Partida Rol por web

Dejáis atrás la torre de control y os encamináis hacia el muelle Aurek por las calles de Mos Shuuta. Lo que veis en el cielo hace que un mal presentimiento os recorra todo el cuerpo. Una lanzadera imperial está aterrizando en el mismo muelle al que os dirigís.

No es nada nueva para vosotros la "relación" que Teemo sostiene con el Imperio. Muchos de los oficiales regionales de Mos Shuuta y otros espaciopuertos del planeta están sobornados por el Hutt.

No hay vuelta atrás. Vuestro destino está al alcance de la mano.

Me dirijo con mi compañero hacia el muelle por calles secundarias intentando quitarnos del medio de la ruta principal. al llegar a la ultima esquina asomo la cabeza y miro a ver que veo.

Camináis por las calles de Mos Shuuta con la seguridad de estar llegando al final de esta huida. La avenida por la que vais es amplia. Hay algunos comerciantes a los lados, viajeros yendo y viniendo de camino a los almacenes y el espaciopuerto, algunos jawas discutiendo gesticulando de forma aireada mientras miran una unidad R5 y algún colono aun con las gafas y capa puestas, manchados por el polvo del desierto.

A lo lejos aparece el edificio del muelle Aurek. Una estructura circular de gran tamaño. Todos dibujáis una tenue sonrisa en el rostro al ver la última etapa del camino. Todos menos Sasha.

A la exploradora le recorre un escalofrío por la espalda y de repente algo hace que mire hacia uno de los callejones laterales. Su... intuición le empuja a tomar ese camino, no sabe muy bien explicar porqué. Pero sus tres compañeros, ajenos a su sensación, continúan andando por la avenida, directos al muelle.

Sasha niega con la cabeza ¿Será este calor? ¿Me está afectando? Le resta importancia y continúa junto a sus compañeros. Casi hasta se ríe de sí misma, recordando algunas holonovelas antiguas donde el héroe es avisado de un inminente peligro a través de la misteriosa Fuerza...

De repente, un grupo de gente se aparta rápidamente y divisáis a tres soldados con el blindaje blanco de la élite imperial. ¡Tropas de asalto! Al advertir su presencia, veis que el jefe señala directamente hacia vosotros. Su voz quiebra el silencio de la multitud con el característico filtro mecánico de los altavoces de su armadura.

- ¡Ahí están! ¡Cogedlos!

Los soldados imperiales se aproximan hacia vosotros con las armas preparadas.

Orden de iniciativa:

1- Sasha

2- Mathus

3- Pash

4- Soldados imperiales

5- Oskara

Distancia:

- Media

-¡Salgamos de aquí! ¡Vayamos hacia la gente!

La idea era mezclarse con los que pululaban por allí, disimulando. No era momento para un enfrentamiento directo, tenían todas las de perder ante tres soldados de asalto bien armados. Tampoco es que estuviera nada segura de que pudiera llevarlos a buen puerto sin que los alcanzaran, pero... ¡había que intentarlo!

Sasha reacciona la primera e intenta buscar una ruta de escape y ocultarse entre la gente. Pero no cuenta con el miedo que imponen las fuerzas imperiales en un espaciopuerto ocupado... nada más acercarse a un grupo de personas, estas se apartan y se separan de ella, dejando camino libre a los soldados de asalto...

Miro a los soldados de asalto y se me hiela la sangre, rápidamente Sasha se intenta ocultar pero la gente se aparta rápidamente de ella por lo que pueda pasar, así que la única alternativa que veo es encontrar una ruta de escape que les despiste, por cascajuelas secundarias y recovecos a cada esquía.
por lo que me muevo hacia unas callejuelas para ver cual podria tomar.

Mathus intenta reaccionar y huir, pero la visión de los soldados de asalto avanzando hacia él le deja clavado en el sitio. Se acerca a una de las calles perpendiculares y se protege en un recoveco de la esquina, buscando una vía de escape.

-¡Joder! -exclama Pash cuando ve la blanca armadura de los soldados imperiales, cubiertas de polvo desértico, acercarse y señalar hacia ellos. No podía quejarse, al menos no le menospreciaban. 

Rápidamente miró hacia su alrededor y vio como su grupo intentó zafarse de la peliaguda situación, tomando cada uno de ellos una decisión totalmente distinta y caótica. Pash no dudó tampoco a decir verdad, y dejó que sus piernas corriesen hasta unos callejones donde intentaría escabullirse.

No es la primera vez que Pash tiene escabullirse por un espaciopuerto. ¡Y no estaba dispuesto a que esta fuera la última! Vivir al margen de la ley durante tantos años tiene ciertas ventajas. Una de las primeras reglas del "libro del buen contrabandista" es: ten siempre una ruta de escape.

Pash vio claro que había que retroceder, girar a la derecha donde había unos generadores redondos y coger la callejuela paralela. Creía recordar que desembocaba directamente en el muelle, sin otro cruce de calles, así que los soldados no podrían interceptarles, tendrían que ir detrás de ellos.

Mathus y Sasha se habían quedado congelados. Al menos el técnico se había puesto a cubierto.

Pash coge a Sasha de la mano y tira de ella con fuerza gritando hacia Mathus - ¡Por aquí!

La exploradora y el contrabandista corren hacia atrás y se preparan para girar a la derecha... cuando el inconfundible sonido de los blasters imperiales resuena detrás de ellos....

El oficial imperial da una orden con un gesto a los otros dos soldados y ambos apuntan a la espalda de Pash. El oficial dispara a Oskara, bajo su percepción, el oponente más peligroso.

Los blasters pasan rozando la cabeza del contrabandista casi al mismo tiempo que gira la esquina junto con Sasha.

El oficial dispara y acierta a Oskara en el hombro. Su armadura absorbe parte del impacto, pero la twi´lek hace un gesto de dolor mientras aprieta los dientes, dispuesta a actuar.