Partida Rol por web

Es tarde por la noche, pero los potentes focos de hangar y las lámparas blanquecinas fosforescentes de la bodega de la Sombra iluminan como si se trataase de un día despejado.

Lilian arrastra con facilidad la carretilla hidráulica, capaz de levantar cuatro toneladas, hasta el montacargas y asciende, acompañada del sonido mecánico de los pistones y los cilindros engrasados. Una vez arriba, ve a Samus con un cinturón de herramientas y una linterna en la mano, quitando un panel de acceso a las tripas del navío.

Samus, tras dejar el pesado panel de acero a un lado, con los tornillos aún en la mano, se acerca hasta las cajas que contienen los nuevos aparatejos y deja los tornillos a un lado.

-A ver que tenemos aquí. -Dice, abriendo una de las cajas con una cuchilla y sacando una lista. -Veamos, aquí está la joya de la corona, ideal para nuestros propósitos, la terminal y la antena para asaltos informáticos. La nave tiene que estar cerca, pero así Madok no tendrá que enchufar ningún cable para piratear sus sistemas. ¿Qué opinas, empezamos por ahí?

-No nos va ha dar tiempo ha instalarlo todo, tendremos que elegir. -Añade tras una pausa, y te pasa la lista con todos los componentes disponibles.

Cita:

Cojo la nota que me da Samus y comienzo a leerla, la verdad es que son cosas muy útiles todas, pero coincido con Samus en que con el tiempo que tenemos no nos dará tiempo a instalarlas todas. Comienzo a hacer un cálculo mental de cuanto tardaríamos en instalar las más interesantes.

Después de revisar la lista de arriba a abajo veo que las dos cosas más importantes según mi criterio nos llevarán todo el tiempo del que disponemos, pero prefiero instalar eso que no otras cosas. Le paso la nota otra vez a Samus y le comentó mi decisión.
-Creo que solo nos dará tiempo a instalar un par de cosas. Es una pena porque todas nos vendrían bien, pero jugamos contrarreloj. Será mejor que instalemos el Procesador informático de gestión de terminal remoto y la antena de comunicaciones de alta eficiencia, así Madok lo tendrá más facil a la hora de manipular la otra nave. Y nos quedará tiempo para instalar el redistribuidor eficiente de energía y así ganar potencia extra, que en esta misión no nos vendrá mal si las cosas no salen como esperamos. ¿Que te parece? Digo con cara interrogante a Samus que sigue repasando la lista de componentes.

-Bien, vamos a ello. -Dice Samus, y empieza a descargar cajas de la carretilla hidráulica buscando los componentes internos del procesador. -A ver, uno tendrá que irse a conectar la terminal abajo, en el procesador neurálgico de La Sombra, y el otro a instalar la antena, solo que no recuerdo donde está la conexión para ésta.

Samus Smith duda unos instantes mientras se sujeta el mentón. -Bueno, bueno, yo voy abajo. -Dice, alzando su linterna y sonriendo. Luego, de una de las cajas, saca un maletín metálico, algo voluminoso, y tras comprobar su cinturón de herramientas se mete de cuclillas por entre el compartimento que había abierto en uno de los laterales de la bodega. -¡How! -Dice, asomando la cabeza. -Coje uno de los comunicadores inalámbricos de los que usáis en las misiones. Así no tendrás que bajar para ayudarme cada dos por tres. -Y tras sonreir una vez más desaparece por el agujero.

