Partida Rol por web

Suspiro, aunque medio sonrío. Le doy un chorlito en la frente.

-Nada de sama.

Miro a los demás.

-Parecen bastante confiados en mi...más que yo. ¿Comemos juntas?

- ¡Claro! Aunque espero que invites tú. Sueles comer como el triple que todo el Seireitei junto.

Te saca la lengua y se pone en camino.

- Dime Reena, ¿sabe Soyu quién es su padre?

-No lo sé ni yo así que lo dudo.- río. -En esa época...bebía bastante. Solo sé que era guapo...o no me habría acostado con él ni borracha. Pero nada más.

Paso a bscar a Soyu y vamos a algún sitio que pongan Dango.

Os traen la comida mientras Soyu juega con una servilleta. Mizu te mira.

- ¿Y no tienes intriga por saber quién es?

Soyu coge dango y empieza a devorarlo. Con la servilleta ha conseguido hacer una figura de un shinigami.

Tiene dotes artísticas.

-Ninguna ¿Qué más me da? No he sabido nada de él ni él de mi, que yo sepa, en 10 años y pico...tanto da ahora.

Le acaricio la cabecita a Soyu.

-A tu bisabuelo le encantaría verte hacer eso.

Empiezo a comer también.

-¿Estás preparada para entrenar esta tarde?

- ¡Hai!

Te sonríe. Con esa dulce sonrisa que te hace devolvérsela. Mizu sonríe.

Mizu come tranquilamente.

Soyu os cuenta lo bien que le va en la Academia con sumo detalle y muchísimo entusiasmo.

-¿Sí? ¡Bien! Me encanta que seas la mejor ^^ y empezar con el kidoh no es fácil.

Me la como a besos mientras esperamos el brownie caliente de postre, con nueces por dentro y helado de vainilla encima. Todo recubierto con trocitos de nueces caramelizadas. Eso si que me lo como con ganas.

-¿Sabes que Mizu ne-chan cree que es más fuerte que yo y me quiere ganar en el torneo?

Reimos y hablamos, hasta que me tenga que ir a entrenar con Reena y Soyu.

Y entrenamiento tras entrenamiento llega el día del torneo. Se han apuntado varias personas más y la mayoría conocidas.

Se respira un gran ambiente en el Seireitei. Algo que te hace recordar los viejos tiempos.

¡Y aquí empieza el torneo!

Primera prueba clasificatoria: Combates.

Y el primero de ellos te toca contra... ¡¡Kuchiki Rukia!!

Tu turno es el último. Mizu ha ganado su combate con suma facilidad.

Rukia avanza, con la zampakûto blanca en la mano.

Te hace un saludo.

Veamos cuanto ha mejorado Rukia. La segunda shinigami más poderosa de Hielo contra la segunda más poderosa de fuego. Curioso.

Igual que ella ya viene con su precioso shikai liberado, yo aparezco con mis llamas danzando a mi alrededor. Contrastando con el color de mi ropa, muy parecida al estilo de hombros libres de Soi Fong y Yoruichi.

También la saludo y me pongo en guardia.

Mira hacia abajo de manera que no puedes mirarle sus gélidos ojos azules.

Está concentrada.

Sin moverse del sitio,  coloca a Sode no Shirayuki mirando hacia abajo y da cuatro pequeños golpes en el suelo de manera que en cada parte en que ha tocado la zampakûto en el suelo, surgen unas gotas de nieve que van a la inversa, ascendiendo. El aire la envuelve ligeramente, haciéndola parecer más atractiva de lo que ya es. Cambia la posición de su arma. Ahora te apunta con el extremo.

Sabes lo que va a venir.

La escuchas susurrar.

- Tsugi no mai, - te mira con atrevimiento y luego grita.- ¡Hakuren!

Inmediatamente cientos de cuchillos de hielo van hacia ti. ¡¡Ese hielo será dificil de derretir!

Buen movimiento, mejor que no me de.

Salto a un lado en una preciosa pirueta que lleva mis pies más altos que mi cabeza mientras no dejo de girar sobre mi misma, las llamas de tres colores se entremezclan aún más. Deslumbrante.

Su ataque pasa cerca, pero sin peligro alguno, sin que haya sido necesario probar el escudo que levanté por precaución. Los giros son tan rápidos que cuando toco el suelo al frenar de golpe, se agrieta por la presión.

Apenas lo toco salgo disparada hacia delante mientras mis hombros estallan en llamas. Aparezco bajo ella con un golpe  hacia su barbilla con la palma de la mano para elevarla. Giro sobre mí misma para golpearla con el codo del brazo contrario e impulsarla hacia atrás y al instante aparezco sobre ella con un potentísimo golpe descendente con el talón, con la intención de incrustarla en el suelo.

Tras todos mis movimientos se crea una sombra de mis movimientos, enmarcada por las llamas, que dura unos instantes y recuerda a lo que acabo de hacer.

Por último, tras ese golpe, caigo girando sobre ella finalizando con un puñetazo contra el suelo...y ella en medio.

