Partida Rol por web

—Sé que no te lo esperabas — solté una risita —. Pero, ¿y lo divertido que es?

Sonreí y subí de nuevo aunque sin separarme de él. De hecho, apoyé la palma de mi mano en su pecho y seguí bailando, ahora moviendo ligeramente mi cabeza de un lado para otro y haciendo ondear con cierta elegancia mi cabello.

¡Estaba totalmente metida en la música y lo estaba disfrutando!

—¿Sabes? — me detuve un momento cuando la música bajó de intensidad y le miré a los ojos —. Bailar es la mejor manera de evadirse y ser tú mismo, ¿no crees? Da igual todo, sólo estás tú y la música. Y... no juego contigo... ¿o quizá sí? — la duda quedó en el aire con cierto tono juguetón para luego adquirir un tono más suave y tímido —. Pero lo que no se puede negar que es totalmente cierto es que tú también me ayudas a evadirme. Gracias...

Hum... ¿qué acababa de decir? Me mordí el labio inferior como cuando un niño chico ha cometido un error tonto. Incluso mi ceño se frunció por unos segundos.

—Aunque... no es que necesite tu ayuda. No quiero que te equivoques.

Tranquilo sí, pero no deja de ser un lugar de mala muerte. Posiblemente más de uno haya usado esos bancos para liarse unos cuantos canutos de alga lunar barata, pero Labrys no es que esté precisamente preocupada por nada. En general parece vivir en la más absoluta despreocupación, e incluso cuando Alphonse le pregunta sobre esas cosas, no hace mucho más que reir entre dientes y darle un toquecito en la nariz con el dedo.

-Eres muy mono, chico travieso. Aunque tendría que cambiar el nombre a chico curioso... Hyehehehe.- Le mira con ambos ojos abiertos de forma fija, llevándose una mano a la mejilla como si se hiciera la dulce o la inocente. -A Labrys no le gustan las preguntas, pero tus preguntas son buenas preguntas. Ahora debes escucharla bien, ¿si? Una obra de teatro no es perfecta si el personaje protagonista conoce la existencia de un guión. Hyehehe. Se saldría de la cuarta pared y haría de todo un absurdo. ¿Sabes que a Labrys le encanta el teatro?- Tamborillea el banco con los dedos mientras le observa casi sin pestañear.

-¿Y si Labrys te estuviera poniendo a prueba? ¿Y si se tratara de un propósito superior? A Labrys le encantaria que fueras capaz de descubrir el guión por tí solo, protagonista.- Le guiña un ojo a la vez que ensancha su sonrisa entre dientes, pareciendo por un momento hasta algo seria en sus palabras. -Labrys no puede responder mucho a eso, pero... sí que podría dar alguna que otra pista. ¿Por qué no? Efectivamente sí que hay relación entre Labrys y el chico travieso... Ahí has sido perspicaz. Hyehehe.

-Podría decirse que Labrys es algún tipo de investigadora. Y alguien del sitio ese donde estás viviendo le ha pedido ayuda para investigar unas cositas, ¿si? Así que de paso vine a verte, a ver si te habías portado bien como dijiste.- Por un momento hasta parece que habla en primera persona y todo, ¿quizá lo hace para denotar que está hablando más en serio?

-Ahora te toca a tí, traviesillo. Dicen que ocurrió algo malo en ese lugar, en Horizon. Un accidente o algo así, pero la prensa de la ciudad apesta a caquita de vaca. Nada de eso es verdad; Labrys sabe bien sobre manipulación en los medios. ¿Qué pasó? ¿Saliste herido? No tengas miedo de contar los detalles a Labrys... ¿si? Labrys busca a alguien. Alguien que Labrys quiere mucho y podría estar relacionado de alguna manera.

Guao, ¿así que eso le interesa? ¿qué pasó en Horizon? No parece que vaya a dejarse influir demasiado por lo que ponga en los periódicos... ¿a qué rayos se dedica esta mujer?

-Chico curioso... No suena nada mal, ¡Bwajaja! -Dije ante sus palabras, de cierta manera es algo increible la manera en la que habla, ¿Me estara poniendo a prueba en todo caso? ¿Pero para que hara esto ella? De todas maneras aunque lo pregunte no respondera, y posiblemente cause una implosion poderosa en el cerebro de Labrys y no deseo eso. Pero... Ella tiene relacion conmigo de alguna manera, y es mi trabajo ver la manera de descubrir cual es ese guion para hacer mas interesante esta aventura, es una clase de juego raro y divertido... Un juego que no dudare en obtener la victoria.

-En todo caso, la informacion que me has dicho me basta querida Labrys, es mi turno de ser sincero y revelarte mis sentimientos, bwejeje. -Dije mientras abro los dos ojos y observo el cielo, para empezar a hablar.

