Partida Rol por web

- Otra cerveza no me vendría mal... Oiga, usted fue mercader del río... ¿verdad? Supongo que aunque ahora lleve esta posada aún tendrá amigos por ahí... ¿Sabe de alguno que necesite tripulación? - eché un vistazo a mis amigos... - Realmente lo que mis amigos y yo necesitamos es un trabajo... algo, lo que sea... Si me quedo mucho más tiempo en esta posada sin hacer nada me voy a volver loco. - rapidamente me di cuenta de cómo podían haber sonado mis palabras...

- Disculpa... no quería decir eso... eh... la posada está muy bien, ¡¡está genial!! Pero mis amigos y yo somos más bien hombres de acción, tú ya me entiendes - dije guiñándole un ojo a Khale.

Mientras Markus habla con el posadero, entra de nuevo Auris.

No me ofenden sus palabras, no te preocupes- responde- es cierto que ahora mismo las cosas están bastante tranquilas en esta ciudad. Desde luego, no se si hay ahora mismo encargos importantes para vosotros. En cualquier caso, si me entero de algo os lo haré saber. No dude en ello.

Observo la expresion de Auris al entrar con la esperanza de alguna buena nueva en su ausencia

Con la promesa de avisarle en caso de que saliese algún trabajo, Marcus vuelve a la mesa con el resto de sus compañeros. Pasan un par de horas mas, y el grupo charla animadamente rememorando alguna que otra misión anterior, así como intentando descifrar los comentarios de "Bob". 

Al cabo de un rato, veis a un tipo corpulento con ropas de trabajador de los muelles que se dirige a la puerta del bar para salir. Más allá de la puerta se extiende una densa capa de niebla, casi como si estuviera formando una barrera sólida. El hombre musita un breve adiós al camarero y se marcha de allí. Su forma es visible tenuemente sólo durante pocos segundos, justo al cruzar la puerta, mientras se encuentra iluminado por la luz de la taberna. De repente, parece recibir un tirón desde fuera por una fuerza invisible y desaparece instantáneamente de vuestra vista. 

¡Qué dem... por los Dioses de la Luz! ¡No, alejaos de mi! No, no, nooooooo...- su último grito desgarrador parece cortar como un cuchillo y deja a la taberna sumida en un profundo sueño.

- ¿Qué demonios? - me levanté como un resorte de la mesa y desenvainé mi estoque... Eché un vistazo a mis compañeros.

Con una fugaz mirada ya nos entendíamos y cuando vi que estaban todos listos me acerqué con pasos cuidadosos hacia la puerta para averiguar qué había sido del hombre corpulento.

Cuando me encontré a apenas un par de metros del borde, me quedé apartado manteniendo una distancia de seguridad y esperando a que mis compañeros expertos en las artes místicas revisaran aquella extraña niebla.

Algo raro pasaba en el lugar... y algo me daba muy mala espina pero mantuve todos mis sentidos alerta.

Rob continuaba enfrascado en su diseño, apenas si prestó atención a lo que sucedía en el local. Al escuchar a marcus saltar hacia adelante pensó que sería una de las tantas grescas que se podína ver a la salida de una taberna y contninúo con su trabajo.

Justo en aquel momento parecía que había dado con el punto importante.

-!Fuego alquimico!- dijo en voz alta. Algo que sin duda no resultaba nada apropiado dada la situación -Los frascos de fuego de alquimista son relativamente sencillos de encontrar. Si utilizamos un dispensador para que consuma el contenido del liquido de forma controlada podríamos generar potencia por medio de vapor de agua...

Link: Y si algo sale mal el fuego consumirá el barco en menos de dos minutos, lo que suolucionará el problema de por vida.

-Un barco a vapor, la respuesta era demasiado obvia.-

En aquel momento el constructo casi parecía orgulloso de sí mismo, auque cualquiera que mirase a su cara solo podría entrever la única expresión que ha mantenido durante los últimos ciencuenta años.

Tras los gritos, los pocos lugareños que hay en la posada quedan aturdidos durante unos instantes, hasta que al segundo surge un coro de voces:

¿Que fue eso?... ¿Lo habéis visto?... Hay algo ahí fuera en la niebla... Agarro a Caspan...- sin embargo, ninguno de los mismos hace amago o intención de ir a averiguar que ha ocurrido.

Marcus es el primero en levantarse, y se acerca hacia afuera. Sin embargo, la niebla es espesa, demasiado espesa como para distinguir algo. Solo logra ver un par de metros por delante, y aún eso le cuesta. Por el momento, no ha visto nada extraño.

La cuestión que se le planteaba era, ¿adentrarse en la niebla o quedarse allí?

Me levanto como una exhalación y me dirijo hacia la puerta a máxima velocidad, mientras alzo mi circulo de protección contra el mal, en la puerta.

 Tymora cuida de nosotros tus fieles servidores. Susurro mientras adopto la forma  de globo de luz .

Mi mano se mueve instintivamente hacia mi espada mientras mi brazo izquierdo embraza el escudo como si fuera algo natural al levantarme. Me acerco a la puerta a ver si veo algo, mas allá de lo que vé Marcus, y con los gritos de auxilio del hombre, me lanzo hacia la niebla sin dudarlo

Vamos, no podemos dejar al pobre hombre sólo - digo mientras salgo, sin mirar atrás para comprobar si me seguian

Sin pensarlo dos veces dejo la jarra encima de la mesa y salgo detras de mis compañeros en busca del pobre pescador. No esta bien pensarlo, pero al menos es algo distinto a la monotonia diaria que llevamos arrastrando. con mi simbolo iluminando a mi alrededor repaso mentalmente mis conjuros preparado para cualquier eventualidad...

Salís fuera... gracias a la luz del globo, podéis ver algo mas de distancia entre la niebla, aunque bien era verdad que la misma era tan espesa que incluso os costaba ver teniendo esa luz. 

Camináis hacia delante, intentando buscar al hombre que había gritado... al poco rato, Marcus choca con algo en el suelo... Miráis hacia abajo y veis lo que parece ser los restos de un cadáver: en cuerpo se encuentra en un charco de sangre aún manando. Parte de su cabeza ha sido arrancada a mordiscos y una pierna le ha sido arrancada. 

Auris es el primero en avistar a los extraños seres que surgen de la orilla... lo mismo que Markus, que no duda avisar al resto de sus compañeros. 

Unas diez criaturas salen de la orilla y se acercan hacia vosotros con no muy buenas intenciones...

En el interior de la esfera crepita un una chispa eléctrica que descarga un poderoso rayo que impacta al primero de los seres y se bifurca después para impactar a todos lo que vienen detrás. 

Una bola de fuego empieza a formarse entre los dedos de la maga , cada vez mas grande hasta que llega un momento que es tan grande que la suelta como si quemara y esta hace una parabola que ilumina el lugar incluso con tanta niebla , esta trayectoria supera a los necrofagos explosionando a su espalda no llegando su radio de accion hasta los heroes