Partida Rol por web

Sonrío, parece que por fin voy a hacer las primeras amigas... o al menos eso parece.

Sí, me llamo Sheila Martín, y es el primer día que tengo clases... como llegué ayer por la tarde.

- Yo también llegue justo antes del desgraciado suceso. Espero que seamos amigas y si puedo ayudarte en algo hazmelo saber - digo en un tono de lo más sincero.

Salomón escucha a Jordi y asiente Yo tampoco había visto uno de esos, bueno al menos uno tan adornado, pero un ataud es un ataud al fin y al cabo. Por muy bonito que sea por fuera, lo que contiene dentro es lo mismo.

Se rasca un poco la cabeza y se quita la gorra, se la guarda en la bolsa Perdón por lo de esta mañana, igual fuí un poco borde, he estado un buen rato caminando, pensando...
Creo que si iré a las pruebas de Quidich, quizás dentro de unos años sea el único nexo que tenga con...ella.

llego muy tarde asi que para no llamar la atencion me voy a los ultimos asiento y me siento esperando que nedie se de cuente muchoi menos la profesora

que me pasa estoy perdido desde aye creo que fue muy fuerte lo que paso

-Tranquilo, Salomón. Deberías animarte un poco, seguro que ella detestaría verte así... Contesta amablemente Jordi.

"Parece que hoy llega tarde el profesor, aunque cualquiera se lo recrimina."

Edurne asiente a las palabras de Lara, y sonríe con conformidad.

Yo también estoy aquí para lo que necesites. Soy Edurne. Dice para refrescar la memória.

Vera al ver el sarcófago se sorprende y comenta para sí misma. No me gusta...Se acercó a edurne y al resto de chicas. Hola... ¿No os da...nose, escalofríos? A mi no me gusta mucho Se humedeció los labios con la punta de la lengua y sonrió para entablar coinversación.

Gracias.

Les respondo a Lara y a Edurne, cuando aparece Vera le sonrío.

Siéntate con nosotras, Vera.

Miro hacia el sarcófago... y vuelvo a mirar a las chicas.

¿Qué creéis que nos querrá explicar el profesor con un sarcófago en clase?

Cita:

Tomas oyo esas palabras mientras seguia observando el ataud, pero levanto la vista y empezo a acercarse a una de las sillas libres que hubiera en primera fila

-La historia egipcia es muy rica, un mago puede aprender mucho de ellos. Su magia fue con diferencia superior a la de cualquier cultura. Solo hay que ver las maldiciones que aun perduran en algunas criptas y la cantidad de estas que estaran escondidas por hechizos mas poderosos aun.

Salomón suspiró aburrido mientras ojeaba el libro, hechaba alguna mirada de soslayo al sarcófago...

¿Os imaginais que el profesor está ahí dentro, escuchando todo lo que decimos...?¿o que sea una entrada secreta a algún pasadizo y el profesor estuviera apunto de aparecer por ahi?

Tras decir esto volvió su vista al libro y dejó de observar el sarcófago.

- No se Sheila, quizas como decía Tomás algo relacionado con la magia egipcia y el origen de la magia.

Cuando ya pasa unos diez minutos de la hora para empezar, la puerta del aula de historia se abre de golpe y se cierra con otro portazo.

- Buenos días.

Saluda sin mirar a nadie en particular a los ojos, con el caminar seguro y firme, mirando hacia delante sin indecisiones y dirigiéndose a uno de los armarios, una vez enfrente de uno de ellos, lo abre y con un movimiento ligero de varita reparte todos los pesados libros de historia entre los alumnos.

- A no ser que tengáis que hacer algún trabajo dejaréis los libros en el aula, dentro de este armario. - con otro movimiento de varita, cierra las puertas de éste, haciendo que una bola de cristal con un extraño vapor dentro se mueva con peligrosidad, pero al final se queda en la estantería.

Empieza a pasearse por la clase con calma, y con las manos detrás de la espalda junto a la varita, se detiene para miraros a todos a los ojos, su rostro está completamente serio.

- Primera lección: el Antiguo Egipcio, ¿alguien puede decirme algo sobre ello?

Tomas levanto la mano timidamente esperando que el profesor le diera permiso para hablar para posteriormente decir

-Fueron uno de los pueblos mas avanzados en maldiciones, aun hoy dia muchas de ellas se mantienen intactas y protegiendo lugares que ellos no querian que se descubrieran

Salomón se había criado entre bandas en los suburbios del extraradio, así que su cultura se reducía a las cosas que había visto en los televisores de los escaparates y a la de los libros que había robado en algunas tiendas. Su naturaleza era inquieta, pero en un lugar en el que si te pillaban leyendo lo consideraban una especie de traición simbólica, su tiempo para leer siempre había sido reducido. Aún así algunas cosas sabía de egipo -o creía saber- por las peliculas que habían visto.