-Lo que dicen los medios es basura... Fue algo extraño sinceramente, Krystal Hertz de alguna manera fue manipulada mentalmente para ayudar a un mafioso a entrar a Horizon, como rayos lograron eso no tengo ni idea pero la manipularon inconscientemente... -Dije tocandome la barbilla pensativamente. -Aparte de que el tipo infiltrado que era un Afro perteneciente a una mafia, al tio ese le decian "Jumper" porque no se como coño lo hacia, ¡Pero el tipo se teletransportaba! Era increible, ese tipo estampo mi cara contra el suelo de una manera increible mientras lo interceptaba, pero su motivo era extraño... -La mire fijamente, con interes.

-El tipo queria un pendiente perteneciente al hijo del Comandante, yo lo tuve en mis manos pero fue mas extraño aun... Ese collar parecia rechazarme, como si no quisiera que yo estuviera en sus manos... Suena raro, pero eso no es de extrañarse, el tipo afro no obtuvo el pendiente gracias a mi, se lanzo del segundo piso pero se escucho un golpe fuerte, cayo quizas muerto pero su cuerpo no fue encontrado POOOOOORQUE... Un vehiculo se lo llevo. -Despues de hablar tanto, suspiro con mucha fuerza y estiro mis brazos.

-Los malos no se salieron con la suya, pero aun asi lo que me intriga son sus habilidades paranormales... No me extraña que preguntes de ellos querida Labrys, pero me pregunto a quien estaras buscando, ¿A tu antigua pareja, quizas? -Dije con una sonrisa y un toque burlon, mirando el cielo.

Labrys escucha toda la historia sin interrumpir ni un segundo. Parece que cuando le conviene si que sabe mantenerse callada, desde luego. Se lleva una mano a la barbilla y se la atusa con calma, dedicándole una mirada de reojo cuando ha acabado con su exposición. -Hyehehe... ¿así que unos mafiosos? Qué bizarrada lo del afro. ¿A quién se le ocurre ser tan cantoso si vas a robar en algún sitio? Eso hace más fácil la identificación. Seguro que ese tipo no estaba nada bien, no no.- Niega despacio con un dedo dejando de darle más importancia al asunto del criminal.

-¡Hyahaha~! Oye, pues para haberte estampado la cara contra el suelo, hoy ya estás muy presentable. Eso si que es curarse rápido, si si.- Se lleva un dedo a la barbilla mientras observa a Alphonse con esa sonrisa cargada de sorna. La verdad es que Alphonse siempre ha tenido muy buena salud, cosa que le vino de perlas alguna que otra vez en Infinito.

-¡En cualquier caso por lo que oigo lo hiciste bien! ¿Dices que ese colgantito no te sentaba bien? ¿Qué clase de sensación...?- De repente Labrys se interrumpe a sí misma y calla, girando la cabeza hacia un lado e indicándole que guarde silencio a pesar de que se mantiene bien sonriente.

Una vez hay silencio, Alphonse mismo es capaz de darse cuenta de que alguien camina a su posición. Los pasos provienen de un callejón cercano por el que se asoman tres tipejos de mala calaña, muy apropiados para el barrio de mala muerte al que han ido a parar. Uno de ellos, al parecer su "jefe", lleva un antiguo bate de baseball apoyado sobre el hombro, de manera no demasiado amigable.

-¡Aanda tios! ¡Mirad lo que tenemos aquí! Una fulana acompañando a un canijo a casa. Hoy es nuestro día de suerte...- Parece que el sujeto que habla lleva también un arma de fuego, mientras que los otros simplemente portan cadenas y nudillos de metal. -Canijo, tira lo que tengas al suelo y vete de aquí antes de que desperdigue tus sesos por el suelo. A la puta enmascarada nos la llevamos, que a lo mejor nos sale más a cuento que robar lo que lleve.- Los matones ríen todos a la vez de forma realmente mezquina. -¡JAJAJAJA! ¡Hyaahahahaha~!- Y entonces Labrys se empieza a reir casi que haciéndoles coro, cosa que corta el rollo al grupo de maleantes haciéndolos callar y enfurecerse. -¿¡No me habéis oído, cabrones!? ¡No lo diré dos veces!

Labrys mira a su alrededor sin tomarse en serio a los atacantes en ningún momento. Hace un gesto a Alphonse con la mano de espaldas, como indicándole que de momento le deje a ella... ¿qué rayos está planeando?

Matthew se rió después de que Alyss dijera esa frase. Sonaba tan esteriotipadamente "tsundere" que Matthew no pudo si no reírse después de un momento de sinceridad que tuvo la muchacha, más consigo misma que con él. El joven anacrónico sabia que no estaba bien reírse de algo después de esto ya que podría pensar que estaba riéndose de ella.

- No me estoy riendo de ti Alyss... -dice Matthew mientras se reía poniéndose la mano en la nuca- Pero es que ha sido tan... extraño... Estabas siendo sincera contigo mismo y después automaticamente te has contradecido de una forma muy espontanea y casualmente "linda"

Ciertamente era así, acababan de bailar y la muchacha estaba de repente tan amigablemente hostil que era hasta extraño ¿Quien no se hubiera reído en una situacion así? Sin embargo, al parecer su inseguridad no venia de ella misma, si no más bien de lo que los demás pensaran de ella ¿Para que se apartaría sentimentalmente de mi si antes me ha dado las gracias y se ha abierto a mi? Seguramente ese seria su problema, no quiere depender de nadie para que no vieran lo débil que es ella misma.

