Partida Rol por web

Reunir al equipo.

Comienza la caza.

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02/05/2016, 00:04
Director

La dirección que figuraba en aquella ficha se encontraba en uno de los barrios mas ricos de la ciudad.

  Cuando estuviste ante la puerta descubriste una mansión de fachada hortera en tono salmón. El tipo de residencia que no puede pagarse una persona honesta.

El negocio de la pornografía le había aportado grandes beneficios y no solo económicos. La puerta de la mansión estaba abierta por alguna razón, por el ruido dirías que estaba celebrando una fiesta en el interior.

 Una chica paso de un lado a otro del pasillo con una bandeja de copas vacías.

 

 

  El uniforme era escaso apesar de estar a mitad de diciembre.

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02/05/2016, 15:14
Eithan Frost

Permaneció un buen rato observando desde la furgoneta la mansión. Aquel hijo de puta había construido un precioso imperio explotando a chicas que no habían cometido más pecado que necesitar pasta y querer ganarla deprisa por el motivo que fuera. Guardó silencio desde la furgoneta observando la mansión. Se tuvo que reconocer que estaba siendo hipócrita consigo mismo. No le importaban una mierda las chicas que hubiesen salido desgraciadas por tratar con aquel hombre. A él la gente no le importaba lo más mínimo, hacía mucho que no. Los pinchazos le habían quitado aquella debilidad pero aún le importaban unos pocos y Heart les había hecho daño a ellos. Mal asunto, sentencia de muerte ni más ni menos.

De este modo después de dejar a Branson había conducido dando bastantes rodeos como para asegurarse que no le estuvieran siguiendo. Localizó la casa y recorrió las calles circundantes para hacerse una clara idea de por donde tener una ruta de escape a pie o en coche. Una vez estuvo seguro de que no hubiera nadie apostado en las cercanías o que todo se tratara de una gran trampa aparcó cerca de la jodida mansión. Sin duda la furgoneta llamaría la atención y no podía quedarse mucho tiempo. Echó una mirada a la parte de atrás, ahí lo tenía todo preparado, junto a un bidón de gasilina lleno había estaba la bolsa de deporte con sus herramientas; las bridas de obra, la cinta americana, bolsas de basura, guantes de látex y un par de toallas de manos. Además de aquellos juguetes había un chándal limpio, ropa interior y zapatillas de deporte que acababa de comprar junto a unas gel desinfectante y par de paquetes de toallitas para limpiarse.

La idea había sido entrar y llevarse a aquel cabrón y llevarse al amigo pero para variar el caos parecía tener ganar de jugar un ratito con sus pelotas. Había una puta fiesta en la casa y por como iba la camarera podía hacerse una idea de que debería estar pasando dentro. Tocaba improvisar...

Dejó la cinta dentro de la bolsa de deportes. 

Y puso su mejor cara para conducir directamente hacia la casa de Junior. Paró justo delante, se colocó la gorra de visera para joder las cámaras si las hubiera, puso su mejor sonrisa y entró directamente sin preguntar. Se fijó en que tipo de alarma había en la casa. Antes de dar un paso más en dirección a la camarera se fijó en los sistemas de seguridad en la casa o si habían matones o seguratas montando guardia.

-¡Hey!- dijo cogiendo a la porno chacha del antebrazo - Vengo de la agencia para el show... ¿Tienes idea de donde puedo aparcar el trasto y donde cambiarme?

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02/05/2016, 17:17
Missy

La chica paro su atención en ti.- Creia que vendria Ben.- comento aunque no parecia decepcionada con el cambio.-Bueno, llegas pronto. Aparca en la parte trasera, te abrire la reja. ¿Es tu primer Shou privado?¿Te han dicho lo que tienes que hacer?.- pregunto la chica.

Por el reflejo del cristal de la puerta viste dos hombres vestidos de negro acercandose. Missy les sonrió y aseguro.- No pasa nada chicos, es el sustituto de Ben.- Los hombres se apartaron y regresaron a sus puestos. Esos tipos no eran matones ni guardaespaldas aficionados. No les habías visto, sabían ocultarse, eran profesionales y por su aspecto tenías la sospecha de que en algún momento de sus vidas habían llevado una placa.

 

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03/05/2016, 21:24
Eithan Frost

Dos ex polis o militares montando guardia, lo que implicaba como mínimo dos armas más en la casa. No era que le importara demasiado o dudase de poder encargarse de aquellos dos tíos pero aquello iba a hacer más ruido del que esperaba.

Guardó aquella información en la cabeza mientras se concentraba en el bomboncito de Missy y la sarta de mentiras que iba tejiendo a su alrededor. Se rascó la nuca haciéndose el sorprendido antes de ir a la parte trasera con la furgoneta.

-La verdad es que se han hecho un lío –dijo en voz baja, fingiendo que le importaba que le escucharan los dos gorilas- no saben si Ben va a venir o no y para no quedar mal con el pastoso de la casa me han llamado y me han mandado aquí sin explicarme absolutamente nada. Así que me salvarás la vida si me explicas como va esto y que tengo que hacer.

-Me salvarías la vida si me echas un cable.

