Partida Rol por web

Thanes de Carrera Blanca

4. Una Mina Tomada al Asalto.

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10/05/2014, 10:02
Narrador

Os dirigisteis a la Sangrera de inmediato. El amanecer no iba a esperar por vosotros aunque tuviérais en el grupo a una sacerdotisa de Azura. El horizonte ya estaba tiñéndose de rojo, la claridad empezaba a inundar Tamriel y despertar a los animales que vivían en él. Aerin permanecía en un hosco silencio, amarrado con cuerdas y viajando en el caballo de Suro.

A medio camino, escuchasteis el estrépito de unos caballos a galope tendido. Parecía que alguien tenía aún más prisa que vosotros por llegar a las minas antes del alba. Os temísteis lo peor: un grupo de bandidos volviendo a su guarida tras alguna fechoría, pero vuestras temores resultaron infundados. Los jinetes eran Khaled y Uthgerd, que volvían de Cauce Boscoso. Sus caballos parecían extenuados, y ni siquiera eran las monturas con las que partieron de Carrera Blanca. Debían haber cogido unas de refresco en la casa de postas cauceña.

Dejasteis las explicaciones sobre Cauce Boscoso para más adelante y pusisteis a Khaled al día. La Mina de la Sangrera estaba ocupada por una banda de bandidos dirigida por Sigvart, un nórdico en busca y captura por sus crímenes contra la comarca de Carrera Blanca. Pero no era un simple proscrito: por lo que os había dicho Lothar se autoproclamaba un caudillo del Príncipe Daédrico de la Destrucción, Mehrunes Dagon.

Un mojón de piedra señalaba la entrada a la mina, y bajo él ondeaba una pendón granate con el emblema de un sol naciente. Pero los Divinos os tenían preparada otra sorpresa. En la entrada había un hombre con una ballesta amartillada, haciendo guardia. No tenía la armadura de un bandolero, sino que estaba embutido en una armadura de combate. A sus pies yacía despatarrado un hombre en un charco de sangre, que sí llevaba una armadura de cuero hervido.

El hombre estaba alerta, probablemente hubiera escuchado el sonido de los cascos de vuestros caballos, pero aparentemente aún no había localizado vuestra posición.

Una tirada de Saber (Religión) CD 16 permite reconocer el blasón que ondea en el mojón como el del Amanecer Mítico, secta dedicada al culto de Mehrunes Dagon.

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10/05/2014, 11:38
Suro

- Las ballestas son lentas, y aún no nos ha visto -dijo Suro echando pie a tierra-. No negociaremos ni hablaremos, no hay tiempo ni creo que atienda a razones. Puedo tratar de emboscarlo pero no podré detenerlo si corre hacia el interior de la mina, voy a tratar de encontrar un camino que permita a Khaled llegar a su espalda, estaría bien que alguien se alejase con los caballos como si lo hubiésemos visto y nos estuviésemos yendo, eso quizás relaje su atención. Cuando estemos posicionados dispararé, y sabréis que es el momento de atacar ¿A alguien se le ocurre un plan mejor? Ha de ser rápido.

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10/05/2014, 13:24
Khaled

Esta vez era un caballo. Los caballos machos se quedaban quietos cuando alguien trataba de subirse a su grupa, o corcoveaban como maníacos  hasta que eran domados. Eran predecibles y simples. Las yeguas eran demasiado complicadas, y los animales tenían que ser sencillos. Ya bastante complicadas eran las personas.

Interceptaron al grupo de thanes antes de que alcanzaran las minas de la Sangrera. El amanecer prácticamente se les había echado encima. Khaled y Uthgerd habían forzado a los cuatro caballos, pero no lo bastante como para compensar el rodeo y el tiempo pasado en Cauce Boscoso. No era complicado imaginar que algo había hecho perder tiempo del resto.

La confirmación fue rápida. Alguien les había informado de que la mina estaba tomado por la gente de Sigvart, uno de los habituales de los documentos de busca y captura.

—Es un puto milagro que esta comarca funcione, si no puedes cabalgar una hora sin encontrarte con un problema —dijo a los demás tras la breve explicación—. Las cosas están mal en Cauce también, por cierto, y puede que tenga que ver con lo de Helgen. Pero primero, lo primero.

