Partida Rol por web

Mientras hablabas Sarah se limitó a mirar el suelo fijamente. Podías leer en su rostro que todavía seguía avergonzada y con miedo en su interior. Como si, por el hecho de coger la varita, pudiese matar sin pestañear a cualquiera de los presentes. Recibió tu empujoncito de buena manera y no pudo evitar sacar una ligera sonrisa.

- ¿Me invitarás a una ronda de chupitos de whisky? - durante una milésima de segundo sus ojos se dirigieron a ti y pudiste ver un pequeño brillo pícaro. Ese que siempre le había caracterizado tanto.

Scott se mantuvo en silencio observándoos con una sonrisa en su rostro. Parecía que las cosas habían mejorado.

La fuerza con la que se abrió la puerta de la enfermería os sobresaltó a todos. No esperábais que la señora Keaton fuese a hacer acto de presencia tan pronto. Si Isaac estaba vivito y coleando había que reconocer la impecabilidad de su trabajo. En caso de que todo hubiese salido bien, por supuesto.

- Ya pueden... - algo cortó en seco su voz. - ¿¿¿Qué se supone que está haciendo jovencito??? - Sus ojos iban directos hacia Liam. Había sido todo tan repentino que no había podido esconder su cigarro. - Apague eso de inmediato. - No hizo ningún comentario más al respecto, pero no era necesario: daría parte del asunto.

Suspiró con cierta pesadez y terminó de abrir la puerta para daros pleno acceso. - Ya pueden ver a su amigo. Está estable aunque bastante débil. Les pido, por favor, que le dejen descansar lo antes posible. - Sin decir nada más dio media vuelta y entró en la enfermería, directa hacia su despacho.

Se había enfadado. Kate intentó decir algo una vez más pero decidió que lo mejor sería mantenerse callada y dejar que Vinny se marchara. Apretó la mandíbula con fuerza, también algo molesta por las penúltimas palabras de la chica mientras la seguía con la mirada.

¡¿Cómo puede comparar a Jackson con Liam?! ¡Esto es de locos!

Finalmente destensó todos los músculos de su cuerpo. Su conversación había sido corta pero intensa. Al menos podía sacar algo positivos de ello aunque también ciertamente negativo.

Ya vendrá a decirme que tengo razón.

Justo cuando empezaba a caminar hacia Liam, Scott y Sarah, la enfermera apareció de nuevo con buenas noticias. Buenas noticias acompañadas de un grito riñendo a Liam que acababa de sacar un cigarro. No podía culparle por ello. Demasiada tensión y preocupación tenía que salir por algún lado, aunque a Kate no le gustase nada que el chico fumase. No pudo más que esbozar una leve sonrisa ante la riña, mirando hacia abajo para disimular y después mirando a su novio, que tal y como estaba colocado en la pared le pareció de lo más atractivo.

Ya podían pasar a ver a Isaac según las buenas noticias, pero Kate no tenía mayor interés en ver qué tal estaba. Se conformaba con que hubiera salido ileso de aquel fallo de Sarah, porque para ella es lo que había sido. Un gran fallo de una chica de séptimo curso, aunque nunca lo diría en alto. Suficiente culpa parecía tener ya.

Su "misión" había terminado por allí y además pensó que Vinny necesitaría estar lejos de la persona que se había atrevido a decirle lo que realmente pensaba de su relación por muy negativo que fuera. ¿Pero cómo podía Kate consentir que al menos Vinny no intentara abrir los ojos? Después de todas las agresiones y burlas que había sufrido Matt por culpa de Jackson...

Por tanto anunció sus siguientes intenciones, mirando a todos, pero sobretodo a Liam.

- No creo que sea oportuno estar muchos rodeando al pobre Isaac. Iré al Gran Comedor a comer. Además, Matt tiene mis cosas.- extendió la mano hacia Liam- ¿Vienes? ¿O prefieres quedarte?

Justo antes de que la enfermera abriera la puerta Vinny se había dirigido hacia la misma, extendiendo la mano hacia la manija, con lo que fue una suerte que se abriera hacia adentro o habría acabado dándole un portazo en la nariz. Al ver el rostro de la enfermera hizo un esfuerzo consciente por borrar la expresión de enfado que había ensombrecido el suyo tras la conversación con Kate.

