Partida Rol por web

Observo, con una ligera sonrisa dibujada en los labios, como el esqueleto resulta dañado por los poderes divinos de la joven sacerdotisa Leila.

Después, y mientras sujeto fuertemente la espada corta con mi mano derecha, espero pacientemente en el lugar en el que me encuentro, al lado de Owen, con el fin de poder seguir protegiendo al mago, mientras él, al igual que el resto de mis compañeros, actuan.

 Haciendo gala de un movimiento sorprendentemente veloz para su compleción y tamaño, Dranger avanza por entre los miembros del grupo mientras prepara su acero para descargar un contundente golpe contra el adversario, guerrero en otra vida.

 El hacha de acero enano se incrusta profundamente en el flanco derecho del cadaver que esgrime el espadón, con el escudo presto para bloquear el posible ataque de este.

El esqueleto parece no ser afectado por la luz que emana de Leila.
Sin embargo, cuando ya está apagándose, extrañamente el muerto viviente se sacude como si hubiera sufrido algún daño.
Algo de humo sale de sus ojos...mientras esgrime el espadón a dos manos.

Owen, murmura un sortilegio, y lanza directo al cuello del esqueleto un rayo de escarcha. El muerto recibe el impacto de lleno, y varios cristales de hielo y de hueso caen al suelo. Ademas, la pared tras el esqueleto, es impactada por parte del rayo...extraño verdad?

El enano, entra corriendo y descarga su pesada hacha. El arma se incrusta en el costado del muerto viviente y sigue de largo!
El esqueleto, a pesar de haber sido cortado al medio, continua luchando...aunque algunos huesos caen al suelo, sueltos...

Henutsen se detuvo en seco, ignorando al esqueleto por completo. Incluso se dio la vuelta Kasr, el leon, no lo entendia y continuo atacando al esqueleto armado mientras que yo escudriño todo con atencion, buscando huecos desde donde alguien pudieran estar viendo esta escena.

Recorres con la vista toda la armería, pero no descubres nada. Si hay alguien vigilandolos, debe estar muy bien escondido...

Observo con detenimiento las extrañas reacciones del esqueleto ante los diferentes ataques de mis compañeros, mientras en mi mente, poco a poco, van encajando las piezas.

- ¡Por todas las capas del Inframundo!, ¿como no me he dado cuenta antes?. El esqueleto no es más que un títere manejado por alguien que nos esta observando, escondido en algún lugar cercano. -

Después, mientras permanezco en guardia, para no dejar ver a la persona que esta manejando al esqueleto que sé lo que esta ocurriendo realmente, examino detalladamente la habitación en busca de algún lugar en el que pudiera estar escondida.

- Quizás desde lo alto de la escalera... es un buen lugar para dominar toda la estancia.

 Dranger estaba plantando cara al esqueleto que esgrimía el mandoble y vestía armadura. Un golpe de esta podría legar a ser terrible para cualquiera. Pero parecía que de momento estaba arrinconado, dejando libertad de movimiento a parte del grupo.

 - Id a darr un vistazo, rrápido. Lo mantendrremos aquí... arrrinconado...

Te parece notar un hueco oculto en la pared sur...Y había algo detrás, pero ya no ves nada!

De pronto, en pleno combate, el esqueleto retrocede y se sienta en un arcón de madera que hay en el rincón. En seguida, deja de moverse y queda quieto...
Unos segundos más tarde, el espadón a dos manos que esgrimía....desaparece.
La habitación queda en silencio, a excepción de los gruñidos del león, que olfatea desconfiado al esqueleto...
Incluso, algunos de ustedes apostarían a que en todo momento hubo un esqueleto sentado detrás del que los atacaba!

Tras observar como el esqueleto contra el que estabamos peleando deja de moverse y tras ver como el efecto ilusorio que lo rodeaba desaparece, envaino mi espada corta y me centro en examinar detenidamente el hueco que he detectado en la pared sur.

Cuando veo que Imdlara se pone a buscar, sospecho que ha podido ver lo mismo que vi yo en la otra estancia. No solo saben que estamos aqui si no que tambien han visto que sabemos que nos vigilan, asi que cuanta mayor prisa nos demos en encontrarlos mejor.

- Aqui detras - digo señalando la pared sur - debe de haber algun tipo de habitacion secreta, pero se deberia de poder acceder por algun lado - digo mientras palpo la pared en busca de algo que active una entrada.

Si termino sin exito, me dirijo a la habitacion que acabamos de abandonar, la de la entrada, busco alguna entrada secreta (en esta ocasion en la pared este).

 El enano parece sumamente desconcertado ante lo que acaba de suceder ante sus narices.

 - Magia.- Termina por escupir en tondo despectivo.

 Sin bajar la guardia da unos pasos atrás y tras escuchar las palabras del calvo se acerca hacia los muros que quedan al sur para dar un vistazo.

Leila sigue al grupo, está frustrada por ser la segunda vez que gasta los dones de su señora de forma imprudente, si las cosas seguían siendo así, terminaría siendo una carga para el grupo en vez de una ayuda.

- Esto es horroroso.

Registran la pared que da al sur, y efectivamente encuentran unas cuantas aberturas desde las cuales es facil espiar. Sin embargo, al otro lado está algo oscuro y no les resulta facil ver.
Una risa carrasposa, como si proviniera de alguien con la garganta muy dañada, retumba entonces surgiendo como una humareda a través de las aberturas.

Hahhahahaaa...Resjar mat lake Moloch!

Luego, la voz suena en otra parte...
Vayanse de acá intrusos! Los ofreceremos como sacrificio en la eterna hoguera de Moloch si no lo hacen! Serán inmortales! Hahahahaharrr
Resulta muy dificil de ver, ya que las aberturas son unas cuantas y está oscuro...y el extraño fiel de Moloch se mueve constantemente para amenazarlos.

Tras escuchar como la extraña voz, la cual parece provenir de todas partes, nos insta a que abandonemos el lugar, y nos amenaza con ser sacrificados al Dios Moloch, noto como una pequeña hoguera de rabia comienza a arder en mi interior.

- ¡Si tantas ganas tienes de ofrecer un sacrificio a tú Dios, quizá podamos ayudarte a conocerlo personalmente en el Averno! - grito, haciendo que mi voz retumbe por toda la habitación.

Después, tras esperar unos minutos, comienzo a registrar con detenimiento el lugar en el que nos encontramos, con el fin de averiguar si hay alguna cosa interesante que podamos encontrar.

En eso, un rayo surge por uno de los orificios en la pared sur y golpea a Imdlara en la cabeza, cuando la desprevenida elfa se hallaba de espaldas registrando las armas y armaduras en una estantería de la pared opuesta!
El traicionero rayo abrazador es una especie de llamarada que le quema el cuello y cabellos, produciendole horribles heridas! Las llamas se apagan en seguida cuando la joven fata chilla de dolor y se sacude intentando apagarlas, pero el bello rostro muestra espantosas cicatrices.

AHHHHHHHH HAHAHA JAJAJAJAJA!! Rió demente de placer al ver el efecto que ha tenido sobre la maldita intrusa, el rayo de poder que Moloch me brinda.
En seguida me retiro hacia atrás, temiendo una puñalada o represaría de algún tipo.

Jajajajaaaaaaaaaa! Hace calor verdad maldita! Jajajaja! Pues es normal...Solo los que entregan su corazón fielmente a Moloch merecen ir a su infernal paraíso! Tu en cambio serás solo un trozo de carbón!
Nunca inmortal...nunca! HAHAHA!