- ¿Sabes? Odio bastante a mi padre -dijo Matthew ya más tranquilo por las carcajadas- Sinceramente no es algo importante, pero la educación que me dio era bastante dura, por eso quizás nunca aprendí a hacer cosas... ¿Normales? Aun así, gracias a Dmitri deje de pelearme para conseguir dinero o deje de sentirme superior a los demás en la academia militar. Simplemente comprendí que hay veces que tener un amigo que te escuche y "te de una buena ostia a tiempo" ayuda mucho para poder continuar -dijo rascándose la nuca, quizás por que no sabia por que comentaba lo que estaba diciendo- Quiero decirte... Todos somos débiles alguna vez. Si fuésemos todos fuertes y perfectos ¿Como podríamos superarnos? ¿Para que serviría hacer trabajos cooperativos? -hizo una pausa y suspiro pensativo como si se hubiera quedado trabado- No lo se... Realmente creo que si te ayudo a sentirte más aliviada no deberías darme las gracias, pero tampoco sentirte mal por ello. Simplemente para eso están los compañeros y amigos ¿No?

Matthew no sabia si se había explicado ni bien ni mal, simplemente había dicho lo que pensaba, cosa normal en él. Eso si, la duda era como se lo tomaría Alyss ¿Bien, mal o quizás con otra respuesta "tsundere"? Todos eran dudas, pero esperaba no ofenderla. El mongol sonreía después de lo dicho, también se lo estaba pasando bien.

Mi ceño fruncido se acentuó cuando Matthew se puso a reír. De hecho, estuve a un pelo de girarle la cara e irme dejándolo allí plantado. ¡Quién se había creído que era! Pero... supongo que, tras ese linda, decidí darle una segunda oportunidad.

—No me he contradicho — dije tercamente cruzándome de brazos —. Es sólo que... bueno, da igual.

La verdad... no sabía qué decir. Eso me hizo ruborizarme más del enfado que de otra cosa... y no un enfado contra Matthew, sino más bien contra mí misma por haber cometido semejante error. ¡Jum! Sin embargo, cuando Matthew comenzó a hablar de su padre, mi rostro se relajó ligeramente a medida que lo escuchaba.

Simplemente para eso están los compañeros y amigos, ¿no?

La frase resonó una segunda vez en mi cabeza...

—"Los débiles son pisoteados por los fuertes... este mundo, como el de la Tierra, no está hecho para débiles".

"Nunca lo olvides, Alyss".

Eso era al menos lo que siempre me había dicho mi padre. Desde que tuve memoria... Y, en mi opinión, no le faltaba razón... Los débiles sufren más, y cuando el fuerte descubre que su rival es débil, se aprovecha de su debilidad... Siempre ha sido así, y eso es algo que nunca cambiará...

—Yo no soy débil — era como si me lo estuviera diciendo más a mí misma que a Matthew. Incluso el tono de mi voz era tan suave que dudaba que él pudiera escucharlo con el volumen de la música. No me importaba —. Nunca lo he sido, y nunca lo seré. No necesito... amigos...

Por un momento me sentí vacía, casi tanto como la noche del sueño... sin embargo, traté de ocultarlo mostrando una nueva sonrisa.

—Tengo sed, vayamos a por algo de beber...

-Bueno, digamos que nuestros asaltantes calcularon algo mal... ¡Y es que no pensaron en que yo, el gran Alphonse Pendrand, detendria al mal con su Justicia! -Dije con gran orgullo mirando al cielo con una gran sonrisa, estoy feliz de que haya hecho eso aunque me costo parte de mi salud pero no importa, ¡Al final mi salud es algo que recupero con facilidad! Ante el comentario de mi salud, dije. -De hecho... A veces creo que soy inmortal, pero no me gustaria comprobarlo y mejor me quedo con la duda, ya que sano demasiado rapido, ¡Y me gusta! -Es increible de hecho... Cuando me pregunto acerca del colgante estaba a punto de responder cuando entendi el motivo por el cual hizo silencio... Y es que el barrio al parecer ataca de nuevo y Dios, ¿Estos tipos de donde salieron? De hecho disculpame Alyss, que ya me he metido en una bronca... -Mira tio que no ando nada, pero si quieres puedes irte y regresar dentro de... ¿Media hora? Quizas ya te consiga algo mejor, asi que sigue tu camino. -Dije con una sonrisa burlona, que me la estoy jugando pero no es que me importe. -Bueno, si no lo quieres decir dos veces pues vale... Que lastima, ese bate parece peligroso eh... -Pero ellos no saben que Labrys es mas peligrosa aun, aunque es amenazadora no parece fuerte ni nada parecido... Pero ya me ha amenazado a muerte, asi que yo le creo que tiene un plan y no es bonito... Aunque no la dejare, ¡Eso nunca!