-Ahí estamos –pensó fríamente con aquella voz que parecía que no proviniera de él mismo. - deja que la chica piense que te está salvando la vida. A ver si así se le suelta la lengua. De ese modo se cubría las espaldas por si Ben venía y fingiendo ser nuevo se presuponían muchas cosas… Se estaba divirtiendo como hacía años no disfrutaba. Era bueno volver a jugar y el aliciente de la presa que le esperaba no hacía otra cosa que dar más emoción a la caza.

Era bueno estar de vuelta.

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07/05/2016, 16:09
Missy

- Tu trabajo es muy simple. El señor de la casa es un productor de cine para adultos, seguro que ya sabes eso. Esta fiesta es para celebrar el exito de su última pelicula. Claro que en estados unidos no podras encontrarla, se graban aquí pero se distribuyen para un selecto publico europeo.- dijo la chica mientras te acompañaba. La casa era enorme por dentro.

- La cuestión es que tenemos más de treinta invitados en el salón principal de la casa, aparte un par de docenas de actores que están aquí para...promocionarse en el mercado extranjero.- La chica sonrió.- Aquí es donde entras tu. Han montado un escenario en el centro para caldear la fiesta, quieren ver algo de porno en vivo. Tu misión es dar el pistoletazo de salida a la orgía.

La chica te miro.- No te preocupes, no hace falta que hagas nada raro, solo muestrate muy dominante, nosotras te ayudaremos.

La chica abrio una habitación donde viste tres chicas semi desnudas preparándose para el espectaculo. Puedes cambiarte aqui. Os avisare en unos minutos para hacer vuestra entrada.

- ¡Casi se me olvida!.- dijo antes de irse.- La esposa del dueño, es posible que te reclame para algo privado. Si eso pasa se te bonificara aparte. Si tienes preguntas Mimy, Sisy y Merry te las responderan, yo tengo que irme ahora.

  La chica cerro la puerta y te dejo en aquella habitación, encerrado con aquellas bellezas.

- Hola, yo soy Mimi. Veo que no eres Ben pero no me quejo por el cambio. ¿Es tu primer vivo?¿Estas nervioso?.- Te pregunto la chica vestida de conejita. Parecía seria, aquel era su trabajo y lo hacía con dignidad.

  Las otras dos chicas se volvieron para mirarte. Eran gemelas o se parecían muchísimo entre ellas. Su actitud era mucho más sexual. Te miraron como si quisieran arrancarte los pantalones allí mismo.

- ¿Cual de nosotras te gusta más?.- pregunto una chupando una piruleta.

La otra sonrió y se agacho delante de tí con poco disimulo para que vieras que no gustaba de usar ropa interior.

 

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07/05/2016, 17:36
Eithan Frost

Se las quedó mirando en silencio. Solo fue un instante, los ojos fríos, los músculos faciales tensos como los de un depredador de la sabana apunto de saltar sobre una estúpida gacela. Una que no era lo suficientemente lista como para salir corriendo de aquel lugar. Sin duda, si alguna de aquellas tres chicas se hubiesen fijado en aquel momento en su mirada habrían dejado de coquetear delante suyo para con alguna excusa salir de la habitación e irse muy lejos de aquella puta mansión.

Afortunadamente solo fue un instante. Estaba en una misión y tenía gente que dependía de él. Estaba Cindy, todo aquello era por ella. Aquellas tres chicas no eran más que bolsas de carne y sangre, nada más. Objetivos secundarios sacrificables para su misión. Varias opciones pasaron por su cabeza, acercarse al dueño de la casa quizá a través de su mujer... El plan estaba hecho.

-Dominante...- dijo fingiendo una sonrisa ya que sabía que aquello daba una sensación de seguridad a la gente normal- eso puedo hacerlo...

-Gracias por todo- dijo girándose hacia Missy antes de que se fuera -ese tío... El productor ... ¿Sabes si estará? No querría pasarme toda la vida en fiestecitas de ricos salidos.

Si, que se creyeran que quería subir en el negocio sería una buena forma de ganarse la confianza y quien sabía... Si aquello llegaba a oídos de la persona indicada quizá le presentaran al gran hombre. Pensó en Bob... Probablemente ya estaría llegando así que mejor empezar... Luego siempre se podía presentar como alguien que quería trepar en el negocio. Era un mundo de trepas así que a nadie le extrañaría un emprendedor. Trepas... Aquella idea le llevó a pensar en las películas europeas... Aquel hombre no se había retirado. ¿Que no se podían ver aquí? ¿Unos clientes en concreto? Se pudo imaginar el tipo de porno que sería. ¿Menores? ¿Viloanciones? ¿Snuff? Por un segundo pensó en Cindy, en su madre y la cinta que tenía en la bolsa.

La mirada volvió.

Parpadeó, no era el momento.

Pero se estaba retrasando demasiado. Tenía que hacer pensar a aquella gente que no era más que un actor amateur con aires de grandeza o la operación no saldría adelante.

-Hola Mimi, es la primera vez que hago un... directo gracias por preguntar pero no te preocupes... No tengo pánico escénico -dijo repasando la conejita de arriba a abajo, estudiando cada una de sus curvas con una leve sonrisa y pensando en las cosas que podría hacerle. Quisiera ella o no, los viejos hábitos parecían querer despertarse, mala cosa... Pero ella al menos parecía mantener cierta dignidad, era una superviviente. Trataría de no hacerle demasiado daño. Las otras dos en cambio... Parecían apunto de arder, pensó en las pastillitas azules de las que le habló Shepard. No podía saberlo y tenía que continuar con la charada... ¿Blancos prescindibles? Sin duda.

