Partida Rol por web

La voz calla durante un momento tras la respuesta de Leo. Tras la misma, empieza a reír bajo, acrecentando su tono hasta que se convierte en una resonante carcajada. ¿Pero qué tiene tan gracioso lo que ha dicho?

-¡Estoy sorprendida! Hablas igual que alguien que me enseñó grandes cosas. A mi, ¡quien creía saber todo al respecto y se creyó tan insolente de poder enseñar!

Una luz rosada se enciende en una de las muescas de la extraña cruz, arremolinándose y formando lo que parece una piedra del mismo color. Durante un momento el objeto quema, pero siente que no debe soltarlo, que es sin duda una parte muy importante de él de la que no debe deshacerse. Casi se ve obligado a levantar el objeto, pues nota una potente fuerza emanar de él.

Me llamo Ángela, pequeño León. No lo olvides o me enfadaré.

¡Y no quieras verme enfadada! ¡JAJAJAJAJA!

El chocar de una espada contra otra resuena ante las palabras de Matthew, recuperando rápidamente todos el aliento. Eso ha estado muy cerca, más de lo que les gustaría; sienten como si emergieran del agua de un pozo al que han sido lanzados con cemento en los pies. 

No ha ocurrido nada. Siguen con vida, es como si el ataque de esa mujer endemoniada hubiera sido rechazado o destruido. Ante la actitud de Matthew, ella arquea ambas cejas con el mismo gesto de neutralidad previamente mostrado. 

-Una predicción brillante. ¿O un simple giro del destino?- Baja lentamente la mano y mira hacia la batalla que se está librando en la primera entrada. Todo está encrudeciéndose allí, pero ella cierra los ojos durante un momento, negando. -No. Una cuidadosa preparación... Que no aceptéis mi regalo lo hará todo más difícil.

-¿Destruir Horizon? ¿La fe en la humanidad? Eso carece de sentido. La propia existencia humana carece de fe, pequeño niño. Solo es un juego... ahora alterado.- Durante un momento se dibuja en sus labios una sonrisa muy suave, casi imperceptible. Ese cambio a lo más parecido a una expresión de gozo hace de lo insignificante lo más aterrador. ¿De qué rayos está hablando? -Es hora de olvidar y ser olvidados.

Repentinamente algo perturba la alegría de la Reina, borrando esa sonrisa de su cara. El arquear leve de sus cejas indica... ¿sorpresa? El objeto que está sujetando Leonard brilla entre sus manos, en un destello rosado desde uno de sus extremos. -Eso es... ¿mi vástago ha sido derrotado?- Poco a poco ese gesto neutro se enturbia al tiempo que sus pupilas se achican. Su ceño se frunce, como si hubiera algo que no le gustara nada de toda esa situación. Un atrayente aroma les llega a la nariz.

Frente a Leo se materializa una alta figura femenina, la cual parece estar estirando la espalda con las dos manos en las caderas, bostezando de la menos educada de las formas. Es... ¿una entidad corpórea? No realmente, no podría decirse que es totalmente física, pero... -Nnngh... Madre mía, como pica el sol aquí... ¡Guten morgen! Vaya, qué de hermosos muchachos y muchachas, ¿no?- Se inclina un poco llevándose dos dedos a una sien con una larga sonrisa jovial, saludando a los chicos como si no pasara nada. Gira un poco la cabeza para mirar a Leo de reojo.

-Eh, león. Es esa de ahí, ¿no?-

-Yo.- Saluda a la Abeja girando la cabeza para hacerse tronar el cuello, como si estuviera haciendo algún tipo de calentamiento. Ha abandonado ese gesto tan juguetón para centrarse -lo que le dure el centrarse, vaya-.

 -Tú...- Responde medio enmudecida durante un momento. -Rosstein, cómo pude olvidarlo. Ahora todo...

Antes de que pueda decir el resto de la frase, la mujer ha dado varias fuertes zancadas para llegar hasta ella. -¡Efectivamente, YO!- La Reina levanta el brazo en un gesto brusco.

 -Muy bien. Desapare...- La figura de la mujer rubia se difumina durante un momento, volviéndose a formar como si nada hubiera pasado. -¡NO HOY!- La Abeja ha de quitar el brazo para cubrirse, puesto que la rubia le sacude un gancho de derecha sin más dilación para luego echarla hacia atrás de un directo potentísimo. La fuerza del impacto hace retroceder a la enemiga varios pasos, con algunas quemaduras en los brazos... ¿entonces es posible derrotarla? ¿¡Se le puede golpear sin problema!?

 -Eres la meretriz. He sido afortunada, este trabajo te queda demasiado grande. 

