Partida Rol por web

Supernova: Horizon

[Cynthia] Crear un futuro.

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23/04/2016, 04:26
Director

Una vez se acerca al hueco en el árbol sabe que lo que ha venido a buscar está a escasos pasos de ella. Solo tiene que entrar y por fin conocerá la verdad, ¿qué era ese colgante? ¿qué ha venido a buscar a los recónditos huecos de su psique? Nota como sus ojos empiezan a irritarse, buscando lagrimear cuanto más se adentra en el hueco oscuro. Antes de que se de cuenta, ya está poniendo un pie en su interior.

Y entonces sus ojos lagrimean. Y grita en la más profunda oscuridad observando como algo de luz solar se cuela por una rendija, quizá de una ventana o algo similar, pero... ¿desde cuando tiene una vocecita tan aguda?

-¡BUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHH!- Grita Cynthia desde su posición en la penumbra. No se da cuenta de cuándo ocurre, pero está tumbada y cubierta por calientes mantitas y posiblemente vestida con un pijama muy agradable. Su lecho es cómodo, pero llora por la simple cuestión de que, bueno... está muy oscuro y está solita. Su llanto se hace mucho más débil cuando oye pasos aproximándose por la puerta.

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23/04/2016, 05:16
Bastian y Dysis Schizas

La puerta se abre despacio y dos figuras entran en la habitación. Dos presencias que hacen cesar el llanto de Cynthia, eliminando cualquier temor de la pequeña niña. Siente una gran calidez en su corazón. Ya no está sola, pero... Jo, está oscuro y ha pasado mucho miedo... ¿no podrían haber venido antes?

-Te lo dije, cariño... Cynthia se iba a asustar mucho si dejábamos la ventana totalmente cerrada. ¡Pero insististe y claro...! No intentes comprender cómo funciona el sueño en los niños pequeños... ¡simplemente despiertan cuando quieren! Y si están a oscuras, pues se asustan.- Dice la voz de un hombre que suspira un poco, moviéndose por la sala hasta alcanzar una persiana que sube para llenar de claridad la habitación.

La luz revela a dos figuras que reconoce. Ellos... ellos son su familia. La de verdad... ¡su padre y su madre! ¿Cómo pudo haberlos olvidado? Cierto es que era muy pequeña cuando subió en la nave-arca, pero... nunca les había puesto cara, ni voz, ni siquiera existencia... Ve en ellos rasgos similares a los de ella, tan... familiares y cálidos. Intenta decirles algo, pero de sus labios solo salen balbuceos y palabras de una niña pequeña... ¡Mamá, mamá! Dice mientras extiende los brazos, queriendo ser tomada entre los de su madre.

-Ya te dije que los niños no son lo mío. Hmm, hmm... No son tan fáciles de entender ¿sabes? Lo siento, Cynthia, mi niña. Ven, ven aquí...- La mujer la toma en brazos y la besa en la frente, eliminando totalmente cualquier resto de su llanto. Su abrazo es cálido y cariñoso, haciendo estremecer su alma mediante un agudo sentimiento de nostalgia. Empieza a mecerla despacio mientras canta para ella en voz baja para tranquilizarla.

El hombre se queda mirando por la ventana mientras escucha cantar a su mujer en silencio. Parece... preocupado o quizás algo apesumbrado por algo. Observa a ambas durante un momento para luego entrecerrar los ojos. Tiene miedo de que momentos como ese acaben de un momento a otro...

-Tenemos que hacerlo tarde o temprano, cariño... La situación no durará tanto así. Ya sabemos sobre su complot... Y queramos o no, no podremos evitarlo. ¡Van un paso por delante! ***** y ****** planean algo... ¡lo sé!

La mujer no interrumpe su nana, mirando seria y con cierta crudeza a su marido. Cierra los ojos y toma aire para continuar con la canción mientras acaricia el pelo a su pequeña niña.

-Es pronto para Cynthia, si... Te entiendo. Tenemos que disfrutar los años que nos quedan, pero... no sé si estaré preparado para separarme de ella cuando el día llegue... No sé siquiera si la volveré a ver...- Bastian se sienta en la silla con gesto abatido, mientras Dysis se acerca a él tomándole de los hombros para luego besarle.