Dejó a Mimi se acercó a aquellas dos pelirrojas. Se cruzó de brazos mientras las dejaba hacer su numerito. -Creo que veo doble y aún no ha empezado la fiesta. Pero creo que me gusta el rojo por igual... Tendré que decidir al tacto que me gusta más... Levantó la faldita para ver mejor lo poco que tapaba. Metió la mano entre los muslos de una de las pelirrojas y subió la mano lentamente, hasta que palpó el sexo de ¿Sisy? ¿Merry? Sonrió apreciativamente. Aunque esto tiene buena pinta...

Notó la opresión de los pantalones, estaba excitado y una parte dentro de él quería que empezara el show. Bueno chicas... ¿Alguna tiene miedo a que la ate?

Sin decir más empezó a desnudarse delante de ellas para cambiarse, sin que en realidad le importase. Total con aquel jueguecillo no era que fuese a esconder demasiado. Se preguntó un momento en que pensarían delante de todas aquellas cicatrices que le cubrían el cuerpo. No podía hacer nada para evitarlo ya. Se puso el chándal que había comprado de camino, no era muy espectacular pero si lo destrozaba parecería preparado. 

Al final lo que llevaba en la mochila iba a servirle de algo aunque no para lo que esperaba.

 

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07/05/2016, 21:26
Director

La conejita movió la cabeza negando. La actitud de las gemelas no era de su agrado.

- Yo salgo primero, hago un número erótico de barra y despues... ¡Santo Dios! ¿Vas a salir con eso?.- te pregunto viendo el chandal.- Te mandaran de vuelta a la agencia si pones un pie fuera de este cuarto con ese espanto.- dijo la chica rubia.

- Te buscare algo, espera aquí.- dijo poniendose una bata casi transparente y saliendo de la habitación.

La peliroja a la que habías metido mano ronroneaba a tu alrededor. Al sonreírte viste un pequeño granulo azul en uno de sus blancos dientes.- No le hagas caso, a mi me pone mucho tu atuendo. Podríamos montar el numérito del profesor de gimnasia y las estudiantes castigadas. ¿Eso te gustaria?.- te susurro tan cerca que pudiste oler su pintalabios, sabor fresa.

La otra chica se acerco a ti y te ofreció una pastilla.- Estas fiestas se alargan durante horas. Vas a necesitar esto, es maravilloso, te pone en marcha.

Te entrego una pequeña pastilla azul.- El productor nos ha regalado unas cuantas a cambio de venir a su fiesta ¿Te lo puedes creer? Nos invitan a una fiesta increible, nos artamos de follar y además nos hacen regalos caros.

-Nosotras te presentaremos al productor.- dijo la que estaba más cerca de ti.- No tiene perdida, es el unico gordo de la fiesta y todo el mundo estará haciéndole la pelota.

La otra añadió.- En estas fiestas muchos llevan antifaces, el es el unico que usa la mascara de un oso.

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07/05/2016, 21:40
Director

La rubia regreso pronto, te llevo un abrigo largo de cuero.- No he podido encontrar otra cosa, tengo que salir ya. Teneís diez minutos para preparos.

Te entrego el abrigo y volvió a salir apresurada, nunca habías visto a nadie correr así con tacones.

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07/05/2016, 22:08
Eithan Frost

-Gracias otra vez Mimi, me salvas la vida.

Sonrió agradecido porque era lo que se esperaba que hiciera. La verdad era que costaba seguir con aquella pantomima, el entrenamiento, los golpes, todo lo que había aprendido le decía que era mejor dejar a las dos putillas pelirrojas inconscientes o muertas e ir a por el gordo de turno. Mimi no estaba, era el momento de ponerse a trabajar.

Pero entonces ellas le enseñaron las pastillas. 

Donald Heart seguía en el negocio y con las mismas mierdas que le dieron a la madre de Cindy... Después de tantos años Heart seguía en contacto con la WRG. Pensó que que las cosas se complicaban aquellos dos matones podían ser aumentados como él. Aquello complicaba las cosas, quizá podría con uno o con dos de ellos pero aquello daría tiempo a escapar al gordo.

Mal asunto.

Se puso de nuevo la máscara y les sonrió a las dos con cara de bobo. Extendió la palma y dejó que le pusieran en la palma una de aquellas cosas. Y una mierda iba a meterse aquello en el cuerpo pero seguro que analizar aquella cosa iba a ser interesante.

-Gordo y con careta de oso. Tomo nota chicas, sois una pasada. ¿Se os ocurre alguna manera en especial para que os lo agradezca? -Preguntó imprimendo en su voz esa ironía que a algunos les solía parecer divertida. Sobó a una y besó a la otra, mientras las gatas seguían en celo hizo ver que se tragaba aquella mierda y la ponía en un bolsillo del chándal y que procedía a quitarse de nuevo mientras esperaba a Mimi y a dejarlo dentro de la bolsa.