La mujer rubia se aparta el pelo de un movimiento de cabeza, suspirando con juguetona molestia. -Aaah, cállate, molestia. Tienes razón, tengo que ablandarte un poco a golpes cuando mi especialidad es poner a las cosas duras... 

¡JAJAJAJA!

Una fuerte carcajada resuena en el lugar, con la potencia de un vikingo de los fiordos noruegos. La feminidad enviada al infierno de un momento a otro, y encima acompañada de un chiste obsceno y bastante terrible.

-No creo que pueda estar aquí mucho rato, pero oye... una es experta en tocar genitales también, aunque sea en metáfora. ¡Eh, Leo! Cuando la veas floja, dile a Sor Bete que le toca mover un poco el culo, que una no puede hacer aquí todo.- La inesperada aliada se coloca en posición. Gira un poco la cabeza para mirar a los chicos de Horizon algo más seria. -¿Y cómo decís que se llama la pánfila esta? Nada de títulos pretenciosos.

Desde dentro de la caseta tampoco puede percibirse muy bien qué es lo que está pasando fuera. Se oyen disparos, descargas de artillería, explosiones... y sobretodo, muerte. Está claro que no esperaban que un mundo tan duro como el de la guerra chocara contra ellos sin previo aviso.

Gracias a sus cuidados está claro que ha podido salvar a varios de los que han llegado a la caseta hechos unos zorros. Quizás con el descanso adecuado puedan retomar una vida normal, aunque otros no han tenido la misma suerte al llegar en unas condiciones desde luego pésimas...

En esto Tyler entra en la caseta ayudando a caminar a Rebecca, la cual trastabillea entre temblores. Tiene el rostro bastante colorado y perdido, como si estuviera pasando por algún tipo de delirio febril. No hay mucho más que decir sobre su estado... -¡Alyss! La cosa está bastante fea ahí fuera... ¿hay sitio para ella? Creo que está siento afectada por ya sabes qué...- Dice preocupado Tyler, llevando a la chica a una camilla libre.

 -Mucha... gente... viene mucha gente... Tenéis... que llevaros a los heridos... al otro campamento, lejos de aquí... Esto va a convertirse... en algo mucho peor...

Tyler mira a Rebecca y luego a Alyss, tragando saliva sin saber muy bien qué hacer.

-¡Pero cabrón! Las carreras organizadas por este tío siempre son así de bestias. ¡Solo que tú no te das ni cuenta! Menos mal que las tira con el ojete.- Dice acomodándose algo más en el vehículo, mirando a su hermanito en su momento de gloria y siguiendo sus instrucciones. -I got this. Agárrate, enano.- Responde con una sonrisa mordaz entre dientes. En cuanto toma los mandos, NITRO puede darse cuenta de que no va a reducir la velocidad ni un ápice; es su hermana y le encanta ir siempre al cien por cien.

Oh, boe. He de admitir que me encanta partir en pedazos vuestra tecnología al llevarla al máximo... ¡pero creo que quiero que siga la acción! ¡CORRE, PEDAZO DE CHATARRA ESPACIAAAAAL! De nuevo el aerodeslizador sufre un impulso que, aunque no parezca de lo más sano para el motor, seguro que aguanta durante un buen rato.

El disparo de NITRO impacta directamente a uno de los motores, el cual se prende fuego al instante. Se ve que Billy también anda forzando su propia máquina para correr más, y eso la hace particularmente inflamable. Al ver eso, gira uno de sus grandes brazos y empieza a desatrancar algo en su vehículo... ¿qué rayos está haciendo?

-¡NECESITO APOYO TÁCTICO, COLEGA! ¡LA COSA SE ESTÁ PONIENDO FEA!- Brama a alguien. Mientras corren, una de las grietas del terreno despide lo que parece una descarga de vapor que golpea a Antoine al estar de pie... ¡puaj, huele fatal! Alex se salva un poco por la parte delantera del vehículo. Poco a poco se van acercando a un descenso en forma de espiral, que forma un camino especialmente peligroso para una carrera... ¡y para las maniobras MÁS ALUCINANTES VISTAS POR EL HOMBRE!

Billy termina lo que estaba haciendo. El propulsor afectado se desprende del vehículo mientras el otro es colocado en una posición central... ¡trampas de carreras ilegales, tener siempre un recurso con el que poder seguir corriendo! Lo malo es que el motor rebota por la carretera a toda velocidad y se dirige hacia ellos...

-¡NO ME COGERÉIS TAN FÁCILMENTE! ¡NO EN UNA EPIC RUN OF DEATH BLAST WITH PEPPERONI SAUSAGES!