Salomón también levanto la mano y dijo lo poco que podía decir.
Sus faraones creían que lo que les esperaba tras la muerte era algo físico, como una especie de lugar. Por eso muchos disponían a su muerte que se les enterrara con sus riquezas, ya que creían que de alguna manera se las podrían llevar con ellos al otro mundo.

África había estudiado algunos libros en los que mencionaban cosas del pueblo egipcio, y no sólo mágicos. Como sus compañeros habían hablado de lo mágico y místico, pensó que sería adecuado darle un poco de enfoque muggle, sólo para ampliar el espectro.

Levantó la mano y, cuando le dió permiso, habló.

- Aparte de su innegable herencia mágica que aún hoy es visible, también fue uno de los pueblos más avanzados en materias como las matemáticas. Otro dato reseñable son su arquitectura y su astronomía, de las que aportaron datos, avances e innovaciones que marcaron durante miles de años los conocimientos de la humanidad.

Escucha todo lo que dicen... finalmente asiente: - 30 puntos para Ravenclaw.

Se acerca hasta el sarcófago... pero a pesar de ver vuestra cara de curiosidad, no lo toca ni hace absolutamente nada, se vuelve a echar a caminar.

- Hablar de maldiciones implica... - os mira un momento, deteniéndose. - Espero que toméis apuntes, no suelo repetir mis clases. - había fruncido el ceño levemente, y volvía a pasearse por el aula. - Hablar de maldiciones implica saber que existen dos tipologías distintas esenciales: las que los antiguos egipcios destinaban a sus propios congéneres y las que la prensa muggle - por un momento parece que mire los muggles de la clase - ha hecho creer que en realidad de magia y maldiciones se trataban de hechos totalmente científicos. Incluso algunos magos tienen serias dudas de la Magia del Antiguo Egipcio

Se detiene, una vez más, y os mira. - ¿Alguien tiene algún ejemplo de desmitificación muggle?

Por extraño que pareciera esta clase empezaba con mejor pie que las otras por mal que me cayera el profesor. el tema se alejaba algo de la magia y por tanto me sentia más comoda y, realmente, pocos profesores me caian bien en mi antiguo instituto. El tema de Egipto siempre me había gustado y por consiguiente creía recordar a que se refería al profesor. Levanto la mano y contesto.

La supuesta maldicion de la tumba de Tutankamón resultó ser a consecuencia de un hongo que había crecido en la tumba infectando a los que entraban en contacto con ella. Digo con una sonrisa satisfecha.

Tomas apuntaba alguna que otra frase, pero debido a su extrañeza todo era como un bago recuerdo perdido y dificil de encontrar

Para volver a decir algo Tomas volvio a levantar la mano para esperar su turno
-¿Las trampas de acido?

- Bingo. 10 puntos más para Ravenclaw. - respondió el profesor mirando a Sara, pero enseguida apartó la mirada para seguirse paseando por la clase, miró a Tomás. - Eso también, pero me interesa más Tutankamón.

Se detiene a mirar un momento por la ventana y vuelve a miraros, sobre todo una vez habéis dejado de rasgar los pergaminos con las plumas.

- En 1922 el arqueólogo muggle Howard Carter descubrió y abrió la tumba de Tutankamón, quien trabajaba por cuenta del noble inglés lord Carnarvorn. Carnarvorn murió cinco meses después en El Cairo después de dicho descubrimiento... sin embargo, lo que los muggles no saben justificar es que justo en el mismo instante en que se producía tal fallecimiento, moría también en su castillo de Inglaterra su perra Susie y se apagaban todas las luces de la capital egipcioa, a pesar de que el suministro de electricidad estaba a cargo de seis generadores independientes.

En todo momento no ha dejado de pasearse por la clase, hablando y observando cómo tomábais apuntes.

- ¿Algún voluntario? - pregunta entonces.

Había escuchado atento todo cuanto habían dicho sus compañeros y el profesor, anotándolo con su letra -demasiado torpe y fea para alguien de su edad- en el pergamino.
Ya que por su falta de cultura general no podía aportar nada más a la clase en forma de intervenciones, pensó en salir voluntario. Cualquier cosa menos quedarse pensando en las cosas que habían ocurrido en esa escuela.

Así que Salomón levantó la mano ofreciendose voluntario.