Partida Rol por web

The Last Blade 2

Capítulo I: Washizuka y Kaori

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19/02/2014, 13:21
Director

 

18 de enero de 1866
Cuartel del Shinsengumi, Kyoto, Japón

La noche estaba próxima a su fin, y era la hora más fría del día. La brisa matutina era como un cuchillo cortante, el aire invernal estaba tan frío que congelaba los charcos dejados por la escasa nevada. El silencio era total, el cielo aún estaba oscuro y las calles parecían amenazadoras.

El capitán Washizuka observaba a través de una de las ventanas del cuartel central del Shinsengumi en Kyoto. La noche le traía malos recuerdos. Recuerdos de muerte y sangre en aquellas mismas calles, hacía ya más de un año. Había perseguido a aquél traidor durante horas, casa por casa, para evitar que dejara más víctimas inocentes desangradas en el suelo embarrado de la ciudad. Lo había atrapado por fin, lo había tenido encadenado delante de él, y podía haber puesto punto final a su despreciable vida con un sólo tajo de su katana. Pero había tenido que soltarlo por un bien mayor...

Junto a Washizuka, había un joven vestido también con el uniforme del Shinsengumi. O todos pensaban que era un joven, pero Washizuka sabía la verdad, una verdad que también le dolía profundamente. En realidad, quien le acompañaba era la hermana melliza de ese joven, Kojiroh, un buen amigo suyo, el mejor que había tenido y al que le había confiado su vida varias veces sin dudarlo. El hombre que, junto a él, había estado a punto de atrapar a Shikyoh. Pero aquél miserable le había atacado a traición después de hacerse el muerto, y había acabado con su vida por la espalda, como un cobarde. Nadie, salvo el capitán, lo sabía. Nadie sabía que quien estaba a su lado no era Kojiroh, si no su hermana Kaori.

Ni Washizuka ni Kaori desviaban la vista de la calle. En cuanto amaneciera, partirían un día más. No descansarían hasta que aquél malnacido traidor estuviera arrestado y tuviera que responder por sus crímenes. No le perdonarían la muerte de Kojiroh Sanada, ni la de ningún otro inocente. Hasta el amanecer, tenían tiempo de prepararse y decidir qué llevar en su viaje.

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19/02/2014, 13:32
Director

Washizuka estaba preocupado. Sabía bien que podía confiar en Kaori, pero la joven no era una Shinsengumi como su hermano. Las reglas de evitar la venganza personal no pesaban sobre ella, y el capitán temía que pudiera actuar impulsivamente. Ella no había visto nunca a Shikyoh, no sabía de lo que era capaz aquél cobarde. Pero también sabía que tratar de disuadir a la joven de que le acompañara sería seguramente una pérdida de tiempo...

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19/02/2014, 13:33
Director

Kaori se esforzaba por mantener la compostura. Era duro para ella estar en el cuartel del Shinsengumi todo el tiempo, actuando como lo habría hecho su hermano. Se habían conocido tan bien en vida, que casi podían haber adivinado lo que pensaba el otro con sólo mirarse. Pero ahora Kojiroh estaba muerto, y el capitán Washizuka era el único amigo que le quedaba a la joven.

Tenía que mantener vivo el honor de su hermano. Todo lo que hacía, todos aquellos sacrificios, eran por ese único motivo. No podía dejar que se supiera la verdad, que Kojiroh había caído víctima de su propio descuido, que había fracasado en su misión. Y por supuesto, daba igual lo que dijera el capitán. Pensaba ir con él, pensaba encontrar a Shikyoh y pensaba hundir la katana de su hermano en lo más profundo de su ennegrecido corazón.

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19/02/2014, 14:16
Kojiroh

A pesar del frío desgarrador de aquella noche, el corazón de Kaori latía con fuerza haciendo recorrer por cada una de sus venas su sangre caliente.. Era un acto reflejo, solo el simple hecho de recordar provocaba en ella aquella sensación, aquellas reacciones de su organismo que apenas podía controlar.. pese a todo, lo difícil era tener que aparentar que nada ocurría y actuar como si fuese su hermano, Kojiroh, y no ella.