-Labrys... Dijiste que tenia que descubrir el guion, ¿No? Pues esta es mi manera de hacerlo... Aprendiendo mas de ti, de tus verdaderas habilidades... Asi que... No te dejare, haz lo que quieras... No intervendre, asi que suerte... -Le dije en voz baja, mientras daba tres pasos hacia atras, y dejaba que esta obra de locos siguiera su curso... Que no es nada bueno, ¡Pero es hora de la pelea!

Los asaltantes parecen incordiarse mucho más cuando Alphonse intenta tomarles el pelo. El jefe levanta la barbilla y baja el bate de su hombro con intención de usarlo de no muy buenas maneras. -Este puto enclenque se cree que nos la va a colar, chicos... ¿qué tal si le hacemos tragarse sus propios dientes?- El ambiente se tensa durante unos instantes ante la amenazante idea de que vayan a sacudirle una paliza. ¿Con qué cara vuelve a Horizon? ¿Qué va a decirles a Alyss y Matthew?

No obstante, uno de los matones que acompaña al que hace de jefe le toca el hombro y le comenta algo mientras señala hacia un lado. -Esto... Jefe, ¿la tía esa que coño hace?- Comenta en voz baja haciendo que el cabecilla mire hacia un lado con la vena del cuello marcada. Labrys parece que ha encontrado un paraguas roto por el viento que alguien dejó por ahí, al lado de un contenedor de basura. Posiblemente algún transeúnte decidió acabar con su vida útil y comprarse uno nuevo.

-Hyehehe. Voy a daros un consejo, trío de memos. Podéis iros ya y hacer como que no pasó nada, o quedaros y ateneros a las consecuencias. ¡Si es el segundo caso, los de atrás deberían conseguir también uno como este! Es un buen consejo, si si. ¡Hyahaha! Palabrita del señor.- Asiente varias veces con la cabeza manteniendo una sonrisa entre dientes divertida y afable, como si buscara no sonar amenazante en absoluto mientras se concentra en intentar abrir el paraguas. Al parecer se le ha atascado y no para de hacer un molesto chirrido cada vez que lo intenta desplegar.

La reacción del cabecilla de la banda ante semejante muestra de cachondeo es tajante. Mete su mano desocupada en su chaqueta y toma un arma de fuego rudimentaria. Todo ocurre demasiado rápido; Labrys esboza un gesto de sorpresa borrando su sonrisa antes de que una descarga de plomo le atraviese la frente, cayendo a los pies del individuo. Ha sido un disparo limpio y desde luego bastante efectivo.

-¿¡Comprendes ahora la situación en la que estás, mocoso!? ¡Tira tus pantalones o tu cadáver se pudrirá en un contenedor junto al de esta puta payasa!- Da dos toques en el suelo con el bate bastante ilustrativos. Labrys... ¿está muerta? ¿en serio? ¿Tanto teatro para que una bala le atraviese los sesos? Una situación así podría a cualquiera al borde de un ataque de nervios... ¿la obra? ¡Acaban de matarla!

Matthew parecía estar preocupado por Alyss, no había resultado su conversación y realmente era todo era muy incomodo ¿Le había molestado tanto? No lo sabia, pero creía que no había mejorado las cosas o quizás simplemente no necesitaba su ayuda por que no lo consideraba alguien importante para ella. Esas cosas suelen pasar, pero bueno, sera mejor no preocuparse más, al fin y al cabo, estamos aquí para lo que estamos divertirnos y volver a nuestros labores.

La cara de Matthew cambio al ver como la de Alyss también tomaba un tono más... circunstancial, pero eso no evito que cambiara su fracción en cuanto ella alegro algo más la cara.

- ¿Y si mejor nos vamos a por el helado prometido? Suizas venga mejor y así nos despejamos un poco -dice de forma amable- Solamente espero que aun haya alguna abierta.

Esperaba su respuesta, aunque la impresión de Matthew había ido a peor, pero al final, poco importaba.

—¿Ya nos vamos entonces? — sonreí y le guiñé un ojo —. Bueno, si es por un helado...

Sabía que Matthew se estaba preocupando por mí y estaba haciendo todo lo posible por entretenerme, y yo no hacía nada más que darle vueltas a la cabeza a... no sabría bien cómo calificar mis pensamientos, la verdad. En cualquier caso, estaba fastidiando la noche con mi egocentrismo...

—Y claro que habrá heladerías abiertas, tonto — le cogí de la mano y tiré de él hacia la salida —. Tampoco es tan tarde aún, no seas pesimista.

Intenté que el tono de voz sonara coqueto y divertido aunque siguiera teniendo mis dudas respecto a todo. No quería pensar en más idioteces fueran ciertas o no... Aunque fuera sólo por esta noche, quería hacer el intento de dejar de ser la Alyss egoísta y prepotente a la que todos odiaban y tratar de ser una compañía agradable. Matthew no se merecía que lo fastidiara todo.

