Partida Rol por web

Matthew parece que se ha tropezado en uno de sus entrenamientos exhaustivos y se ha hecho un esguince en el pie. Ciertamente había subestimado el programa de entrenamiento que la instructora Lacroix le indicó y eso le había hecho cierta mella. Tras un rato doloroso con Fábio haciéndole un apaño, éste se pone a buscar en un armarito de la enfermería con gesto ciertamente dudoso. -Hmm, vaya. Parece que alguien se ha llevado la crema que pensaba recetarte para tu lesión, Diff. O ha sido un gracioso o Dexter está de nuevo comprobando el nivel de nuestros medicamentos... Voy a ir a preguntarle.

En ese momento Alyss entra en la enfermería en busca de información sobre algunos medicamentos. Se cruza a Fábio en la puerta, que le dedica una mirada rápida para ver si se encuentra bien o viene simplemente a estudiar. -Oh, Alyss, discúlpame. ¿Puedes quedarte un rato con Diff? He tenido un problema de material con Dexter y tengo que ir a solucionarlo. No creo tardar mucho.- Le pide de forma amable, esbozando una amplia sonrisa jovial. -Eso si, portáos bien, ¿eh? Manteneos lejos de las agujas.- Deja escapar una carcajada leve y simpática y marcha, dejando a ambos a solas.

—¿Eh?

Lo cierto es que me pilló de sopetón. No esperaba encontrarme al instructor allí, menos aún a uno de mis compañeros. Pero, en fin... ya que había ido a la enfermería a investigar un poco, no iba a negarme a hacerle ese pequeño favor... Aunque, ¿de verdad un chico como él no podía cuidarse sólo? Por lo menos no era Alphonse.

—Hola.

El saludo fue escueto. De hecho no esperaba respuesta, ya que nada más soltarlo me fui directa hacia donde estaban los medicamentos de origen natural. Necesitaba mirar los componentes de uno destinado a cicatrizar heridas de profundidad moderada. ¿El motivo? Quizá algún día me hiciera falta saberlos, ¿quién sabe?

Matthew se había hecho daño con la barra de energía que estaba usando para practicar. Un mal golpe en el tobillo, se le durmió, piso mal y puf, una pequeña torcedura. Se sentía un poco inútil, y la verdad es que le molestaba estar fallando tanto con sus habilidades con armas cuerpo a cuerpo, pero hacia demasiado tiempo que no las practicaba con tanta intensidad.

La chica que le toco para vigilarle no era por así decirlo... Simpática. Según sus antecedentes era una chica ricachona de las de siempre, de esas que no les gusta ni romperse una uña ni tampoco seguir a alguien que fuera "inferior" a ella. Aun así, ser tan prejuicioso era malo, por lo que quizás sea mejor darle una oportunidad antes de tratarla como un civil y no como una compañera. Ademas ¿Por que una chica de vida resuelta como ella va a unirse a un cuerpo tan... Pueblerino como es Horizon? Era otro misterio que debería descubrir.

-Saludos ¿Investigando medicamentos? -dice de manera algo amable pero sin salirse de su papel serio.

—Así es.

La respuesta fue igual de escueta que el saludo, de hecho ni siquiera aparté la mirada de los medicamentos... al menos hasta que me di por vencida. Allí no estaba el que había ido a buscar. Solté un bufido y negué con la cabeza con evidente mal humor. Había perdido el tiempo y ahora me tocaba quedarme en la enfermería hasta que el instructor decidiese volver.

En fin...

Me giré para mirar al chico. Matthew, de Pawns. Era fácil reconocerlo por su ropa...

—Son de la tierra, ¿verdad? — era más una afirmación que una pregunta —. Quiero decir, tu ropa... se parecen mucho a las que llevaban la gente en las fotografías que me enseñaba mi padre. Sé que es complicado pero... ¿recuerdas cómo era?