-Buena idea Samus. Digo mientras se introduce por el hueco del fuselaje hacia el procesador de La Sombra. Acto seguido cojo otro de los transmisores y me lo coloco.
-Probando, probando, Samus me oyes?
-Te oigo alto y claro Lilian se oye por los auriculares.
-Ok, cojo la antena y subo a instalarla, saldré por la escotilla superior.
Abro un par de cajas y vacío su contenido. Demasiada caja para tan poca cosa. Todas las piezas pequeñas, en su mayoría cables y tornillos voy metiendolas en la caja donde se encuentra la antena, mucho más grande, y que al quitar el relleno protector deja espacio suficiente para el resto.
Como me encuentro en la bodega de la nave tendré que subir dos niveles para llegar hasta la escotilla. Justo en el nivel superior, en el pasillo que va a dar a la cabina de pilotaje está mi objetivo. Pulsando un interruptor oculto en un panel del fuselaje se activa una pequeña escala mecánica que baja desde el techo. Dejo las cajas en el suelo. Tendré que subir a abrir la escotilla antes, bastante complicado es subir la escala con una mano ocupada... Subo por la escala y comienzo a girar el mecanismo de apertura. En La Sombra es manual, no como en las naves modernas, pero suelen ser mucho más fiables. Dejo abierta la escotilla y bajo a recoger la caja. Una vez salgo comienzo a pasear por encima de La Sombra. No le vendría mal un saneamiento a toda la capa exterior, parece una nave mucho más vieja de lo que es. Desde allí puedo ver todo el hangar desde una posición privilegiada. Sin perder tiempo me dirijo hacia la parte delantera, justo encima de la cabina se encuentran la mayoría de las antenas de comunicaciones, será el lugar ideal para intalar esta, así aprovecharemos parte del cableado y la instalación que existe ya, no tendremos que llenar la nave con nuevos cables y nos ahorraremos mucho tiempo. Pruevo varias posiciones para la antena hasta que encuentro una que es de mi agrado, podrá funcionar perfectamente sin ningún tipo de interferencia. Marco el sitio con un marcador y abro una pequeña tapa al lado del resto de las antenas, donde están conectadas todas. Con fortuna veo que hay un conector libre y que no tendré que hacer un puente con otra antena, lo cual podría conllevar interferencias.
-Samus, he encontrado una conexión libre en la caja de comunicaciones. Tendría que corresponderse con alguna otra ahí abajo, confirmamelo para hacer las pruevas antes de dejarlo todo anclado y conectado.
Eso era muy importante, no seria la primera vez que una vez instalado todo nos dabamos cuenta que no funcionaba y había que volver a hacerlo de nuevo, mucho mejor hacer las pruebas antes y si funcionaba correctamente rematarlo bien. Lo que no quitaba volver a hacer nuevas pruebas al terminar...

-¿Lil? Bien, estoy aquí, bajo el morro... a ver... -La voz de Samus suena entrecortada, como si se estuviese moviendo con dificultad. -¡Auh! ¡Nngg! Mierda... Me dí un coscorrón. A ver, estoy bajo la terminal, la verdad es que esto es un lio de cables, no se como te las apañas cuando te metes aquí. A ver... bueno, creo que el anexo que tengo que colocar va por aquí. Oh, pero, ¿que me preguntabas? A si, a ver, prueba con el protocolo "A" a ver si funciona esa conexión que dices...

¡Pip! ¡Pip!

-Si, si que funciona, chiquilla. ¿Has elegido un buen lugar? ¿Dónde está exactamente?

Oigo como Samus se hace un lío entre los cables. La verdad es que es un sitio bastante estrecho, no me extraña que casi no pueda moverse.
-Todavía no la tengo anclada, pero iba a colocarla aquí cerca de las otras, así aprovechamos esta conexión. Las antenas trabajan a distintas frecuencias y no deberian interferir unas con otras. ¿Que opinas Samus? Todavía estamos a tiempo de colocarla en otro sitio. Aún así en cuanto lo tengamos todo listo tendríamos que hacer una prueva mayor para ver que funciona todo bien.
Mientras espero que llegue la respuesta de Samus miro a mi alrededor buscando otras posibles ubicaciones para la antena por si ese no fuera el lugar apropiado.

-...¡oh! ¿Irá esto aquí? Si, si.. ah... ¿y esto otro? Ahora me sobra una pieza... -Escuchas el soliloquio de Samus a través del comunicador y aún no sabrías decir si es un génio o un patoso.

-Lil, ancla la antena en la parte de arriba, en el cogote de la Sombra, por que así con elevar el morro se las protege durante la reentrada. De todos modos creo que las demás están ahi y era lo que tenías en mente. ¿No?

-Así es Samus, ahora mismo la sujeto.
Hago unos pequeños agujeros en el fuselaje de La Sombra y coloco la antena en posición, después atornillo fuertemente la base para que no se mueva. Compruebo que todo haya quedado debidamente conectado y en su sitio y cuando me aseguro del todo vuelvo a hablar.
-Samus, ya está todo listo, me gustaría que hicieramos una prueva en condiciones antes de bajarme de aquí. ¿Crees que servirá para oir lo que están diciendo Nakon y Buzz? digo con una sonrisilla pícara.

-Je, je, je. Creo que ya recuerdo por qué te contraté. Yo ya tengo esto, o eso espero... ahora conecta tu ordenador con la terminal de la nave, a ver si logro que la antena conecte con la videocámara de la holoTV para videoconferencias.