Y lo primero era ocultar al muchacho de la luz del sol, por si acaso. Unos simples bandidos, aunque realmente fueran fanáticos, no podían ser rivales para seis thanes experimentados y Uthgerd. No eran thalmor.

 

La entrada de la mina estaba protegida por un centinela armado. A sus pies yacía un cadáver fresco, Talos sabía de quién. Enganchado al mojón que marcaba la entrada de la mina, ondeando bajo la caricia de la fresca brisa que anunciaba el pronto amanecer, una bandera mostraba el símbolo de un sol naciente dorado.

—Amanecer Mítico —informó Khaled, resoplando con fastidio, al reconocer el blasón—. Adoradores de Mehrunes Dagon, en efecto. Hace siglos que fueron eliminados, pero todavía quedan gilipollas que deciden que adorar a un daedra que quiere destruir el mundo es buena idea.

¿Y cuál es la excusa de esa panda de tarados? ¿El frío les ha congelado la sesera?

Suro fue el primero en formular un plan. El cazador no se andaba por las ramas. No necesitaba pensar demasiado ni complicarse. Muchos años de experiencia le habían enseñado qué  funcionaba y qué no. Aunque probablemente nunca había guiado a un grupo tan cargado de poder arcano. Dos magos entre ellos, e incluso Karin y el propio Khaled habían aprendido algunos trucos a lo largo de los años.

—A mí me vale —confirmó Khaled—. Con bastardos de este calibre no hay duda posible. El símbolo que han colgado en la entrada es una invitación a ser atacados sin mediar palabra. Sin embargo, si podemos atraparlo con vida, podemos sacarle cuántos son ahí dentro, y qué defensas han montado. Pero rápido; la situación en Cauce Boscoso es urgente.

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10/05/2014, 13:45
Elynea

Si Khaled no hubiese añadido la coletilla de "que quieren destruir el mundo" al comentario sobre adoradores de daedra, Elynea le habría dado un escudado en la cabeza. Como sí la añadió, lo único que hizo fue mirarlo de reojo en un inusualmente cómico ademán especulativo.

Sin que sirva de precedente, apoyo la idea de pillarlo vivo para ver si podemos sacarle algo—murmuró en el mismo tono secretista que estaban usando todos—. Y también, ya sabéis, por aquello del margen de error.

Sabía que en cuanto a sacar información de alguien no carecían precisamente de medios ya fueran más o menos amables. Aunque en ese momento cayó en un detalle que Khaled había mencionado sobre cómo estaban las cosas en Cauce Boscoso.

Espera. ¿Urgente?—dijo girando la cabeza hacia él—. ¿Qué ha ocurrido para que sea "urgente"? Y por las lunas, dime que no has hecho una de las tuyas.

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11/05/2014, 12:48
Volshyene

Volshyene dirigió una mirada desaprobadora a Khaled cuando les vio. Seguía sin parecerle bien que hubieran descuidado la misión del jarl para ir a solventar asuntos personales. Aunque aquel gesto fue acompañado de una reflexión interna sobre la ironía de que les hubiera dado tiempo a solventarlos, mientras que ellos nada habían hecho, salvo perder el tiempo. "Viajamos demasiado lentos", decidió.

Pero se abstuvo de hacer ningún comentario. Su único saludo fue una pequeña inclinación de cabeza. Dejó que Suro practicase sus habilidades de conversación explicando a los recién llegados lo sucedido con el anciano, no sólo porque había sido uno de los testigos, sino porque el lacónico explorador corría el riesgo de olvidarse de cómo se hablaba si seguía practicando su mutismo habitual. "Aunque antes demostró que sabe más de tres palabras. Seguramente a estas alturas está arrepentido de haberse desahogado con nosotros, pero yo me alegro de que lo haya hecho. Esas cosas es mejor no guardárselas"

Sacudió la cabeza. Innominado, que había estado paseándose por sus hombros, le hacía ahora cosquillas en el cuello. Suspiró. Sabía que estaba más quisquillosa de lo habitual. Era el cansancio; necesitaba dormir un poco. Pero mejor no pensar en eso. Aun quedaba mucho por hacer antes de eso; era mejor centrarse simplemente en lo que se les avecinaba a continuación.