Todo es realmente descorazonador, más allá de pensar el como alguien podría sobrevivir a una explosión como esa y salir casi indemne, el hecho de que con una sola palabra pudiera llegar a hacer que tantas personas cayeran en un instante fue aterrador. ¿Como se pelea contra esa clase de poder? 

Las palabras que pronunciaban sus compañeros mientras el resto estaban en el suelo pasaron desapercibidas para los oídos de Noah. El tiempo que estuvo en el suelo una serie de recuerdos y pensamientos cruzaron justo frente a sus ojos, un conjunto de memorias de su infancia y sentimientos de decepción. Si así era como todo iba a terminar, ¿De qué servía haber pasado por todo el camino hasta allí? Al menos una paz eterna le iba envolviendo poco a poco...O eso pensaba hasta que lentamente recupera el aliento y las fuerzas perdidas. ¿Qué estaba pasando? No lo sabía en absoluto, pero no iba a desperdiciar aquella oportunidad.-¿Qué cojones acaba de pasar?- Mira a la mujer rubia un tanto perplejo.-Supongo que ya habrá tiempo de hablar después de atrapar a esta perra.-

Los ojos de Noah brillaron durante un segundo, aunque en esencia era el mismo poder que utilizaba regularmente, ahora parecía ligeramente distinto. Una ligera aura difuminada recubría el cuerpo del chaval, un manto que hacía que el contorno de Noah fuera un tanto borroso a simple vista.-Acabemos con esto lo antes posible.- Pese a no utilizar su poder aparentemente para nada más, sí que alza la pistola apuntando hacia su enemiga y disparando sin miramientos.

Cynthia agradece bastante los primeros auxilios de Layla. Esa mano tenía mal aspecto y el hecho de que no se vaya a desangrar de un momento a otro la ayuda bastante. Sin embargo, ¿Sirve eso realmente para algo? Cuando la mujer se levanta de entre los escombros una palabra es suficiente para hacer que estén en las puertas del Infierno. No obstante, algo cambia y esa oscuridad deja de arrastrarlos hacia el abismo. Cynthia se lleva una mano al pecho mientras respira, como si se hubiera quedado durante unos instantes sin aire.

Cada vez lo tiene más claro, eliminar a esa mujer es primordial. Si no eliminarla tienen que tapar esa boca tan horrible que tiene en la cara. ¿Raquel Vera? Ya no queda nada de ella en ese cuerpo, si es que lo hubo en un inicio. Al menos parece que en esta lucha contarán con algo de apoyo extra. Mateo y Leo han despertado algo. Algo útil y que parece poner nerviosa a esa mujer. No entiende bien lo que pasa, pero cuanto más sude la Reina mejor.

Toma una buena posición algo alejada del grupo, apuntando con su magnum a cierta distancia. En su estado no quiere entablar nada cuerpo a cuerpo.- Toma acero, maldita perra. Hmm. -En el fondo el puto negro los ha reventado a todos.

¿Qué clase de magia era esa? Estaba confiado, e incluso preocupado por si quizás entre todos iban a darle una paliza demasiado fuerte a esa mujer. Pero el resultado es todo lo contrario. De no ser por Mathew les habría matado a todos diciendo una palabra. ¿Qué sentido tiene luchar contra eso? ¿Puede siquiera volver a hacerlo para matarlos? Durante unos instantes casi duda en girarse e irse corriendo, tapándose los oídos para evitar escuchar esas palabras.

Sin embargo su cruz brilla, saliendo de ella una hermosa mujer pechugona. ¡Joder! ¡Esto anima a cualquiera! Encima lo único que salen de su boca son obscenidades a cada cual más grande que la anterior. A este paso va a tener que empezar a controlar a sus duendes o todos se harán una imagen muy pervertida de él. Pobre Leo.-¡Yo! Rubita, deja de decir esas cosas que van a empezar a pensar mal de mí. ¡JAJAJAJA!

Sin saber muy bien qué hacer mira a la Reina Abeja y se mantiene detrás de la muchacha rubia. ¿Acercarse es siquiera una buena opcion? Vale que sea fuerte, guapo y apuesto, pero es que quizás lo revienta sin tocarlo siquiera. De momento levanta la cruz hacia la mujer, intentando de alguna forma potenciar su efecto o hacer algo más. Si no ocurre nada, simplemente espera a tener que salvar a alguien, llevárselo o tratarlo.

-¡¿Y yo qué sé?! ¡En las carreras donde se llevaban armas yo iba solo con el deslizador limpio! ¡Eso de ir armado no me mola! Bah, pero esto no es una carrera, ¡Esto es una misión y---!-, entonces se come una descarga de vapor.