—Hum... yo he elegido sala de baile — le di un golpecito con el dedo en su pecho y sonreí haciéndome la interesante —, ahora te toca elegir a ti heladería, y te advierto que soy exigente, ¡je! Nada de llevarme a una cutre, que te veo venir...

Solté una pequeña carcajada dejando claro que era una broma y esperé a que me guiara adónde quisiera.

¿De verdad no necesito... amigos?

Por un momento yo tambian no habia entendido muy bien que es lo que estaba intentando hacer Labrys y mantenia altas expectativas acerca de lo que ella podria lograr... Todo lo que ella me ha dicho quizas en este momento me lo podria mostrar... Y podria acercarme mas a ese "guion" secreto...

-¿Que planeas...? -Fue lo que dije, cuando pude observar que el tipo que tenia el arma de fuego sin dudarlo dos veces abrio fuego contra Labrys... Y le dio un impacto directo, no podia creer lo que pasaba enfrente de mis ojos pero algo era cierto... Estaba muerta.

-¡LABRYS! -Grite, mientras la colocaba en mis brazos pero ya era tarde... Sin duda alguna estaba muerta y no pude hacer nada... Estoy molesto, no logre ayudarla... Acabaron con su vida y siento que es en gran parte mi culpa... ¿Que deberia de hacer?... No, no puedo dejar que estos tipos se salgan con la suya... ¡Malditos asesinos...!

-¡¿Quien mierda se creen que son ustedes...?! -Susurre, totalmente molesto ante esta escena, es cierto que nosotros los provocamos, es cierto que no le hice caso a las palabras de Labrys de huir... ¿Eso significaba de que ella queria que yo escapara y la dejara sola, para que acabara de todas maneras en esto? ¡Porqueria!

Estoy consciente de una cosa. Con mi fuerza no puedo vencerlo a no ser que tenga suerte, pero si logro obtener su pistola la ventaja pasara a ser totalmente mia... Hare lo mismo que hice con el tipo del Afro...

Empiezo a hacer acrobacias para acercarme al jefe de estos tipos, intentando despistarlo para hacerle pensar de que voy a atacarlo como si fuera un artista marcial, ya para cuando lo tenga cerca lanzarle mi chaqueta en toda la cara y aprovechando el momento y intentando evitar cualquier golpe que me pueda causar ese bate... Intentar robarle la pistola rudimentaria y alejarme rapidamente para mantener una buena distancia entre ellos... Ahora que tendre la pistola.

-Pagaran por haber hecho esto...

La violencia se palpa en el ambiente tras el disparo, pues hay que tener mucha sangre fría para permanecer calmo tras hundir plomo en la cabeza de alguien. El hombre se mantiene apuntando a Alphonse tras su amenaza, y cuando éste se lanza a por él solo tiene que volver a usar el arma para acabar con el trabajo. Pero por alguna razón su mirada se queda fija en él y no aprieta el gatillo, consiguiendo Alphonse lanzarle la chaqueta y robarle el arma con suma habilidad. No ha tenido ningún problema y la distracción ha sido un completo éxito.

No obstante, el hombre no se revuelve ni hace un esfuerzo por lanzar la chaqueta. Ni siquiera parece haberse movido de la posición en la que estaba. Una vocecilla se escucha a sus pies. -Aaww... Geeez... ¿Tenías que gritar el nombrecito? Hyehehe... Eso solo significa que habrá que limpiar más esta ciudad... ¡y de forma gratuita!- Un momento, ¿qué? Parece que sus sentidos no le engañan. Labrys está sujetándole el tobillo con fuerza al jefe de la banda y parece que poco a poco se reincorpora frente a él.

Aún sujeta el paraguas mientras los secuaces gritan al silencioso jefe de la banda, cuestionándole sobre su estado. Con la otra mano parecería que está calculando la distancia que hay entre el jefe y sus secuaces, murmurando en voz baja a la vez que rie. Tras unos leves segundos le sacude una ágil patada en el pecho que le hace trastabillar hacia los otros dos, los cuales le sujetan y agitan en clara señal de alarma.

Ignorando lo que dicen, Labrys se acerca a Alphonse aún con un boquete en la frente del que cae un solitario hilo de sangre. Le rodea los hombros con un brazo y continúa con sus intentos de abrir el paraguas roto. Ante semejante escena deja escapar una risa más susurrante y algo más perturbadora cerca de la oreja de Alphonse, dedicándole luego un largo y lento lametón por la misma. -Hyehihihi... vamos, mi pequeño... ahora dispárale. Terminemos este espectáculo de forma grandiosa. Sé el protagonista...~

Un momento... ¿que le dispare? ¿con el arma que acaba de obtener? Desde luego ha sido ciertamente tentadora, pero... ¿tendrá Alphonse la suficiente sangre fría como para hacerle caso?

