Partida Rol por web

Kera emprende de nuevo la marcha escoltando al viejo noble en compañia de Kirsha y Nhum. Su preocupación con respecto al estado de salud del anciano aumenta. NO cesa de reconocerlo y de visitarlo cada poco tiempo.

Bueno amigos míos, ya estamos solos, quizás seamos un grupo poco numeroso pero tendremos que salir adelante y llegar a nuestro destino. Continuemos la marcha.

- Es una lástima que no hayamos podido prescindir del carruaje, así somos visibles a cualquiera y me temo que, con lo reducido que se ha quedado el grupo, somos un blanco demasiado fácil. Quizás deberíamos abandonar el camino e ir por enmedio del bosque. Sé que iríamos mucho más lentos y seríamos una presa fácil para lobos y demás criaturas que habiten este lugar, pero...a mí me parece una buena opción. No deberíamos alejarnos mucho del camino para no perdernos, pero creo que podría funcionar - la felina agitaba la cola nerviosamente, con la mirada perdida en el camino que se extendía ante ellos. De repente, clavó la vista en el noble, que estaba siendo inspeccionado por Kera- ¿Qué pensáis vos, señor?

El noble dirige la mirada a Kirsha:

- Sí...creo que la felina está en lo cierto, somos un grupo pequeño y en este sendero es muy fácil que nos tiendan una emboscada...creo que lo mejor sería ir por un terreno más abierto. Más adelante hay una pequeña bifurcación, tomad el camino de la izquierda e iremos a parar a un bosque...- dice con una voz temblorosa a causa del cansancio y la excitación producido por el anterior combate.

Kera escucha con atención las palabras de su compañera y también las del anciano,el ceño fruncido de su frente muestra su preocupación

Me parecen correctos vuestros razonamientos, de cualquier manera temo más a las bestias salvajes en su terreno que a los uqe nos puedan atacar en el camino. Y usted Señor, no se fatigue , descanse todo lo que pueda.

Con todos los entidos en alerta y sind ejar de escudriñar el terreno que les aguarda, Kera continua la marcha lo más cerca que le permite la marchad el carruaje.

- Sanadora, las bestias salvajes son más peligrosas que los bandidos, pero no nos estamos enfrentando a bandidos corrientes. Probablemente nos están buscando dado a que nuestro...señor, tuvo pequeñas confrontaciones en el pasado con gente poderosa. No sabemos cuantos seran, quienes serán, ni a lo que están dispuestos a llegar. Prefiero bestias salvajes... almenos sabes lo que puedes esperar de ellas.

Ante las palabras de Kirsha, Kera no puede más que asentir con la cabeza y sonreir a su atrevida compañera.

Tienes razón, me gustan tus razonamientos, sin duda vas a ser una pieza clave en este viaje, tu compañía será muy útil y espero que la mia lo sea también, prosigamos sin perder más tiempo, Adelante¡¡¡

Vayamos pues. No tenemos tiempo que perder. Aún nos queda bastante camino por recorrer.

Las horas transcurren mientras avanzáis. El asentamiento más próximo traspasando los bosques y llanuras es Egna, un pequeño pueblo donde podréis descansar antes de reanudar el viaje.

A medida que las horas pasan, las sombras se van prolongando cada vez más sobre el terreno y tal vez el cansancio os juega malas pasadas ya que juraríais que habéis visto como una de éstas se movía rápidamente de un lugar a otro.

El noble da un respiro y se abriga un poco más en la manta que lleva...

- Estad preparados esta noche o mañana...lleva rato siguiéndonos...

Kirsha miró con disimulo intentando adivinar quién o qué seguía al pequeño grupo, si era uno o eran varios y si su intención era sólo la de comer o la de deleitarse los ojos con el dorado brillo del dinero manchado de escarlata.

- Señor, ¿habéis podido averiguar qué y cuantos nos siguen?

El noble miró a la felina:

- No...Son Sombras, criaturas de Oscuridad creadas por la Devoradora...ágiles espías e informadores, así como emisarios entre las sombras de la noche...Creo que nos siguen desde que nos hemos separado del resto del grupo...Ninguna arma puede dañarlas, por lo que se dice sólo los conjuros y las armas esenciales pueden producirles algún daño...

Kera que se encuentra la lado del noble escucha con atención las palabras del anciano y pones sus sentidos en máxima alerta intentando detectar los seres a los que se refiere. Hay que estar muy alerta piensa.

Debemos estar muy precavidos,durante la noche tendremos que hacer guardias y estar en alerta máxima. Pronto darán a conocer nuestra posición y estaremos vendidos. Apreciais cuantos son? quizás podamos acabar con ellos antes de que informen.