Se pone a toser y se quita las gafas de conductor (que son simplemente para que no le de el viento en la cara), ya que le han quedado todas empañadas. Cuando alza la mirada ve un motor y echa a un lado a la vez que suelta un -¡Mierda!-, quedando descolgado del deslizador por un momento.

Da una patada al aire y vuelve a montarse tras un suspiro. Recoge una bala y la mete en su rifle, mirando como BWJ da un giro. Repentinamente, mientras analiza el escenario, se le ocurre una idea: Sonríe de lado, -¡Sis, gira a la derecha, ya! ¡Salta hacia abajo! ¡Bro, dale caña en cuanto estemos por saltar!-, NITRO prepara el rifle y va apuntando.

-Yo voy a petar ese último motor cuando estemos sobre él.-, guiña un ojo a Alex, -Y si fallo, caemos delante suyo y que las llamaradas de Bro le sobrecalienten el deslizador. ¡Venga, va, no hay tiempo, que perdemos la oportunidad de saltar!

Tras eso, prepara el rifle y apunta.

Matthew en inicio mantiene ligeramente la distancia mientras la rubia "meretriz" se dedica a golpear a la Reina Abeja. Se dedica a recuperar el aliento mientras observa la reacción de los demás ¿Están en shock? Cuando Noah, Cynthia y Leonard empiezan a moverse, siente que el tiempo no se ha parado para ellos. Cuando la mujer exuberante retrocede para tomar otra perspectiva de la situacion, se pone a su lado.

- Raquel Vera -le responde serio- Así la llamábamos, los otros nombres... Son solo titulares.

Preparado para atacar, Matthew pensó que aquí faltaba gente. Sabia medianamente él por que Dmitry había estado tan vivaracho últimamente referente a Alyss, pero no estaba aquí. Tenia que llamarla por intercomunicador.

- Estas tardando en venir Alyss -dice nada más coger su intercomunicador para después hacer una pequeña pausa- Estamos desalentados... ¿Puedes echarnos un cable con eso?

No sabia muy bien como funcionaba aun su forma de "animar", pero si podía levantar los ánimos de la gente para que empezara a luchar sin preocuparse mucho por la aparente inmortalidad de su enemigo... Por lo menos podrían hacer algo aquí a parte de dedicarse a observar la situacion. Cosa que Matthew no iba a hacer durante mucho más tiempo.

- Si aun te quedan ganas de pegarte con ella, yo te apoyo de cerca -dice justo antes de salir pitando contra ella.

Matthew sabia que no podía pasarse todo el rato dependiendo de su poder. Necesitaba intentar bloquearla de una forma y es cierto... Los bloqueos auditivos y visuales... No podía no escuchar a sus compañeros y tampoco podía quedarse ciego para golpear. Estaba en duda sobre lo que hacer, principalmente porque tampoco es que tuviera mucho tiempo para pensar. No obstante ahora mismo no debía dedicarse mucho más a eso. Se lanzo de forma bastante temeraria esperando que la rubia le siguiera. Le dedico dos hermosos cortes con su espada, sin embargo si hacían efecto era algo que aun estaba en duda.

- Si tan segura estas de la falta de fe, deja que te demostremos lo contrario -la intenta cortar sin dudar.

Miré a Tyler, y luego a Rebecca. Finalmente le señalé al chico una camilla para que la dejara allí y la tumbara. Parecía tener fiebre, así que preparé un paño húmedo y frío para ponérselo en la frente. Aun así, no tenía heridas ni nada más... posiblemente solo se trataba de un shock repentino. Había personas mucho más graves que ella...

Pese a todo, me tomé mi tiempo para usar mi poder y calmarla. Era todo lo que podía hacer.

—En unos minutos estará mejor — le dije a Tyler.

Sin embargo, en ese momento me llegó el mensaje de Matthew... ¿Me necesitaban? Hacía tiempo que no escuchaba aquello... Pero, mi deber era cuidar a las heridos... para médico de combate ya estaba Rosstein. Aunque, pensándolo bien, ese pardillo seguro que no sabía ni poner una venda...

—Pido permiso para ir a ayudar a los miembros que están en combate — dije al superior/a que estuviera al cargo de la tienda, o a Fábio si es que estaba allí.

En caso de que me lo dieran, saldría corriendo lo más rápido que podía hacia la ubicación en la que se encontraba Matthew y los demás. Aunque, sinceramente, sentía que estaba faltando a mi deber...

Y para varia, la situación se desmadra más de la cuenta. Bastante más de lo que había planeado Azael al menos.