Me refería a la tierra, por supuesto. Sentía envidia de aquéllos que habían podido verla con sus propios ojos y no sólo mediante fotos. Seguro que era tan bonita como me imaginaba...

Matthew se sintió un poco mal al recibir una respuesta tan directa y seca. Había dado la conversación por vencida hasta que ella misma se dirigió a él. Su pregunta era hacia su ropa, algo que para él era natural.

-Lamentablemente son de Aquaterra, pero su estilo si era como los de la tierra -dice mientras se mira su propia ropa- Mi madre me enseño a diseñar y crear ropa con estilo terraqueo, dice que es más bonita y le trae mejores recuerdos que la ropa de hoy en día -hizo un momento de pausa para recordar la tierra, pero fue un intento fallido- No, era muy pequeño para recordarla por mi mismo, siento no poder serte de ayuda. En cierto modo, solo me recuerdo a mi mismo en ciertos lugares, por que me han enseñado fotos de nuestros viajes en la tierra -hizo una pausa de nuevo suspirando y intento abatir su curiosidad- Por cierto ¿Que hace una chica como tu en un lugar como este? Quiero decir... Pareces una chica de vida resuelta, educada, refinada y con porte ¿Por que unirse a este pseudoejercito?

—¡Ah! Ya veo...

Así que no eran de la Tierra... ¡qué desilusión! En cuanto a que no recordara mucho, lo imaginaba.

—No te preocupes, es normal.

La conversación, aunque escueta, no iba mal. Sin embargo, el gesto se me torció cuando me preguntó que qué hacía allí.

—¿Acaso alguien como yo no puede estar en un sitio como éste? 

Su pregunta fue respondida con otra pregunta. Ese chico había elegido mal las palabras... aun así, suspiré y traté de darle una segunda oportunidad. Al fin y al cabo, dentro de las personas que habían en este lugar, era de los más normalitos.

—Estoy aquí porque quiero aprender más de este planeta — mis palabras sonaron secas, pero aun así no pude evitar un cierto matiz soñador —. Descubrir nuevos lugares, nuevas especies de animales... Verlos con mis propios ojos... Aprender de ellos. Vivimos encerrados en las ciudades, y este proyecto es la única posibilidad, al menos de momento, de salir de ellas... Ésa es la razón.  — hice una pausa de unos segundos —. ¿Y tú? ¿Qué te ha traído a este lugar?

-Has equivocado mi intención de mi pregunta -dijo manteniéndose serio- Pero si la has respondido como quería, no esperaba que tuvieras una visión tan... ¿Realista? -hizo una pequeña pausa- ¿Tu también estas harta de vivir refugiada en las cuatro paredes, cierto? "El mundo exterior es peligroso","Debemos permanecer aquí","Tenemos miedo de morir". Soy un temerario ¿Que gracia tiene la vida si no te arriesgas un poco? ¿Que objetivo tiene la vida si no continuas hacia delante? Me gustaría vivir como decía mis padres que vivían en la Tierra, explorando el planeta que tenían bajo sus pies, no vivir esperando a morir por que la gente tenga miedo a continuar. Al fin y al cabo, quiero encontrar mi lugar en este nuevo mundo -se mantuvo en silencio pensativo sobre lo que acababa de decir y intento gastarle una broma- Si te gusta la moda de la Tierra quizás pueda hacerte algo, pero no tan guerrero como la mía claro esta.

—Pues sí, vivir encerrados es una tontería — suspiré —. Hay tantas cosas que nos estamos perdiendo...

En cuanto a lo de la ropa, ¿por qué no podía llevar ropa tan guerrera como la de él? De nuevo, volví a enarcar una ceja. Este chico no aprendía, ¿eh? Aun así, no dije nada esta vez. Solamente me limité a clavarle la mirada fríamente durante unos segundos, eso debería bastar para que entendiera.

—Está bien, le pagaré por ello — terminé contestando mientras desviaba mi mirada con cierta indiferencia hacia un lado —. ¿Cuánto querría por un vestido? Dime una cifra.

