Partida Rol por web

Nessum falla en esta ocasion, pero Gael remata al ya herido zombi.

Por fin ha acabado el combate.

De repente, sin previo aviso, Kiela se desploma al suelo y queda inconsciente.

Saco un orbe del cinturón y se lo doy a la picara para sanarla un poco

Nos han dejado bastante mal estos tipos... No deberíamos tomarnos tan a la ligera el entrar a lugares así, salvo que sea estrictamente necesario. dice al ver sus heridas que todos habíamos recibido. Había sido un duro combate. Bien, esperemos a que Keila se reponga un poco para que nos pongamos a revisar este lugar. Espero que al haber tantos de estos bichos custodiando sea algo que valga la pena.

Gael busca en la habitación creyendo encontrar algo de valor.

Las camas están todas casi podridas y destruidas, pero bajo una de ellas encuentra un pequeño cofre que logra abrir con facilidad. En él hay cuatro monedas de platino, una daga y tres arpones de flecha.

Me tomo el contenido de otro de los orbes para ver como apenas se cierran mis heridas pero dispuesto a continuar

Se acerca a Nessum para agradecerle la curación, pues su estado era muy crítico. También agradece a Gaël por esperar un poco para que la picara se pudiese tomar una poción y recuperar así algo de sus fuerzas.
- Muchas gracias por su ayuda. Me las vi muy fea esta vez.
Después Kiela observa a sus compañeros y los objetos encontrados.
- Si no les molesta, la daga me la quedare yo. Mientras dice eso sus ojos brillan y frota sus manos por tan majestuoso hallazgo.
El arma le iba a venir de mil maravilla para su forma de luchar. Luego busco un poco por si a su compañero se le había pasado algo.
 

Gaël no tuvo problema con que la picara se quedara con la daga, el tema del oro... Bueno, había que ser equitativo, una moneda de platino para cada cual. Quedaban las flechas...

Saco el ultimo orbe del cinturón para tomarme su contenido y ver como mis heridas se cierran casi por completo

¿cómo estais? ¿seguimos?

Kiela toma el primer puesto del grupo para buscar cualquier indicio de trampa y así poder evitar cualquier accidente desafortunado.
- Si dices hacia allá señalando la habitación 9, hacia allá iremos.
La joven picara, iba atenta buscando en cada paso que daba hasta llegar a la puerta de la nueva habitación.
Allí deberían tener mas cuidado de que no se encontrase ninguna sorpresa.

Tanto en la habitacion 9 como en la 11 solo hay restos de dormitorios con armarios viejos con ropas viejas y mucha suciedad y moho.

Nada de interés.

La picara seguía las indicaciones de su compañero y se dirigió a una nueva habitación (15) inspeccionando el suelo, paredes y techo por donde pasaba para encontrar cualquier indicio de trampa. 
- Sigamos, parece estar todo tranquilo. Dice susurrando a sus compañeros.

Tened cuidado, si pasa algo, me colocaré delante con mi escudo. Les recuerda el guerrero, recordando la imprudencia de alguno de sus compañeros en la refriega anterior, que podría haber acabado mucho peor. Mientras les sigue y permanece alerta, este lugar ha demostrado ser más peligroso de lo que aparentaba.

Gaël siguió a sus compañeros poniendose al pendiente de cualquier peligro que pudiera aparecer. Si había que ser mas precavidos. Leoric parecía ser la mejor linea de defensa en caso de que tocara luchar, así que ya por lo menos se podía ir pensando en alguna estrategia.

Las escaleras conducen hasta una habitación en la que hay dos puertas. Veis como dos guardias elfos están sentados en el suelo jugando a los dados. De pronto giran la cabeza en vuestra dirección y os miran con cara de asombro y terror. La habitación se ilumina y sentís un calor enorme. Escucháis gritos de dolor pero cuando el resplandor se desvanece tan sólo veis como las paredes de la habitación están negras. No hay resto de los guardias ni de sus dados.

Sorprendida la picara gira la cabeza en dirección a sus compañeros.
- Que ha sido eso? Pregunta rapidamente mientrastoma la daga con la mano izquierda y la espada corta con la derecha.