Sí, Kaori había decidido olvidar su anterior vida y ser quien no era. Su vida anterior no tenía sentido en aquel presente, quizás sí en el futuro, cuando lograse dar con aquel malnacido al que buscaba.. pero hasta entonces no debía dejar que ni un simple ápice de su anterior personalidad saliera a la luz, aunque probablemente ya jamás podría volver a ser quien fue durante su infancia. En cualquier caso, ser su hermano tampoco era tarea fácil, pero trataba de llevarlo de la mejor manera que podía, pues su vida no tendría sentido si no fuese así.

Por fortuna, a su lado estaba Washizuka, el amigo de su fallecido hermano y su única compañía. Él conocía su secreto, solo él podía llegar a comprender cómo se sentía realmente la propia Kaori.

-Vaya noche.. - Dijo en tono suave a su compañero, rompiendo el hasta entonces frío silencio. A su vez, se estiró suavemente el haori para que no se le formara ninguna arruga y, sin esperar una respuesta de Washizuka, volvió a mirar de forma vaga la extensa y fría calle que se veía a través de la ventana del cuartel.

Realmente no miraba nada en concreto, no tendría sentido pues ya conocía cada mínimo detalle de aquel lugar.. Es más, estaba segura que incluso cerrando los ojos sería capaz de moverse por él sin tropezar ni una sola vez. Aún así, cuando la chica se concentraba o, por el contrario, estaba preocupada por algo o sumida en sus propios pensamientos, tenía esa extraña costumbre. Como el fuerte latir de su corazón, esto también era un acto que no podía llegar a controlar. En cualquier caso, si algo se movía allí fuera sería capaz de percatarse en un instante.

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20/02/2014, 12:08
Washizuka

Washizuka miraba a la calle sumido en sombríos pensamientos. Sabía que Kaori era su mejor baza para detener al asesino. El parecido con su defenestrado hermano era increíble. Y puede que Shikyoh fuera una hombre obsesivo. Si era así, cabía la posibilidad de que éste no pudiera soportar la idea de que alguien hubiera sobrevivido a su ataque, y en su orgullo, intentara matar de nuevo al supuesto agente del Shinsengumi Kojiroh Sanada.

Pero Kojiroh no estaba allí, en verdad. Aunque la figura junto a él fuese una copia ideal del hombre que conociera y que tantas veces le salvara la vida. ¿De verdad podía poner en peligro de nuevo la vida de Kojiroh? ¿Más aún después de que él precisamente se sintiera el principal causante de su muerte, al dejar libre a un hombre como Shikyoh? ¿Permitiría que la hermana que el hombre que apreciaba se pusiera en peligro de la misma manera? ¿Qué forma era esa de honrar a Kojiroh?

Sus sentimientos eran enfrentados. Por un lado, ansiaba cazar al asesino de su compañero. Por otro, temía que la historia se volviera a repetir...

Cuando Kaori se ajustó el haori y habló sobre el tiempo, Washizuka no pudo más que girarse para fijarse en ella. ¡Por todos los kamis! ¡Ella llevaba puesta el uniforme de su hermano! Efectivamente, era como si Kojiroh estuviera allí mismo, como en aquella noche hace casi ya dos años. De nuevo, él y Kojiroh saldrían juntos a cazar al asesino. De nuevo...

Sintió una punzada en el estómago.

Dejó de contemplarla, buscando con la mirada lo que fuera que ella estudiaba más allá del ventanal: -Sí, pero pronto amanecerá. Debemos prepararnos...-

Hubo unos segundos de silencio, ambos mirando al exterior. Antes de que el capitán Shinsengumi se girara hacia Kaori para decir: -Cuando salgamos ahí fuera, no quiero que nos perdamos de vista ni un segundo....- Ella no le miraba, sólo atendía al exterior. -... y a partir de ahora, dejaré de llamarte Kaori en público.-

Hubo un momento de duda, antes de que el capitán mirara al suelo, avergonzado y añadiera: -¿De verdad quieres hacer esto? Aún estás a tiempo de .... - 

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20/02/2014, 12:58
Kojiroh

Antes de que Washizuka llegara a terminar la frase, Kaori giró su mirada centrándola en sus ojos llena de firmeza y decisión, pero también con cierto toque molesto y duro. La dureza de aquel gesto interrumpió la frase de su compañero y, aunque era toda una falta de respeto hacia un superior, prefería que así fuera.. en cualquier caso, aquello no correspondía realmente con lo que sentía Kaori hacia ese hombre, pues lo estimaba hasta el punto de luchar a su lado incluso en las misiones más peligrosas. Todo aquello solo era fruto de esa desafortunada frase.