La mina...

Volshyene no necesitó el comentario de Khaled para reconocer el estandarte, pero asintió en silencio corroborando su apreciación.

—¿Así que urgente? Y supongo que no has considerado necesario informarnos de ello —dijo la maga, de mal humor. Pero se centró en consideraciones prácticas—. Puedo intentar dormir a ese centinela, si queréis. La dificultad sería acercarme lo suficiente sin que me vea… Suro, ¿crees que podríamos conseguir usar el terreno como cobertura? Podría volverme invisible, pero…

Se encogió de hombros.

—Puedo intentar visualizar también el interior de esa cueva, pero os advierto que es algo que minará bastante mis energías, y tiene considerables limitaciones. Pero, si creéis que será útil, pongo mis aptitudes a vuestro servicio.

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11/05/2014, 13:23
Karin

Karin hubiera querido poner al corriente a Vol y al resto sobre su encuentro con Lothar, pero no tenía ganas, así que dejó que Thadeus aclarase todo lo que hubiera que aclarar. Mientras tanto, recordaba las palabras del anciano.

"Había oído que la voz de los bardos tenía su propia magia, y bastaba para animar a un corazón cansado, calmar a una bestia, o hacer bailar de alegría a los ancianos. Veo que no todas las leyendas son ciertas."

Miró al cielo con los ojos brillantes. Kyne había puesto a aquel supuesto Barba Gris en su camino, sabía solo ella por qué, y el anciano había mostrado desprecio a su voz, menospreciando también que ella fuera la Voz de Kyne. Un desconocido, un ermitaño, la había ofendido, pero no estaba tan furiosa con él como lo estaba consigo misma. Había fallado en la ordalía.

Pero llegaron a la mina donde presuntamente se escondían aquellos bandidos que adoraban a Mehrunes Dagon, el encantador príncipe daédrico que, según los tratados de Soledad, encarnaba el cambio, la revolución, la ambición y la energía y que en la práctica, al parecer, encarnaba el matar, el matar, el matar y el matar. Quizá por eso el tipo que vigilaba en la mina estaba acompañado de un fiambre. Habría querido honrar a su patrón...

- Hay otro tipo en el suelo, yo diría que muerto, ¿Qué diablos pasa con esa gente?

Se limitó a asentir a los planes de Suro y Khaled. Directos, sanguinarios, como debía ser la justicia de los thanes de Carrera Blanca ante un grupo de malnacidos tales. No sabía nada de aquel "Amanecer Daédrico", pero contaba con que el resto tuviera más idea, para poder añadir algo de trasfondo al romance sobre su victoria.

Puedo intentar visualizar también el interior de esa cueva, pero os advierto que es algo que minará bastante mis energías, y tiene considerables limitaciones. Pero, si creéis que será útil, pongo mis aptitudes a vuestro servicio.

- No te canses - sonrió Karin - una cueva es una cueva, y tendrá recovecos y escondites que ni ellos, que viven ahí, conocerán. Normalmente me ofrecería a acercarme y tener una distendida conversación haciendome pasar por una loca sectaria de los Daedras...no te ofendas, Elynea, pero teniendo en cuenta mi suerte de hoy quizá lo mejor es que fuera yo la idiota del caballo que ha dicho Suro. La única pega que le veo a ése plan es que dará la alarma, lo cual nos quita la sorpresa hagamos lo que hagamos 

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12/05/2014, 00:29
Thadeus Allectus

-Si no quieres cansarte demasiado, podría ayudarte con la magia -dijo Thadeus aprovechando la ocasión; él era tan mago como la bretona, y se trataba de dos magos en el grupo-. Yo podría hacer invisible a alguien, y que ese alguien tome por sorpresa al vigía. Y de hecho, si pudierais mantenerlo vivo y alejarlo de su puesto, lo mismo obtenemos información valiosa. No os confundáis, la vida de estos fanáticos no es algo que me importe, pero sí que quisiera que todo esto saliese lo mejor posible, la magia no es ilimitada pero nos puede ayudar a evitar problemas.

