Partida Rol por web

-Muchachos, dejémonos de discusiones inútiles y vayamos al grano - interrumpo la conversación. - Comisario, ¿los lagartos están dentro o han logrado escapar? - preguntó al jefe de la policía del distrito. - Sea como sea abra la persiana y entremos.

¿Erguidos? ¿Qué demonios significa eso?, subieron las escaleras del sótano, eran tan grandes como un hombre y sujetando a mis hombres los despedazaron y arrastraron hacia abajo, no vi plumas, solo sangre, los dientes .... pregúntales a ellos cuando estés ahí dentro doctor, claro que tenían dientes, crees que le arrancaron las extremidades a mis hombres tirándoles esponjas - Se gira hacia el Dr M con un gesto de sorpresa que bien podría haberse retratado para quedar por siempre en un museo encarnando la incredulidad - ¿y qué rayos? Claro que están ahí dentro ¿Qué hago yo aquí si no?

Hace el gesto levantando la vista por encima vuestro, aunque realmente y debido a su descomunal estatura no es necesario, y refiriendose a uno de los hombres que ya comienza a levantar la persiana le detiene - Eh eh Joseph, espera a su señal, no abras aún listillo, cuando ellos vayan a entrar, abres, no antes

El comisario ha hablado sin coordinar las manos, que han rebuscado por sus bolsillos ajenas al discurso, ahora aún en el interior del enorme bolsillo de la gabardina, se ve como el comisario juguetea nervioso con medio puro apagado, curiosamente de la misma marca que los que fuma vuestro jefe, deben ser buenos amigos

Miro a Jack con un aire infantil de superioridad-Del tamaño de un hombre-Digo fingiendo estar pensativo-No podemos descartar ninguna posibilidad, incluyendo que sean de una nueva especie, y digame ¿Los sujetaron con sus patas delanteras?¿O todo ocurrió demasiado deprisa como para ver nada?

Casi prefería que fuesen de una especie desconocida, me encantaban los dinosaurios, y los deinonicos eran unos de mis favoritos (En relidad todos eran mis favoritos) Pero que hubiera unos allí no me hacía ninguna gracia...Ninguna-Debemos estar preparados para todo-

¿Qué insinúas? Yo soy rápido como un guepardo - Los agarraron... pues con las patas sí, con las de delante supongo, concretamente, al tipo que iba a mi lado le sujetó de los hombros antes de alargar ese cuello gigantesco y.... bufff no puedo hablar de esto, mis compañeros han muerto - El comisario se muestra ya incómodo y algo molesto, ha sido muchos años miembro de DragonFly y no está acostumbrado a dar demasiadas explcaciones a los miembros que no conoce*.

Una furgoneta del Canal6 aparca frente al cordón policial, la famosísima periodista Abril baja de la furgoneta con su cámara, pero son retenidos y el comisario se gira colocandose por detrás del coche con una mano cubriendole el rostro para tranquilizarse por un problema que se va a comer él solito. Llevamos aquí ya cuarenta minutos esperandoos, entrad y terminad con lo que haya ahí, recoged todo para que quede limpio rápido y no dejeis huella va.

-¡Joooo!Me encanta esa periodista, es tan guapa y tan lista, yo quería su autógrafo-Digo entre consecutivas quejas-No se preocupe comisario, los reptiles grandes son mi especialidad-Miro a Jack y susurro para mi equipo-Espero que no se de por vencida, luego me gustaría que me diera su autógrafo-Miro hacia la entrada-Bueno, pues vamos para allá, vuelvo a repetirle que no se preocupe-Voy a dar un paso y miro a Jack ya que era el "macho" del grupo-¿Haces los honores?-

- ¡Esperen ustedes dos! - Dije deteniendo a mis compañeros, Ian y Jack. - No podemos entrar así sin más. Ya escucharon lo que dijo el comisario: lo que sea que haya ahí mato a varios agentes en un abrir y cerrar de ojos. - Bajando un poco la voz les comento. - Aquí hay un pasaje. - Señalo un pequeño callejón a la derecha de la carpintería. - Déjenme ver si hay alguna ventaba que de al interior. Hecho un vistazo rápido y vuelvo enseguida. ¿OK?

Antes de que mis compañeros pudieran contestarme, me escabullo hacía el pasaje, localizo una ventana que da al local y doy un vistazo al interior del mismo, intentado ver quienes o que pueden ser nuestros enemigos...

- Me parece buena idea, Alice. Pero que sea rápido que lo de matar bichos no me apetece en demasía. - digo a mi compañera.

Mientras, saco el cuchillo disimuladamente. Me voy preparando mentalmente para lo que pueda ocurrir.

Alice mira por un lado y por otro pero no tiene ventanas, es solo un local, como una tienda, se acerca a la persiana metálica que lo cubre, tiene unos respiraderos, mira a través de ellos con precaución - Cuidado señorita - Le advierte uno de los policias que sujetan la persiana esperando que decidais entrar para abrir.

A través de los respiraderos, finas rendijas de dos pulgadas a la altura de los ojos, se puede ver muy bien el interior. Justo enfrente esta el escaparte y puerta de cristal del negocio, rotos, justo enfrente, a unos dos metros un mostrador y detrás de éste material de carpintería, un calendario, una caja registradora, un ordenador de cuentas y muchos papeles, esta pared no cubre la totalidad del fondo dejando una puerta abierta a, como ha dicho el comisario, un taller que desde la persiana no se ve. Todo está bien iluminado por fluorescentes.