Matthew se quedo callado mirando a Alyss. Si no la había entendido mal ¿Quería ropas para entrenar y batallar como las suyas? No se esperaba que una chica tan refinada buscara también ese tipo de ropa.

-¿En serio quieres unas ropas como las mías? -dice tirando de ellas- Pensaba que buscarías algo mas... ¿Bonito y refinado? No es que mis ropas estén echas para lucirlas... Más bien todo lo contrario y no creas que te estoy criticando, es solo, que creía que te sentías mas cómoda con ropas elegantes.

Hubo un momento de silencio cuando pregunto por el precio.

-¿Por que iba a necesitar dinero? Quiero decir, si no me llega para pagarlo, trabajo y si no espero un tiempo en obtener algún beneficio ¿Por que iba a pedirte dinero? - dice determinado y serio- De todas formas seguramente tarde más de un mes en hacerlo.

Aunque iba en contra de sus propias creencias el no aceptar el dinero o un cambio equivalente, era de los pocos que podía hacer algo y si conseguía acercarme más a Alyss y tener alguien con quien hablar, a parte de Dmitri, estaría encantado.

-Como mucho necesitaría medirte reglamentariamente para saber cuando usar, pero nada más, y si te sientes en deuda conmigo, simplemente sigue un consejo que te voy a dar.

—No es que quiera ropa como la tuya — solté un bufido —. Simplemente, ¿por qué no me verías con una ropa así? ¿Acaso parezco débil? ¿Eh? Dime. ¿No soy, para ti, ese tipo de chica que podría entablar un combate?

¿No soy como la ordinaria?

Había estallado. Y mira que me estaba intentando controlar... Sin embargo, con una fuerza de voluntad sobrehumana por mi parte, traté de respirar profundamente para calmarme.

—Te equivocas si lo crees — dije finalmente —. Quiero una ropa como la tuya: ligera y adaptable al combate; y te pagaré por ella. 1 crédito*, 10 créditos, 10.000 si hace falta.

No era el tipo de ropa que quería en un principio. De hecho, sólo quería una como un ligero capricho que me había venido de repente. Siempre me había gustado la forma de vestir que tenían las personas que había visto en las fotos tomadas en la Tierra. Me resultaba curiosa, que no mejor que la actual, y quería tener algo parecido.

—Tómate el tiempo que haga falta — mi tono de voz se relajó, incluso esbocé una ligera sonrisa mientras alzaba mis brazos para que pudiera medirme con tranquilidad —. En cuanto al consejo...

No me gustaba que me dieran consejos, y aunque no lo dije directamente, el tono de voz debió ser suficiente como para que se notara.

Matthew miro mal esta vez a Alyss y se levanto, medio cojo. No pensó mucho lo que dijo, pero esta vez si fue algo directo.

-No entiendo por que dices eso. Claramente no tienes un cuerpo de una guerrera, pero somos varios escuadrones por que en Horizon no solo buscan descerebrados violentos que puedan partir una pared de un cabezazo ¿Crees que pienso que eres débil? Posiblemente, pero yo no seria capaz de estudiar detenidamente a un enfermo o investigar biologicamente una zona. La fuerza no lo es todo en esta vida y no eres una persona físicamente fuerte, pero me apuesto que tienes muchas más potencias que esa ¿O me equivoco? -parece ponerse algo violento, pero se controla bastante- Y si quieres llevarme la contraria demuéstramelo, supera mi entrenamiento y te aceptare como una persona fuerte e inteligente. Esto es una jungla, Alyss y no puedes ser la mejor en todo, somos compañeros y mi misión es partirme un brazo por ti y tu misión es ayudarme a que me cure brazo, y nunca he puesto en duda que ninguno de vosotros no sea capaz de cumplir vuestra misión, ni siquiera tu, la cual según ella misma, es débil -dice algo más calmado.