Pensó en que debería avisar a los demás, las cosas se complicaban y las posibilidades de realizar una extracción del objetivo con éxito eran cada vez menos numerosas a menos que pudiera hacerlo cuando todo el mundo tuviera metida la cabeza en entrepierna ajena. Pero con aquellas dos por ahí iba a ser jodido echar mano a un teléfono mientras rondasen por ahí. Al menos el pajarillo y el resto sabían donde estaba y le esperaban en el bar. Si no aparecía tarde o temprano sabrían que algo no había ido bien.

Miró el reloj de pared, no era que tuviese mucha prisa pero tenía ganas de acabar con aquello. Mimi entró corriendo y le tiró aquello, un jodido albornoz... Se lo puso mirando la habilidad de aquella mujer en tacones de dieciocho centímetros. Asintió impresionado, era una buena chica. No tenía que estar ahí.

-Muy bien, creo que mejor seré el padrastro al que no le gustan las malas notas y os enseña modales así que llamadme papá. 

Trataba de pensar con rapidez, tenía diez minutos. Estaba disfrazado, tenía que intentar algo. Encontrar un puto teléfono.

-Vale chicas, voy a mear un momento y a conseguir un par de hojas para que hagan de notas... ¿No os enfries vale? Papi vuelve en cinco minutos. Y dicho aquello salió a buscar un jodido teléfono y algo de intimidad.

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08/05/2016, 16:41
Director

- Ufff Papi, me morbo.- murmuro una de ellas lamiendo con entusiasmo su piruleta. Si seguia así no le quedaría nada para el espectaculo.

La otra se acerco a su hermana y comenzo a toquetearla mirandote de reojo.- No tardes.- te pidio mientras cerrabas la puerta.

  El pasillo estaba despejado. El lujo se dejaba ver en cada detalle pero decorado con demasiada clase como para ser propiedad de alguien dedicado a ese sordido mundo.

 Escuchaste musica suave en el piso de arriba, risitas, pasos, la fiesta debía ser allí.

Al final del pasillo viste chicas entrando y saliendo de lo que parecía la cocina, todas vestidas con esos uniformes que dejaban tan poco a la imaginación, cargando canapes y bebidas. Subian por una larga escalera.

Detras de ti se abrio una puerta y tuviste el tiempo justo para esconderte. Un hombre vestido con un traje caro y una mascara de tigre salio de la habitación arrastrando a una chica.

 

- ¿Ves como no a sido tan horrible?.- le dijo a la muchacha que lloraba sin emitir un solo gemido. Era bastante joven, de unos 16 o 17 años.- Seguro que hasta te a gustado. Venga, deja de llorar y arréglate un poco.- dijo alegre, saco un par de billetes y se los puso en la mano.- Ten, una propina, y ahora vuelve a la cocina antes de que te echen de menos.- Le ordeno dándole una palmada en el trasero.

La chica salio corriendo para refugiarse en la cocina y el hombre se dirigió a las escaleras, demasiada gente alrededor para arriesgarse.

Se dejo la puerta abierta de la habitación por donde salió.

  Con un vistazo te diste cuenta de que era un despacho y sobre la mesa del escritorio reposaba un teléfono.

 

 

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09/05/2016, 16:14
Eithan Frost

Al parecer salía a cuenta ser un proxeneta y un violador. Aquella casa era la de alguien muy rico. Pensó por un momento la carnaza en forma de muchachitas que había pasado por ahí o por donde coño fuera que se hicieran las películas. Al pacer la WRG pagaba bien y debía de darle a aquel tipo cierta inmunidad o de lo contrario tarde o temprano le habrían pillado. La idea de que el gobierno estuviera metido en todo aquello le provocó un escalofrío. Estimulado como estaba por la situación tenía claro que no se iba a quedar sin objetivos.

Anduvo paseando por el lugar como si tuviera todo el derecho a estar ahí. Era una regla del comportamiento humano. Actúa de ese modo y el 90% de la gente actuará igual. Al resto pégale un tiro.

Escuchó la fiesta que se estaba desarrollando en el piso de arriba, el dinero y las pastillitas azules parecían poder comprar tanto cuerpos como almas. Se recriminó por filosofar porque no era asuto suyo y solo podía desviarle de la misión. Siguió adelante en silencio preguntándose donde podría encontrar un teléfono desatendido. Escuchó un sonido a su espalda, se pegó contra la pared en contra de lo que él mismo se decía, las viejas costumbres eran difíciles de olvidar. Un tipo con máscara de tigre se llevaba a tirones a una cría. Sonrió para sí, no era difícil imaginar que había pasado al otro lado de la puerta. Miró la situación, aquello no iba con él. Luego por alguna extraña razón empezó a pensar en Cindy, si ella estuviera ahí… Si le hubieran hecho aquello… Pero ella no era débil, lo recordaba muy bien pero… ¿Y si pasara?

Se estaba volviendo blando, aún así era lo suficientemente profesional como para saber que no podía inmiscuirse, tenía una misión. Y la iba a cumplir… Pero grabó en su mente la máscara de aquel hombre, su complexión y sus movimientos. Con un poco de suerte se volverían a cruzar.

La idea la gustó lo suficiente como para casi hacerle sonreír al meterse en la habitación por la que habían salido aquellos dos. Era un despacho jodidamente lujoso, aspiró con fuerza y recorrió la sala con la mirada. Olía a sexo y las pequeñas manchas en la alfombra eran un mudo testigo de lo que había pasado ahí dentro. Decidió que si tenía la oportunidad mataría al tigre, solo por deporte se justificó, un depredador cazando a otro tipo de animal.