El mago de hecho recordando que se encontraban en una situación peligrosa, lanzó sobre sí una armadura de mago, el típico conjuro de protección mágica que más valía tener activo en un ambiente hostil.

-Podría acercarse Khaled invisible e intentar inmovilizarlo, o darle un golpe para dejarlo inconsciente sin matarlo, o Volshyene para simplemente dormirlo. Si sale mal el plan, siempre suro podría ayudar desde lejos disparando al objetivo, y yo desde lejos podría también intentar retenerlo por medios mágicos. En todo caso, creo que su posición de vigía nos brinda la oportunidad de poder emboscarlo gracias a la magia.

Thadeus seguía pensando en diversas tácticas, pero a veces lo simple era lo mejor, y ya tenían varias opciones. Una distracción quizá fuese algo que mosquease al vigía, algo que lo mantuviese más alerta, así que desechó la idea, confiando en que pudieran diezmarlo de manera sutil. Ya se vería dentro como se pondrían las cosas, pero por lo pronto, era mejor empezar con buen pié.

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12/05/2014, 01:15
Khaled

Dime que no has hecho una de las tuyas...

Conocía los rumores que circulaban sobre él. Buena parte gilipolleces; algunos bastante ciertos. Ninguno de ellos sugería que causara conflictos allí por donde pasaba. Balgruuf no era imbécil; no le hubiera nombrado thane si hubiera sido un pendenciero.

—¿Es que me conoces? —se encaró con Elynea, con el ceño fruncido, un gesto raro en él—. ¿Qué es una de las mías? ¿Destilar licores? ¿Hacer teatro para los críos? ¿Beber hasta hartarme, como cualquiera de los nórdicos? No me toques los huevos, sacerdotisa. Hoy no.

No estaba enfadado. Hacía falta mucho para enfadarle. La situación en Cauce Boscoso, empero, sí era suficiente para avivar su cólera. No necesitaba que sus pares, quienes esperaba que le ayudaran, echaran más leña al fuego.

—Thalmor. Una unidad completa, por lo que sé —aclaró. No hacían falta más explicaciones para que comprendieran la gravedad del asunto—. Han clausurado el Gigante Dormido. Acusan a Delphine de adoradora de Talos y "terrorista peligrosa". Tonterías, ambas. Tiene que haber otra razón, y me huelo que tiene que ver con nuestra misión. Demasiada coincidencia.

 

Todos hicieron sus propuestas. El consenso estaba en subyugar al centinela, manteniéndolo con vida si era posible. Y después de hablar con él, acabar con todos aquellos imbéciles.

—Puedo dejarlo incosnciente de un solo golpe, salvo que sea un tipo muy duro —confirmó—. No tengo claro que pueda acercarme sin que me oiga, pero puedo apresurar mis pasos con un conjuro para alcanzarle antes de que pueda dar la alarma.

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12/05/2014, 13:03
Elynea

Elynea echó la cabeza hacia atrás con desconcierto como si le hubiesen dado un empujón invisible, aunque se recuperó enseguida.

Pues no, ¿tú a mí si?—respondió poniéndose en jarras pese a que tenía que mirar hacia arriba al ser Khaled más alto que ella—. Porque la sacerdotisa tiene nombre.

En Carrera Blanca solía decirse que se conocía antes a Khaled por lo que hablaban de él que por el propio Khaled, claro que a Elynea los cotilleos de viejas de Carrera Blanca le importaban un ardite. A ella le gustaba observar, quizá demasiado porque (gran) mayoría de las veces, observaba tanto que no hablaba. Pero si lo hacía era para sacar su propia opinión. Y de lo que había mencionado el guardia rojo, sólo había presenciado dos cosas.

Claro que ni Khaled tenía forma de saberlo, ni Elynea tenía forma de saber la conclusión que había sacado él.