En el agujero oscuro y cableado en que se encuentra, Samus abre el portatil de pruebas que llevaba y tras enchufar un par de cables lo conecta con la terminal de la Sombra. En el ordenador de Lilian y en el de Samus se abren dos pestañas en la esquina superior izquierda donde ven el careto del otro. Samus, tumbado entre el cableado y mal iluminado, se retuerce para acomodarse un poco.

-Apaga el comunicador, para que no haga interferencias, que estás demasiado cerca de la antena, y nos comunicamos a través del ordenador.

Tras teclear unos comandos, la antena a tu lado se gira mecánicamente en dirección al despacho, y poco después se abre otra ventana en la pantalla del ordenador, que, negra al principio, se va tornando con claridad. Samus introduce la contraseña de la HoloTV, y tras enfocar la imágen, quedan enmarcados los dos compañeros.

Justo encima de la cámara se distingue vagamente la claridad variable de las imágenes en movimiento de la HoloTv encendida y enfrente, a ambos lados de la mesa de Smith, sentados en sendas sillas, con la cabeza vuelta hacia atrás, y un moquillo colgando de la nariz, se encuentran dormitando muy profundamente, tanto el capitán de la Sombra como su compañero Gamorreano. Desde por la mañana temprano no han dormido y el sueño les ha derrotado acunándolos relajadamente.

-¡Pero que coj....¡HAY! -En el recuadro de la esquina superior ves a Samus golpearse la cabeza.

Cuando la pequeña pantalla negra de mi ordenador comenzó a transmitir las imágenes desde la oficina agradecí el estar sentada sobre el fuselaje, porque no podía contener la risa al ver a Nakon y a Buzz preparando con tanto ahínco el plan de choque contra el transporte de carga. Desde luego Samus debía estar retorciendose allí abajo, y sin apenas espacio me imaginaba que estaría enmarañandose entre los cables y eso hacía que mi risa aumentara solo de imaginarme la escena, me hubiera gustado que la antena se dirigiera a mi antojo al interior de la nave para verlo, pero eso era imposible. Sería mejor abrir la comunicación e intentar hablar con Samus, al menos habiamos comprobado que la antena funcionaba perfectamente y si al hablar se producían interferencias y perdíamos la imagen seguro que también seria mejor para mis dos compañeros.
-La prueva ha sido todo un éxito Samus, hemos realizado un gran trabajo. Cuando Madok maneje esta pequeña maravilla estaremos en una clara ventaja con otras naves. Recojo todo por aquí y me reuno contigo de nuevo en la bodega de carga, ya podemos pasar a la siguiente pieza.
Recorro el camino inverso de antes y me reuno lo antes posible con Samus para iniciar la siguiente instalación, no tenemos tiempo que perder.

En la bodega, justo cuando Lilian baja del último escalón poniendo el pie en el fondo, aparece Samus, retorciendose por entre la abertura por la que se coló antes.

-Auff, auff... Ya no estoy para estos trotes. ¿Y bien? -Dice acercándose. -¿Qué había que instalar ahora? Cuanto antes terminemos antes despegaréis. Ah, si, el distribuidor. Era la mejora principal, la "importante". Habrá que abrir los motores. Vamos...

-Ve cargando lo necesario en l carretilla hidráulica.

Samus sube por las escaleras, y unos minutos después se abre de par en par una esclusa en la parte posterior de la bodega, que da a un estrecho montacargas y éste a un pasillo de mantenimiento mal iluminado por luces azuladas, y desde cuyos laterales se puede acceder a los motores y al sistema de camuflaje de la Sombra.

Obedezco a Samus y voy cargando en la carretilla todas las piezas necesarias para la próxima mejora. En realidad, a pesar de las grandes ventajas que ofrece, el distribuidor de energía está compuesto de unas pocas piezas. La dificultad en la instalación viene dada por la complejidad que supone su posterior configuración para que el ordenador central de la nave vaya repartiendo correctamente la energía según las diferentes programaciones y por el gran número de conexiones que hay que realizar con las distintas funciones de la nave. A partir de ahora por esta pieza pasarán todas las distribuciones de energía y se encargará de repartirlas en uno u otro lado. Sigo a Samus por el estrecho pasillo tirando de la carretilla, aunque no me supone ningún esfuerzo gracias al mecanimo hidráulico que incorpora, es como empujar el aire. Pronto llegamos a la zona adecuada para su instalación.
-Habrá que quitar este panel lateral. Digo mientras saco las herramientas necesarias para hacerlo y comienzo a retirar el panel. Ocultos tras el se hayan un sin fin de cables y conexiones que comunican distintas partes de la nave.
-Samus busca dentro de esa caja. le digo señalando hacia una de las cajas cargadas en el carro. Debería haber un esquema de montaje, para no realizar las conexiones al azar. Mientras Samus busca en la caja indicada yo voy sacando elresto de piezas y metiendolas en el hueco que ha dejado el panel.