Su mirada se centró después en el teléfono de la habitación, lo descolgó y escuchó que hubiera línea. Marcó el número del centro de mando y nada más contestar alguien o saltar en contestador empezó a hablar sin dar tiempo a la respuesta por si alguien estaba a la escucha.

-Estoy en la fiesta, Branson sabe la dirección… Hay más trabajo del que me esperaba, gente importante ya sabéis… Gente VIP. No sé a qué hora a va terminar esto así que agradecería que me vinieseis a buscar antes de iros al bar a tomar algo. ¿Esperad a que salga vale? O eso o a que empiecen los fuegos artificiales. Si no he salido entonces estoy demasiado borracho y necesito que me saquéis de ahí. Adiós.

Dicho aquello colgó y volvió con paso rápido a la habitación. Era hora de empezar a hacer su parte del trabajo y había que reconocerlo… Follarse a dos gemelas pelirrojas y calientes no era lo peor que había hecho en su vida.

-Shepard… Viejo… Las cosas me obligas a hacer…

 

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10/05/2016, 01:39
Director

No supiste quien recogio el mensaje, pensaste despues de colgar en lo malo que sería que el telefóno hubiera sido descolgado por uno de los hijos de John. Ya era tarde para lamentarse.

Antes de salir escuchaste dos voces hablando en el pasillo.

- La nueva formula estara en el mercado a principios de año.

- Eso espero, hemos invertido mucho dinero en esa mierda. ¿Que hay de los efectos secundarios?

- Creo que causa adicción.- respondio una de las voces y ambos se rieron.- Tranquilo, esta todo controlado.

-Bien, busquemos a J.D, el espectaculo tiene que estar por empezar.

Las voces se marcharon y pudiste salir recorriendo el camino de vuelta. Al entrar en la habitación de nuevo encontraste a alguien más allí, aparte de las pelirojas, que ahora estaban serias y más tranquilas.

 

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10/05/2016, 01:52
Ben

Un hombre alto se acerco y te tendió la mano.- Hola, soy Ben. Las chicas ya me han dicho lo que ha pasado. ¿Puedo hablar contigo un momento?.

No espero que le respondieras. Tu estabas en el umbral de la puerta y tuviste que dar un paso fuera para no chocar con el. Ben cerro la puerta y te miro inquisitivo un segundo.

- ¿Nuevo en esto, no? Bien, esto va a ser rapido. Solo tres cosas. Saco algo de su bolsillo y te lo puso en la mano.

  Esto siempre puesto.- te dijo y en principio sono a orden. Te diste cuenta que era firme pero en cierta forma te estaba aconsejando como un hermano mayor.- A ellos no les gusta que nos los pongamos, intenta ser discreto pero usalo.

Yo no soy gay.- dijo puntualizando claramente que aunque trabajarais juntos ni tenía intención de tocarte ni le sentaría bien que tu intentaras algo.- Respeto lo que sea que a ti te guste pero ni se te ocurra intentar nada conmigo. A esta gente le gusta tanto el sexo como la violencía, ¿Ves por donde voy?.

No dejo que respondieras, el espectaculo estaba por comenzar. Las chicas salierón del cuarto y mientras caminabais acia las escaleras Ben siguio hablandote, le quedaba un consejo por dar.

- Yo estoy aquí porque mi mujer necesita un trasplante que no podría pagar de otra forma. Mimi tiene un hijo y estas chicas tenían los peores padres del mundo. No se tu historia ni que haces aquí pero aunque del otro lado nos vean como carne, de este somos tus compañeros de trabajo y somos personas. Que no se te olvide.- te susurro. Entendiste el motivo por el que todas querian a Ben, las trataba como mujeres y no como carne, cuidaba de ellas lo mejor que podía.

Ben volvió a mirarte. Un tipo os hizo parar delante de la puerta del piso de arriba, tenía algo en el oido, como un microfono.

Las chicas se pararon delante de la puerta y se retocaron el pelo la una a la otra.

- Siento ser tan borde pero en este oficio se ve de todo. Un ultimo consejo, si alguien te da una pastilla azul tirala al carajo. Eso es mierda pura.

Una de las chicas se volvió.- ¿Entonces que numero hacemos ahora?¿Tenemos dos papis?

- Yo soy el amigo de tu padre, que vino para ver el partido.- dijo inventando algo sobre la marcha. Cierto era que aquello no era realmente importante, nadie estaría pendiente de la trama pero tener un papel parecía contentar a las chicas.

 

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10/05/2016, 15:35
Eithan Frost

Se la había jugado con la llamada pero ya no podía hacer otra cosa. No podía perder tiempo así que hubo que volver al lugar y continuar con su coartada para poder acercase al objetivo. Estaba a punto de salir por la puerta cuando escuchó nuevas voces.

En silencio se pegó a la pared junto a la puerta para escuchar que era lo que sucedía. Negó con la cabeza mientras interiorizaba todo lo que estaban escupiendo aquellos hombres por la boca. Estaba metido en algo mucho más gordo de lo que se esperaba. Era una operación enorme, querían distribuir aquella mierda y convertir a la gente en ninfómanas zombies. ¿Cuánta gente estaba medito en aquello? Nadie en aquel lugar parecía inocente, se preguntó en que más estaría metida la WRG.

