Partida Rol por web

En cuanto entró en la enfermería pensó que llegaban tarde, pero no era así. Al parecer Alex había estado en algún tipo de duelo o entrenamiento - ¿participaba en el partido de quidditch también? No sabría decirlo con seguridad- y tenía una gran brecha en la cabeza. Le miró, pálido quizás por la falta de sangre y el dolor, pero por lo demás no parecía muy mal.

- Eso parece, señora Keaton.- le respondió cordialmente. Se fijó en que la señora miraba a Lucas con preocupación y no era para menos. Esperó a que la señora se alejase del resto de personas y se acercó a ella tirando de Lucas una vez más.- Señora Keaton, ¿sería tan amable de intentar decirnos qué le ocurre a mi amigo?- la señora era de las mejores medimagas que había visto hasta el momento y seguro que conocía tales síntomas- Está claro que es una especie de maldición o veneno... lo cierto es que confío en que usted sabrá identificarlo mejor. ¿Existe alguna manera de que se cure?

La señora Keaton se tomó un par de segundos antes de responder, tiempo en el que se mordió el labio de forma nerviosa, como si estuviera sopesando la gravedad de uno y otro alumno.

- Está bien, veamos a ver qué le pasa al señor Reedmon - concluyó al final. No te sorprendió que siguiera acordándose de todos vosotros. Sería vieja, pero tenía uno de los cerebros más avispados que habías visto. En el fondo, siempre te había sorprendido que una mujer como ella hubiese estado toda su vida en Hogwarts. Un pequeño pinchazo en el estómago te recordó que, hasta apenas unos meses, tu eras igual que ella.- No sé dónde ha estado, pero su estado deja mucho que desear. Con lo atractivo que usted era... - chasqueó la lengua y negó con la cabeza, molesta. No sabías si lo que decía lo pensaba de verdad o era una forma de restarle importancia a cómo estaba Lucas. 

Antes de separarse de Alex volvió a echarle un vistazo a la cabeza e hizo señales a los otros dos presentes para que se acercaran a él. - Encargaos vosotros, esta herida es más aparatosa que grave. Huntadle ese engüento - señaló hacia un tarro abierto maloliente que había en la camilla - Aseguraros de ponerle una buena capa que cubra toda la superficie.

No volvió a dirigirles la mirada. Se acercó hacia vosotros, extendiendo sus manos para coger entre ellas la de Lucas. - Chico... estás congelado - estiró de él en dirección a una de las camillas algo más alejadas.

- Eh rubia - la voz de Alex sonó tan de fondo que por poco no te diste cuenta de que se dirigía a ti - Los hermanos Lacroix... - señaló con un dedo su cabeza - un maldito peligro. - Te limitaste a dedicarle un leve sonrisa. Al parecer Alex sí que había formado parte del partido. ¿Cómo podía ser que ya estuviera herido? ¿Cómo estarían los demás?

La conversación entre Lucas y la señora Keaton te devolvió a la realidad.

- Está claro que has ingerido algún tipo de veneno de acción lenta y corrosiva... - lo miraba detenidamente con una mano bajo su barbilla - ... y dado tu estado, hace ya unos meses de esto. ¿Cómo no has acudido antes a un medimago? - Frunció el ceño molesta, mientras abría uno de los cajones situados al lado de la cama. - No puedo crear el antídoto si no sé a qué me estoy enfrentando.  - el ruido de los cachivaches no hacía más que incrementar el repentino dolor de cabeza que te había surgido - Tendré que hacerte varias pruebas. Quizá... con suerte... - os miró de reojo, con cierta cautela - ... revertiremos los efectos a tiempo.

En silencio vi como el cuerpo se detenía aterrizando en el suelo. Moví la varita entre mis dedos, sin mostrar expresión alguna. Ni alegría, ni éxito, ni triunfo, ni alivio. Nada. Vinny quedó tumbada boca arriba, inconsciente y yo seguía mirándola desde una posición de ventaja como era la escoba en las alturas.