Matthew suspiro al estar fuera de la discoteca, sus oídos aun estaban retumbando por el sonido de fondo y ciertamente era incomodo tener que escuchar eso todo el rato, pero poco a poco se iría, claramente se sentía aliviado. Cuando salimos Alyss propuso otra vez un reto ¿Una heladería esta vez? El joven sonrió de soslayo. Al parecer a esta chica le gustaba que le hicieran todo, pero bueno... Parece haber mejorado su humor, aunque seguramente todo fuera fachada, así que si estaba lo suficientemente bien como para parecer que esta bien. Eso significaba que no estaba tan mal ¿No?

Cuando Alyss le impuso el siguiente reto Matthew sabia perfectamente que hacer, pero no a donde llevarla, por lo que decidió usar la mejor fuente de información jamas conocida por el universo conocido, y por conocer: ¡INTERNET! El anacrónico joven empezó su investigación, por la cual no le gasto mucho tiempo en ella, encontró lo que quería y lo que su madre le dijo que hiciera en su momento "Si una chica te pide ir a una heladería, llévala siempre a una Italiana". Cuando a Matthew le vino eso a la cabeza, solamente negó con la cabeza sonriendo y pensando "Que buen consejo, mama".

- Mmm... He encontrado una heladería -dijo guardando su pergamino (smartphone futurista del carajo)- Se llama "Crema di Fermo" -dijo con un acento italiano muy deprobable- Quizás allí puedas encontrar su helado de menta-chocolate.

Matthew no puede si no moverse un poco pensativo ¿Habría chocolate de ese...? Seguramente si, al fin y en cuentas era algo común. El joven sonrió esperando su respuesta y le ofreció la mano ¿Esperaba que se la cogiera? ¿Que estrategia tenia en mente el joven que se acerca a la pedofilia?

—Creme di Fermo — le corregí con una ligera sonrisa y pronunciando un perfecto italiano —. No suena mal, vayamos.

En cuanto a su mano, la rechacé... para acercarme más a él y agarrarle directamente del brazo como antes. Me sentía más segura así...  además, el tacto de su ropa en mi piel me provocaba un ligero cosquilleo bastante agradable a cada paso que dábamos. ¡Qué importaban las miradas del resto...! Probablemente serían miradas de envidia... yo quería estar así incluso aunque no fuera ya para espantar a Alphonse.

—¿Está muy lejos de aquí?

A decir verdad, no me importaba pasear un poco.

Me siento demasiado impotente y la colera me esta controlado sin duda alguna. El hecho de que le hayan hecho eso a Labrys es la peor injusticia que he logrado ver en la ciudad, ¿Hay mucha gente como el por estos lugares? Ojala que no sea asi... Porque si es asi, quisiera eliminarlos uno por uno... No creo que sea la primera persona a la cual el haya matado, pero ya tengo el arma en mis manos...

Claro, estaba totalmente concentrado que aun cuando Labrys al parecer reacciono, no logre mostrar ni una pizca de sorpresa o felicidad... En el fondo me alegra que Labrys siga viva, que no le haya pasado nada... Escuchaba sus palabras, y podia sentir como estas hacian un tremendo eco... Se lo merecen. Independientemente si soy el protagonista, si asi es el guion de la historia principal o no... Merecen morir. -Estoy seguro de que ustedes han matado a mucha mas gente...

Apuntaba con una mirada fria al jefe justo en la cabeza. Exactamente en el lugar en donde le habia disparado a Labrys... ¿Era correcto hacer esto? ¿Aun si era para hacer justicia? Estoy seguro que si... Pero un momento... ¿Esto sera parte de las pruebas de Labrys...? ¿Este es el Guion que tengo que seguir...? ¿Convertirme en alguien como ellos? No me preocupe demasiado pero dispare. Pero el disparo fue hacia su oreja y no hacia su cerebro... -Si lo asesino... Estoy seguro de que me convertiria en alguien igual o peor que el, y si ese es el Guion principal querida Labrys... -Hice una pequeña pausa mientras con mi mano desocupada usando solo un dedo limpiaba el solitario y fino hilo de sangre, lamia ese dedo y le entregaba en sus manos el arma. -Entonces tendre que cambiarlo hasta que sea totalmente perfecto. -Podria matarlos. No tengo miedo ni vacilaria un segundo. Pero no deseo convertirme en un asesino... Ese no es mi destino.

Realmente era incomodo andar con algunas personas mirándote ¿Quizás ella pudiera pasar por la típica chica que no creció lo suficiente...? Aunque más bien seria lo contrario, CRECIÓ DEMASIADO. Con un brazo en el pecado y otro en la libre y suave libertad el joven se meso un poco el pelo mientras miraba de lado sonrojado.

No es que Matthew se sintiera extremadamente... mal, realmente se encontraba bien estaba a gusto, sin embargo no olvidaba todo lo que había pasado antes, pero ella seguía siendo una adolescente y el en parte... también. Siguió el GPS de su pergamino y persiguió las indicaciones de manera precisa.