-Hmm, hmm... cariño, no te preocupes. Se nos ocurrirá algo. Lo recuerdas, ¿no? Si vamos a darle un futuro a la humanidad, démosle un futuro también a nuestra hija.- Tras abrazarle Dysis, el hombre parece recobrar un poco el ánimo y la compostura, en un cambio de humor algo más brusco.

-¡Claro! ¡Nadie dice que vaya a pasar nada! Es... solo algo auxiliar, ¿verdad? Por si ocurre...- Ante esas palabras de su marido, Dysis asiente dedicándole una sonrisa. -Ya sabes lo que tienes que hacer.

Ambos se acercan a la cuna mirándola desde arriba con los codos apoyados en el borde de la misma. Las sonrisas de ambos la reconfortan. La cariñosa sonrisa de su madre, el gesto despreocupado de su padre que parece haberse emocionado un poco... En ese momento Cynthia abre mucho los ojos. Bastian extiende los brazos y una extraña representación transparente de los mismos sale de sus hombros. Esos extraños brazos fantasmales se mantienen quietos, pero pronto pequeñas piezas de la misma materia o textura surgen de ellos, flotando frente a él. Los brazos empiezan a unir esas piezas a gran velocidad como si estuviera resolviendo algún tipo de puzle o enigma de forma pasmosa con dedos de habilidad vertiginosa. Parecen estar formando algún tipo de esfera...

-Mi pequeña y dulce niña... Algún día formarás parte de nuestro futuro. Quizás lo tengas que proteger, pero si es demasiado tarde tendrás que crear uno nuevo. Esa es la tarea que se nos encomendó y que quizá se nos vea truncada... Ojalá no lo quiera nadie, pero... si algún día faltamos, tendrás que proteger a la humanidad y crear lo imposible para que su esperanza nunca se agote. Si la voluntad humana es destruída o subyugada... ya nada nos quedará.- Poco a poco la esfera va tomando forma. Una cadena es colocada encima del objeto formando algún tipo de colgante que al ser liberado por las manos espirituales, se materializa en el aire cayendo sobre la mano real de Bastian Schizas. Una pequeña campana que produce un dulce sonido tintineante.

-Te ha gustado el sonido, ¿verdad?- Sonrie entre dientes, riendo un poco al ver a la niña extendiendo los brazos. -Si las cosas van bien, viviremos en un nuevo hogar. Habremos creado un futuro para la humanidad que pudo no haber existido. Pero si las cosas van mal... es mejor que no nos recuerdes. No quiero que una niña tan inocente sea perseguida por el mal que aflora en el ser humano, pues algún día tendrás que tomar nuestro relevo. De hechooo...- Aparta la mirada con algo de preocupación y pesar, para luego devolverla a la niña. -Cuando escuches el sonido de esta campana... lo entenderás. Despertarás y sabrás que algún día necesitarán de un nuevo hilandero, un arquitecto, un imaginador...

En ese momento Dysis le mira algo mal entrecerrando los ojos. -Bastian. Me estás bloqueando hasta a mi a mí... la niña va a perderse si se acuerda algún día de lo que estás diciéndole.

Bastian entrecierra los ojos y suspira atusándose la sien, colocándose el colgante en el cuello. -La verdad es que tienes razón. No es fácil, ¿sabes? Ya nos costó en su día entender sobre la Voluntad y el Orden... Es muy pequeña para que se quede con tantos detalles, aunque sean para un futuro...

-Hmm, hmm... Lo que quiere decir papá, es que esto es por tu propio bien. No tienen que vincularte con nosotros. Estarás en problemas. Solo en el caso de que tengamos razón y salga mal, y... Hmmm, hmm. Da igual.- Resopla un poco y toma a Cynthia en brazos. -También tendremos que dejarla a buen recaudo. Y al colgante.

La pareja se interna hacia la puerta de salida con Cynthia mientras la escena va iluminándose en demasía. La sensación en ese momento es extraña y la hace llorar y revolverse un poco con algo de ansiedad. Empieza a recordar dos años de vivencias con ambos, siendo una familia normal y feliz. Todo en una serie de imágenes, sensaciones y emociones que llenan su psique de memorables momentos que había olvidado por completo... ¿dónde estaban esos recuerdos cuando se encontraba sola? Por un momento les culpa por haberla dejado sola, pero poco a poco esa sensación se desvanece. Ve a Fran en sus recuerdos, hablando con sus padres, sin entender de qué estaban hablando... ¿realmente Fran también formaba parte de esto? ¿Por eso estaba en el pueblo? A fin de cuentas nunca le pasó nada malo... Siempre tenía comida y la gente del pueblo les cuidaban bien a pesar de que no fueran sus hijos.