¿V-van a entrar? - Pregunta algo titubeante el policía

Por supuesto, tengo curiosidad-Digo entre emocionado por mi personalidad de chiquillo y preocupado por las teorías a las que había llegado.

Por pura curiosidad me asomo a las rendijas para ver si con suerte se puede ver algo de esos misteriosos "lagartos" aunque extremando las precauciones, no podía evitar temer lo que había ahí dentro fuera lo que fuera.

Jack toma a Cristina de su cartuchera, la empuña con firmeza, y busca a los demás con la mirada. Cuando todos parecen listos, hace una seña con la cabeza al oficial. Vamos niño, deja esto a los hombres de verdad. Lagartos gigantes, escupe por lo bajo.

Veo cómo Jack empuña su revolver, marcando todos los músculos de sus poderosas manos.

Si por casualidad, cómo dijo Ian, lo que hay adentro no es un lagarto normal, sera mejor tengamos la mejor precaución posible. Pensé mientras sopesaba la situación. Pero pensándolo mejor, el infantil paleontólogo podría estudiar a esos lagartos si estaba vivos. Así que acercándome un poco le susurre:

- Ian, mira. Tengo esto. - Le enseñe el táser que empuñaba en ese momento. - Voy a intentar neutralizar a algunas de las criaturas que hay allí dentro, para que puedas estudiarla mejor. ¿OK? Pero necesito que me cuides las espaldas, no sé si me entiendes... - Y doy un guiño.

Estudiarlos, sí me gustaría pero...-Escucha Alice, si ves que esta en riesgo tu vida, no intentes neutralizarlos, matalos, siempre están las autopsias-Cojo mi revolver y me fijo que esté cargado.

Vamos dentro-Digo algo bastante nervioso, no sabía exáctamente lo que había ahí, dentro, pero una parte de mí, la parte de paleontólo quería entrar.

Estoy lista, entro detrás vuestro - Ariel saca su propia pistola y coloca un cargador, mueve a un lado la cabeza y su cuello emite un chasquido que por su gesto, ha debido molestarle. Os colocais todos frente a la persiana y cuando os girais para darle una señal al comisario podeis ver una sonrisa lobuna en vuestra compañera Ariel.

Los dos policías miran por la rejilla y abren la persiana, hace un ruido tremendo, de lata enrollándose, ellos se mantienen en silencio, tensos, os hacen señas para que paseis rápido, pasais a través de una puerta de cristal rota - Cuando vayais a salir, picad a la persiana y la abriremos, estaremos aquí- Detrás vuestro la persiana se cierra, y quedais entonces solos, en la tienda bañada por los potentísimos fluorescentes del techo.

Teneis un mostrador, tal como os ha señalado el comisario, junto a éste, una puerta que da a un taller-almacén, igualmente bien iluminado, os asomais pero no veis más que una mesa gigantesca con algun mueble a medio hacer y mucho material de carpintería, taladros, martillos, sierras de disco, lanzaclavos, muchas tablas de madera amontonadas por los lados. Al fondo del almacén, el pasamanos de una escalera que desciende.

Ni rastro del objetivo, no se escucha nada, del exterior aún llega el murmullo de la policía, la prensa y algunos vecinos que siguen pidiendo explicaciones, pero a la vista no hay nada más.

No se vé ni se escucha nada, es increible, si mis sospechas eran ciertas nos hemos equivocado, son mucho mejores cazadores de lo que habíamos pensado, es increíble, aunque no es precisamente bueno para nosotros, a lo mejor ya se han ido, aunque creo que debería ser a lo peor...De lo que estoy seguro es que no son reptiles normales y corrientes.

No había nada más que lo que había dicho el comisario, pero ni rastro de los lagartos, al menos ahí, no me atrevía ni a susurrar, e incluso tenía miedo de respirar por si me oían, hasta el latido de mi corazón, se hacía más fuerte dentro de mi cabeza.

El lugar exactamente era tal cómo lo había descrito el comisario. No había nada en su interior fuera de lo normal. Eso sin tener en cuenta las manchas de sangre que había en todo el lugar. Al ver las mismas, sin sentidos se pusieron a toda marcha, a la espera de que apareciera alguno de los animales...

Con pasos firmes, atento a lo que sucedía, Jack se dirigió al marco de la abertura que descendía, arma en mano y lista.

Viendo la masacre que hay dentro me pongo un poco nervioso. Empuño el cuchillo con fuerza y me pongo detrás de los demás. Intento escuchar...

Avanzais cautos detrás de Jack, el lugar está bastante limpio quitando el serrín de las mesas, al llegar a las escaleras es donde comienza el charco de sangre, tal como narró el comisario aquí debió ser donde les cogieron, un rastro de sangre seca, aún sin coagular desciende por las escaleras en lo que hace unos minutos debió ser una cascada, no hay más restos de la pelea.

Jack inspecciona la escalera, es metálica, y muy estrecha, recta, y baja a un sótano a no mucha profundidad muy bien iluminado, el resto, podeis escuchar un tirón de carne, un gruñido placentero, como un ronroneo y un suave siseo, el sonido peculiar de la carne siendo despedazada..... sin ninguna duda, están comiendo. Desde aquí no podeis percibir nada más