Se alegró de haber llamado a la caballería.

Cuando escuchó que los pasos se alejaban salió por la puerta y aceleró el paso para volver a la habitación con las pelirrojas. Había otro tío ahí, supo de inmediato que era Ben, se tensó. Iban a descubrir su tapadera… Un golpe rápido en el cuello justo por debajo de la tráquea le asfixiaría. Se llevaría las manos al cuello con lo que tendría todos los órganos vitales a tiro.

Ben era hombre muerto.

Luego, un segundo antes de que se pusiera en marcha el tipo le tendió la mano y se demostró sorpredentemente como un buen tío. Frost quedó perplejo y guardo silencio mientras escuchaba lo que Ben tenía que decirle. Aceptó el condón y asintió con lo de no meterse mano el uno al otro. La verdad era que le había caído bien el actor pero no tanto.

Se detuvo con él junto al matón.

Asintió de nuevo.

-Gracias por el consejo Ben… No voy a hacerle daño a nadie ninguno de vosotros me ha hecho nada –puntualizó. Sus palabras secas y duras no tenían nada que ver con el rostro tranquilo y sonriente que ponía al gorila. -Yo te daré otro… Pase lo que pase, cuando termine en número… Coged la pasta y llévate a Mimi y a las pelirrojas de aquí lo antes que puedas.

Le miró directamente a los ojos, su mirada helada, fuego fío tras un falso cristal indicaban que no mentía. Frost no sabía muy bien porque lo hacía pero en realidad creía que le podía estar salvando la vida a él y a las chicas y las cosas se ponían jodidas y tenía la sensación por cómo se estaban poniendo las cosas de que iban a ponerse jodidas y mucho.

Sin duda se estaba volviendo un sentimental.

¿Sería que estaba enamorado?

Era eso o que se estaba haciendo viejo.

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16/05/2016, 20:22
Ben

Ben te miro y debió entender que eras un policía o un pariente dolido con alguno de los presentes. No pregunto nada, seguramente para no saber nada si la cosa pintaba seria.
Asintió y mostró el gesto agradecido, entendiendo que les estabas queriendo salvar de una mala situación.

Delante vuestra las pelirojas se mostraban cada vez mas animadas. Antes de salir al escenario se metieron algo en la boca y lo tragaron a la vez.
Delante vuestra, colgada sobre el umbral de la puerta, había una cortina negra que os separaba de los invitados.
Una voz femenina anuncio el comienzo del espectáculo principal de la noche. El gorila que custodiaba la entrada se toco el oído escuchando instrucciones para despues abrir un lado de la cortina dejándoos pasar al interior.

La sala era enorme. Todas las ventanas estaban tapadas con cortinas negras de terciopelo y las bombillas emitían una luz calida y suave, que permitía ver sin molestar a la vista. Los invitados estaban sentados alrededor de tres grandes mesas redondas, todos sonrientes, aun vestidos y con copas en sus manos.
Algunos tenían mascaras de animales, otros estilo veneciano. Los únicos que ibais con la cara al descubierto erais vosotros y el personal de servicio.

Las chicas conocian el camino y el publico también parecía conocerlas ellas ya que las llamaban por sus nombres y estas se contoneaban coquetas de camino al escenario que les habían preparado.

En el centro de la mesa central se encontraba un hombre obeso con una mascara de oso. Sentado junto a una bella mujer con mascara de zorra.
Un vistazo mas te permitió ver que había varios gorilas en la sala, hombres serios atentos a cada movimiento y podrías jurar sin perder un dolar a que iban armados bajo sus chaquetas.
Demasiada seguridad.
¿Era posible que algún pez gordo se encontrara en la sala, con una mascara de animalito?

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17/05/2016, 15:32
Eithan Frost

Los dos hombres se miraron un momento, no hacía falta decir nada más. No hubieron más advertencias por parte de Frost y pareció que Bob había captado el mensaje. Que se hiciera la historia que quisiera que sin duda sería menos acojonante que la realidad pura y dura.

Frost asintió también él y observo sin que su rostro mostrara ninguna emoción como las dos pelirrojas se metían de nuevo aquellas pastillitas azules. Serían buenas chicas pero sin duda eran yonkies como lo había sido la madre de Cindy y sin duda lo serían la mayoría de las chicas que estarían en aquella mansión. Ojalá pudieran importarle aquellas cosas, se reconoció que tampoco le importaba Bob pero siempre trataba de aplicar un poco de "quid pro cuo" o como fuera que se dijera. Se fijó un momento en la reacción de Bob, se centró en los gorilas armados, echó los hombros atrás y empezó a moverse un paso por detrás de Bob.

En la penumbra generada por la luz artificial Frost se fijó en las personas que estaban acomodadas en la habitación. Demasiados hombres armados para solo proteger al dueño de la casa. Tras lo que había escuchado en el pasillo estaba seguro que ahí había más de un pez gordo. ¿Alguno podría reconocerle? Solo podía esperar que no. Anduvo hasta el centro de la sala por detrás de las chicas y de Bob. Ahí estaba el oso... Su objetivo y apostaría que la zorra era su mujer, la del servicio especial... Miró alrededor buscando al tigre de la cocina.