Sin embargo, no le parece suficiente hasta que una última escena recorre su mente.

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23/04/2016, 06:29
Bastian y Dysis Schizas

Llaman a la puerta. Todos los niños saben de lo que va a suceder en una semana... ¡van a ir al espacio, a otro planeta! Dicen que no dolerá y que todo estará bien, pero los Schizas parecen más preocupados que nunca. El sonar del timbre hace mirar por la mirilla a Bastian algo asustado.

-Señor y señora Shizas, abran la puerta. Sus cápsulas de hibernación ya han sido preparadas y es de extrema importancia que acudan al proceso de inmediato.- Dice una voz grave e impetuosa. Bastian mira a Dysis y le hace gestos con las manos, como indicándole algo. La madre de Cynthia asiente y la aleja de la escena. Por la puerta entra un regimiento de soldados dirigidos por dos personas.

Parece que Bastian intenta ganar tiempo para alargar su ida. Dysis por su parte avanza hacia el garaje de la casa donde hay una salida secundaria. Allí mira a Cynthia con ojos llorosos y la abraza por última vez besando sus mejillas. -Adios, mi pequeña niña... Nunca te olvidaré. Por favor... sé buena.- Tras ello chasquea los dedos y una enorme figura se alza desde un cúmulo de máquinas y trastos. -Larry... llévatela con Fran y sigue el plan. Confiamos en tí.-

-S-señora Schizas... ¿qué será de ustedes...? N-no... no me digan que van a...- La voz de un joven temeroso y desesperado suena desde el enorme titán de metal que recoge a la niña, albergándola en sus brazos con cuidado.

-Adiós, Larry. No te preocupes... sé que los protegerás a todos. Incluída a mi pequeña.- Dysis se limpia unas lágrimas mientras el androide abandona el taller por la segunda salida. Se lamenta en voz baja en un triste monólogo "¿por qué esta niña ha de perderles tan pronto?" "¿por qué...?"

La escena se borra mientras Cynthia observa como la figura de su madre se aleja volviendo a la habitación donde los soldados hablaban con su padre.

Todo queda oscuro. Todo queda en la nada.

Y de repente destapan sus ojos.

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23/04/2016, 16:40
Director

Vuelve a estar en el aquel lugar que parece desintegrarse por cada segundo que pasa. Un chico destapa los ojos de Cynthia, pero sabe que está de espaldas a esa cosa cuya mera presencia le causa un terror visceral. Su acompañante se mantiene de espaldas a ella.

-Heheheheh. Ha sido suficiente, ¿no? Vamos, tigresa. Hay trabajo que hacer. ¿Yo? Heheheh. Puedes llamarme Gary. Venga, al lío... no nos queda mucho tiempo.- Gira un poco la cabeza en la ocuridad mirando hacia ella. Puede ver un ojo rojo observándola y una sonrisa de lado entre dientes.

 

Cynthia no lo duda ni un solo momento; sabe lo que tiene que hacer, ha visto lo que tenía que ver. Las palabras de Bastian Schizas, su padre, pasan por su cabeza.

"Algún día formarás parte de nuestro futuro. Quizá lo tengas que proteger, pero si es demasiado tarde, tendrás crear uno nuevo."

"Mi querida y dulce niña..."

Se gira rápidamente desafiando a ese ser, ese mensajero del desastre y la destrucción. La simple mirada desestabiliza su psique y le causa un terror aberrante. Nota una presión en su cabeza, como si tuviera que incluso arrodillarse ante tamaña criatura... pero hay una presión mayor. ¡La de hacer lo que DEBE de hacer! ¡Debe crear un futuro y eso es lo único que guía su voluntad, como si la fuerza de miles la impulsara!

La escena empieza a brillar. La criatura tapa su gesto con el brazo mientras deja escapar un agudo grito de rabia. ¡Va a conseguirlo! ¡Carga con una fuerza que podría mover el destino!

Y entonces abre los ojos.