Partida Rol por web

Passad mira sonriente al grupo mientras habla.

—¡Pero por favor, que modales los míos! —dice mientras coge una campanilla y la toca. Un sirviente se acerca rápidamente—. Trae un poco de vino especiado y algunas viandas para nuestros invitados. No es bueno hablar con las gargantas secas —dice girándose de nuevo hacia los agentes, sin cesas de sonreír.

»Para el viaje he dispuesto mi barco más rápido, el Ábacus. Atravesaremos el lago Encarthan desde Kerse hasta la desembocadura del Río de Cristal. Cuando liberemos a esos enanos, el Ábacus podrá llevarnos hasta Mendev.

—Será importante que nuestra presencia pase desapercibida mientras estemos en Razmir, dado lo ocurrido con el equipo anterior... —añade Amahuak con una voz pausada, casi como si hablase para sí mismo.

El arquero de los bosques de Nirmathas saludó con un gesto marcial a Temel Passad, su anfitrión, cuando entró junto a la enana peliroja y escuchó las palabras de este con atención. - Un trágico suceso lo de nuestros amigos enanos, sin duda... - comentó - tendremos en mente que hay que actuar con discrección. También sería útil conocer algunos de los peligros con los que podemos encontrarnos allí. - añadió el semielfo.

Miro todo lo que sucede y tomo algo de vino y una pizca de comida. Luego tomo la palabra:

- Creo que el compañero Satinder tiene razón, ¿Podrían decirnos que peligros, a parte de los razmiri, podemos encontrar en nuestro camino?¿A qué se refieren con pasar desapercibidos: no dejar pistas ni testigos, disfrazarnos, viajar por la noche...?

Lamriss miró directamente a los ojos de Elenzeran. Sabía que los Archivos Oscuros no era una facción extremadamente carismática en la Sociedad, y menos aún, a los ojos de la Cruzada Argéntea, pero eso le daba bastante igual a la guerrera. Tendría los ojos vigilantes del iomedita sobre ella... y eso... le gustaba...

La provocación era uno de sus juegos favoritos, y usaría todos sus recursos para salir victoriosa en cada uno de los embates.

¿A ver hasta dónde podía llegar el "chulazo" de Elenzeran? Estaba deseosa por comenzar.

Cuando el refinado anfitrión hizo acto de presencia en la estancia, la muchacha lo miró. Un noble más. En Golarion había muchos y en su tierra más si cabe. Esperó a que presentara a sus acompañantes, y a que desarrollara su plan, mientras ella escuchaba con atención.

Lamriss no era una mujer que le gustara gastar las palabras, y no solía hablar a no ser que lo que tuviera que decir valiera la pena. Cuando llegó el vino, se sirvió una copa bastante llena y la bebió mojando sus carnosos labios en el vidrio, mientras sus ojos esmeralda brillaban con la luz de la habitación.

El arquero hizo una buena apreciación. Dejó de beber y esperó la respuesta de lord Passad y sus huéspedes enanos.

Raohken sigue absorto en sus pensamientos y no hace ni dice nada por el momento.

—El principal problema serán los Razmiri, por supuesto —dice Temel mientras coge una de las copas que trae el criado—. Los hay fanáticos y los hay que no, pero supongo que la mayoría nos delataría por un poco de dinero o por el castigo que puedan recibir por ayudar a unos "infieles". Quizás sea buena idea pensar una buena excusa para cuando los guardias de la fe nos pregunten...

—¿Para cuando nos pregunten? —interrumpe de nuevo Metella—. Creo que lo mejor será que no nos pregunten. Dijiste que tu barco era muy rápido, ¿no es así, Temel? Lo mejor será que no nos dejemos atrapar por esos malnacidos.

Miro a los dos contendientes y analizo las posibilidades que se están ofreciendo:

- ¿Hay alguna manera de pasar desapercibidos sin tener que pasar controles, o son estos obligatorios?¿Conocemos algún tipo de importación que hagan los razmiri para intentar hacernos pasar por comerciantes de estas materias o productos?

—La verdad es que ustedes son los expertos —dice Amauhak mirando a los agentes—. Lo cierto es que si nos descubren habrá problemas. Supongo que cualquiera de sus propuestas puede ser válida, señor Al'Jemal. En cualquier caso —añade—, por muy rápida que sea su nave, Passad, nos llevará varias horas llegar hasta la desembocadura del Río de Cristal. Propongo discutir el plan durante el viaje.