Pero repentinamente vuelve la vista al grupo, con los ojos muy abiertos y las pupilas encogidas. -Es por eso... que os libraré de vuestro tormento.- Vuelve a erguirse mientras las quemaduras empiezan a repararse poco a poco. Apunta imperiosa a los chicos con su brazo, mientras su mano aún se retuerce de forma relampagueante.

Morid.

Cuando el asunto parecía ya finiquitado gracias a las precauciones tomadas, la jodida cabrona se levanta y da una orden mucho más sencilla y jodida de lo que el mulato tenía en mente. Con sorpresa abre los ojos al notarse efectivamente morir... ¿Qué cojones? ¿Para eso habían planeado todo esto? Si la hubiera atacado en la base no habría logrado ni rozarla... ¡JODER! ¿Este es el final?

- No me uní a la Iniciativa para aceptar ordenes de alguien rastrero como tu. Estoy harto de que me digan lo que hacer personas que simplemente se creen poderosas y no saben que es el poder. Vamos ordenamé más cosas Raquel Vera, Abeja Reina, demuestra que lo único que sabes hacer es eso -hizo una pausa para mirarla fijamente- ¿Quieres destruir Horizon? ¿Quieres destruir la fe en la humanidad? Aun te queda mucho... Y lo que más te queda es pasar por encima de todos nosotros.

Oh mierda. Es peor que el final. Es peor que morirse. Les salva Matthew. El puto Matthew. Y con un discursito pánfilo que le revulve las tripas a Azael de manera mucho peor que la cercana caricia de la muerte que acaba de experimentar. Maldito Cerilla, debiste dejarnos morir antes que tener que vivir con esto a cuestas toda la vida...

Y las cosas se ponen más y más rancias cuando llega una rubia espiritual que para el chaval no viene a cuento ni de broma, pero empieza a pirulear que da gusto aquello. Hostias, pim, pam, carajazos, poderes, colorines. A Azael le tiembla el párpado derecho unos instántes. Esto no es lo que tenía en mente.

- En fin, - se encoje de hombros mientras se pone en pie finalmente - a tomar por culo todo. ¡Embrace! Me vas a comer la...

El resto de sus palabras queda ahogado por el fragor de la batalla mientras se acerca a la Reina Abeja con su martillo.

-¿Dices que se llama Vera?- La mujer rubia acompañante de Leonard abandona ese tono jocoso. Repentinamente se pone especialmente seria y aprieta los puños, haciendo que broten llamas de un extraño color rosado de su espectral figura. -Genial. Ahora sí que estoy cabreada.- Bufa y mira hacia Leonard, el cual está agitando una cruz apuntando a la Abeja como si la fuera a exorcizar o algo similar. -¡Así no! Van a empezar a pensar mal de ti si sigues haciendo el idiota con eso.- De nuevo empieza a correr hacia la enemiga sin más dilación. -¡Mantén el contacto físico con ella, león! ¡O la tocas y la tratas como una dama...!- Salta hacia ella para intentar hundirla en el suelo de un puñetazo. -¡O la tratas como la MALA PERRA QUE ES!

La enemiga la fulmina con la mirada y hace un gesto brusco con la mano. La mujer rubia es impulsada hacia atrás, mientras las heridas en los brazos de la antigua Raquel Vera se sanan. A pesar de su neutralidad inicial ahora parece especialmente molesta por algo en concreto. -No debí haberte subestimado. En mi estado actual, tus habilidades son peligrosas.

En ese momento flota algo más, mientras los escombros del centro de mando empiezan a levantarse, circulando alrededor suya como un lento tornado de desastre. -Quizás habéis evitado vuestro final, al menos por mi propia mano.- En ese momento los tiros de Noah y Cynthia son descargados. Ella vuelve a extender el brazo, pero no le da tiempo a evitar la descarga láser de Noah. Es golpeada en el hombro, pero la bala de Cynthia queda estática en el aire para luego caer al suelo con un tintineo. -Pero vuestra voluntad es frágil. Cualquier cosa puede hacerla desaparecer.

Clava en ese momento su mirada en Leo, al considerarle su amenaza más clara. Un cacho de escombros le golpea brutalmente en el pecho, posiblemente partiéndole alguna costilla. Una vez está derrumbado en el suelo, otro cacho de metal enorme se dirige a él con intención de aplastarle la cabeza y rematarle.

-¡Pero es que ni de broma! ¡NGHH...!- La mujer rubia se interpone entre él y el impacto, salvándole del daño a cambio de un crujido bastante desagradable. Es obligada a retroceder varios pasos, jadeando mientras mira su brazo izquierdo; totalmente aplastado e inerte. Hasta desagradable de ver. -Me da... que va a por tí, león. Y ya sabes lo que pasa, ¿ah...? En la sabana... ¡son las leonas las que tienen que hacer el trabajo duro! Así que... ¡O la ataco o te protejo, aclárate!