Y justo cuando pensaba que la enfermera iba a darles un detallado informe del estado de salud de Isaac y enviarlos hacia el Gran Comedor, se puso a reñir a Liam por estar fumando. Parpadeó un par de veces, evitando poner cara de dolor ante el grito que había recibido junto a su oreja, y dirigiendo la mirada hacia su amigo. Un par de hoyuelos se formaron en sus mejillas, conteniendo la sonrisa que amenazaba con salir. En su lugar le dirigió una mirada, enarcando las cejas, que decía claramente "te lo mereces". En aquel momento se sentía demasiado ofuscada como para mostrarle cualquier otro signo de compasión o diversión, aunque el gryffindor no tuviera la culpa.

Su atención quedó inmediatamente distraída por el, ahora sí, informe sobre Isaac, logrando que se relajara visiblemente. No había esperado menos y sin embargo era reconfortante oírlo en boca de aquella mujer áspera pero profesional. Sonrió levemente hasta que se giró al escuchar las palabras de Kate, cuando apareció de nuevo una fina arruga en su frente.

- Yo entraré chicos, en todo caso nos vemos luego - se despidió antes de cruzar las puertas de la enfermería en dirección a Isaac.

Mathew sonrió cuando June dijo lo de los libros, algo nervioso. No pasa nada. Comentó, mientras se sentaba al lado de June. Vaya clase. Comentó el rubio, intentando romper el hielo sin demasiado éxito. Cuando hablaba con cualquier chica que no fuese Kate a solas solía ponerse algo nervioso. Sobre todo al principio.

Miró a la mesa antes de volverse hacia June de nuevo y hablar de forma más baja para que solo ella pudiera oírle.

Dudó unos instantes antes de atreverse a hablar. Esto... Sé que es meterme donde no me llaman. Comenzó, intentando mantener la mirada en los ojos de June, sin mucho éxito. Si al menos estuviese acompañada sería todo más fácil, pero claro, tampoco podrían hablar en privado. Pero mi primo ha sido asignado a Hogwarts... Ya sabes, es uno de los aurores.

Esperó un momento para que entendiese por donde iba a ir la conversación. En la cara del muchacho se veía que no quería hacerlo. Me ha pedido ayuda con lo de los ataques porque andan un poco perdidos y he pensado que tal vez... No sé, igual recordases algo de lo que te había pasado. Si no quieres hablar del tema lo entiendo... Es solo que me ha dicho que intente indagar un poco y no sabía a quien acudir... Le miró a los ojos pero enseguida bajó la mirada al hombro.  Se quedó mirando unos segundos, como si hubiera visto algo. Parecía indeciso. Tenía que aprender a superar la vergüenza que sentía al tratar con chicas a solas. Le costaba mucho al principio hasta que cogía confianza.

Levantó el brazo y lo extendió hacia la chica, pero dudó en el último momento. Tienes un... El color pálido del chico fue cogiendo una tonalidad rosácea a medida que la mano de Mathew se acercaba al hombro de June. No tardó en volverse rojo. Cogió el pelo del hombro de la chica y retiró la mano para tirarlo al suelo. El color no desapareció. Parecía incapaz de mirar a la chica a los ojos, le daba demasiado vergüenza. Lo siento...

Mathew hizo el gesto de tirar el pelo, pero en realidad no lo hizo. Ya tenía el pelo de June, aunque se había tenido que inventar aquello para conseguirlo. Iba a tener que hablar con su primo por si acaso. No quería que le pillasen en mentira.

  Lo que habría sido mi primera clase este año desde que entré a Hogwarts, se había convertido en un caos, como muchas  las de años anteriores. Pero lo que más me llamó la atención es que todos parecían preocupados por algo, sus caras eran extrañas, quería preguntarles a todos qué pasaba, era más que obvio que algo importante tuvo lugar mientras yo no estaba, ¿pero qué sería?

  Esperé a que todos se fueran de clase para acercarme a alguien y preguntarle, fue Regina quien se quedó en clase conmigo, sólo quedábamos nosotros dos y, sabía que si le preguntaba a ella, me lo contaría, podía confiar en ella y ella en mí. Pero parecía cambiada, era como si se esforzase en ocultar su verdadero estado, sus verdaderos sentimientos. - ¿Qué le había pasado en este tiempo?

  - No te preocupes por los puntos Regina, no es nada importante. – Le dediqué una sonrisa complaciente, mientras llevaba mi mano hasta la suya. – Me preocupa más cómo te sientes, sabes que a mí no puedes mentirme, ¿qué ha pasado en este tiempo? – Mi mirada lo decía todo, “no te preocupes, estoy aquí”, “soy tu amigo, confía en mi”. No sabía lo que había pasado, pero era más que visible que necesitaba un apoyo y, yo, no iba a dejarla tirada.