Cuando llegó el público para llevársela a la enfermería, mi mirada la abandonó, para buscar al siguiente objetivo, Matt. Liam fue a por él, y yo simplemente levanté el mentón entrecerrando los ojos esperando el momento del impacto, pero aquella expectación rápidamente se vio traducida en decepción cuando el impacto no consiguió su objetivo, y ahora Matt estaría pendiente de él.

Paleto.

Pensé en salir a por él y terminar el trabajo, placarlo ahora que no estaba pendiente de mi y derribarlo. Tensé mis músculos, inclinándome hacia adelante dispuesto a acelerar, cuando en mi campo visual apareció una nueva pelota que impacto con fuerza sobre Matt y poco más que lo destrozó.

A aquella cara carente de sentimiento, le apareció cierta dosis de sorpresa, que se tradujo en abrir ligeramente los ojos, mientras Matt era derribado, y mi vista siguió la trayectoria inversa al de la pelota, hasta encontrar con el autor de lo ocurrido.

No podía ser otra persona. Debía ser ella.

La sorpresa desapareció. Y en su lugar mis labios dibujaron una diminuta sonrisa. Apenas perceptible, pero que dejaba claro el orgullo que sentía en aquel preciso instante por ella. Mi mirada siguió en ella, mientras cancelaban el partido. No dije nada, ni aparte la vista de ella, volando hasta su posición y parando mi escoba junto a la de ella.

Me incline ligeramente sobre ella, susurrándole algo, para acabar por agarrarle del antebrazo y darle un ligero apretón. Tras eso bajé hasta el suelo, bajándome de la escoba, comenzando a caminar hacia el castillo, hacia la enfermería.

- Buen trabajo. Estoy orgulloso de ti. - Le dije, mirándole fijamente a los ojos sin borrar esa diminuta sonrisa. En los últimos meses, una de las pocas sonrisas que había conseguido dibujar y en las cuales, ella siempre era la protagonista o culpable de estas. - Ahora toca la segunda parte del plan. Iré a la enfermería con la excusa de ver a Vinny y sacarle la información a estos dos. Espérame en el Hall. - Hice el amago de separarme y bajar, pero le agarré del antebrazo, dandole un pequeño apretón. Uno de esos pocos gestos de cariño público que nos permitíamos y que querían decir mucho más que cualquier palabra.

Al menos la medimaga les ofrecía la posibilidad de salvarle. Eso era una buena noticia. Kate quería que le hiciera las pruebas de inmediato, sin importarle ni Alex ni los demás. Aquello eran heridas superficiales. Llamativas, pero solo era quidditch.

- Hágale las pruebas ahora, por favor. Usted misma lo ha dicho. Deberíamos saber qué tiene para poder revertirlo cuanto antes.- no quería mandarle, solo le suplicaba que hiciera todo lo posible por él.- Yo me ocuparé de Alex, señora Keaton. Puede confiar en mí. Ya me voy a graduar y puedo curar una herida así. La ayudaré en todo lo posible para que pueda centrarse en él.

Miró a Lucas entonces. Sí que tenía mal aspecto y sí que estaba helado. Le sujetó la mano con ambas, imprimiéndole calor y en un gesto poco habitual en ella, depositó un beso en la mejilla del chico.

- Pórtate bien.- después les dejó a solas para ayudar a Alex mientras esperaba el veredicto.- A ver, el jugador de quidditch manco. ¿Qué necesitas?

Aquellos segundos en los que me aproximaba hacia Matt fueron interminables. Como una larga espera sin fin. Y, finalmente, cuando se suponia que debia notar aquel impacto, lo unico que noté fue la corriente de aire que dejo el cuerpo de Matt al moverse, esquivándome.

Joder. No, mierda, mierda. Joder.

Me giré, algo confuso, intentando volver a cargar rapidamente contra Matt, dispuesto a cumplir objetivos. Sin embargo, de repente, una bludger golpeo de lleno a Matt, justo a mi lado, haciendolo caer eficientemente.

Mi rostro dibujo una mueca de profunda sorpresa que solo fue en aumento cuando vi quien habia sido la artifice del golpe: Isabella.