Tras ello me impulso hacia atrás preparada para defenderme de lo que venga a continuación.

Y no lo piensa. Buena realizadora de Kidôs, realiza un Tozansho que la libra de tus ataques, aunque dicho escudo se rompe en cuanto termina tu consecución de golpes.

Inmediatamente, mientras los restos del escudo de reiatsu terminan de descomoponerse, Rukia ya tiene la mano preparada, con la palma mirando hacia ti:

- ¡Sajo Sabaku!

No obstante, el kidô nos surte efecto y Rukia chasquea la lengua. Una auténtica pena. Habría sido una buena estrategia.

Piensa, Rukia. ¡Hay que sorprenderla!

-Oe oe...tenías que estar vencida ya....con lo guay que me quedó...¿Así que kidohs ¿Eh?

Me la quedo mirando...pero no hago nada, o eso parece. En realidad no he logrado concentrarme lo suficiente.

-Vamos, atacame ¿No?

Te mira sin comprender, quieta.

¿Qué pretende?

El público está expectante. No se esperaban un combate tan igualado. Realmente pensaban que Rukia sería vencida enseguida.

Y ahora comienza a caminar, tranquilamente hacia a ti.

Todo está en silencio. Ella camina pausada, como si no tuviese prisa en llegar hacia ti. ¿En qué está pensando Rukia? ¿Qué estrategia tiene para ti?

De pronto vuelve a señalarte y grita:

- ¡Rikujōkōrō!

Y tras ello, mientras los seis planos rectangulares se dirigen a ti, ella ha acelerado.

Se coloca a tu lado unas milésimas de segundo. Las suficientes para decir:

- ¡Sode no mai, Tsukishiro!

Un círculo de varios metros de diámetro se crea bajo ti. Brilla. ¡La nieve y el hielo se acercan!

En el último momento me agacho y al instante me levanto, habiendo fallado ya la prisión. Aguanto su golpe con un -tozansho-, sonriéndole. Pero la pirámide, aunque se rompe, se reforma momentos después, ardiendo.

-Prisión infernal.

Nos rodea una pirámide de menos de diez metros...en cuyo interior el calor es abrasador.

No le será fácil salir de ahi. Y mantenerse cerca mía no es buena idea.

- ¡Shimatta!

La gente ha hecho un "ohhhh" de asombro. Es la primera vez que ven tu ataque. Y es asombrosamente poderoso.

Y para colmo tiene que esquivar tus dos ataques.

Hace un terrible esfuerzo por salir de esa prisión al mismo tiempo que esquiva tu primer ataque con mucha facilidad; no obstante, el segundo sí que le acierta y le haces un profundo corte en el costado al mismo tiempo que le quemas con tus llamas.

- ¡Ugh!

Te mira. El público está expectante. Ha sido un buen y elegante movimiento por tu parte y sin embargo parecen estar mas de parte de Rukia, ya que, habilidosa, ha sido capaz de salir y de esquivar uno de tus dos ataques.

No obstante, ella no está muy contenta. Su estrategia ha fallado y ahora se encuentra perdida.

Tsk... habrá que probar algo nuevo.

Clava la espada en el suelo, algo que nunca nadie la ha visto hacer exceptuando a Ichigo. No te mira, atenta al suelo.

- Juhaku

¡El suelo comienza a congelarse y va hacia ti!

Y al mismo tiempo...

Podría esquivar el primero...pero el segundo tal vez no. Mejor asegurar.

Mientras los ataques vienen, clavo una de mis zanpakutoh en el suelo y estiro la mano hacia las holas de hielo. La técnica defensiva más poderosa del shunko bloquear con el kidoh. Mi reiatsu es ardiente, por lo que enfrentado al hielo...Una nube de vapor se expande por la pista de combate. Se me ve con la mano extendida y sus ataques han desaparecido...evaporados bruscamente.

Y el público deja de vernos.

Me lanzo a por ella, por todas partes.

El primero lo para porque ve una pequeña luz en medio de la oscuridad que se cierne entre vosotras e incluso que llega al público.

Pero ha sido pura suerte.

Golpes rápidos y tremendos por aquí, cortes por allá.

No tienes ningún tipo de compasión y eso se nota.

El combate se ha extendido demasiado y has consumido demasiado reiatsu. Sin duda te falta poder y eso se nota.

... La niebla se va yendo y lo primero que ve el público son dos sombras. Una en el suelo, la otra en pie.

Voz:- Es... ¿Reena?

Voz 2:- ¡Claro que es Reena!

Voz 3:- ¿Estás seguro?

Voz 4:- ¡Sí! ¡Mirad!

La niebla termina de disiparse y ahí estás. En pie en un combate que te ha costado más de lo que esperabas.

Saludo al público antes de ir a la zona de descanso entre combates.

No estoy a tope...eso y veinte años sin hacer practicamente nada para aumentar mi poder...no estoy al nivel de un capitán. Ya no. Y menos sin el bankai.

Me siento, dejando que los del cuarto hagan lo suyo, y sobservando los siguientes combates antes de que me toque de nuevo.