-Esos chicos... -Dice Samus, mientras saca de la caja el manual y lo despliega del revés, intentando descifrar los gráficos y leer el Chino-normando, el idioma más tecnico y exácto que existe, pues su propio alfabeto es un gráfico mecánico y del cual no conoce nada en absoluto. -Ya sabía yo que debían descansar antes. Cuando se trata de una fiesta con alcohol y mujeres son capaces de permanecer despiertos durante días, pero a la hora de trabajar... ¡No tienen visión de negocio!

Me acerco a Samus al ver como va girando y mirando el manual. Como imaginaba lo tiene alreves. Le ayudo a girarlo hasta la posición correcta mientras le voy echando una ojeada.
-No te preocupes jefe, ya sabes como son, ante todo gente de acción y nunca les ha gustado demasiado la parte teórica. Pero ten por seguro que cuando haya que entrar en acción no podrías tener contigo a mejores hombres... y cerdos.
Afortunadamente para ambos en la academia nos habían enseñado a leer e interpretar perfectamente este tipo de manuales, que, una vez conocida la mécanica, eran los más exactos a la hora de instalar la mayoría de las cosas puesto que no dejaban lugar a ninguna duda.
-Bien ya tengo claro la mayoría de las conexiones. digo mientras voy conectando alguno de los cables a la centralita del distribuidor. Sujetame el plano ahí, asi podré mirarlo mientras voy conectando todo. No debería llevarnos mucho tiempo. Lo importante es probar que funciona bien. Según dice aquí tiene pre-programados varios esquemas de utilización, los que pueden llegar a ser más comunes, pero si queremos podemos programar alguno nuevo a nuestro gusto. Sigo conectando un sinfin de cables siguiendo los esquemas de las instrucciones.

-A ver... -Dice Samus mientras sujeta el manual con imanes junto al panel abierto. -Pocas naves tienen sistema de camuflaje, supongo que ese esquema no vendrá pre-programado especialmente para nosotros. ¿Puedes hacerlo tu? Yo voy acercándome a la cabina para probar el camuflaje y las armas, los motores mejor lo hacéis sobre la marcha porque encenderlos en el hangar sind espegar es peligroso.

Samus se marcha, pero no sin antes echar una ojeada sobre el lio de cables, conexiones y tecladitos que te traes entre manos."¡Que complicación!"

Reviso cuidadosamente las instrucciones que me ha dejado Samus para localizar las partes que me interesan. Efectivamente todavía hay sitio para otras configuraciones. Conecto mi ordenador a la terminal e inicio el programa para acceder a la memoria de la centralita. Una vez dentro sigo cuidadosamente las instrucciones, pero adaptándolas para que en un momento dado la energía de la nave se concentre en el camuflaje, teniendo así una mayor cobertura y más posibilidades de pasar desapercibidos. Voy metiendo paso a paso cada código necesario y después el ordenador comienza a transmitir los datos y a grabarlos en la centralita. Una vez que me aseguro que está listo, a falta claro está de la comprovación pertinente de que funcione, comienzo a realizar los mismos pasos pero esta vez configurando la energía para obtener una potencia de fuego extra en las armas de la nave. Esta última configuración es un poco más complicada porque hay que introducir más códigos que permitan distribuir la potencia de fuego a nuestro antojo, lo que se llaman subconfiguraciones. En teoría, siempre es teoría hasta que se demuestre lo contrario, podremos distribuir la energía por igual entre todas las armas o hacer fluir una mayor parte de la energía a una zona específica de la nave para que las armas de esa zona tengan más potencia de fuego, lo cual está muy bien cuando no te están atacando por todos los lados y solo necesitas parte de las armas.
Todo este proceso me lleva un buen rato mientras espero a que el ordenador termine de introducir y grabar todas las configuraciones. Cuando termina lo desenchufo y me pongo en comunicación con Samus.
-Samus, aquí ya he terminado, ahora puedes provar las configuraciones para asegurarnos que no hay ningún error de codificación, no quiero que nos quedemos al descubierto en mitad de una misión o que derepente las armas dejen de funcionar. Confirmame los resultados.