- Tal vez podamos hacernos pasar por comerciantes, como sugiere Mortimy- dijo el semielfo - sin duda sería la excusa perfecta viajando en barco, y tal vez unas cajas con un falso sello comercial y atuendos apropiados puedan servirnos para pasar desapercibidos, al fin y al cabo pocas objecciones podrán poner a comerciantes que visiten Razmiran en busca de importaciones... - comentó el apuesto arquero al tiempo que daba un sorbo con delicadeza a la copa de vino que le habían servido. -¿Qué opináis? -

- Que si no dejarse coger, que si lo mejor era hacerse pasar por comerciantes... ¡¡Pamplinas!!- pensó la pelirroja de robusta armadura, mientras escuchaba las palabras de los allí reunidos.

- ¡¿Decís de hacernos pasar por comerciantes?!...- dejó en el aire la cuestión mientras miraba a Satinder - Creo que eso es más difícil que evitar que se le escape una expresión de bondad al honorable paladín.- afirmó con rotundidad. - ¡¿Acaso no os habéis mirado esta mañana al espejo?!- se preguntó nuevamente incrédula - Miraros y decidme si lo que veis es un comerciante... Yo creo que no, y nuestros enemigos tampoco.- Respondiendo sus propias preguntas. - Si el barco no es lo suficientemente rápido, creo que no habrá otra que combatir, pero bueno... algunos de vosostros os podéis disfrazar de comerciantes y "jugar a actrices de opereta barata". -añadió con cierto tono arisco - Cuando os canséis, ya me encargaré yo de romper los miembros que sean menester.
 

El arquero de los bosques sonrió ampliamente tras la intervención de la agresiva peliroja - ¡Me encanta! ¡Qué carácter, que desparpajo! - exclamó alzando ambos brazos como signo de una extraña admiración  - Que mujer más bella e interesante a la vez... - dijo el apuesto semielfo guiñandole un ojo con actitud seductora y galan. - Si hay que combatir combatiremos... no te preocupes, flor de primavera, que clavare una flecha en la frente a todo aquel enemigo que ose dañar uno solo de esos preciosos mechones rojizos... - concluyó, realizando una ligera reverencia cortés con la cabeza a la guerrera.

- ¡¡Otro cantamañanas!!... -Pensó al ver al ver la actitud del mestizo élfico. A pesar de eso, y de las grandes ganas que sintió por un momento de hacerle tragar el arco con carcaj incluido, la muchacha sonrió de forma cortés... Era muy perra por no decir una palabra peor.

- Gracias cielo por ser tan galán...- dirigiéndose a Satinder - Aunque te aconsejo que te preocupes más por el daño que te puedan hacer a ti, lo vas a necesitar. Igualmente agradezco que te preocupes tanto por mi integridad física.- dijo mientras mostraba la multitud de cicatrices que se adivinaban entre los resquicios de su ajustada coraza.

En Golarion no estaba de mal ser educada. Una chica podía ser borde, antipática o poco sociable y por ello ser malcarada. Si el chaval quería jugar a ser "Blackjack" pues había que aprovecharlo. Con un poco de suerte, algún razimiri le partiría la boca y así ella se libraría de una posible herida. Había que ser práctica...

En cuanto al tema de copular con semielfos... Demasiado frágiles... Los mestizos no eran de su especial predilección. Antes que encamarse con un semielfo, lo haría con un semiorco... Aunque con cierta repugnancia.

Ella prefería a los hombres.

Arrugo mi nariz y veo que la conversación no está yendo por el camino de la suspicacia y el subterfugio:

- Un momento de calma, tortolitos. Estamos en una misión de INFILTRACIÓN para rescatar a unos miembros de raza enana. Si tenemos a todo el ejército de la tecorática nación de Razmiran, poco podremos hacer. Decir que somos comerciantes sin saber que se comercia o que necesitan no es un buen plan. Además por lo visto, u oído, aunque no todos hayan dado su parecer. Las palabras y el engaño no parece ser lo nuestro y no creo que podamos navegar por la noche para intentar pasar desapercibidos, ¿estoy en lo cierto Kalistócrata?¿Queremos recuperar a sus hermanos Metella y Amahuak o que haya más prisioneros?

La cabeza del paladín seguía la conversación centrándose en la persona que hacia uso de la palabra, y ciertamente cada uno decía la suya y no parecía que hubiera mucho consenso en la manera de actuar. Mal comienzo...

Por mi parte comentar que estoy dispuesto a utilizar el subterfugio para llevar a cabo esta misión. Pensad que la vida de unas personas está en manos de esta chusma de razmiri, por lo que hemos de intentar por todos los medios rescatarlos.... y si eso incluye hacerse pasar por comerciantes no me opondré.

Está claro que agotada la vía del diálogo y la diplomacia será forzoso el uso de las armas, pero ha de quedar como último e inevitable recurso.... Propongo que los más avezados en las artes del subterfugio aconsejen al resto para poner en marcha una operación de búsqueda y rescate.... ¿Qué os parece?