-Claro que estoy dispuesto a hacerlo - El sujeto de su frase era masculino, y no femenino.. ya incluso le salía sin que llegara a percatarse de ello - Y.. Kaori solo es un fantasma del pasado, un mero recuerdo de alguien que no llegó a ser. Por favor, Washizuka-sama, no me llames por ese nombre en ningún momento.

El tono de su última frase sonó más apagada que la primera. Realmente ambas frases denotaban sentimientos contradictorios y en exceso extremos. La primera, violencia, decisión, orgullo y, por supuesto, deseos de cumplir con su objetivo; la segunda, melancolía, dolor, ensoñaciones y la incertidumbre de lo que podía haber sido y no fue. En cualquier caso, la dureza de su mirada cedió rápidamente a otra suave y ligera. Consciente de ello, y en cierto modo avergonzada por haberse dejado llevar por sus propios sentimientos, dio la espalda a Washizuka y se ajustó la katana en su cinto de manera que quedara bien colocada para que pudiera ser desenvainada de la manera más ágil posible.

-Estoy listo para partir cuando creas conveniente, señor.

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20/02/2014, 18:33
Washizuka

El veterano Shinsengumi levantó la mirada. Abrió levemente la boca en un gesto de decir algo, unas palabras de consuelo, mientras extendía el brazo hasta casi estar a punto de apoyarlo en el hombro de Kaori.

Sin embargo, en el último momento, Washizuka se detuvo sin tocarla, con su mano a apenas unos centímetros de la espalda de ella, y no dijo nada.

Antes de que Kaori se diera cuenta, el capitán había hecho retroceder su brazo, colocando sus manos a la espalda: -Bien... Coje algo de abrigo si quieres y espéreme en la puerta. Estaré allí en un momento.-

Cuando se vieron de nuevo en el porche, Washizuka se había ajustado el arma, y portaba en su mano un paraguas de papel de aceite azul. Aunque estaba cerrado, mostraba motivos de ramas con flores blancas de cerezo.

Parecía más relajado. Se encogió de hombros y con una sonrisa añadió -Por si llueve.-

Luego puso un gesto más serio, masajeandose la barbilla pensativo con la mano en la que no llevaba el paraguas, -No sé. Quizás podríamos buscar a mi antiguo conocido, Amano. Él me echó una mano la otra vez. Siempre está al tanto de los rumores de las casas de juego y del te... ¿Tienes alguna otra idea en mente?-

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21/02/2014, 00:00
Kojiroh

Tras unos segundos, tiempo justo como para que pudiese respirar profundamente y tratar de recomponer su semblante al serio y sereno de siempre, se dio media vuelta para volver a colocarse frente a Washizuka y asintió con la cabeza, ajena al intento de éste por tratar de consolarla. Justo después, y sin mediar una nueva palabra, salió hacia el porche tal como le había ordenado.

Al llegar, miró de nuevo hacia el horizonte y aguardó a la llegada del capitán. Durante aquel tiempo, que no fue del todo extenso, Kaori miró hacia el nublado cielo.. Tras calcular mentalmente durante unos segundos cuánto tiempo podría quedar hasta el amanecer, la chica volvió a bajar la mirada centrándola nuevamente en los distintos establecimientos que había congregados por la calle. No debía quedar mucho para que los primeros rayos de sol hiciesen su puesta en escena anunciando un nuevo día, un nuevo día dónde quizás su tan ansiado objetivo se viese cumplido.. o tal vez no.

Tarde o temprano daré contigo, Shikyoh.

Justo en ese instante llegó Washizuka portando un wagasa azul. Kaori sonrió levemente, debía admitir que no le pegaba en absoluto aquellos frágiles motivos a un hombre tan curtido como Washizuka, en cualquier caso aplaudió mentalmente la inciativa tomada por su capitán.. Probablemente, al igual que el comienzo del nuevo día, la lluvia no tardase en aparecer.