Era hora de empezar el show.

Se preguntó que sentirían las personas que estuviesen en su lugar. Era algo que siempre se preguntaba, él sabía fingir las emociones que veía en los demás, era algo que no conseguía. Algunos lo verían como una enfermedad, se habían escrito cientos de libres sobre el tema pero para él era una liberación. Su falta completa de empatia le hacía más fácil hacer lo que se tuviera que hacer. 

Afortunadamente a diferencia de lo que había leído en varios libros sobre gente como él no tenía problemas para acostarse con una mujer. Se preguntó si sería el momento de empezar, se recordó que la conejita le dijo que querían a gente dominante. Entonces mejor que se moviera.

Se acercó a la pelirroja que tenía más cerca, se cruzó de brazos y la miró fríamente, casi con desprecio. En aquel mismo momento podría tanto matarla como besarla, no importaba. Ella a pesar del efecto de las pastillas parpadeó un momento sin saber muy bien como reaccionar. En el fondo tenía que reconocerse que tenía aptitudes para el espectáculo. De todos modos llevaba fingiendo que era una persona normal toda su vida.

Tras unos segundos de silencio dio un paso hacia adelante colocando los hombros en pose agresiva tensando la quijada y encorvándose algo hacia adelante.

-Estoy harto de vosotras dos...- dijo murmurando pero lo suficientemente alto para que todos los presentes lo oyeran -llevo... ¿Cuanto tiempo pagandoos esa mierda de colegio? En cambio en lugar de traerme buenas noticias lo único que haceis es abriros de piernas ante el primero que pasa... No voy a tirar más dinero a la mierda... Si no has aprendido una mierda en las aulas... Enséñanos que coño has aprendido.

Sin darle tiempo a hablar estiró la mano derecha cogiéndola por la cara y aplastándole las mejillas centrándose en no hacerle daño.

-De rodillas- dijo mientras la empujaba hacia abajo para obligarla a arrodillarse.

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28/05/2016, 02:17
Director

Viste las pupilas de aquellas chicas, grandes igual que la luna llena y con la expresión de estar viendo una realidad paralela. Las dos se rieron y se arrodillaron ante ti. Antes de que te dieras cuenta, las dos estaban peleando con sus lenguas por ver quien lamia.

Eran igual que dos gatas en celo, nadie te había hecho nada igual y necesitaste de toda tu concentración para mantenerte en guardia.

A tu alrededor comenzaste a ver como aquellos ricachones comenzaban a necesitar formar parte de la fiesta. Las camareras eran lo que tenían mas cerca. Eran bruscos con ellas, les cogían del brazo y las forzaban a doblarse sobre una mesa. Algunas estaban dispuestas a participar en aquellos juegos pero cuando alguna intentaba zafarse aparecían las pastillas azules en juego, les hacían tragar una y las chicas se convertían en mansas ovejitas.

Mientras las gemelas te demostraban años de intensa practica.

Ben fue al encuentro de la chica que hacia su numero antes que vosotros. Tuvieron un par de palabras tan sucias como el nivel de la gente que os rodeaba y comenzaron su espectáculo. Podías verlos dentro de tu campo de vision, mucho mas profesionales y sensuales aunque dudabas de que alguno de los presentes notara la diferencia.

De fondo escuchas peticiones.

- ¡Follatelas! ¡Metese por el culo! ¡Arrancales la ropa, queremos ver tetas!.- y similares palabras.

Las gemelas continuaban lamiendo y de tanto en tanto se acariciaban la una a la otra.

Las prendas de ropa comenzaron a molestar en todas partes, volando hasta el suelo, creando una alfombra carisima de primeras marcas y trajes a medida. El pez gordo hablo desde el anonimato de su mascara de oso, se puso en pie y levanto la copa.

- ¡Hermanos pecadores!.- dijo mas sereno de lo que cabria esperar por el alcohol consumido.- La verdadera fiesta comienza ahora. Cualquier cosa esta permitida desde este momento hasta el alba. Lo que aqui se haga jamas se sabra, asi que dar rienda suelta a vuestra pasión y deseos, disfrutar hasta quedar saciados, recorrer el sotano de la lujuria, sentir la libertad que la sociedad nos ha robado.

Como si fuera un mesias los invitados aplaudieron o hicieron algun tipo de manifestación en agradecimiento a aquellas palabras.

La mujer del oso, la zorra, tomo la mano de su esposo y cruzo con el la sala, llevandole al fondo de la misma, donde la luz era tan escasa que solo podías adivinar algunos cuerpos retozando en colchones.

Una de las gemelas se levanto tapandote la escasa visión.- Es la hora papa, es la hora de follarte tus putitas ¿Te acuerdas papa? Siempre decias eso cuando venias a nuestro cuarto de noche... 

Despues farfullo algo mientras se abria la camisa de un tiron. Aunque quisite ver a tu objetivo, solo pudiste suponer que se encontraria en alguna parte de aquella sala....