Estaba total y absolutamente incrédulo, anonadado. Escuche a Miller de fondo cancelando entonces el partido. Sin embargo,mi mirada seguia fija en Isabella, mientras veia como Ryan se acercaba a ella. Y negue, haciendo lo unico que podia hacer en aquel momento, tras ver lo que acababa de suceder: echarme a reir. Una carcajada sincera, incredula y sorprendida, que reflejaba mi alivio tras ver que ella habia conseguido enmendar mi error.

Aterrice entonces, con el alivio aun pintado en mi rostro, y eche a andar tras Ryan, hacia la enfermeria, sin perder mas tiempo.

Aquel era el momento de la verdad. No podiamos retrasarnos mucho.

El golpe le había dejado tan aturdida que su velocidad de reacción había caído en picado a cero. Y por si fuera poco, le habían partido la crisma a Alex y el ver su cráneo sangrante le había dejado fuera de juego momentáneamente, preocupada por la integridad de su amigo. Pero enseguida había recomenzado el partido y el chico parecía estar en buenas manos. 

Se dispone a volver a convertirse en la sombra de Scott, cuando ocurre. La bludger de Vinny impacta en él, dejándole en un estado bastante peor del que presentaba Alex hacía unos instantes. Sorprendentemente, no es una persona sino dos los que caen, pues Vinny se desmaya sobre su escoba cayendo en picado y salvándose de partirse en pedacitos solo por el hechizo de Ryan. Le mira con el rostro descolocado por el susto y por no haber sido lo suficientemente rápida como para reaccionar y finalmente sonríe, aliviada. 

Por su parte, los intentos de Liam por tirar a Mathew resultan infructuosos y cuando parece que se va a dar por vencido, la bludger de Isabella le deja tan fuera de juego como a Scott. Eso supone el final del partido. Sin duda había sido el partido más agresivo que había presenciado en su vida, pero los objetivos estaban cumplidos. 

Arianna desciende junto al resto y les acompaña a la enfermería. Aunque aquello no hubiese formado parte del plan, habría acabado yendo de todas formas. Le preocupaba lo que pudiera pasarles a varios de los accidentados. 

Al notar el beso en su mejilla Lucas cerró los ojos, como intentando que ese momento quedara grabado en su mente para siempre. La expresión de calma y tranquilidad que surcó su rostro fue un reflejo de la tensión acumulada que había mantenido en los últimos meses.

Para entonces la señora Keaton ya había ido y vuelto a su despacho con una caja alargada llena de botes de multitud de colores. Levantó la manga de la túnica de Lucas y, uno por uno, fue echando gotas sobre su piel. La nula reacción de esos líquidos, sumada a la frustración de la medimaga, te dejaba claro que no estaba funcionando. Permanecías apoyada en la cama de Alex, sin quitar ojo a lo que ocurría en el otro lado de la habitación. Por suerte, los otros dos chicos te habían dejado claro que tenían controlada la situación. Aun así, necesitabas concentrarte en otra cosa que te permitiera disminuir la preocupación que en esos momentos sentías por Lucas. Pero justo en el momento en el que ibas a preguntarles qué podías hacer, la puerta de la enfermería se abrió de manera frenética...

Su llegada a la enfermería fue como la de una manada de centauros. Nadie diría que se trataba solo de una decena de personas, casi la mitad de ellas malheridas o inconscientes. El primero en entrar fue Milley Grey, seguido de tres cuerpos flotantes. Se trataba de Scott Sean, Matthew Trial y Vinny Blair. Los dos primeros con una brecha en la cabeza incluso más aparatosa que la de Alex. La tercera, sorpresivamente intacta.

Los siguientes en entrar fueron Liam, Arianna, Ryan, Isaac, Oliver y Daniel. De éstos la única afectada era Arianna, quien se sujetaba la cabeza con cierta expresión de dolor. Pero más allá de eso, parecía encontrarse perfectamente. Al entrar pudieron comprobar el panorama con un solo vistazo. En una de las camas más cercanas a la puerta se encontraba Alex, atendido por dos compañeros y Kate. Unas cuantas camillas más alejado estaba Lucas junto a la señora Keaton, todavía más pálido y delgado que la última vez que había sido visto en los terrenos.