-Me parece buena idea, capitán - Contestó firmemente. Estuviese o no de acuerdo, aquélla era la respuesta que debía dar.. al fin y al cabo hablaba con un superior - Aunque sugiero, si no le parece mal, que visitemos nosotros mismos esos establecimientos, pues probablemente demos con él allí si tan centrado e informado está ese hombre en esos lugares - Añadió de forma sutil, pues realmente prefería no perder tiempo en búsquedas innecesarias.

En cualquier caso, si Washizuka se negaba a aceptar la sugerencia de Kaori, ésta no emitiría ni una sola queja. Confiaba en el buen criterio del capitán y estaba segura de que sus decisiones eran las más certeras, aunque a veces éstas llegaran a superar su poca paciencia típica de la juventud.

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21/02/2014, 11:37
Washizuka

Un razonamiento muy lógico.  Pensó el hombre para sí. Esta chica piensa rápido. Una herramienta tan necesaria para un agente del gobierno como una buena espada.

Washizuka asintió a las palabras de Kaori y añadió. -Bien visto Kojiroh.- Al llamar así a Kaori, el nombre estuvo a punto de atragantarsele al Shinsengumi en la boca. En todo momento mantuvo el rostro serio y la mirada al frente, intentando mantener la compostura, y esperando que Kaori no se diera cuenta. Sabía que a base de repertirlo, llegaría un momento en que este acto dejaría de resultarle incómodo.

Nada mejor para pasar el mal trago que no pensar y empezar a moverse. Salió del porche al suelo casi helado de una zancada, y con con pasos amplios empezó a dirigirse a la zona de locales que Kaori había señalado: -Para hallar a Amano sólo tenemos que seguir el rastro de sake...- Sonreía al decir esto mientras pensaba en Amano. Al mismo tiempo, el Shinsengumi impuso un ritmo rápido y decidido al andar. Y esperaba que Kaori le siguiera.

Debido al frío, vahadas de aliento cálido salían de sus labios a medida que apresuraba el paso: -... pero la capital imperial es una ciudad grande, con muchos locales... ¡Y Amano pasa cada noche prometiéndose  a si mismo que los visitará todos!- 

-Así que aprisa, tenemos un largo día por delante...-

- Tiradas (1)

Notas de juego

A pesar que sale Éxito, en realidad no he puesto dificultad alguna en la tirada. Y si ves que nos adelantamos demasiado a los acontecimientos Drawin, córtanos las manos cuando quieras (buf, llevo unos dias obsesivo con lo de las amputaciones, vaya).

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21/02/2014, 16:34
Director

Los dos se pusieron en camino, determinados a encontrar a Amano. No era deber de un civil como él encontrar o perseguir a Shikyoh, pero el capitán Washizuka sabía que lo haría con gusto. Él también tenía cuentas pendientes con el asesino, que había desangrado a sangre fría a una joven dama después de dejar fuera de combate a Amano. Y además, también era diestro en la batalla, lo que sin duda sería muy útil para ellos.

Pusieron rumbo a la casa de té más próxima, mientras el cielo adquiría una tonalidad cada vez más clara. La mañana era fría, pero ellos estaban acostumbrados a la vida dura. Tal vez Kaori no fuera una soldado como lo había sido su hermano, pero tampoco era una damisela indefensa. Y por supuesto, Washizuka había aprendido hacía mucho a dejar de lado el sufrimiento físico si tenía un deber que cumplir.

La calle estaba casi vacía a esa hora de la mañana. Empezaban a caer unos pocos copos de nieve. Sin embargo, lo que atrajo la atención de los dos compañeros de viaje fue un muchacho que se acercaba corriendo entre las casas. Nada más verlos, se dirigió hacia ellos a toda prisa, y se detuvo para hacer una reverencia, jadeando.

- ¿Capitán Washizuka...? -preguntó, aún inclinado y sin levantar la mirada-. Mi señor me ha ordenado que os trajera un mensaje lo antes posible...

Washizuka se quedó sorprendido. ¿Un mensaje, a esa hora? Lo cierto era que aquél chico le tendía una pequeña notita de papel doblada...

