Partida Rol por web

-Será un placer.

Cojo un par de cargadores extra para el rifle -como bien dijo Michael, no es prudente acaparar la munición, pero tampoco puedo ir por ahí con un solo cargador-, me lo cuelgo otra vez al hombro, tomo una antorcha y sigo a Michael.

Habría preferido tratar de escapar, pero parece ser que estamos encerrados. Habrá que matarlos a todos y rezar porque dejen de llegar en algún momento.

Bajad todos al piso inferior, yo me quedaré con mi hombre para defender la puerta. No queremos luchar contra lo que aguarda en las profundidades os pide la descompuesta lider mientras sujeta su arma.

Empezais a escuchar como las voces de vuestros enemigos comienzan a acercarse y el ruido de rápidas pisadas, golpeteos.

Ya vienen -sentencia la mujer mientra comienza a disparar a través de la puerta del complejo a una oleada de perros famélicos y asesinos. Por suerte para ella Donald ha cogido el mando de la ametralladora y está destrozando las primeras lineas de los enemigos.

Michael, toma la jodida piedra, ponla en su puto lugar para activar la ametralladora automática, así podremos sobrevivir durante más tiempo -dice Donald pasandole la piedra a Michael -Testigo, baja con ellos y protegelos con tu vida, guialos hacia el lugar de donde cogiste esa roca. Iros rápido, todos

El hombre de Gea comienza a disparar con un rifle francotirador hacia los monstruos que se acercan mientras los perros comienzan a huir aterrorizados por la muerte de decenas de sus congéneres a manos de la ametralladora de Donald y de un par de granadas lanzadas por Gea.

¡Vamonos entonces! -grita el científico que había permanecido en silencio durante la última media hora -id vosotros delante y yo iré atrás junto a Akako, July y Carol. Tenemos que encontrar a Kaaper Tuya y sus hombres, además del hombre de Gea y ayudarlos para subir rápidamente a defender esto.

Volver al lugar donde encontre la piedra, guiar a alguien. No era difícil entender encierro grado lo que Donald esperaba de mi. Di un par de zancadas hasta el inicio de las escaleras y me volvi.

AUUUUUUU

Tras llamar la atencion de quien tuviese que seguirme me quede sobre mis cuatro patas esperando a que me alcanzasen antes de bajar hasta el siguiente piso en primer lugar.

Hacia abajo entonces- dice Atho- Gea, mi pistola, por favor- le insiste. Quería su arma para defenderse. Pero quería algo sencillo, y su pistola que había tenido desde el principio le valdría.

Viendo que algunos humanos me siguen ya, bajo las escaleras con agilidad y rapidez hasta la siguiente planta.

Si alguno de esos perros se ha colado aqui, acabare con el antes de que bajen.

Con las orejas firmes perpendiculares a mi cabeza, olfateo el aire en busca de cualquier olor que antes no hubiese notado.

Sigo al lobo y a Michael.

-Me alegro de perder de vista a Gea -susurro-. Su fatalismo me estaba poniendo de los nervios.

Luego, en tono más alto, añado:

-Vamos, no hay tiempo que perder. ¿Alguien sabe dónde estaba el cristal éste?

El lobo seguro que lo sabe. Y a mí me pone más nervioso un lobo inteligente que una persona supersticiosa.

Avanzo tras el lobo.

Vamos Atho. Ya te encontraremos un arma, aquí no hacemos nada.

No había mucho mas que hacer. Atho siguió a sus compañeros hacia los pisos inferiores. 

Atho, toma mi pipa, esta zorra parece estar demasiado centrada en matar cosas -dice Donald dejando caer su arma en el suelo y dándole una patada hacia atrás -está cargada entera, usa de forma adecuada las balas.

Michael, dirige a esos cabrones abajo y traeme ayuda -pide finalmente vuestro compañero.

Comenzais a bajar con cuidado, piso a piso, recorriendo los viejos pasillos polvorientos con cuidado.
No veis a nadie en el segundo piso ni en el tercero ni muestras de la presencia de ninguna persona.

Sin embargo en el cuarto piso encontrais a uno de los vuestros, al hombre de Gea. O, más bien, a lo que queda de él.

El cuerpo destrozado del hombre se encuentra en el pasillo que lleva a las escaleras que bajan. La parte izquierda de él está al principio del pasillo y la parte derecha al final de este, manchando los metros que separan ambas partes de abundante sangre que riega el suelo y las paredes. Algo con una fuerza descomunal ha partido literalmente en dos al hombre que nisiquiera ha tenido tiempo de usar su arma, la cual todavía permanece apoyada en su hombro izquierdo.

Tras la horrenda escena escuchais un grito de dolor que proviene del piso de abajo acompañado de sollozos y de un extraño sonido que os recuerda a algo siendo separado, resquebrajándose.

Joder, ¿que le ha pasado? ¿donde están los demás? ¿quién grita de esa manera? -os pregunta Juliana entre sollozos mientras Carol y el doctor vacian su estómago sobre el piso tras ver la grotesca escena. Mientras tanto la sacerdotisa comienza a entonar unas rápidas oraciones con la voz quebrada y temerosa.

Mis orejas se alzan en direccion al sonido mientras los musculos de mis patas trabajan para propulsarme tan rapido como puedo por las escaleras hacia abajo. El lamento parece provenir de algun humano, pero lo importante es que puede haber alguna amenaza para el rebaño que Donald me ha ordenado proteger.

Cuando llego hasta las escaleras, disminuyo el ritmo, y comienzo a bajar agazapado, tratando de aprovechar la escasa iluminacion para no ser visto. Sin detenerme olfateo el aire en busca del olor de lo que sea que me aguarda tras las escaleras.

Observa la escena con horror y repugnancia. Quien haya hecho eso no podía ser humano. En el piso de abajo se oye un sonido extraño, y Atho solo puede hacer un ligero gesto al resto en dirección al mismo. 

Tened las armas listas.

-Que alguien sujete mi antorcha -ordeno-, necesito tener las dos manos libres para usar el rifle.

Michael le lanzó su fusil de asalto al hombre que otrora le salvó la vida.-Cogelo y pasame la pistola...así podré disparar yo.-Michael recogió la antorcha de andré y miró a su compañero a los ojos.-déjame a mi ir primero...soy un cabrón duro de matar.-pasó entre los restos del pobre hombre¨Muchos muertos he visto ya como para alarmarme por esto...¨y siguió al lobo.

-Ni hablar -respondió André en todo autoritario-. La antorcha te convertiría en un blanco fácil, y sólo tendrías una pistola para defenderte. Creo que el que vaya primero debe llevar el rifle de asalto, así tendrá la mayor potencia de fuego posible para defenderse y el resto estaremos más a salvo de sus balas perdidas. A estas alturas no tienes que demostrar nada Michael, y no podemos desperdiciar ni una sola de nuestras vidas si queremos que el grupo sobreviva.