- ¿¿Se puede saber que ha pasado?? ¿¿Es que se ha desatado la guerra y no me he enterado?? - con agilidad echó a andar hacia la puerta, haciendo que con un simple movimiento de varita los tres cuerpos fueran posándose en diferentes camas de la habitación. - Está bien. Si van a quedarse aquí quiero un poco de colaboración - indicó, mirándoos a todos los presentes con expresión severa. - Dos y dos, dividiros para ayudar a vuestros compañeros. Debéis limpiar la herida con agua y gasas, y después aplicarles encima una buena capa de ungüento cincatrizante. Ellos - continuó, señalanzo con la cabeza a Kate y sus dos acompañantes - os podrán enseñar como hacerlo. Acaban de hacérselo a vuestro compañero.

La actitud de la señora Keaton os sorprendió a todos. Nunca, en todos vuestros años en el colegio, la habíais visto dejar a un lado las curas de un alumno. Por mucho que le superaran en número, siempre se las arreglaba para atender a todos a la vez.

- Tenemos que hablar - necesitasteis seguir la dirección de su mirada para cercioraros de que se estaba dirigiendo a Miller Grey. La entereza de la anciana hizo que el auror se limitara a asentir con la cabeza, incapaz de contener la preocupación en su mirada.

En vez de ir hacia su despacho, en esta ocasión la señora Keaton salió hacia el exterior de la enfermería. - Si me necesitais, mandad en mi busca a la lechuza de mi despacho. - Sin decir nada más y dejándoos tan boquiabiertos como agradecidos por las facilidades que su marcha os daba, cerró la puerta tras de sí. Justo en ese momento Vinny pareció recuperar el conocimiento.

Allí estaba, una vez más en la enfermería. Era como volver a la sala del horror, como volver a San Mungo de una forma acelerada y un escalofrío demasiado humano recorrió mi espalda obligándome a cerrar los ojos, lanzando un largo suspiro. Dejé pasar a Miller con los tres cuerpos, observando cada uno de ellos, el estado en el cual se encontraba, y miré de reojo a Liam y Ari, entonces, solo cuando pasó toda la comitiva alcé ligeramente la mano, interrumpiendo el caminar de Arianna y Liam. Tras unos segundos de pausa, bajé la mano y fui el primero en caminar hacia la enfermería.

Solo entonces, y solo entonces, entré en la enfermería. Aquella expresión carente de emoción, inexpresivo y frío. Miré a mi alrededor, observando cuantos estaban allí. Si me sorprendió que Lucas estuviera allí, no lo pareció. Si me sorprendió verlo tan demacrado, tampoco.

Entonces llegaron los gritos de la Señora Keaton, sobre la explosión de la guerra. Me preguntaba cuan premonitorio podía ser aquella pregunta sobre la guerra. No contesté a Keaton, simplemente adelante la posición de la mujer mientras decía que cuidados debíamos tener con los heridos. Había pasado demasiado tiempo en San Mungo como para no saber cómo limpiarme las heridas y ponerme aquella asquerosa pasta cicatrizante.

Algo más pasó, Keaton pareció tener cierta urgencia por hablar con Miller. No, no era por el asunto del quiddith, debía ser por Lucas, a quien miré durante un par de segundos mientras abandonaban el lugar. Aparté la mirada de aquellos que abandonaban la enfermería, y mis pasos se adelantaron hasta la cama de Vinny, parándome junto a la cama, mirándola en silencio a la espera de que despertara.

Esto ya lo había vivido, mirándola en silencio mientras me cruzaba de brazos.

No supo cuanto tiempo había pasado inconsciente cuando por fin despertó a causa del ajetreo que la rodeaba. El predominante color blanco del entorno le indicó que se encontraba en la enfermería aunque era extraño verla sin la presencia de la señora Keaton refunfuñado por el lugar. Además, los uniformes de quidditch eran un indicador bastante fiable de que no había transcurrido demasiado desde que el partido había finalizado.

Se llevó una mano temblorosa al rostro mientras la asaltaba el recuerdo de precipitarse al vacío. Le parecía escuchar el aleteo de su túnica alborotada por el viento al caer pero no estaba segura de que aquello hubiera sucedido realmente. No se dio cuenta de que emitía un suave gemido aunque más por el dolor de cabeza que tenía que por algún dolor físico. Al parecer estaba intacta.