Diff se relaja, pero tampoco pierde la compostura, ya había perdido los nervios una vez y podrían acabar discutiendo bastante serio. No es que Matthew tuviera mucho control, pero tampoco era una persona que le gustara ver como la gente iba imponiéndose por lo que pensasen de ella.

Si tenía una ligera sonrisa en mi rostro, ésta se esfumó por completo para dejar paso a un acentuado rubor en mis mejillas lejano a todo sentimiento positivo que pudiera tener. De hecho, escuché todo lo que tenía que decirme sin inmutarme lejos de poner los brazos en jarra y mirarlo con el ceño fruncido.

Cuando terminó, me acerqué a él y lo empuje para que volviera a sentarse en la camilla.

—¿Eres idiota? — le dije —. Tu pie no curará si lo fuerzas más de lo necesario.

Levantarse no era algo que pudiera entorpecer la recuperación de un esguince, pero hacerlo de la manera en la que lo había hecho sí que podía agravar el asunto. De todas formas, era un esguince, no perdería el pie por ello... por supuesto.

—Bien. En primer lugar, no soy débil de ninguna de las formas en las que se pueda ser débil — me giré, dándole la espalda y haciendo volar ligeramente la falda que llevaba —. En segundo lugar, jamás lo he dicho y jamás lo diré. Por último — me tomé unos segundos antes de volver a girarme y mirarle al rostro con una sonrisa divertida —, eres muy sexy cuando te enfadas.

Matthew se quedo un momento callado encima de la camilla ¿En serio había dicho eso después de lo que había pasado? Tenia en duda si se estaba quedando con él o simplemente se trataba de un acto de extraña sinceridad, así que por educación prefirió seguirle un poco el rollo, pero quitandole hierro al asunto.

-Esto... Bueno -dijo algo dudoso y sonrojado- El consejo... Mira Alyss yo estuve cuando sucedió aquello en la holopantalla. Ninguna de las actitudes fue la correcta, pero esto no es un patio de recreo para nadie. Si quieres sobrevivir aquí dentro tendrás que relajar un poco la actitud y pedir disculpas a destiempo. A veces hay que tragar un poco y créeme, yo era como tu en un sitio peor que este y no lo pasas nada bien -dice mientras la mira seriamente- Pero es un consejo, ya tu decides lo que hacer.

Matthew se relajo se echo un poco hacia atrás mientras suspiraba. Sabia que no le iba a hacer ni caso, pero tenia que intentarlo, preferia un buen ambiente entre escuadrones que una guerra interna.

-Si consigues una cinta métrica te cojo las medidas y... gracias por preocuparte por el esguince -dice desviando la mirada mientras se rasca la nuca.

Verlo sonrojar me divirtió bastante, pero la diversión se esfumó de golpe cuando me recordó lo de la holopantalla.

—No creo que deba ser yo quien pida disculpas — dije en un tono seco, aunque quizá no tanto como antes —. Verás ella no me soporta por alguna extraña razón. No me importa, conque no me hable me basta. Pero no admitiré que esté susurrando cosas despectivas sobre mí ni que me mire mal, y eso es lo que ella estuvo haciendo desde el principio. No, no empecé yo la pelea, fue ella — esbocé una media sonrisa —. Pero lo importante no es quién empiece, ¿verdad?

Justo al decir la última frase, me giré y avancé de nuevo hasta los cajones de una estantería cercana.

—Quizá por aquí haya alguna cinta métrica, quién sabe — rebusqué un poco —. Al fin y al cabo, a veces hay que tomar las medidas a los pacientes para destinarles dietas específicas,... — hice una pausa mientras cambiaba de un cajón a otro —. Y, por supuesto, no tienes nada por lo que agradecer. No sería una buena Bishop si no me preocupara por nuestros guerreros ... ¡Je! ¡Aquí está!

Por fin di con la cinta métrica, de hecho se la mostré a Matthew segundos antes de lanzársela para que la cogiera.