Ya que lo mencionas, conozco que no llamas "urgente" a cualquier nimiedad. Y si a eso le sumamos lo mucho que a los thanes nos gusta saltar en defensa de quein lo necesita y que habéis tardado bastante, tenemos el motivo de mi pregunta.

»Pero descuida, dejaré de preocuparme—gruñó molesta consigo misma—Es más, me dedicaré a ignorarte con tanta intensidad que empezarás a dudar de tu propia existencia.

No se había esperado algo tan brusco cuando, técnicamente, la del reproche había sido Volshyene y no ella, pero el caso es que el exabrupto le había dolido más de lo que estaba dispuesta a admitir así que zanjó el asunto mentalmente, incluida la información sobre El Gigante Dormido.

Ella también se sentía molesta por no haber podido parar en todo el santo día y no estaba dispuesta a tragarse las tonterías de los demás. Especialmente cuando no tenía la culpa de que hubiesen clausurado la posada.

¿Por qué no volvemos invisible a alguien que pueda acercarse allí e inmobilizarlo?—dijo al haber oído sólo parte de lo que habían estado diciendo los demás. Pero le valía, porque había sido un trozo de la propuesta de Thadeus—. Ya sabéis, mano en la boca, ballesta al suelo.

Pretendía ser sólo una propuesta pero a aquellas alturas le era imposible desfruncir el ceño. En cualquier caso, la idea era que si alguien con músculo podía hacer eso, luego podrían traer a aquel tipo para interrogarlo.

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14/05/2014, 14:33
Volshyene

—Nos estamos complicando mucho. Supongo que es normal que no nos compenetremos aun, no conocemos nuestras fortalezas y debilidades —comentó Volshyene-. Veamos si puedo reducir nuestra incertidumbre.

Sacó una moneda del bolsillo, al tiempo que trazaba un movimiento complicado con su mano derecha y canturreaba una corta salmodia. Al finalizar el cántico, arrojó la moneda al aire, donde brilló por un solo momento antes de desvanecerse en la nada. Volshyene se concentró, intentando averiguar si aquel vigía pertenecía al culto de Merunhes Dagon.

Frunció los labios, pensativa. Y luego extrajo una segunda moneda, para repetir el conjuro.

—Si no acabamos por conocer bien nuestras capacidades, pronto seré una thane en la indigencia —bromeó—. Bien, parece que ese hombre no es un fuera de la ley ni pertenece al culto de Mehrunes Dagon. Es todo lo puedo deciros. No está en mi mano poder deciros si atacarle, o no hacerlo, es buena idea o no.

Inclinó la cabeza, reconociendo su error. —Está bien, creo que yo estaba equivocada. Apoyo los que queríais ir a dialogar con ese hombre. Aun así, deberíamos estar preparados para impedirle dar la alarma, en caso necesario. Por si acaso.

Acto seguido, comenzó a conjurar algunas protecciones. Nunca estaba de más ser precavida.

Notas de juego

4 pc gastados (dos lanzamientos de Foretelling lesser, Armadura de mago, Escudo)

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14/05/2014, 15:59
Khaled

Khaled observó el ritual de Volshyene con curiosidad. Había estudiado teoría mágica de forma extensiva, pero su aplicación, más allá del puñado de conjuros que él mismo conocía, seguía siendo un misterio. Un misterio bastante absurdo, todo sea dicho; quienquiera que creara las reglas de la magia tenía un retorcido sentido del humor. Los rituales necesarios para conjurar siempre le habían parecido un fastidio, y en su repertorio arcano los había evitado en la medida de lo posible.

En cualquier caso, si no podían fiarse de que la adivina adivinara, ¿de qué podían fiarse?

Si no era un adorador de mehrunes dagon ni un forajido, ¿quién era el hombre de la entrada?

—Vamos a solventar este misterio, entonces —dijo.

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14/05/2014, 16:45
Suro

Suro no esperó ya más planes, el alba se acercaba rápido y no había tiempo para más. Echó pie a tierra y rápidamente buscó un camino para acercarse a las rocas de la parte alta de la cueva, evitando tomar riesgo alguno de ser descubierto. Lo único que dijo antes de salir a toda prisa fue un escueto "te cubro".