Se medio incorporó en la cama para encontrarse con que Isaac estaba a su lado, lo mismo que Ryan. Extraña escena.

- ¿No te parece que esta escena está mal? - por supuesto aquel comentario cargado de ironía hacía referencia a la de veces que Isaac había acabado en una camilla.

Antes de que a alguno de los dos se le ocurriera impedírselo, Vinny se había puesto en pie, sintiendo la repugnante debilidad que se había instaurado en su cuerpo y en sus movimientos. Hizo como si nada, recorriendo el cuadro que tenía ante sí. Liam estaba cerca, aparentemente bien, pero Arianna parecía sentir dolor producto del golpe que le había dado la bludger. Kate, Mathew y Scott también estaban lo cual dejaba claro que por lo menos su plan había tenido un éxito parcial. La alegría se le evaporó al ver nuevamente la cabeza sangrante de Scott, con lo que tuvo que sentarse de nuevo en la camilla, de espaldas a la escena sangrienta. Había pasado menos tiempo del que esperaba de inicio.

- Ug... ¿qué ha pasado? - preguntó a los dos chicos que la rodeaban. Y entonces, sin emitir sonido alguno, vocalizó -: ¿A cuál de los dos?

- Scott. - Y hubo algo más, unas palabras no pronunciadas, pero que dejaban claro que habá algo más. La suave presión de la mano a la altura de su bolsillo* fue indicativo de que algo había dejado en su bolsillo. Un gesto con demasiadas confianzas como para no ser realmente necesario.

La desesperación que había ido acumulando Kate al observar que las pruebas que le estaban haciendo a Lucas no daban su fruto empezaba a llegar a límites insospechados. Mantenía una expresión que parecía serena, pero en su interior no paraba de preguntarse por qué narices tardaban tanto. Justo se acababa de levantar para preguntar cuando todos los demás llegaron.

Menuda sangría han causado.

Y el comentario no era despectivo ciertamente. El plan había surtido efecto, al menos de forma parcial y la verdad es que las formas no podían haber sido más certeras. Miró a todos los que fueron llegando con seriedad, apartando la mirada preocupada de Lucas, para asentirles con la mirada. Después de mirar a Lucas una vez más, al ver que la señora Keaton iba a hablar a solas con Miller Grey, claramente de la situación de Lucas, Katherine se puso en marcha para ocuparse de la situación. Se dirigió de primeras a Ari, ya que Isaac estaba con Vinny que recién despertaba. La sujetó un poco y la ayudó a sentarse:

- Siéntate. ¿Tienes algo más aparte de un golpe? ¿Brechas? ¿Te notas algún hueso roto?

Con un accio acercó el ungüento que la señora Keaton le había dado para tratar tanto heridas como golpes fuertes y se lo dio a Daniel con decisión, indicándole que le esparciera la poción por la zona con cuidado haciendo pequeños círculos.

- Buen partido, por lo que veo.- comentó sin parar la mirada en ninguno de sus compañeros, como hacía mucho tiempo que hacía. Evitar las miradas de los demás era algo que había acabado por entrenar muy bien durante aquellos meses, sobretodo con Liam, porque cada vez que le mirada le entraban ganas de llorar. Tanto Matt como Scott continuaban inconscientes y con una dura herida en la cabeza que no paraba de sangrar. Fue lo más rápido posible hasta ellos.- Ayudadme.- les dijo a Liam y Ryan, los más sanos al parecer.- Con esto limpiáis la herida y aquí está el ungüento cicatrizante. Luego...- señaló un vaso de zumo y miró a todos los implicados en aquel plan.- ¿A quién le damos "poción analgésica"?-obviamente se refería al Veritaserum pero delante de todos los demás prefirió disimular. Además, ¿y si Matt o Scott despertaban y escuchaban? No sería ella quien llevase el plan al desastre después del gran esfuerzo que habían llevado a cabo sus compañeros.