Ciertamente "Creme di Fermo" era una heladería italiana, hacia muchos años tenían fama de ser muy famosas por la calidad de sus helados, ciertamente eran así. Matthew nunca había probado helados tan buenos, aunque su heladería favorita estaba bastante lejos de aquí, por lo que decidió encontrar otra más cerca y accesible.

La anacrónica heladería, concuerde con el estilo anacrónico del joven Matthew que hacia que destacara un poco menos, pero tampoco había que dejarse llevar por las apariencia, era bastante bonita, pero poco moderna. Matthew se dirigió a la barra para pedir. El heladero parecía buena gente, por lo menos en apariencia.

Matthew se acerco a él y le pidió 2 copas de helado, una de Menta-chocolate y otra de vainilla y nata. El heladero le respondió con un acento italiano bastante fuerte ¿Quizás criado con italianos? Daba igual. Aun hay tiempo para cambiar el pedido ¿Pero que pasara?

Alphonse dispara hacia la oreja del maleante sin que Labrys le interrumpa tras su discurso, arrancándole eso sí una sonrisa poco habitual en ella, más intrigada que jocosa. Posiblemente haya dicho algo que le ha llamado la atención y ha aumentado su interés sobre él.

Pero el tiro al impactar tiene un efecto ciertamente inesperado, pues lejos de arrancar una oreja, produce una sonora y brutal explosión de carne, huesos y sangre que Alphonse no llega a ver en su totalidad ya que la enmascarada ha logrado abrir el paraguas. Cielo santo... ¿para eso quería el paraguas? ¿en serio era para proteger a ambos de una lluvia de sangre y tripas?

Cualquiera arrancaría a vomitar tras semejante espectáculo. Labrys tira el paraguas hacia un lado mientras se frota el agujero de la frente con un dedo, soltando leves "aus". Al lado de la masa de carne que antes era el jefe de los bandidos se hayan los otros dos, uno inerte con varios huesos clavados en el pecho y otro que parece estar ahogándose con su propia sangre al tener una costilla atravesándole el gaznate. Labrys se acerca a este último y pisa su cuello con fuerza para acabar con su sufrimiento.

-Antaño Labrys se habría molestado mucho mucho por haber desafiado sus instrucciones, pero... Hyehehe. Me gustas... ¿Una búsqueda de la perfección? ¿El mejor guión posible?- Se agacha un momento comprobando el estado de los maleantes, observando que estén bien muertos.-Conmovedor. Labrys gusta también de buscar la perfección en sus guiones, ¿sabías? No desde hace mucho, igual. Si, si. Hyehehe.

-Pero como has podido comprobar... por desgracia a veces hay guiones más perfectos por encima que frustran el tuyo. Condenaste a esos tipos al pronunciar el nombre en voz alta. Ya no había nada que... ¡ATJO! ¡ATJO ATJO...!-  Labrys se pone a toser tapándose la boca y cerrando un ojo un poco molesta. Finalmente parece que escupe en su mano un cacho de hierro con algo de... ¿seso pegado? Mierda. Mierda, mierda, ¿esa no es la bala que...?- Puaj. No sé por qué hacen tantos chistes con el sabor del plomo. No sabe bien. Bzzzz.

Tira la bala hacia el cúmulo de carne con gesto aburrido. -Sin duda tienes madera de protagonista. Al final ha sido una sorpresa interesante encontrarte... Hyehehe. Curioso, muy curioso.- Una aguja negra sale de su muñeca y la clava en los cadáveres, levantándose poco después para mirarle sin ningún agujero ya en su frente.

-Labrys busca a su hija. Nada más.- Dice respondiendo a aquella pregunta que el formuló Alphonse antes de que la pelea -y esa situación tan bizarra- empezara. ¿Su hija? ¿Por qué cada vez el asunto es más raro? -Eres un pequeño muy mono... Te has portado bien y demuestras iniciativa, talento, ánimo de perfección... Hyahaha. ¿Qué tal si Labrys te hace un regalo?- Extiende la mano hacia él con una sonrisa feliz y quizás menos espeluznante de las que suele hacer. -¿Tienes aún lo que te dió Labrys?

Tras de ella, los cadáveres parecería que se están disolviendo o derritiendo. El hedor es repugnante e irreconocible, pero... ¿no es una buena forma de limpiar el estropicio? La verdad es que Labrys da un poco de miedo pensando en eso. ¿Tan fácil se le hace matar a gente y limpiar cualquier indicio de sus actos? ¿A qué se dedica esa mujer?

Al momento de disparar no pude evitar soltar el arma de la sorpresa, ¿Como es posible que haya lanzado semejante detonacion asi de la nada? ¿Acaso Labrys logro provocar esto de alguna manera? No, esto tiene que ser imposible. Es como si ella lograra manipular las leyes de la logica... ¿Cuales son las habilidades de esta extraña mujer? Bueno, no importa sinceramente hasta que logre observar la escena, impactado por el hecho de que mi bala, que se suponia que iba a ser inofensiva... Habia causado una escena tan grotesca.                             