Notas de juego

Nada, nada. Vosotros dadle toda la caña que queráis. Ya frenaré yo si veo que las escenas se descuadran mucho y alguien se queda atrás. ;)

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22/02/2014, 13:39
Kojiroh

Hacía bastante frío, eso era algo indudable, aún así Kaori caminó siguiendo de cerca a Washizuka sin mostrar ni un leve signo de debilidad y tratando de mantener el alto ritmo marcado por éste. No podía ni quería permitirse el lujo de interrumpir la marcha, pues si el mero frío era capaz de doblegar su voluntad jamás sería capaz de vencer a Shikyoh. En cualquier caso, poco a poco comenzaba a acostumbrarse a aquellas duras inspecciones matutinas acompañada del capitán, al fin y al cabo no era la primera que hacía ni, probablemente, fuese la última.

Sin embargo, cuando los primeros copos de nieve empezaron a caer del cielo, y tras llegar a una estrecha calle, un niño comenzó a correr en dirección adonde se encontraban. Kaori alzó una ceja algo confusa y miró al capitán mientras apoyaba ligeramente su mano derecha sobre el mango de la katana. Quizás fuese uno de esos niños huérfanos que gustaban de husmear en bolsillos ajenos o pedir alguna limosna, y aquella era la mejor manera de asustarlos. Sin embargo, al ver como se detenía frente a ellos y nombraba al capitán realizando una exagerada reverencia, Kaori entendió que sus sospechas no estaban en lo cierto.

Con gesto firme e incluso elegante, apartó de nuevo la mano del mango de la katana y se volvió a colocar el haori de forma correcta, pues con el ligero movimiento anterior había quedado algo doblado. No emitió ni una sola palabra, ni al niño ni al capitán, pues la conversación no iba con ella. Por el contrario esperó pacientemente a que Washizuka leyera la carta sin quitar un ojo de encima al chico y con semblante serio y concentrado. Apenas notaba como los copos de nieve caían sobre ella, fríos y de forma constante, como el interminable fluir del tiempo.

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22/02/2014, 16:42
Washizuka

El Shinsengumi se quedó unos segundos dudando tras la inesperada aparición del muchacho. Lanzó una mirada interrogante a Kaori antes de volver a mirar al chico.

Entonces, sin más ceremonia, tomó la nota y empezó a leerla para sí....

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22/02/2014, 17:01
Director

El chico le entregó la nota a Washizuka, reiteró su reverencia y se marchó a la carrera por donde había venido. Al desdoblarla, el capitán se fijó en que la caligrafía de su autor era cuidada y elegante, estaba claro que se trataba de una persona culta. Su sello adornaba la esquina de la nota, dejando clara su autenticidad.

Washizuka leyó la misiva con incredulidad creciente. Según avanzaba iba notando cómo un escalofrío recorría su cuerpo. Genbo Ichijo era un conocido onmyoji, padre de Akari y Juzoh, dos de los jóvenes con los que había estado en la Puerta del Infierno hacía más de un año. Y por si quedaba alguna duda de que ese era el "asunto" al que el sacerdote se refería crípticamente en el mensaje, el proverbio con el que finalizaba el mismo la disipaba por completo.

Aquello no presagiaba nada bueno, en absoluto...

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22/02/2014, 23:41
Washizuka

Una puerta abierta...

...deja pasar a las fieras.

Las palabras se marcaron a fuego en la mente de Whasikuza. Su rostro se volvió súbitamente macilento como el cielo plomizo del que finos copos empezaban a caer. Sintió ahora en sus carnes el azote del viento helado con mayor intensidad si cabe, y su rostro mostró el fiel reflejo del pesar.

Se tambaleó un segundo, como si una súbito escalofrío le afectara, y la nota cayó cuál pétalo del cerezo en invierno de su debilitada mano. ¿Otra vez? ¿Es posible que volviera a ocurrir otra vez? Esperaba que todo fuese nada más que una cruel broma.

Es como si la historia se repitiera de nuevo...

El Shinsengumi intentó recuperar la compostura. Era evidente que la había perdido pero, infructuosamente, hizo un esfuerzo por intentar mostrase aún entero ante la joven Kaori.