Pues eso, busco posición de disparo, lo más cercana posible pero sin tomar riesgos.

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14/05/2014, 20:25
Elynea

Elynea estaba de acuerdo en solventar el misterio aclarado gracias a una adivinación (bendita magia de adivinación) aunque no pensaba decirlo en voz alta ni bajo tortura.

Por el Amor de Azura... —suspiró haciendo rotar los ojos en redondo al ver que Suro tomaba su propio camino pese a la confirmación de Volshyene.

Era perfectamente capaz de imaginarse a aquel hombre sospechando de su sombra sólo porque se pasaba el día siguiéndolo. Aunque bueno, no todo el mundo tenía por qué confiar en la magia.

Como no tenía ganas de salir corriendo detrás de él y aun les quedaba una buena por delante antes de poder descansar, empuño el escudo por si el sujeto de la puerta tenía el dedo flojo y echó a andar hacia la entrada. No le apetecía acabar con una flecha en la rodilla (o en cualquier otra parte)

Lo cierto es que tendría su gracia que se topasen ahora con otro grupo de aventureros limpiando la cueva.

«Demasiado bonito» ironizó para si misma en su fuero interno.

¡Eh, tú! seas quien seas—dijo sin animo alguno de andarse con rodeos. Aunque claro, la diplomacia no es que fuese tampoco lo suyo, una vez obtuvo la atención añadió:—. ¿Te importa bajar esa cosa?, no somos los malos.

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14/05/2014, 23:57
Karin

- ¡Eh! Un momento, yo...

Tarde. Demasiado tarde. Vol había hablado y los señores cagaprisas tenían que actuar. Porque una mina llena de sectarios no era cosa para sentarse a planear, era algo que podían hacer a lo loco...y luego dirían de los nórdicos. Bretones, Guardias Rojos...estaban todos igual de locos.

Elynea salió escudo en alto. Karin hubiera querido explicarle que no era muy buena idea que una clérigo de Azura saludase a un asesino de sectarios antes de poder establecer algo parecido a un "campo de objetivos potenciales". ¿Y si tampoco le gustaban los seguidores de Azura? Una punzada culpable atravesó el corazón de Karin. "Hay daedras y daedras", se dijo.

- Bueno, pues nada - se resignó sonriendo con inocencia y girando como una bailarina para salir del escondite

Una vez quedó a la vista del tipo de la ballesta (asegurándose de que tuviera más donde elegir y no solo a Elynea), y se cercioró de que Suro estaba cubriéndole el culo, decidió usar la información que la señorita Ojo invisible había sacado de sus informadores de sabía Talos donde.

- ¡Qué buena mañana para cazar sectarios, amigo! - saludó fingiendo alegría - ¿Te importa que te acompañemos?

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15/05/2014, 16:49
Thadeus Allectus

Thadeus estaba más que extrañado que aquel hombre fuera un "cazador de sectarios". Quizá era uno de esos casos en los que la adivinación podía fallar, aunque confiaba demasiado en la magia como para creer que dos conjuros de la adivinadora fallarían. Por si acaso, utilizó una protección para sí mismo por si las cosas se torcían, antes de salir junto al resto.

Despues, siguió a Karin que salió tan vivaracha como siempre a comprobar de qué se trataba; daba la sensación de que siempre parecería despreocupada incluso en los momentos más tensos. 

-En efecto, no somos los malos - dijo tras oír a Elynea-. No queremos que nadie sufra por un malentendido, así que lo mejor para todos sería dialogar. Es una situación extraña para un encuentro casual con gente que no es malintencionada, pero hay casualidades mayores. Espero que sea comprensivo... -terminó diciendo mientras se encogía de hombros, como quitando importancia al asunto; esperaba que así pudiera relajar un poco la tensión del ambiente

El mago esperaba que ahora que se habían descubierto unos cuantos del grupo, aquel hombre pensase que era mejor dialogar que enfrentarse él solo con su ballesta a todo el grupo. Además, confiaba en la buena puntería de Suro por si las cosas se torcían, y si hiciera falta, podría utilizar su magia para hacer que aquel hombre "fuese más comprensivo". Aunque prefería no hacerlo, si no era necesario.