Tenia ganas de vomitar. Sin duda alguna tenia ganas de vomitar, aunque parecia que estaba cerca de hacerlo logre aguantarme por unos segundos intentando voltear la vista y no fijarme en esa escena tan asquerosa... ¿Es eso lo que se siente ver a alguien muerto de esa manera? Es repugnante. Labrys parece tan calmada que... Es escalofriante. Incluso cuando logra escupir la bala con un poco de sesos incluido... Esto es increible... Pero no puedo evitar algo; He asesinado por primera vez en mi vida. Observo mis manos un poco temblorosas mientras las cierro con fuerza... Aunque algo es cierto. Merecian morir... Pero quizas no de esta manera, aunque ahora es tarde.

-¿A tu hija...? -Le pregunte. Estoy impresionado de que tenga a una hija. O mas bien, de que la este buscando... Esto me esta dejando mucha intriga. -¿Que le sucedio...? ¿Como se llama...? -De hecho, mi silencio e impacto se rompio gracias a ese comentario de sinceridad. Esta mujer...

-¿Un regalo...? Si Labrys... Aun guardo lo que me entregaste. ¿Que planeas hacer ahora? Le pregunto con cierta preocupacion... Aunque es una experiencia inolvidable, al observar lo que hizo con los cuerpos y los que le sucede en este momento... Podre aguantar cosas peores... ¿Que sucedera con mi futuro...? Ese guion del cual me habla... ¿En que me convertire en el futuro y como acabara esto? Aun asi... -Aun asi... Oye Labrys... ¿Necesitas ayuda para buscar a tu hija...? Estoy seguro de que puedo conseguir algo por ti. -Dije con cierta determinacion, observandola fijamente.

Ante su pregunta parece que durante un momento su sonrisa se estrecha un poco. ¿Es una sonrisa triste? Desde luego aparta la mirada y se rasca la mejilla con gesto pensativo.

-Haces una difícil pregunta... Hyehehe. No sería buena idea que te dijera su nombre, no no. Solo traería problemas a Labrys y posiblemente a ella. La verdad es que...- Se gira de espaldas a él y se lleva ambas manos a la nuca, mirando hacia el cielo. -Labrys no fue una buena mamá. El guión la llevó a algo peligroso, si... Y Labrys no tuvo el coraje para modificarlo. Alguien la ha tenido muchos años captiva, y quizás nunca pueda perdonarme. No, no... Labrys hace todo lo que puede.

Al hablar del objeto de nuevo, Labrys se gira de vuelta con esa sonrisa amplia y característica suya, riendo. -¡Hyahahaha! ¡No hagas preguntas, hombre! ¡Las sorpresas y los regalos pierden mucha gracia si haces eso, chico curioso! Tan solo dámela un momento.- Vuelve a extender la mano, moviendo los dedos hacia ella como si pidiera celeridad en su entrega.

La petición de ayuda vuelve a hacerla reir pero algo más bajo, como si estuviera algo conmovida. -Hyehehe... Anda, anda. No seas bobo... Chico curioso ya está ayudando suficiente con su información. Esto es cosa de Labrys todo... ¡Tú sigue con los Horizontales estos y hazte bien fuerte! ¿Si?- Levanta el pulgar como para darle ánimos... ¿en qué clase de asuntos oscuros está esta mujer? Lo que si es cierto es que no parece desearle ningún mal a Alphonse.

De cierta manera me siento impactado. Estaba conociendo varias facetas de Labrys que jamas imaginaria yo que fueran a existir posiblemente. Esa sonrisa triste de cierta manera revolvio algo en mi estomago... Como si no quisiera volver a ver esa sonrisa otra vez en mi vida. Aunque esto de su hija parece mas complejo de lo que parece al no querer revelarme su nombre, pero lo comprendo... Es su decision. -Querida Labrys... Algunos guiones pueden ser perfectos, pero nosotros los actores de el guion jamas lo seremos, no seas tan dura contigo misma. -Le dije, de cierta manera intentando levantarle los animos a Labrys al escucharla... Aunque sigue insistiendo en la mascara y si no me equivoco no la he sacado de esta chaqueta desde que me la entrego... Meto mis manos a los bolsillos laterales de mi chaqueta, esperando obviamente que se encuentre alli para entregarsela con una sonrisa algo nerviosa. -Aqui tienes Labrys... Aunque desde que me la diste no me la he colocado... Y no se que hace. -Le dije con cierta duda, esperando a que me iluminara un poco.

Aunque al rechazar mi ayuda algo otra vez hizo que se retorciera mi estomago... -No puedo dejarte sola con eso Labrys, estoy seguro de que podre hacer algo... Estoy seguro que con eso perfeccionare el Guion, ademas... -Desvio la mirada hacia el cielo mientras levanto la mirada, al decir con un tono firme y decidido. -Quiero ayudarte a compartir esa carga... Dos cabezas son mejor que una ante un problema Labrys, y mas cuando esas dos cabezas son "especiales". -Dije, para lanzar una pequeña sonrisa junto a una risilla amable.