Se agachó a recoger la nota que había caído de su mano sobre los primeros restos de nieve en el suelo. Apartó los restos de la misma de la nota con el dorso de la mano, y se la pasó a Kaori con un gesto tranquilo...

-Hace tiempo estuvo a punto de ocurrir algo terrible, Sanada. Por suerte, gente de alma noble hizo lo preciso para proteger Kioto, y tal vez con ello todo Japón.-

-No sin sacrificio, empero.-

Esta vez se adelantó hacia el muchacho que había hecho de mensajero, y entregándole algunas monedas de su bolsa, le dijo. -Por favor, transmite a quien te haya entregado la nota que acudiré a la reunión sin falta.- Tras decir estas palabras, esperó a que el muchacho se alejara por la misma dirección por la que había venido.

Luego, dejó pasar un tiempo prudencial para que la muchacha leyera la nota que acababa de pasarle. Una vez se cercioró de ello, continuó hablando: -Escucha, Kojiroh. Me gustaría que dentro de tres días vinieses conmigo a esta reunión. No puedo decirte de qué se trata, porque tal vez creyeras que estoy loco. Pero vamos a necesitar tu ayuda en este asunto...-

Esta vez, el Shinsengumi mostró un gesto muy severo, dando verdadero énfasis a sus palabras: -Además, aunque de forma marginal, quizás todo esto tenga alguna relación con, Shikyoh.-

-O puede que no. La verdad. No lo sé a ciencia cierta.- Cerró los ojos y se llevó la mano derecha a la frente, como si todo aquello le preocupara profundamente. 

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23/02/2014, 18:20
Kojiroh

Kaori decidió permanecer al margen mientras Washizuka leía la carta, aún así no pudo evitar que una extraña sensación de que algo iba mal se adueñara de su mente. ¿Qué habría pasado? ¿Qué ponía en esa carta para causar semejante reacción en el capitán? Jamás le había visto de aquella forma, siempre le había parecido un hombre paciente y calmado que mantenía todo en orden y que sabía adelantarse a los diversos acontecimientos que pudieran ocurrir. Verle palidecer y sin ni siquiera poder sostener la carta que sostenía entre sus manos no era signo de buen agüero.

Cuando la carta cayó, Kaori se agachó rápidamente con la intención de recogerla del suelo y volver a entregársela, pero desistió en su intento al ver que Washizuka se adelantaba a su acto. Por el contrario volvió a colocarse en posición firme, alcanzando con su mano la misiva cuando el capitán se la tendió. Justo después comenzó a leerla, sin prisas y analizando cada grafía con semblante serio y sereno.

-Mi capitán, no soy capaz de entender qué ocurre - Dijo sin quitar la mirada de la serie de grafías a pesar de haberla leído entera. Tardó varios segundos en desviar su centro de atención hacia Washizuka y en volver a hablar, y cuando lo hizo trató de escoger con cuidado sus palabras - No verle seguro en sus palabras causa en mí cierta zozobra, pero le acompañaré - Al fin y al cabo si aquello mantenía alguna relación con Shikyo, ella debía estar presente - Aún así.. me gustaría saber más acerca de.. este asunto.. Confío en su palabra y no le consideraré loco, puede estar seguro de ello.

En ese momento le volvió a tender la carta mientras le miraba al rostro fijamente. Era una mirada fría y seria, que.. aunque lejos de tener intención de resultar agresiva o intimidatoria, daba a entender que realmente tenía la necesidad de saber qué pasaba. Haber notado que Washizuka dudaba en su última frase no le otorgaba confianza de que aquello realmente no sería una perdida de tiempo para su verdadero objetivo, pero tampoco podía dejarlo de lado si realmente su capitán tenía razón y Shikyo estaba detrás de todo eso.

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24/02/2014, 22:00
Director

Mientras el capitán y Kaori leían la nota del sacerdote Ichijo, el sol continuaba elevándose sobre Kyoto, pero todavía hacía frío. Lentamente, los copos de nieve caían sobre ambos, cubriéndoles los hombros.