Matthew entra en escena acercándose a ella mientras cruzan miradas. Él iba a ser objetivo de su siguiente ataque, al haber interferido con su intento de matarlos a todos... ¡Pero Diff actúa rápidamente antes de que la Abeja alce el brazo! El primer corte cruza su torso haciendo salpicar su sangre sobre la arena, pero el segundo es rechazado de la misma forma que el puñetazo de la mujer rubia. Cuando Matthew sale despedido hacia atrás, la enemiga intenta encadenarlo con otro aplastante pedazo de las ruinas, pero el chico está atento y logra evitar la mayor parte del impacto. 

Mientras tanto, Tiffany se acerca a Azael y mira arriba suya, muy concentrada. Asiente con la cabeza y susurra algo en voz baja, sintiendo el chico que está interactuando con lo que él está haciendo. La asiática desenvaina su espada tras ello, resoplando. -Vale, gorila. Este es un peligro enorme, así que va a esmerarse en protegerte. Si soy una escurrebultos, al menos haz tu trabajo y sé una bola de democión.- Le da una palmada a la armadura, como indicándole que vaya arreando.

-Es suficiente. Que la tierra misma os trague.- A pesar de que las heridas se estén cerrando poco a poco no parece indemne. Su respiración se acelera y su ceño se frunce mientras levanta ambos brazos. Los chicos pueden oír un crujido bajo sus pies... ¡y el suelo se abre! Mientras eso ocurre, a sus espaldas se levanta una gran masa de ruinas... ¡no tiene buena pinta!

Alyss llega al lugar, encontrándose con semejante batalla campal cerca de las ruinas del centro de mando. Todos están haciendo todo lo posible por contener a esa extraña mujer que se hace llamar Raquel Vera. Tyler se ha quedado unos minutos para dar órdenes de evacuación al resto de Bishops.

Algo suena por los comunicadores de todos. Una voz femenina y automatizada resuena en el caos imperante, casi sacándoles durante un momento de la batalla.

-Transmisión entrante no autorizada. Lamentamos la intrusión.-

 -Heh. Nada de lamentarse. ¡Manada, SALTAD! ¡Hora de la caza!- De entre las nubes surge una nave oscura que había permanecido oculta hasta entonces, quizás gracias a un dispositivo de camuflaje. De la misma empiezan a descender varios grandes objetos... ¡Son cápsulas de lanzamiento! 

Varios grupos de cápsulas caen por diversos puntos del campo de batalla. Las entradas, que estaban empezando a verse colapsadas de enemigos y apenas aguantaban, se ven reforzadas por soldados de una facción aliada. -¡Hace mucho que no tenemos una oportunidad tan jugosa, muchachos! ¡Destrozad a esos insectos!

Los chicos de Horizon se confunden durante un momento sin saber muy bien qué hacer. ¡Son los terroristas de la Manada de la Hiena Negra! ¿Pero les están ayudando? Objetivos comunes al fin y al cabo, pero... ¿qué deben hacer ahora? Desde luego, los recién llegados pelean con valor y bastante brutalidad. Un aullido resuena por la entrada A, a lo que acude una buena cantidad de efectivos.

A la entrada B se acercan los siguientes efectivos para ofrecer su apoyo.

Una figura alada se acerca descendiendo sobre aquellos que pelean sobre el centro de mando. ¡Una vieja conocida de algunos de la primera misión!

 -¡Apoyad al ataque, es nuestra oportunidad para resistir! Repito, ¡apoyad el ataque! ¡Es una orden!

La moral en la batalla se ve incrementada. Si las entradas estaban empezando a caer, la balanza empieza a torcerse a su favor... ¡quizás haya una oportunidad al fin y al cabo! Quizás algunos tienen sus dudas con respecto a los aliados, pero... ¿qué prima, la supervivencia o quién te esté ayudando? Después de todo estaban siendo masacrados en ese valle endemoniado, aún azotado por molestas lluvias.

Carajo. El despliegue de habilidades de la Reina Abeja no parece tener final. Detiene y desvía ataques como quien no quiere la cosa, y los pocos que le dan los regenera en un momento. Y por si fuera poco reparte unas hostias que no tienen otro objetivo que el de matar gente sin mayor miramiento. Cuando Leo recibe un pedruscazo y casi un segundo, Azael, espoleado por las palabras de Tiffany y su mala leche característica, se dispone a gritar algo, pero entonces la tierra se abre bajo sus pies.