Regina, que se encontraba de espaldas metiendo los libros y material en una mochila, se queda quieta. La temida pregunta había llegado y dudó en si ella sería la más adecuada para ponerle al día. Ella prefería no hablar del tema, pero también pensó que Victor se iba a enterar de todas maneras y que si se tenía que enterar, mejor que fuese por ella. Cogió aire y suspiró. Dejó sus cosas y se giró con esa sonrisa tan bien trabajada de nuevo. Se apoyó de espaldas sobre un pupitre con ambas manos en la mesa a ambos lados de sus caderas.

Te mentiría si te dijese que no te has perdido nada... Dice de nuevo sonriendo. A ver, por dónde empiezo... Dice mirando al cielo meditando. Coge aire y empieza. Después de que Isabella te atacase y que nadie consiguiera descubrir el por qué, la metieron en San Mungo. Aunque se mereciese ir de cabeza a Azkaban. Qué engañada me tuvo, nunca lo entenderé. Dice estas últimas frases con rabia, luego sigue. Tragó saliva, ahora venía la peor parte. Samantha y Josh fueron asesinados. Soltó con la vista perdida. Era una frase que se había repetido durante estos dos últimos meses. Isaac y Scott están peleados, y ah, Ryan me dejó y estuve a punto de morir porque me tiré desde la torre de astronomía. Dejó el plato fuerte para el final. Lo soltó rápido para no darle importancia y le miró sonriendo de nuevo. Ale, ya estaba.

  Estuve atento a las palabras de Regina,  quería enterarme de todo lo que había pasado mientras había estado fuera, no me gustaba no enterarme de los chismes, todos lo sabían. Pero a medida que empezaba mi cara se iba desencajando, el hecho de que Isabella ya no estuviese allí, en Hogwarts, era un palo bastante grande para mí, después de todo, quería tener un cara a cara con ella, saber por qué lo hizo y cobrar venganza. No importaba si estaba en Azkaban o San Mungo, lo que importaba es que le era inaccesible en ese momento.

  El hecho de que Josh y Samantha fuesen asesinados no supuso ningún cambio en mi cara, simplemente por un oído me entró y por otro me salió, no me importaba para nada, no después de su anterior mensaje. Lo mismo ocurrió con la relación entre Isaac y Scott. - ¿A quién coño le importa Scott? Ya se encargará Sarah de consolarle.

  Fue entonces cuando dijo lo que acabó por cambiar mi cara por completo, lo que hizo que me abalanzara sobre ella para abrazarla y pegar su frente contra su hombro. – Lo siento Regina, siento no haber estado cuando me necesitabas, a partir de ahora no te dejaré, lo prometo. – Hice una pausa para tratar de contener las lágrimas que empezaban a asomar por mis ojos. – Perdóname… Debí haberme preocupado más por ti y menos por mí… Ryan lo pagará, te lo juro.

Evens sabía perfectamente lo que ocurría entre vosotros. Pero, como cada vez que acudías a él por un motivo relacionado directa o indirectamente con ella, nunca pronunciaba su nombre. Algo que agradecías infinitamente.

- Concedido - respondió tras un par de segundos de silencio. Aprovechó el rato que necesitaste para asimilar lo fácil que había resultado (incluso para ser Evens) para dar la última calada a su pitillo. - Te fijaré una visita a primera hora de la tarde. Tendrás que dejar el colegio sin comunicárselo a nadie y estar de vuelta para la fiesta de Halloween. - Con un movimiento prácticamente imperceptible lanzó al vacío la colilla, convertida en el foco de la mirada de ambos. Vuestros pensamientos estaban muy lejos de allí. - ¿A quedado claro? - Tenía que haber quedado claro. Sabías que te respaldaría las espaldas bajo cualquier concepto, siemipre y cuando tú acataras sus condiciones.

La repentina aparición de la señora Keaton también sobresaltó a Scott y a Sarah. Sobre todo a esta última que se levantó dándose uno de los mayores sustos de su vida. Por suerte se trataba de buenas noticias.

- Yo también marcho al Gran Comedor - dictaminó Scott justo después de Kate. Todavía estaba demasiado presente la última pelea de ellos dos en el campo de Quidditch. Si estaba allí era única y exclusivamente por Sarah.