Personalmente no sabía a quién prefería interrogar. Estaba claro que Scott debía de ocultar algo. No olvidaba aquella fatídica noche de Halloween y cómo se comportó. No olvidaba que se había perdido antes de que ella fuera atacada y tampoco cómo Sarah había decidido no fiarse de él y sí de Lucas.

Por otro lado estaba Matt, que había hecho un comentario muy extraño en el despacho de Ian hacía unos meses. Cuando trataban el tema de los ataques y de las relaciones de Rebeca con los compañeros. Sin que ella hubiera nombrado a June, ni a Sarah, ni mucho menos a Isabella, él había dicho que no entendía qué relación podían tener tanto Isabella como June y alguien más con Rebeca, un dato que nunca antes le habían podido dar. Era sin lugar a dudas sospechoso y estaba claro que algo ocultaba.

- Personalmente creo que ambos lo necesitan.

Entrar en la enfermeria hizo que el vello se me pusiera de punta. Habiamos sido muchos los que habiamos pasado largas temporadas entre medicos y tratamientos, los que habiamos experimentado demasiado dolor como para querer recordar un lugar como aquel de forma gratuita. Y eso, desde luego, era indicativo de que nuestra visita alli no habia sido gratuita.

Caminé junto a Ari durante todo el trayecto, algo preocupado por aquella desorientacion, aunque sin tiempo, por desgracia, para prestarle mayor atencion. Y entré junto a ella y a Ryan en la enfermería, deteniendome un instante cuando paso por nuestro lado, limitandome a asentir, imperceptiblemente, metiendo la mano en mi bolsillo.

Entré entonces en la enfermería tras él, manteniendome a la altura de Ari y miré a mi alrededor. Lo que vi alli era lo ultimo que esperaba: Kate, junto a un Lucas que parecía tener peor aspecto del que habia tenido en los ultimos meses. Sin embargo, no hubo preguntas, ni preocupacion. Algo extraño, teniendo en cuenta que la relacion entre Lucas y yo habia vuelto a su cauce desde que volvimos a Hogwarts.

Me limité a mirarlo, en silencio. Una de esas miradas que no solo expresaba preocupacion, sino la urgencia por hacer algo que no podia esperar. Mire tambien a Kate, asintiendo ligeramente, con la mano aun dentro de mi bolsillo, y despues me acerqué un instante a la camilla de Vinny, asegurándome antes de nada que volvia a estar consciente.

-Me alegra ver que la princesa ha despertado. - dije, sencillamente, con una media sonrisa que expresaba mas de lo que decian mis palabras- Chicos, voy a ver a Scott... - añadi, acercandome entonces a la camilla donde estaba el chico, corriendo ligeramente la cortina, como si no quisiera que le molestaran- Ryan... ¿Nos ayudas con el cuando termines con Vinny? - le pregunte entonces, cabeceando hacia el chico, como si estuviera a punto de obedecer las ordenes de la señora Keaton, dedicando a Kate una mirada que dejaba claro que era él quien iba a recibir aquella "poción".

Y, sin esperar siquiera a que Ryan contestara, corri la cortinilla del todo, esperando poder apañármelas bien con él mientras tanto.

No, a mi esta escena ya me suena. No abrí la boca, mirando a Vinny mientras bromeaba con Isaac. Aparté la mirada de ellos, peinando la enfermería con la mirada. La pregunta no estaba dirigida a mí. Tampoco estaba para bromear. Ni me moví cuando Vinny hizo el amago de ponerse en pie, pero si le ayudé a volver a sentarse.

Cuando preguntó que había pasado, aparté la mirada de ella. - Estás bien. - Dije, como si fuera la mayor de las obviedades. - Scott. -  susurré finalmente, disimulado. Seguí con la mirada a Liam, cuando me pidió "ayuda" con Scott. Mi objetivo estaba sobre Lucas, pero esta vez había prioridades.

- Ahora. - Contesté, para que fuera tirando.

Miré una última vez a Isaac y Vinny. Giré la cara, marchando sin decir nada hacia el centro de la habitación, cuando Kate nos interrumpió comentando lo de la poción. La respuesta a "quien necesitaba más esa poción" miré a Scott como toda señal. No era bueno ir repitiendo una y otra vez le mismo nombre, pero el gesto era lo suficiente evidente como para que Kate comprendiera quien sería la víctima.