 

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29/05/2016, 20:13
Eithan Frost

Echó la cabeza hacia atrás, aquella era como una de las escenas con las que soñaba cuando estaba en el trullo. Resultaba difícil no dejarse llevar con aquel par de lenguas jugueteando ahí abajo. Bajó la cabeza y miró el espectáculo de aquellas dos nenas recorriendo sus partes bajas decididas a llenaras de saliva. Sería fácil dejarse ir, soltar todo el rencor que acumulaba, hacerlas daño. Se fijó en sus pupilas dilatadas, estaban colocadas. Se acordó de misión.

La madre de Cindy.

Cindy.

La misión.

Se activó aquella parte de él. Como solía pasar durante las misiones era como si una parte de él se desconectara. La parte humana, la que tenía algo aún de humana se escondía y solo quedaba aquello. La misión, lo que había sido programado en su mente para hacer y aquello a los que sus compañeros llamaban Raptor.

Era una pena no sentir nada en aquellos momentos porque de haberlo hecho habría odiado a cada uno de aquellos cerdos psicópatas. Tuvo que reconocerse que probablemente se parecían mucho más a él que a la gente normal pero bueno... Quizá fuera que no quisiera compartir el puesto más alto de la pirámide alimenticia. Todos los hombres que estaban en la sala eran un objetivo.

Los quería a todos muertos.

Pero eran demasiado, al menos por el momento. Se centró en el oso y la zorra mientras hacía que una de las pelirrojas -a saber cual- abriera la boca y se tragara la polla y la mantuvo ahí hasta que se ahogó por las nauseas y las anisas de respirar. Por muy máquina que fuera iba en contra de su código -si era que tenía alguno- hacer lo que estaban haciendo a aquellas chicas.

Apartó de un empellón a una de las pelirrojas y cogió a la otra, en medio de toda aquella mierda se colocó en condón la giró y la penetró con un par de empellones furiosos. La chica estaba completamente drogada, entendió alejado como estaba de la situación que aquella mierda azul haría ganar a aquella gente una puta fortuna. Pensó mientras la obligaba a gemir con el cuerpo apoyado encima de una de las mesas que quizá su amigo con la máscara de oso no fuera el pez más gordo de la reunión pero no podía hacer nada por el momento.

No aún.

Esperó que la carnaza se confiara, que estuvieran tan ocupados follando a aquella carnaza como para olvidarse de él. Entonces dejó a las pelirrojas. Sin importarle lo mucho que suplicaran. Dio par de pasos largos hasta Ben ocupado con su conejita.

-Diez minutos, luego largo.

Dicho aquello se dirigió como si tuviera todo el derecho de hacerlo hacia el último lugar de la sala que había visto al oso y la zorra. Tenía claro que iba a decir a cualquiera que le preguntara que la zorra le había pedido un servicio "especial".

¿Era suficientemente especial arrancarle las vísceras delante de ella? Esperaba que no. Todo aquello merecía un poco de improvisación.

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30/05/2016, 01:12
Director

Las gemelas protestaron pero Ben las entretuvo para que no te siguieran. Nadie vio nada raro, seguramente por estar mas atentos a sus propios juegos que en el espectáculo.

El fondo de la habitación estaba cubierto por la oscuridad y por unas enormes cortinas negras custodiadas por dos hombres enormes que dejaron pasar sin hacer preguntas. Te habían visto sobre el escenario y seguramente imaginarían que te dirigías a la zona V.I.P.

Detrás de las cortinas una puerta pintada en negro con un pomo de plata y una cutre imitación de símbolos satánicos chorreantes de sangre autentica. El pomo se abrió con facilidad. Otros dos tipos igual de enormes estaban del otro lado pero debieron pensar que si los primeros no te habían flanqueado el paso, seria por tener permiso para cruzar.

Tan grandes y tan tontos.

Pudo ser tu actitud segura o exceso de confianza por su parte pero entraste.

Unas escaleras descendían al sótano, iluminadas con una luz roja bastante molesta. Al final de la escalera otra puerta mas, esta cerrada y asegurada con una contraseña digital.

  Mientras descendías notabas los ojos de los hombres de seguridad sobre espalda. No tenia mucho mas que hacer y no había forma de esconderse de ellos si algo salia mal. Era tarde para dar media vuelta sin levantar sospechas.

Los astros se alinearon en tu favor.

 

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30/05/2016, 01:32
Tricia Takanawa

Escuchaste la puerta de arriba abrirse y unos tacones bajando con rapidez. Era una mujer asiática que te resultaba familiar. En su mano tenía una mascara rota mientras con la otra se sujetaba la falda para no caer.

Su escote de vértigo se mantenía por arte de magia en su sitio, sin mostrar demasiado mientras sus pequeños pechos solo se intuían. Demasiada ropa para aquel lugar.

Casi se tropezó contigo, dando un respingo al entrar tu silueta en su campo de vision, ocupada en no pisar el vestido. Dirias que ese día había olvidado ponerse lentillas o gafas.

- ¿Me permite? Tengo un poco de prisa.- dijo adelantandote. Miro la palma de su mano con disimulo pero le costo ver lo que tenía escrito a boligrafo en ella.

1010011010.

 

Notaste la respiración de aquella mujer, su gesto y su fingida calma. Al igual que tu, ella no debía estar allí.

Los guardias de la puerta se miraron entre ellos, tal vez hubieran reconocido a la mujer de alguna parte o algo en su actitud no les gustara pero notaste que dieron un paso al frente esperando ver sabíais la combinación o erais intrusos.