Para entonces Vinny ya se había perdido dentro de la enfermería y la puerta volvía a estar cerrada. En la cara de Sarah se plasmaba la eterna duda: ¿entrar o dejarle tranquilo? Le encantaría disculparse pero, a la vez, no estaba segura de que fuese a ser bien recibida en ese momento. Quizá debiera dejar sola a Vinny, al fin y al cabo ella no había intentado matarle minutos atrás.

- Está bien, vámonos - respondió finalmente. Ya iría a visitarle en otro momento.

Miré a Sarah de reojo, con una media sonrisa con trazas de sinvergüenza en la cara, al tiempo que alzaba ambas cejas, divertido- ¿A una ronda? Pienso dejar Las Tres Escobas sin existencias. - dije, asintiendo a su pregunta, tomándolo como un sí a mi petición de que me acompañara a Hogsmeade- ¿Tu vendrás Sc...?¡Coño!

El grito de la señora Keaton hizo que el cigarro se me cayera de entre los dedos, y estuve a punto de quemarme la túnica. Afortunadamente, acabo por caer en el suelo, junto a mis zapatillas. Me giré, sobresaltado, hacia la mujer, con el corazón desbocado por el susto- Disculpe... no.... no lo volveré a hacer, señora Keaton... Es que ando algo agobiado... el estrés, ya sabe... Lo siento. - volvio a disculparme, azorado.

Para colmo, Kate y Vinny habian terminado de hablar y me pillaron in fraganti. Y estaba preparado para recibir una bronca en estéreo cuando, sorprendemente, ninguna de las dos parecía tener intencion de regañarme por lo sucedido. ¿Se habrian acabado acostumbrando?

Vinny pasó de largo en direccion a la enfermeria, dedicándome aquella mirada de "te lo mereces" que tan bien se le daba. Y sonrei, alzando ambas cejas, mientras recogia el cigarro del suelo. Aun asi, ver su expresion hizo que frunciera el ceño. La conocia lo suficiente como para saber que algo la habia enfadado. ¿Habria sido Kate?

Dirigí mi mirada a esta, y la sorprendi intentando que no la viera sonreir. La miré, alzando una ceja, con una sonrisa divertida en los labios, mientras veía como se acercaba- No digas nada. - le adverti, alzando un dedo, aun con el cigarrillo entre los dedos, a pesar de la bronca. Ya que lo tenia encendido, no lo iba a tirar. Despues de todo, la señora Keaton acababa de largarse. Y termine por asentir a su propuesta, tomando aquella mano que me tendía, para incorporarme con agilidad, sin soltar su mano al levantarme- Esta bien, vamos... Aqui ya no hacemos nada- dije para todos, pasando entonces un brazo por los hombros de Kate, atrayendola hacia mi- Pero usted va a venir antes conmigo a que me acabe esto sin que me echen del colegio... - dije a Kate, mostrando el cigarrillo, para dejar que Scott y Sarah se adelantaran ligeramente.

Tenia curiosidad por saber qué habia pasado con Vinny, y por qué parecia enfadada.

Ver que la señora Keaton estaba ya en su despacho cuando te adentraste a la enfermería fue todo un alivio. No tenías ninguna gana de tener que compartir con nadie más ese momento a solas con Isaac. Por algún motivo, estar junto a él en sus momentos de debilidad había comenzado a convertirse en una rutina que no te molestaba.

Solo había una cama ocupada en toda la habitación, aquella sobre la que hacía tan pocos minutos Liam había dejado el cuerpo de aquel perro moribundo. Recordar la imagen te provocó un escalofrío. Conforme te acercabas una ligera duda se instaló en tu interior. La cama permanecía rodeada por la tupida tela blanca que, por lo general, no auguraba buenos resultados. La señora Keaton había dicho que Isaac se encontraba bien pero, ¿y si había quedado alguna secuela?

Pronto lo sabrías. Podias rozar la tela con tus dedos, solo te quedaba abrirla y entrar en su interior. ¿Qué te detenía entonces?

- Como sigas esperando acabaré quedándome dormido...

La chica pasó su mano por la cintura de Liam mientras permitía que el chico la atrajera hacia ella por los hombros, caminando como ya se habían acostumbrado a hacer.

Permitió que Liam aflojara la marcha, acompasando sus pasos a los de él, con la intención de acompañarle para terminarse el cigarro antes de entrar al Gran Comedor.

