Partida Rol por web

Has despertado de nuevo una noche más, de nuevo el único sonido de líquido que hay por la zona es ese goteo incesante por la humedad de las paredes, cuyas gotas caían una y otra vez en el suelo, sincronizado de una forma extraña conforme caía.

Las paredes eran de burda piedra que impedía que salierais por las paredes o que algo entrase, mientras que solo una rendija dejaba la vista desde el interior al exterior de la celda y viceversa. Cada uno de los presos tenía varias cadenas que lo sostenían allí atrapado, manteniéndolos sujetos del cuello, las muñecas y los tobillos, evitando así que se suicidaran, quien atrapaba a esos infelices les gustaba verles sufrir.

Se podían oir los quejidos de dolor, hambre, sed y sueño que los mortales de entre esas paredes hacían mientras que los vástagos atrapados no parecían hacer ni un solo sonido. Cada vez que uno se momíficaba al haber sido consumido por su sed unos soldados lo sacaban de su celda y lo cargaban, dejando esa celda libre para el próximo que la ocupara.

Había de todos y cada uno de los clanes, tanto los nobles como los bajos.

Alguien tenía interés en mantener completamente secos a los vástagos ¿Querría eliminarlos fácilmente? ¿O quizás los captores de estos tienen fines más oscuros?

Podías escuchar tranquilamente pasos que se acercaban por el pasillo mientras entonaba una ligera melodía suave y bastante animada, tus cadenas no te permitían subir la mirada ni agacharte para coger fuerzas, manteniéndote retenida en aquel suelo.

Podías ver una silueta por aquel único hueco que te mantenía en contacto con el exterior de la celda, una cabeza estaba asomada y te observaba, podías distinguir una figura en la penumbra aunque, movía la cabeza con suavidad antes de que esta se descolgara, podías ver que el cuello aun sangraba lo cual aumentaba tu sed.

Poco después una nueva cabeza se alzaba, esta se movía más natural y podías ver el movimiento de los labios incluso antes de que se taponase todo aquello, un gran estruendo podía escucharse 

-¡Si tio! ¡Arriba esos cinco! -

Te decía aquel tipo con la mano levantada y parecía que quería hacer algo de chocar las manos, pero estabas imposibilitada por tus ataduras

-Venga, no me dejes colgado...-

Poco después suspiraba y se cruzaba de brazos, mirando a la nada detrás de el

-Oye master.. Que me parece muy bien y todo esto pero.. ¿No me podrías haber dado nada mejor? No se... Una mega sierra.. Un buen mazo rompe cabezas... Se que estamos en la edad de matusalén más o menos pero.. ¡Dame algo de calibre ! -

No sabia cuanto tiempo estaba ahi encadenada... ¿Dias? ¿Semanas? ¿Meses?... Realmente no lo sabia, la sed era un enemigo que lentamente le iba ganando terreno, al principio despacio, luego de forma mas abrumadora. Multiples preguntas asolaban su mente de forma constante "¿quien me ha hecho esto?" "¿Porque razon?"

Poco a poco iba perdiendo la esperanza en salir de ahi por su propio pie, mas rápidamente la perdio al oir los pasos que se dirigian hacia ella tarareando, despues de todo ¿quien se iba a acercar salvo algun guardia a desecharla?... Cerro los ojos para respirar profundamente, abriendo los ojos cuando escucho las palabras de aquel misterioso, y alocado, personajillo que le habia pedido chocar las mano.

Parpadeo creyendo que su mente habia enloquecido, mas aun cuando vio a ese ser girarse a hablar a la nada. Se relamio al recordar que quizas podría ser libre de ser ese ser alguien real.

Mai intento mirarle lo mas que sus cadenas le permitieran y trato de que sus resecos labios se movieran... Para decir una unica palabra en un dolido susurro.

-A... yu... da...

Tras ese intento, respiro dificultosamente, a la espera de que su extraño salvador fuera eso y no un verdugo.

Tu apariencia ya cadavérica era más notable debido a la falta de sangre, viendo unas catacumbas o cárceles como estas podrían suponer un buen montón de huesos para ayudarte a salir, pero notabas todo limpio: Los cimientos, los alrededores e incluso los calabozos para los humanos estaban completamente limpios de restos cadavéricos para poder emplear mortis.

Las ratas no se acercaban y podías ver restos de sangre saltar de vez en cuando de un lado para otro cuando cargaban los cadáveres, en otros casos podías oler a momia de cuando los vampiros se quedaban completamente secos, momificados por su falta de sangre y siendo cargados hacia donde fuera.

Por la ventana que tenían preparada para vigilar desde fuera los guardias podías ver una máscara que parecía más bien una calavera humana partida y cosida de mala manera, entrando alguien en silencio, llevaba una espada corta en su mano conforme se iba acercando, sin mediar palabra, cerrando la puerta para que los guardias no le vieran por la puerta.

- No tenemos mucho tiempo.. -

Decía esperando a que pasara el guardia, acercándose al vampiro para empezar a liberarlo

Annibale se aparto la capucha del rostro, su aspecto estaba mucho mas cerca de un cadáver que el del humano mas desnutrido y agonizante que se pudiese encontrar en toda Europa. Era difícil de decir si su rostro era blanco o no debido a la iluminación, pero si que estaba muy pálido. 

-Aahh... ¿que haces..?-

Miro desde su posición, con los ojos perdidos, dirigidos al extraño hombre.