La posición de Mortimy era razonable y, aunque nada le gustaría más al fiel devoto de Iomedae llevar la luz a aquellos mezquinos razmiri (ya fuera con la palabra o con el mandoble), le daría la oportunidad de poner en práctica sus planes. Igual podrían salir con bien sin derramamiento de sangre, algo que agradaría sobremanera al paladín.

La guerrera pelirroja contempló a Mortimy. Era otro insulso mestizo. La muchacha escuchó lo que el semielfo de bronceada piel tenía que decir -¡¡Qué sí!! ¡¡Qué sí!! ¡¿Subterfugio?!¡¡Pues lo que tú digas!!-  discurría mentalmente, mientras el individuo procedente de la lejana Qadira se llenaba la boca con el rollo de la infiltración. 

Sus comentarios habían sido acertados, pero al final había concluido lo que ella misma había expuesto... ¡¡No podrían hacerse pasar por comerciantes!! Cosa que ella tenía bastante claro desde un buen principio. Lo de la gran teocracia... sinceramente... se la repampinflaba completamente. Si ella tenía que dar un hachazo, lo daría. Punto.

Luego intervino el "guapo" y Lamriss sintió curiosidad por saber qué decía. Nada nuevo bajo el sol. -Que si pim, que si pam- Los paladines siempre tan diplomáticos y políticamente correctos. Eran un cemento de calidad para unir grupos de exploradores ¿Lo malo? Algunos no follaban demasiado bien...

La pelirroja miró de nuevo a Mortimy con sus ojos del color de las esmeraldas. Mantuvo la mirada y dijo: - ¿Pues entonces cuál es el plan a seguir?- No dudaría en acoplarse a lo que el grupo decidiera. El rollito ese de explorar, informar y cooperar, le había quedado harto claro desde un principio.

Tras escuchar a todos los interlocutores escuchar sus argumentos, Raohken, sin mucha idea de que va el asunto, pues desconoce todo asunto relacionado con la política o costumbres de las distintas zonas y parcialmente molesto con el comportamiento poco profesional de Lamriss sugiere:

Ya que comerciantes no parecemos con esta comehombres descontrolada, un honesto paladín y conmigo mismo; sugiero hacernos pasar por esclavistas. Los tres podríamos hacernos pasar por simples prisioneros rumbo a ser vendidos en el mercado negro y el resto simular ser guardias.

Y ahora dirigiendo una mirada serena a Lamriss: Por favor, deja tus impuros impulsos para cuando hayamos acabado la misión. No quiero distracciones totalmente fuera de lugar; vengo a trabajar, perfeccionar mi técnica y a buscar información sobre una persona importante para mí. Si has venido a mostrar tus encantos, quizás hayas elegido la profesión equivocada.

Lamriss arqueó una de sus cejas cuando el monje comenzó a darle a la sin hueso. Sin duda, el barbudo caballero se estaba metiendo el solito, en un brete más grande que Rovagug... aunque en ciertos aspectos no iba desencaminado.

- Mira machote... que yo sepa no le he faltado el respeto a nadie. Tan sólo he desarrollado mi opinión en esta empresa que nos concierne. - dijo mirando directamente a los ojos de aquel que se hacía llamar el adyecto. - En cambio tú me acabas de llamar comehombres... Sinceramente, no sé muy bien a que te refieres. Si procedes de un punto remoto de Avistan donde "las comehombres" son guerreras capaces de sacarle los sesos a estúpidos a base de hachazos, acabas de topar con una. - respondió de forma tranquila pero sin perder su tono enérgico. - Que yo sepa, todavía no me he tirado a los brazos de nadie, con lo que no sé de dónde concluyes que yo he venido aquí a una orgía.- continuó levantando un dedo incriminatorio hacia Raokhen - Con respecto a tu plan, no me parece mal, ya he dicho que no voy a interceder en lo que la mayoría proponga, aunque mis dones distan muchísimo del sigilo o el engaño, pero lo que no pienso permitir es que divulgues a los cuatro vientos que yo soy la causante de tus frustraciones y tus fracasos. Mis objetivos aquí no radican en que usted no consiga sus fines, ni muchísimo menos...  ¡¡No se crea el centro del mundo, para eso ya está Absalom!!- exclamó emitiendo una sonrisa que iluminó su rostro - Finalmente, debo destacar que quizás para usted la importancia de esta misión subyazca en conseguir experiencia y no sé que más, pero yo me conformo con que todos volvamos vivos.- Y tras estas palabras, dio un paso atrás y decidió callarse, para qué perder más el tiempo.