- Pero que sea el último, ¿de acuerdo?- aquello en palabras de Kate era como un "vale. Te acompaño pero como enciendas otro te cae la bronca"- Así incluso se puede descongestionar un poco el Gran Comedor que ahora mismo estará a tope.

Continuó el camino junto a Liam, observando cómo Scott y Sarah iban bastante por delante y pensando que hacían una pareja genial.

Probablemente sean la mejor pareja de Hogwarts. Creo que nunca les he visto discutir y parecen tan... acompasados en todo.

Miré a Kate de reojo, ladeando una media sonrisa en los labios, mientras me encaminaba hacia uno de los ventanales laterales, algo más apartado de la zona de transito- Vaaaale. El ultimo... hasta despues de comer. - le adverti, con cierto aire rebelde, jugando claramente. Ultimamente habiamos discutido demasiado. Y momentos como aquel me hacian ver que aquello merecia la pena y daban algo de luz en medio de tanta tormenta.

-¿Quieres que cenemos juntos, o me abandonaras por Matt? -le pregunté, con fingida aflicción. Hacia un par de semanas que no pisaba la mesa de Hufflepuff para comer, y aquello era toda una declaración de buenas intenciones por mi parte. Llegue a aquel ventanal, y me di la vuelta, apoyándome de espaldas a el, cigarro en mano, deshaciendo aquel abrazo sobre Kate para no echarle el humo encima- Por cierto... ¿Que le has hecho a Vinny para que lleve ese mosqueo? Se cree que no se le nota, pero yo creo que se han dado cuenta hasta las gárgolas... - dije, con aire casual, mirando a Kate con curiosidad. No se me ocurria nada que Kate pudiera decir a Vinny que pudiera enfadarla.

Se había sorprendido de encontrarse sola en la enfermería pero supuso que el interés de Sarah era más culpa y decepción que verdaderas ganas de disculparse con Isaac. Cabeceó para sí en señal de comprensión, de pie en el ambiente limpio y aséptico de la enfermería que en aquel momento se hallaba vacío.

Vacío a excepción de las cortinas blancas que ocultaban a Isaac de su vista. De repente estaba nerviosa. ¿Y si estaba peor de lo que creía? Ver a June en aquel estado y a él con la piel macilenta e inconsciente habían calado en Vinny mucho más de lo que le gustaría. Aquellas imágenes la habían atormentado por el mismo motivo que lo hacían las muertes de Josh y Samantha, por la pregunta que tenía escrita a fuego en el alma: ¿Qué podría haber hecho para evitarlo?

La voz de Isaac justo en el momento en el que su mano indecisa rozaba las cortinas le hizo dar un leve respingo que no tuvo problemas en ocultar al descorrer las cortinas con gesto enérgico y acercarse a su amigo.

- Entonces debería haberme ido y dejarte descansar - respondió con una sonrisa torcida, como si aquella fuera una conversación tan normal como cualquier otra y ninguno de aquellos pensamientos hubiera estado acosando a Vinny con la incertidumbre y la indecisión -. Sé que crees que las cicatrices son irresistibles pero no te favorece - prosiguió aún bromeando mientras le echaba un disimulado vistazo al cuerpo del chico, preguntándose qué ocultarían sus ropas -. ¿Cómo te encuentras?

Silencio.

Tras mi última palabra solo hubo silencio. Un silencio que se extendió en el tiempo más de lo que pensaba, más de lo que imaginaba, mucho más de lo que me habría gustado. Nunca pensé que un silencio pudiera ser tan largo, tan agónico. Nunca imaginé que pudiera llegar a desear escuchar decir algo a alguien.

Solo dos segundos.

Concedido.

La palabra no solo resonó en mi cabeza varias veces, con varios tonos de voz, distorsionado de mil formas distintas. Aquella palabra hizo que sintiera latir el corazón en mi pecho, con una mezcla de agudo dolor y de liberación agónica. Tragué saliva. Me costó que pasara por una garganta que ahora estaba prácticamente cerrada. Había sido fácil. Demasiado fácil, incluso. Lo que me empujaba a pensar en dos posibilidades totalmente dispares y opuestas entre sí.

Bien Evens quería algo, bien fuera hacer algún recado especial o simplemente tenerme fuera de circulación durante aquella tarde, o bien también se sentía culpable por lo sucedido, y esta solo era una manera más de expiar sus culpas. Jamás lo sabría, y ya me había hecho la idea sobre esto incluso antes de planteármela.