Notas de juego

Gasto 1 PC en armadura de mago

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15/05/2014, 18:00
Khaled

Khaled siguió a los demás, que se iban descubriendo uno detrás de otro. El hombre de la puerta probablemente empezaba a pensar en esos momentos que no iban a dejar de aparecer personas, como en ese número cómico que había visto una vez en las calles de Skaven, en el que treinta actores habían descendido parsimoniosamente de un pequeño carruaje cerrado.

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17/05/2014, 18:33
Vigilante de Stendarr

El hombre bajó la ballesta. Tal vez se fiara de vuestras buenas intenciones, o quizá tuviera el buen juicio de no tratar de combatir en aquella inferioridad numérica.

Lo cierto es que era un hombren bastante joven. Ahora que os habíais acercado a él, comprobásteis que lucía un amuleto en el pecho con la forma de un cuerno. Era un símbolo sagrado de Stendarr, el dios de la misericordia y la justicia. Si hubiérais atacado antes de preguntar, podríais haberos metido en un buen lío.

—Si os gusta cazar sectarios habéis llegado al sitio adecuado —dijo, dedicándole una sonrisa salvaje a Karin—. Parece que el Amanecer Mítico está apoyando a ese bandido con ínfulas. Pero los Vigilantes de Stendarr arrastraremos a la luz a esos herejes, adoradores de daedras. La mismísma Custodio Carcette está encabezando el ataque.

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17/05/2014, 19:01
Uthgerd

Uthgerd echó una mirada de soslayo a Aerin.

—Estupendo. Hemos salido de la sartén para caer en las brasas —gruñó en un murmullo apenas audible.

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19/05/2014, 14:20
Elynea

A Elynea le entraron unas imperiosas y repentinas ganas de agarrar la pared de roca más cercana y darse de cabezazos contra ella. Aunque no tenía muy claro si era por el sorprendente hecho de estar de acuerdo con aquel ariete con forma de mujer o por haberse encontrado a un vigilante de Stendarr. ¡Un puñetero vigilante de Stendarr!

«Diosa, dame paciencia. Porque como me des fuerzas, moleré a alguien a palos... » suspiró en su fuero interno «¡Esto ya parece una novela de humor mala!»

Por lo que a ella respectaba, aquellos tipos no eran más que unos cabeza de granito obsesionados con perseguir y hostigar todo aquello que eran incapaces de entender... pero puesto que ya estaban en la mina, lo único que podían hacer era seguir con lo que habían venido a hace en la mina. Simplemente el alba se les echaba encima como para irse ahora.

Estupendo—interrumpió carraspeando diplomáticamente antes de que el grandilocuente discurso sobre las bondades del divino señor de la Poderosa Rectitud y la Tolerancia Misericordiosa cogiese carrerilla—. Y... ¿lleváis mucho aquí? Quiero decir, "limpiando" la mina.

«Tolerancia Misericordiosa, mis narices»

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19/05/2014, 15:49
Karin

Karin había oido muy poco sobre los Vigilantes. Se suponía que eran una banda dedicada a machacar a los daedra, pero que extendían su celo a vampiros, hombres lobo y más o menos cualquier cosa que pudiera tener algo que ver con los daedra. ¿Quizá el amanecer y el anochecer entrarían en ésa lista, siendo los conceptos asociados a Azura? a juzgar por la expresión de Elynea, probablemente. Karin no tenía muy claro cómo se podía dar caza al amanecer, pero decidió que sería un buen tema para una canción.

Y decidió también tender la mano que le ofrecían. Sus compañeras eran definitivamente poco simpáticas. Aunque era cierto que como el desconocido encontrara a Aerin, alguien podía salir mal parado.

- He escuchado aquí y allá las historias de los Vigilantes - dijo con su mejor voz de oradora -. Pero ni siquiera los Bardos de Soledad conocemos mucho sobre vosotros, e indudablemente tamañas hazañas deben ser exageradas

Karin sabía picar a un hombre orgulloso. "Limpia la mina con nosotros y te cubrirás de gloria ante los ojos de una hermosa bardo"