Aquello era una fatalidad. Por la mente de Washizuka pasó el momento en el que había tenido que dejar escapar a ese maldito asesino, a cambio de tener la oportunidad de mantener la paz en el mundo. Desde luego, había sido la decisión correcta y había valido la pena... pero no podía evitar apretar los dientes cada vez que recordaba el rostro de ese demente alejándose del cuartel, libre para seguir matando.

Y por si eso era poco, ahora que podían partir de nuevo en su busca para ajusticiarlo, ocurría aquello. Shikyoh tenía una suerte endiablada. Pero una vez más, la decisión había estado clara en la mente del capitán, esa reunión era algo insoslayable. Ya había sido testigo de lo que podía ocurrir si la Puerta se abría, y Kaori no podía ni imaginar lo terrible que sería aquello.

Notas de juego

Vosotros llevais un ritmo muy bueno. Como ya sabéis fecha y lugar de la reunión, sois libres de actuar mientras el resto decide si acude o no. Podéis aprovechar para hacer planes, buscar información, hacer acopio de equipo... Lo que se os ocurra que podéis hacer en Kyoto (o donde os apetezca xD) en esa época.

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26/02/2014, 01:08
Washizuka

El Shinsengumi mostró un gesto reticente. Estaba cavilando: Oh... ¡por todos los Kamis! ¡Esta chica es insaciable! Pero si no le digo algo ahora, me acosará sin descanso a preguntas durante los próximos tres días.

Finálmente resopló, claramente disgustado, y empezó a hablar a la jóven: -Esta bien. Te contaré algo, pero no me pidas más. Te diré sólo aquello que puedo contarte...- Y omitiré los cuentos sobre puertas del infierno y espíritus, al menos hasta que veas uno con tus propios ojos.

Washizuka intentó buscar una manera de contar a la chica los acontecimientos sin mentirla, pero guardando a la vez para sí cualquier detalle referente al mundo sobrenatural, de forma que ella no creyera que el Shinsengumi alucinaba:  -Verás. Hace más de un año, durante los...crímenes de Shykioh, tuve noticias de una confabulación para destruir Kioto, y con ello todo el Imperio. Por su propia naturaleza, carecía de pruebas para demostrar la existencia de esta confabulación, y el tiempo se echaba encima.-

Hizo una pausa. Por ahora toda la historia parecía encajar bastante con lo ocurrido. Se sentía satisfecho de si mismo por la forma en que había desarrollado la historia, así que el Capitán continuó con la misma: -Por suerte un pequeño pero heroico grupo de ciudadanos estaba al tanto de la confabulación, y les ayudé a acabar con la misma. En realidad, ellos fueron los verdaderos salvadores del Imperio, no yo. Ahora, uno de ellos ha contactado conmigo para decirme que la historia podría volver a repetirse. Debo reunirme con ellos para valorar la veracidad de esta nueva amenaza. Y actuar si es necesario.-

Miró a los ojos de Kaori en busca de alguna reacción. Había obviado adrede el asunto de Shikyo en la historia, pero esperaba que la chica hubiera quedado satisfecha, y no quisiera indagar más en ese punto. Porque el asunto de Shikyo estaba muy relacionado con la muerte del hermano de ella, Kojiroh, y el Shinsengumi aún  no se sentía preparado para contarle la verdad a ella sobre lo que ocurrió aquella lejana noche, cuando dejó escapar al asesino de su hermano.

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27/02/2014, 15:42
Kojiroh

Kaori enarcó una ceja de manera incrédula. ¿Una confabulación para acabar con Kioto? ¿Quién haría una cosa así? Aquello era una locura, aunque no tan descabellado teniendo en cuenta todos los sucesos que ocurrían en Japón debido a los occidentales. Seguro que esos bárbaros estaban detrás de todo aquello. En cualquier caso, tal como temía, lo más probable fuese que Shikyoh nada tuviese que ver con ello.

Sin poder evitarlo Kaori dio un resoplido resignada al saber que probablemente Shikyoh tendría que esperar. Justo después miró al capitán al rostro de forma seria.