El peligro en forma de sombras se cierne sobre nosotros. Criaturas poderosas son las que nos acechan y no pueden ser dañadas por armas normales. Si son emisarios o informadores, corremos un gran peligro, pues si se aseguran refuerzos seremos presa fácil. Nhum habló despues de recapacitar unos instantes

No creo que montar guardia sea suficiente ni lo más acertado miró a Kera.

Mi opinión es que salgamos de aquí cuanto antes, aunque tengamos que caminar de noche y a marchas forzadas con la mirada buscó la aprobación del noble.

- Yo estoy de acuerdo... mis dagas no servirán de nada aquí y vuestros hechizos, aunque no niego que útiles y efectivos, son demasiado lentos, lo contrario de lo que parecen esos seres. Pero no sabemos si se cansarán de seguirnos y nosotros no podemos seguir hasta agotarnos. Quizás deberíamos pensar en algo, algo que los distrajera.

A regañadientes la colosa no tiene otro remedio que dar como buena los razonamientos de sus com´pañeros, sin duda estaban en lo cierto, sus habilidades poco tendrían que hacer contra esas bestias, debína pensar algo y rápido,

Teneis razón, y qué se os ocurre, de momento poco más podemos hacer que intentar acelerar  el paso y dejar el menor rastro posible, quizás deberíamos ocultar nuestras huellas aunque de poco serviria. SIn duda una maniobra de distracción sería lo adecuado.

Viendo que todos estaban de acuerdo empezó a preparar todo para partir de inmediato.

Señor, nos vamos. Nhum se acercó a donde estaba el noble y señaló con la mirada las insondables sombras que reinaban en la zona. Creo que quedarnos aquí es demasiado peligroso.

Proseguís la marcha y al cabo de poco tiempo ya divisáis el pueblo de Egna. Hay luz dentro de las casas y humo que sale de las chimeneas de éstas. Seguramente allí podréis descansar y reaprovisionaros si hace falta...

Pasáis la entrada del pueblo, las calles están realmente vacías y véis como mucha gente cierra los postigos de las ventanas al veros...La gente del pueblo parece asustada de vosotros o de algun otro hecho que no llegáis a comprender. Al final de una de la calle principal encontráis la posada: esta tiene un aspecto muy abandonado y destartalado, parece como si hiciera tiempo que no se usase como tal...No obstante, dentro hay luz y algo de música y bullicio de gente.

- Descansaremos aquí si os parece bien...- dice el noble, luego tiene un repentino ataque de tos, como tantos otros ha tenido durante el viaje...

Saludos.

Me ha surgido un viaje de trabajo y salgo dentro de unas horas para Málaga. Por lo tanto hasta el lunes no se si podré postear con normalidad.Siento si eso supone un problema o retraso. Perdon por las posibles molestias.

Entramos en la posada donde la luz brillaba y el calor del fuego que ardía en la chimenea nos calentaba. La gente cantaba, reía, ebrios de cerveza y algunos también del dulzor femenino que rezumaban algunas de las mujeres que por ahí paseaban, coquetas.

Pero algo raro pasaba, aquello era lo más normal hasta el momento y, aún así, fuera de aquel antro, las calles estaban vacías y reinaba el silencio y el hedor rancio del miedo. Kirsha se sentía inquieta, y estaba preparada para cualquier cosa, con sus finos dedos jugueteando con los mangos de sus dagas. No hubiera temido a esa gente en cualquier otra situación, pero a veces la desesperación muestra extrañas soluciones a los hombres para salir de un mal paso. Lo mejor era pasar desapercividos, así, mientras Kera Dunagh ayudaba al noble a caminar y controlaba el ataque de tos, Nhum Garr y la felina se acercaron a la primera mesa que vieron libre, intentando no llamar la atención.

Tras una larga jornada llegamos a la ciudad de Egna y nos adentramos en la primera posada que encontramos.

Ayudando al anciano nos sentamos en una mesa localizada por mis compñaeros y tras atender otro de sus continuos ataques de tosme dirijo a Kirsha y Nhum entre susurros.

Estemos alerta, no sabesmo qué o quién nos rodea...

Busquemos una habitación para descansar, a todos nos irá bien, hemos viajado mucho y todos estamos cansados. Lo mejor sera comer algo y retirarnos.

Tras estas palabras busca con la mirada a un camarero aprobechando para estudiar a los parroquianos que pueblan la posada.

Desde la mesa Nhum observa que las miradas de soslayo se fijan en ellos. Está claro que algo ocurre aquí.

Todo esto me da mala espina Kirsha le dijo a la felina en voz baja. Esperó a que se acercase el tabernero. Busquemos una habitación para nuestro cliente y pidamos algo de provisiones.