Partida Rol por web

La chatarrería no tiene pérdida. Se trata de un edificio bajo de argamasa situado junto a un desguace. Al entrar, veis a un humano viejo y encorvado, prácticamente oculto detrás de un mostrador sepultado bajo montones de piezas de droides y máquinas diversas. El hombre levanta la mirada hacia vosotros y se vuelve hacia una unidad R5 con forma de cubo de basura que hay a su lado.

- ¡Se supone que tienes que avisarme cuando entran clientes, cubo de tuercas! - le grita, propinándole una patada - Vete fuera y acaba de desmontar esa moto deslizadora

El droide se aleja rodando entre pitidos malhumorados mientras Vorn se gira hacia vosotros.

- ¡Bienvenidos, distinguidos clientes! Como pueden ver... - dice, señalando a los estantes y cubos repletos de toda clase de chatarra - tengo de todo lo que puedan necesitar... por un módico precio

Hola Vorn, necesitaría esta vez un motor de arranque del reactor de hipermateria, Teemo nos ha dicho que reparemos la puta nave que esta varada en el puerto espacial, tienes alguno? digo como si tal cosa.

Sasha se queda apostada en el marco de la puerta, como si estuviera cotilleando tanto dentro como fuera (cosa parecida a lo que en realidad hace, que es vigilar).

Por su actitud no queda nada claro si va por libre o acompaña a Mathus o a la otra pareja que acaba de llegar. (Oskara y Pash).

Pash entra en el establecimiento poco después, aun sacudiendo su gabardina de la arena de Tatooine. Un gesto realmente estúpido, al menos hasta que saliesen del desértico planeta. Una vez dentro miró a su alrededor, observando las cosas que vendía aquel tipo. Aunque él solo se dedicaba a pilotar la nave, a veces la curiosidad le hacía interesarse por cuestiones un poco más mecánicas.

- Ya... claro - susurra Vorn enarcando una ceja -  Estoy TOTALMENTE seguro de que venís de parte de Teemo - se ríe y echa un vistazo alrededor, bajando la voz - ¿Pero quién soy yo para cuestionar las lealtades? ¿Verdad? Porque yo solo tengo una lealtad... y son los créditos. Así que... voy a CREERME que sois quienes decís... - la sonrisa socarrona del chatarrero se hace aún más grande - Ahora la cuestión es... ¿cuánto me va a pagar "Teemo" por el motor?

Cuanto pides?, ya sabes que a Teemo no le gusta que le estafen, y esa nave le esta haciendo perder muchos créditos cada minuto que permanece en tierra, quizas hasta considere un fabor por tu parte, si le haces una buena rebaja.

Al ver a su compañero tener dificultades para convencer a Vorn, se acercó y se apoyó en la barra. Desde allí presenciaría la conversación entre ambos y prepararía sus armas persuasorias por si hiciesen falta.

Paseo por el interior de la tienda, observando, de forma desinteresada, lo que hay a disposición de los clientes, mientras escucho como Mathus intenta, primero, y sin éxito, engañar al chatarrero, para, a continuación, intentar negociar con él.

- ¡Eh, Vorn, hazle un buen descuento a mi amigo, uno que haga que a Teemo le parezca que ese motor de arranque le ha salido gratis! - digo, de forma enérgica, y dejando ver la carabina que llevo a mi espalda, para conseguir intimidar un poco al vendedor - ¡Sería una lástima que esa moto deslizadora no fuese lo único que se desmontase hoy en este lugar! -

Sigo apostada en la entrada, observando sin intervenir. Busco con la mirada dónde pueda estar la pieza que buscamos, por si está lo bastante accesible como para cogerla sin más y largarnos de allí. Un arma en la sien del chatarrero sería muy persuasiva para que nos "preste" el motor de arranque, pienso.

- Creo que siendo justos, 1.200 créditos es una cantidad razonable "para Teemo" - dice Vorn sin inmutarse - Clausula de silencio incluida en el precio, como siempre. Incluso... podría daros algo de información útil de propina....

- Empecemos por la información, después Aquí Pash determinara si eres merecedor de ese dinero, a ver que nos tienes que contar termino por decir Mathus

Vorn se ríe como una hiena.

- En mi pueblo, que es esta bola de arena caliente donde estáis, primero se habla de créditos y luego del resto - desvía la mirada hacia Pash y sonríe - ¿1200 créditos? 

-¿1.200? He visto lunas donde casi te lo regalan amigo. Y te lo digo yo... que he viajado mucho y para muchos. Por desgracia si no es Teemo el interesado en arreglar la nave será su... cazarrecompensas; un tipo llamado Corvus -sus palabras comenzaron a ser escupidas desde su boca con una velocidad endiablada, como si quisiese confundir a Vorn-. Y maldición, yo pude ver como actúa ese tal Corvus. Fue horrible ¿sabe?. En una luna lejana, pude ver como le quemaba toda la cara al antiguo mecánico que intentó estafarle con la venta de un motor de arranque. El tipo no paraba de gritar, toda la estación escuchó los gritos. De hecho dicen que si ahora viajas allí, y caminas por las horas nocturnas, puedes escuchar los gritos, ¿sabe? Yo no lo hice... pero tampoco quiero.

Se encogió de hombros, puso rostro de ignorancia total y se cruzó de brazos finalmente.

-Verá Vorn, si no arreglamos la nave de Corvus... que por cierto está aquí. ¿Te dije que está aquí?. Se cabreará mucho, por que tiene un encargo de Teemo. Y tú serás el primero de su lista. Quien sabe, quizás te conviertas en un fantasma errante famoso en Tatooine. Ya sabes, se creará una leyenda en torno a ti. Pero seguro que prefieres seguir vendiendo más cosas. ¿Que tal si lo dejamos por 600 créditos, la información y le digo a Corvus que le has hecho un descuento y te has portado como un verdadero profesional?

Vorn traga saliva y mira nervioso alrededor.

- Trato hecho, 600 créditos - dice a regañadientes - Tengo el motor detrás, en una bandeja gravitatoria. Pero no vayáis al hangar todavía. Teemo se cuida las espaldas siempre y el carguero tiene amarres de seguridad activados. Tendréis que ir primero a la torre de control para quitarlos

Pash le hizo una señal a sus compañeros para que fueran a por el motor, bastaría con poner todos algunos créditos para poder pagar el motor. 

-Gracias Vorn, le diré a Corvus que has sido todo un profesional.

Con un silbido de admiración por lo bajo, Sasha se movilizó al instante. Salió hacia donde el tipejo indicaba, dispuesta a cargar con el motor. Pero antes le dio a Pash su parte de créditos.

-Bien, bien...

Le dijo al hacerlo, guiñándole un ojo a espaldas del chatarrero.