- Un momento momia, me dijeron que habría una tia buena por aquí y...Nada...Dish. ¡Master! ¡A la próxima cumple tus promesas! Ah, que le den.. -

Dice antes de sacar un gran mazo, cargándolo a dos manos y rompiendo las juntas que sujetaban a la pared las cadenas, cruzándose de brazos levemente y mirandola.

- Hmmm... Y.. ¿Cual va a ser el precio por mi rescate? Tengo distintos precios... Nah, no te preocupes, tenía que hacer mi buena acción del día de todas formas. -

Poco después va saliendo por la puerta, un grito se podía escuchar en el pasillo antes de ver un tipo caer con la mano en el cuello, le habían hecho un corte profundo en este, poco después desapareciendo.

-Vengo por cierto encargo... Debéis salir de aquí todos los que podáis, hemos venido tres a provocar un altercado, si sois de los que sobrevivís mi enhorabuena -

La figura enmascarada usaba su daga para forzar la cerradura de los grilletes, sin poder, pero rompiendo las juntas de las cadenas con la pared, pudiendo liberar tus manos y cuello, ahora ibas con todo esto detrás como una coleta o mejor dicho, una cola.

-Que Alamut te guíe en tu camino a la libertad..-

Poco después esa figura desaparecía dejando varias plumas negras cayendo al suelo de la nada, fuera había un humano junto a la puerta atrapado de las manos con unas agujas de arena

Annibale recogió sus cadenas para hacer el menor ruido posible y se acerco con cautela al humano que vigilaba. Necesitaba fuerzas para poder continuar, la falta de sangre lo tenia al borde de la locura. 

-Un aperitivo... nunca viene mal...- murmuró en voz baja

Con sus mismas cadenas lo tomo por la cabeza, tirándolo dentro de la celda para cerrar la puerta luego. Cubrió la boca al mismo tiempo que lo mordía con fuerza intentando alcanzar la arteria carótida y beber, al tiempo que se deshacía del vigilante, lanzándolo a un lado para beber con mas tranquilidad y regenerar sus fuerzas

Mai esbozo una seca sonrisa en sus momificados labios. Lentamente trato de levantarse observando al degollado guardia, relamiendose, acercandose con calma... Tenia sed, mucha... Acerco sus labios a la sangre que brotaba lentamente, con la intención de beber antes de su huida. Despues de todo... Es mejor estar bien alimentado a huir momificado y reseco.

El guardia ya había perdido bastante sangre, pero aun pudiendo alimentarte un poco, lo conseguiste, ahora podías cargar con las cadenas en lugar de arrastrarlas como un simple espectro.

Las paredes estaban marcadas por sangre, sangre malgastada que no podías tomar pero que te hacía estar sedienta de nuevo.

Se podía escuchar masacre y guardias por todas partes a excepción del recorrido de la izquierda, el cual apestaba a muerte, posiblemente el tipo que te liberó había pasado por ahí antes de llegar a la celda.

Podías volver a notar la sangre recorrer tu cuerpo, pero no la suficiente, aquel tipo había estado desangrándose y poco habías podido aprovechar de el.

Su cuerpo estaba muerto ahora en el suelo y al salir fuera podías ver que justo donde la daga estaba clavada había un rastro de sangre de aquel tipo, al parecer quien te dejo el aperitivo sabía mantenerlo vivo pero al borde de la muerte, lo suficiente para que no cayeras incapacitado al finalizar la noche.

No se escuchaba un alma por aquellos pasillos a excepción de por donde había tirado, escuchandose los combates, las revueltas y los gemidos de dolor de los mortales al caer bajo el frio metal.

Mai miro a ambos lados, seria posible que se encontrara con alguna patrulla en su fuga, pero tambien cabria la posibilidad de estorbar en su estado actual a aquel extraño hombrecillo. Mirando a ambos lados respiro hondo y echo a caminar con muchisimo cuidado por el pasadizo de la izquierda para buscar la salida de ese lugar, yendo a ritmo lento para que sus cadenas no resonasen y asi escuchar si alguien se acercaba.

Annibale bebió hasta dejar totalmente seco el cuerpo y cualquier otra fuente de sangre. Tras ello empezó a caminar lentamente por los pasillos, buscando la salida y manteniendo siempre la cautela de quien se mueve en su entorno, en esta situación no esta para combates.

Ciertamente sin saber como explicártelo encuentras una manera de pasar segura frente a todo aquel bullicio, ningún guardia parecía estar atento a todo lo que le rodeaba, estaban más ocupados con las revueltas, los libertadores y los liberados que luchaban con ellos.

Mirabas celdas abiertas unas y otras mientras un leve escalofrio te recorre la nuca conforme vas avanzando ¿Es la caricia del viento lo que sientes o es quizás una indicación de tu cuerpo hacia una posible trampa en el próximo camino? Solo puedes oir un silencio sepulcral viniendo de los dos caminos que se abrían delante tuya.

Aunque lo intentabas con todas tus fuerzas el movimiento de tus cadenas podía oírse aunque levemente por los pasillos que tomabas intentando encontrar tu liberación.

El revuelo se oía cada vez más alejado con cada paso que dabas, aquello parecía haber sido un campo de batalla y te era imposible saber hacia donde te dirigías, no había indicio alguno: Ni humedad..Ni calor..Ni siquiera el aire se movía por donde pasaba ¿A lo mejor te habrías perdido? ¿A lo mejor ibas al lugar equivocado?