—Sé cuidadoso conmigo, ¿eh? — sonreí con cierta picardía y alcé los brazos para que pudiera tomarme bien las medidas. Incluso me tomé la licencia de cerrar los ojos sin dejar de sonreír —. Toda para ti~ .

Matthew cogió la cinta y escucho lo que Alyss decía. No le faltaba razón, pero se olvido la parte donde tenia que tragar. Se levanto y cogió una hija y un lápiz que había visto con antelación. Sabia que esto no iba a ser fácil, sobre todo por que tenia que medir partes algo... problemáticas, pero aun así Matthew no iba con segundas intenciones, tenia que hacer ropa de la tierra.

En el papel apunto de esta forma:

Cintura:

Cadera:

Busto:

Talle: Delantero:      Espalda:

Sisa:    

Saco:   

Separación del busto:

Altura del busto:

Ancho espalda:

Manga:

Acto seguido empezó a medirla lo mejor que podía. Menos mal que no había olvidado las practicas con sus hermanas, si no, estaría en un serio problema. Medio a Alyss de arriba a abajo, empezando por las medidas básicas que eran busto-cintura-cadera. Matthew no pareció sonrojarse ni nada por estar a mano del pecho de una chica, estaba bastante mas centrado en hacer bien las medidas que en aprovecharse de manera pervertida de la confianza que se le había otorgado.

La verdad es que saber ciertas cosas le daba algo de vergüenza, dado que tuvo que decir que los bultos femeninos daban algunos problemas a la hora de hacer ropa, pero aun así pudo medir sin distracciones. Dejo para las ultimas medidas la separación del busto y su altura. Matthew parecía de confianza, aunque eso no significa que Alyss lo fuera, pudiendo dejarle en evidencia en cualquier momento.

Justo al notar sus manos recorriendo mi cuerpo con la cinta métrica, me puse de puntilla y acerqué mi cara a la de él. Seguía con los ojos cerrados y casi podía notar el contacto de su cuerpo. Su rostro no debía estar muy lejos del mío, a pesar de que la diferencia de altura era notable.

Matthew no se movió ni un centímetro y en parte no comprendía por que estaba haciendo esto ¿Estaba intentado besarle? Prefirió ni si siquiera arriesgarse. Quizás pueda ir a la cárcel o quedar como un pederasta delante de todo Horizon y no era plan. Para evitar mas ridículos, simplemente se movió a su espalda para medirle el ancho de la espalda y la dejo tal cual, como si no hubiera visto lo que ha pasado. Se dirigió al papel y las apunto todas las medidas.

-Tienes buenas medidas -dice apuntando en el papel- ¿Haces ejercicio?

Matthew se hacia el inocente, pero no quería herir los sentimientos de la chica ni ridiculizarla. Él no es de los facilones al que le puede una cara bonita y un buen cuerpo, cosa que no le faltaba a Alyss. Sentía que la situacion era tensa, por que esperaba que Alyss le diera una reprimenda o intentara enfadarse con él.

Entreabrí un ojo y... ¿no estaba? ¬¬

Desde luego, en recatado no le ganaba nadie; pero por lo menos podía decir que no era como el resto. Quizá su sexualidad era "dudosa". O no dudosa, pero sí del otro tipo. Quizá sólo se hacia el chico duro. Lejos de molestarme, no pude evitar soltar una ligera carcajada.

—¿Debo tomarme eso como un halago? — respondí mientras me volvía para mirarle y guiñarle un ojo de forma coqueta —. Hago ejercicio. No de manera intensiva, pero sí para mantenerme en forma.

Finalmente, me acerqué a él y miré con curiosidad el papel, asegurándome de que las medidas no fueran incorrectas. Realmente me las sabía, pero me había parecido divertido que me las tomara él.

—Dime, Matthew, ¿qué te gusta hacer? ¿Tienes algún hobby? Ya sabes, a parte de hacerte esguinces...

Sonreí algo divertida.