- Tienes razón. Pero solo tenemos una. Intenta... conseguir algo de tiempo. - Le pedí, haciendo referencia a que durante el interrogatorio necesitaríamos algo de tiempo y privacidad. Entonces asintió con la cabeza, dándose la vuelta y echando a andar hasta donde estaba Scott, tirando del biombo para separarlos del resto de la enfermería.

No había nada que ocultar a las chicas, pero no me apetecía que alguno de los demás presentes pudiera sospechar.

Nada mas correr la cortinilla, observé a Scott, mientras mis dedos se cerraban en torno a aquel frasco, notando el corazon palpitar en mi garganta. No podia evitar recordar qué habia pasado la ultima vez que habia usado aquella pocion con alguien y una parte de mi temia que volviera a suceder lo mismo. Como si yo fuera el culpable de todo aquello.

Me incline ligeramente sobre el chico, observándolo, evaluando sus heridas. Y, antes de nada, toque ligeramente su antebrazo, asegurandome de que estaba consciente- ¿Scott? - lo llame, con aquel frasco entre mis dedos, esperando a que respondiera para hacerselo beber.

Y asi fue como Ryan me encontro en cuanto descorrio la cortinilla.

Ante la aclaración sobre a quién iba a ir dirigida, Kate asintió, pero no se quedó "intentando conseguir algo de tiempo". ¿Por qué tenía ella que quedarse fuera de aquel interrogatorio? ¡La idea había sido de Vinny y ella!

- No. Intenta conseguirlo tú si quieres.-Contestó de manera algo brusca. No iba a quedarse al margen. Ya estaba decidido. La última vez que se quedó al margen de mil cosas su hermano asesinó a sus padres.

Sin esperar más tiempo fue con Liam hacia la zona de Scott, el futuro interrogado. Escucharía de primeras lo que tuviera que decir y haría las preguntas pertinentes. Que se ocupasen de Matt los demás como Daniel y el resto de jugadores, ajenos al plan.

Si Isaac se sentía incómodo por encontrarse figurativamente 'codo con codo' con Ryan a la espera del despertar de Vinny, no lo demostró. Se limitaba a observarla en silencio concentrado, como si pudiera escuchar el ritmo de su respiración. Solo cuando esta abrió los ojos e hizo su primer comentario se permitió mostrar una tensa sonrisa.

- Ya era hora de que cambiáramos los papeles, ¿no crees?

No le impidió que se pusiera de pie, aunque no pudo evitar adelantar una de sus manos hacia ella, en caso de que no pudiera sostenerse por sí sola.

- Sabes, con tanta sangre en la sala deberías tomártelo con algo más de calma.

Observó en silencio y con una expresión seria como Ryan se alejaba de ellos. No se permitió sentarse al lado de Vinny hasta que el exslytherin se había alejado un par de metros de ellos. Fue entonces cuando se inclinó sobre ella para poder hablar en privado.

- ¿Confías en ellos?

No se refería a confianza en general. Sabías por qué hacía la pregunta. Le preocupaba que solo ellos dos se encargaran de hacer el interrogatorio. Que la información que llegara a todos los demás dependiera de que ellos decidieran o no contaros la verdad.

Daniel no puso ninguna objección a las indicaciones de Kate. En el momento en el que ésta se marchó hacia los hufflepuffs él ya había empezado a esparcir el ungüento sobre la cabeza de la Gryffindor.

Cuando quedaba todavía media cura por hacer unas manos temblorosas cogieron el tarro y estiraron de él con cuidado. Ninguno os habíais dado cuenta de que Lucas se había puesto en pie y se había dirigido hacia la cama en la que se encontraba sentada Arianna. Con el mismo cuidado con el que hasta ese momento estaba trabajando Daniel (quien para entonces ya se había puesto con los cuidados de Matthew), continuó haciéndole la cura.

- Imagino que se te habrán quitado las ganas de jugar otro partido, ¿eh pelirroja?