Me di la vuelta, una vez más para mirar al infinito, al vacio del horizonte. A tiempo para descubrir como Evens disfrutaba del fuerte sabor de la nicotina al final del cigarro. Evens hablaba y mi cabeza ya trabajaba. La duda era si aquel era ya un plan preestablecido en mi cabeza, con todos los detalles sobre cómo hacer aquella escapada, o por lo contrario, si aquel plan jamás se había formulado en mi cabeza, y simplemente estaba trabajando sobre la marcha.

Fuera como fuera, todo aquello sucedió mientras mi mirada seguía a una pobre colilla que se precipitaba al vacio sin remedio ni solución.

- Utilizaré la chimenea de su despacho en dirección al Callejón Diagon. Si alguien del colegio me pregunta, oficialmente estaré en el Bosque Prohibido con un permiso especial para investigar la muerte de un alumno de Slytherin. Pero no encontraré nada. - Parecía que todo aquello estuviera metido en mi cabeza, prefabricado, creado de antemano. Un plan cerrado y sellado por todas partes para que no pudiera levantar sospechas por ninguna de las partes.

- Totalmente. - Acabé por decir. Tenía claro quién tenía la batuta, quien mandaba y quien ponía las condiciones. No tenía problemas. Me separé de la barandilla, caminando hacia la puerta, parándome de espaldas a él un momento a medio camino, mirando a uno de los lados y ofreciendo solo la mitad de mi rostro al subdirector. Había hecho algo grande por mi, y no lo olvidaría llegado el momento.

Guardé silencio unos segundos, y sin decir nada, acabé por asentir ligeramente. Casi de forma imperceptible. Sabía que el comprendería el gesto, el mismo repetido decenas de veces y que quería decir una sola palabra.

"Gracias"

Apretó un poco los labios y le miró en señal de que no debería fumar más, y menos aún decírselo a ella. Estaba haciendo mucho la vista gorda en ese aspecto.

- ¿Cenar contigo?- le había dicho a Matt que le cogiese un sitio y que luego hablarían, pero lo cierto era que si Liam había vuelto a dar aquel paso no podía negarse. Además de que con Matthew podría hablar en la sala común más tarde. No quería enfadar a Liam, ni molestarle, por lo que la respuesta estaba clara- Claro que quiero.- respondió con tono jovial acompañándolo de una sincera sonrisa. No habían pasado tiempo juntos desde hacía tiempo y las veces que lo habían hecho había sido con tiranteces. Podría ser que aquella cena fuera el comienzo de una buena racha.

Y entonces llegó la pregunta. Realmente se la esperaba pues Liam era muy amigo de Vinny y la conocía lo suficientemente bien como para saber cuándo la chica no estaba con una actitud normal. Ante el recuerdo de lo sucedido, Kate se puso más seria, si bien no estaba molesta ni enfadada realmente con Berenice, aunque lamentaba que la Ravenclaw se hubiera puesto a la defensiva.

- Yo no le he hecho nada.- respondió en principio.- Solo le he dicho que no entiendo qué hace saliendo con Jackson. Es arrogante, chulo y cruel.- no dudó en decir aquellas palabras sobre Ryan pues el mero recuerdo de cuánto había llegado a molestar a su mejor amigo las reproducía en su mente de forma automática- Y así solo mancha la reputación de Vinny que es, de lejos, totalmente diferente. Quizás me digas que no debería haberle dicho nada, pero alguien tendría que decírselo, porque sé que muchos de vosotros pensáis lo mismo.- Continuó caminando en la misma postura de antes- Os preocupáis tanto o más que yo por ella. Solo se lo he dicho por su bien. Pero se ha molestado y se ha puesto a la defensiva. Dice que ella no ha comentado nada sobre ti. ¿Acaso tienes comparación con Jackson? Porque yo no lo creo, desde luego.

Una sonrisa divertida (y cargada de cierto dolor) apareció en su rostro. Siempre le había gustado cómo encajabas sus comentarios. Le resultaba tan inteligente como atractivo.

- Deberías habérmelo dicho antes de que la señora Keaton se marchara... le había pedido expresamente que me dejara esta visible para ti - Con cierta dificultad se movió hacia un lado para dejarte espacio en la cama en caso de que quisieras sentarte a su lado. - Estoy mejor de lo que esperaba - continuó, sin poder evitar echar también un vistazo al resto de su cuerpo. Entonces sus ojos fueron directos a ti. - ¿Tan horrible ha sido? Este año voy a ganarme el título de martir de Hogwarts.