-Esta bien, Washizuka-sama - Dijo sin apartar la mirada de él a la par que asentía con la cabeza - Tal como le dije antes, iré con usted. Pero prométame que tan pronto como acabemos con esa misión volveremos en búsqueda de Shikyoh y no pararemos hasta dar con él, en el caso de que esa escoria no tenga nada que ver con la creciente amenaza que cierne Japón - Hizo una pausa, suficiente como para ser consciente de que hablaba con el capitán del Shinsengumi y no con un ciudadano cualquiera. En ese momento desvió la mirada al suelo y relajó el tono de voz - Sé que no puedo exigirte nada, y no es esa mi intención tampoco, pero no puedo evitar desear dar con Shikyo cuanto antes.. y sin tu ayuda jamás podré cumplir ese objetivo..

Kaori aguardó una contestación de Washizuka sin alzar la mirada, esperando a que fuese su voz la que le diera la señal para hacerlo. Sabía que Washizuka no se negaría a ayudarla, al fin y al cabo Shikyo era el asesino de su mejor amigo.. aún así, como capitán del shinsengumi, Washizuka tenía otras misiones cuya prioridad a veces superaban la de encontrar a Shikyo. Hacerle prometer aquello quizás fuese un acto de egoísmo por su parte, y Kaori era consciente de ello.

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28/02/2014, 17:42
Washizuka

-Calma, calma,...- Añadió el Shinsengumi, ya más confiado al salvar la peliaguda situación respecto a la liberación del asesino.-.. aunque esa cuestión de la que te he hablado tenga tanta relevancia, no dudes que aprovecharemos cualquier oportunidad que se presente de buscar y detener a ese asesino, y que personalmente no cejaré hasta que el vil pague por todos y cada uno de sus crímenes.-

Con una mano, levantó suavemente la cabizbaja barbilla de la chica para que la mirara a los ojos: -Así que, no debes excusarte, ni temer exigirme como lo haces. ¡Es tu obligación! ¡Aunque no fuera una cuestión personal para mi como lo es, mi deber como Capitán de los Shinsengumi es dar caza a ese asesino! Puede que hace tiempo que hayamos perdido su pista, pero ten por seguro que jamás desistí de encontrarle.-

Apartó su mano de la barbilla de la chica, quizás había sido demasiado rudo, o se había tomado demasiadas confianzas: -Además, recuerda que aún tenemos tres días hasta esa reunión ¿verdad?.- Sonrió, e rntento trasmitirle confianza a la chica, esta vez -Aunque es improbable, no podemos descartar que averigüemos algo sobre Shikyoh en estos tres días .-

-Así que sigamos, y olvida esta nota por ahora. Tal vez hoy o mañana tengamos suerte.- Hizo un ademán para invitar a la chica a que siguiera andando. Esta vez, ambos caminarían a la par.

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02/03/2014, 21:55
Kojiroh

Kaori alzó la mirada cuando notó el contacto de la mano de Washizuka tocando su barbilla. Aquel gesto le cogió totalmente desprevenida pues no esperaba en absoluto un acercamiento por parte del capitán, incluso aunque éste hubiese sido para darle confianza y seguridad en que no la abandonaría en su búsqueda del asesino. Quizás fue por ello que las mejillas de Kaori rápidamente cogieron cierto tono rojizo a la par que la chica desviaba nuevamente la mirada.

-Tienes razón, Washizuka-sama - Dijo justo después de que él soltara la barbilla - Aún tenemos varios días por delante, demos lo mejor de nosotros por encontrarlo antes de marchar - Luego hizo una pequeña pausa de unos segundos para terminar esbozando una ligera sonrisa - Gracias, capitán.

Tras decir aquello comenzó a andar por la estrecha y solitaria calle al lado de aquel hombre. Los gestos que tenía Washizuka con ella no pasaban desapercibidos para Kaori.. realmente lo consideraba lo más parecido a un amigo que podía tener. Es más, a veces incluso le parecía que la preocupación de aquel hombre con ella se asemejaba más a la de un padre con su hija que a la de un amigo. Aún así, esto a veces causaba un cierto desasosiego en ella.. pues hacía más dificultoso ser plenamente Kojiroh.

Notas de juego

Shh, no intentes ligar con Kaori ¬¬ .. jaja.

Lamento haber tardado tanto en contestar, realmente este post me ha costado más de lo normal escribirlo.. (Los carnavales y las fiestas tampoco han ayudado mucho, xD)