- ¡Joder! - exclama el chaval, incapaz de apartarse a tiempo con su pesada armadura, hundiéndose hasta las rodillas en la grieta que la mujer abre a sus pies. - ¡Zorra! ¡Déjate de gilipolleces y...!

-Transmisión entrante no autorizada. Lamentamos la intrusión.-

Las palabras de Azael se ven interrumpidas por la comunicación inesperada, y en el fragor de la batalla alza la cabeza para ver que demonios pasa. Y le cambia la cara.

La llegada de los terroristas parece tener un impacto mucho mayor en Azael que el simple hecho de la llegada de refuerzos inesperados y de una facción aparentemente enemiga. Los ojos del mulato quedan firmemente clavados en una figura concreta, y parece olvidarse de la batalla, de la Reina Abeja y de todo menos de esa persona. El grito de la instructora Lacroix lo devuelve de golpe a la realidad, y apartando la mirada de la Manada exclama por el comunicador general mientras vuelve a centrarse en el enemigo:

- ¡¡ZOE!! ¡¡HA VENIDO!!

Sin embargo la situación no ha cambiado. Azael sigue prisionero del movimiento geológico que la Reina Abeja ha desencadenado, no puede acercarse a acabar con ella. Pero eso no va a detenerle, no ahora.

- ¡¡EH, REINA ZORRA!! ¡AQUÍ! ¡No se si te creerás una puta mente maestra, pero un puto perro de presa es quien ha visto tu mierda de tapadera! ¡YO! ¡Yo te encontré, zorra! ¡Así que ven aquí y dame el placer de cobrarme la puta presa que me he ganado! ¡Ven a que termine de demostrarte quien es la escoria de voluntad débil!

Aunque de cara al exterior Azael está completamente centrado en la batalla, en su cabeza el chaval es un manojo de nervios y su mente salta entre un puñado de personas muy concreto: Zoe, su madre y... Dominique Hiena Negra, claro. Multitud de pensamientos y emociones se acumulan en su cabeza: tiene una familia completa, y están todos allí. Incluso incluye a Jeanne en la mezcla. Todos son guerreros como él, valientes, privilegiados, temibles, sin miedo, sin límites.

Se siente increíblemente motivado, orgulloso, invencible, exhaltado. Quiere demostrar su fuerza y su honor a todos, especialmente a su padre aunque este aún no sepa quién es él. Le enseñará la potencia y la perfección por la que se ha entrenado, en la que ha trabajado todo este tiempo que creía haber estado solo. Le porbará que la fuerza su vida no se ha perdido, que su madre no murió en vano, que su legado sigue vivo.

Su madre. En su cabeza, Azael se vuelve hacia ella, mirándola directamente a los ojos, algo que no suele hacer, temeroso por sus emociones y por volverse débil. Pero en ese momento, notándola en torno a él en la forma de su poder, en el nichod e la batalla, tan cerca por primera vez de tener una familia completa, Azael sabe que en ella no va a encontrar más que coraje y fuerza. No hay nada por lo que sentirse vulnerable, o débil. Solo fuerza.

-¡No pierdas la concentración, memo!- Le grita Alex cuando el vapor le da en la cara. Posiblemente solo sea vapor de agua, pero huele bastante mal; mejor hablar luego con un Bishop. Si es que hay un Bishop vivo cuando vuelvan, claro -¡esperan!-. Ante la idea de él, Alexandra abre bastante los ojos y tiembla un poco de hombros; definitivamente no porque esté nerviosa, no... ¡está entusiasmada! La maldita tiene una sonrisa de satisfacción enorme por recibir esa instrucción.

-Estamos bastante alto... La posibilidad de que nos ahostiemos es muy, MUY alta...- Responde como dato negativo, chasqueando la lengua. Pero entonces pega un brusco giro hacia la derecha a la vez que brama. -¡AGÁRRATE FUERTE Y NO ME DENUNCIES POR ESTO! ¡JAJAJAJA!

Let's make a huge shine on the stars, boy!

Hasta Alex se ve de espaldas pegadas al asiento. Un fuerte impulso les hace salir del camino a toda velocidad sobrevolando por encima de un Billy al que casi se le cae un moco de la impresión. El tiempo avanza más lento para ANTOINE durante la caída; mantiene un pie bien asegurado sobre el aerodeslizador pero la velocidad es demasiado para él. Así que, sujetándose del extremo de la cabina, queda medio colgando durante el salto. CON UNA SOLA MANO apunta hacia el motor restante y dispara hacia él, aprovechando LA INERCIA de la caída para volver a su posición.

De nuevo no tiene ni idea de cómo lo ha hecho. Pero... definitivamente HA SIDO ASOMBROSO. Billy empieza a perder el control de su aerodeslizador mientras ellos llevan la delantera, mirando Alexandra hacia atrás con una sonrisa entre dientes de sorna y superioridad. Con una mano, juega con el picahielos, como diciéndole qué es lo que hará a continuación.

-¡GRR! ¡ESTE TRASTO NO FUNCIONA!- Visto que el vehículo está en las últimas, decide bajar limpiándose algo de sangre que tenía en la cara. Los puñetazos de Alex no fueron la poca cosa precisamente. -¡PERO NO PUEDO RENDIRME AQUÍ! ¡SI ME CAPTURÁIS VIVO SOY HOMBRE MUERTO!- Está armado con una palanca, está cansado y ellos tienen un aerodeslizador, un rifle y un picahielos. Definitivamente no va a ganar... ¿que si le capturan es hombre muerto? ¿por qué?

 -¿Aaah? ¿Quién dijo de capturarte vivo? Voy a golpearte tanto que no sé si saldrás de esta, maldito pirado.

ANTOINE flipa en colores. ¿Cómo está haciendo todo eso? Nunca había hecho nada semejante. Se queda mirando detrás de su hombro al vehículo de BWJ perder velocidad y control hasta que finalmente se ve obligado a bajar del vehículo.

-Yo, bro. Thanks! Creo que será mejor que te desconectes del deslizador antes de que pete del todo.-, él estira la mano e intenta retirar a su bro del puerto, -Quizás necesite tu ayuda luego, si es que tenemos que desactivar esa máquina...-, pretende volver a colgárselo del cuello.

Si Alex termina de desacelerar, NITRO se baja de un pequeño salto también y carga otra bala en el rifle. Da un paso adelante y alza la mano derecha, apuntándole de lado. Sonríe de lado. -Ey. Lo de la captura o no ya lo podemos ver luego: La carrera ha acabado. Venga.-, hace un gesto con la cabeza hacia el campo de fuerza, -Tira esa palanca por ahí y desactiva aquella barrera. Hemos ganado.-, tira un poco del martillo del rifle, suena un 'click' que indica que está listo para disparar. Se hace el guay.

Antoine recoge la llave al tiempo que Alex baja junto a él. Cuando es apuntado, él no levanta las manos, de hecho se muestra desafiante con la palanca en la mano. Está musculoso, si, vale... ¡pero un disparo es un disparo! No parece un hombre fuera de lo común tampoco. Deja escapar una risa atronadora.

-¡JAJAJAJA! ¡SIN DUDA HA SIDO UNA GRAN CARRERA! ¡PERO LA CONDICIÓN ERA CLARA! ¡HE DE SER DERROTADO PARA QUE ESE MURO CAIGA!- Dice señalando al muro con uno de sus brazos. Respira agitado -como siempre-, pero no se le ve precisamente tranquilo ya. -¡TENGO UNA JEFA DIFÍCIL! ¡PERDER NO ES UNA OPCIÓN Y ME ESTÁN MIRANDO! ¿QUÉ HARÁS, AH?- Moviendo un poco la palanca intenta moverse hacia un lado despacio, intentando mantener las distancias pero flanqueando un poco.

Antoine presiona los dientes. Maldita sea, ¡No quiere dispararle! Duda un poco, mira de reojo a su hermana y luego vuelve la mirada al hombre.

Nota que se va moviendo. Si no toma una decisión pronto, hará algo, ¡Está seguro! Y podría poner en riesgo a su hermana... ¿Pero será capaz de matarle? Es un soldado, ¿Verdad? Debería poder hacerlo... Toma aire y... Jala del gatillo.

El disparo resuena por el cañón, después de todo es una de estas armas antiguas y muy poco sutiles. Antoine apunto a su pierna, pretendiendo darle en el muslo y hacerlo caer al suelo.

-¡Ya te he derrotado! ¡Ahora tira ese muro!-, NITRO empieza a ponerse nervioso, ¿Y si se niega de nuevo...? Comienza a cargar otra bala en el rifle, ¿Cuantas le quedarán? Tampoco es que lleva un pilón de munición encima, menos siendo balas de calibre alto, ¡Son grandes y algo pesadas!

Empieza a tener algo de miedo, ¿Estará siendo... Poco cool? ¿Debería haberlo ejecutado? ¡Nunca ha ejecutado a una persona así como así! Casi siempre ha empleado métodos no letales o no ha sido el que dio el último golpe... Siempre usa armas de energía y en modos de impacto más que de desintegración... Pero ahora todo su equipo necesita que haga su trabajo sin rechistar y está dudando.