Partida Rol por web

19:47 pm. El sonido de la llegada de un email a tu portatil te devuelve a la realidad. Abres el mail, el remitente es desconocido pero su contenido es muy interesante para ti.

"Estimada Daniella:

Acaba de llegar a mis manos una valiosísima Katana construida por un Muramasa; seguramente uno de los discípulos de Masamune. Me gustaría que usted la autentificara, se que no es su tarea habitual pero si es tan amable de reunirse conmigo en el hall del hotel Hilton (en el complejo Rockefeller Center) a las 10:00 pm de la noche de hoy. Será gratamente compensada por ello. Espero que acepte mi invitación. Por cierto me reconocerá porque llevaré el objeto en cuestión en una funda de planos de arquitecto de color negro.
Atentamente suyo "

Daniella termina de leer el correo. Claramente está interesada en echarle un vistazo a esa katana.

Primero le echaré un vistazo y luego, dependiendo de lo que observe, intentaré hacerme con ella...

Daniella es precavida, por lo que no se fía abiertamente de ningún remitente desconocido. Prepara un pequeño equipo de ¨combate¨ y decide llegar a su cita en el hotel con anticipación para poder observar si existe algún tipo de encerrona: su experiencia acechando seguro que le resulta de suma ayuda para descubrir este tipo de situaciones.

Después de haberte preparado para tu cita, te diriges hacia el Rockefeller Center. Tardas casi media hora en llegar a la plaza ya que el tráfico era un caos total como casi todos los viernes.

Desde una distancia prudencial compruebas la entrada al hotel. Toda la zona está muy bien vigilada, llegas a ver hasta siete guardias de seguridad privada y eso que no te has parado a contar los oficiales del departamento de policía de Nueva York que custodian todo el complejo.

Daniella observa detenidamente la entrada del hotel...

Que raro... por que hay tanta policía y tanto personal de seguridad? Necesito averiguar antes de la reunión qué está pasando aqui...

No ves nada fuera extraño ni fuera de sitio. Ves perfectamente los detectores de metales en las entradas del Rockefeller Center y te das cuante que te será casi imposible colar un arma dentro del hotel, a no ser que lo camufles de alguna forma(por ejemplo un estilete en un peinado de estilo japonés; encima eres nipona).

Tirada de Destreza + Sigilo + Fullerías. Dificultad 8. Repite las tiradas donde obtengas un 10. Esta tirada es para ocultar un arma.

Daniella rechaza la idea de intentar ocultar un arma. Desde el 11-S la seguridad se ha vuelto enfermiza...

A no ser que....

Daniella recuerda esos dos pequeños sais que consiguio hace ya unos años en aquel puerto pesquero cerca de casa de padre.

Creo que hoy me haré un tocado...

Daniella sonríe.

Daniella termina de "arreglar" su tocado sintiendose muy satisfecha con el resultado.

Espero y deseo que no me hagan falta, pero nunca se sabe...

Daniella entra en el hotel. Su intención es echar un buen vistazo al hall del hotel para ver si su misterioso sujeto se ha presentado (es temprano aún), pero su intención es, sobre todo, intentar descubrir cualquiera cosa que haga parecer que es una encerrona.

Al entrar en el complejo tu tocado hace saltar las alarmas del detector de metales; con una sonrisa y unas palabras amables a los guardias de seguridad logras que te dejen continuar tu camino hacia el hotel.

Ya dentro del hotel ves que la seguridad es bastante elevada. Dentro del hall hay por lo menos cuatro guardias; todos ellos armados con porra y revólver. No ves a tu misteriosa "cita" de momento en el hall pero logras encontrar unos sillones muy cómodos donde esperarle y de paso vigilar la entrada al hotel.

El reloj del hall da las 10:00 pm. Es la hora indicada y en ese momento ves salir de uno de los ascensores del hotel a un hombre joven (no mas de treinta años) bastante atractivo que lleva una funda de planos propios de un arquitecto de color negro.

Echa un vistazo al hall y luego se dirige hacia la zona de asientos donde estas cómodamente instalada. No parece reconocerte y se sienta tranquilamente a unos 10 metros de ti. Apoya cuidadosamente la funda en un asiento contiguo, sin dejar de verla en ningún momento. Tras unos segundos echa un vistazo a su reloj para comprobar seguramente que te retrasas.

Daniella observa a su misteriosa cita. Sin llamar la atención, pero sin perder de vista pequeños detalles. Está fundamentalmente interesada en descubrir si, aparte de a la puerta del hotel (por donde espera que aparezca Daniella) o a su funda mira hacia alguien o algo más.

No quiero hacerle esperar mucho...

Cuando ha reunido suficiente información, Daniella se levanta y se dirige hacia él observando cualquier movimiento alrededor producido por su acercamiento al desconocido.

Una vez cerca, Daniella observa al hombre y, dirigiendole una leve sonrisa, se dirige a él.

Buenas noches, caballero. Creo que deseaba verme...

Daniella, sin intentar persuadir, no oculta su fortísimo carisma.

El hombre se levanta para saludarte y con una gran sonrisa te dice:

- Buenas noches señorita Daniella...es un placer conocerla en persona ya que hasta este momento solo había oido hablar de sus pericia con las antigüedades...- tras una leve pausa añade - ...perdone mi descortesía pero no me he presentado...mi nombre es Stanton, Lewis Stanton.

Te hace un gesto amable para que te sientes a su lado.

- Por favor señorita si usted es tan amable tome asiento para que podamos discutir el asunto que tengo que proponerle...null

Daniella sonríe al señor Stanton.

Buenas noches señor Stanton. Es también un placer conocerle. Siento el pequeño retraso, pero como usted bien sabrá el tráfico es un caos los viernes.

Daniella se sienta donde le indica.

Stanton, Stanton... de qué recuerdo yo ese nombre?

Al hacer memoria recuerdas lo siguiente:
"Los Stanton son una de las familias mas ricas de la costa este de EEUU. Sus negocios abarcan desde navieras hasta software. Su primogénito es Lewis Stanton, graduado en el MIT en Ingeniería Mecánica y en Historia de los Estados Unidos por Georgetown. Ha estado en la Marina de los EEUU a través de la NROCT (Naval Reserve Officers Training Corps). Es uno de los mejores rescatadores de tesoros del mundo. Posee uno de los mejores equipos de cazatesoros del planeta."

- Se que es una mujer ocupada asi que iré directo al grano...me gustaría que me autentificara una katana japonesa. Como verá la llevo encima pero me parece demasiado peligroso mostrarla en público asi que si no le importa acompañarme a un reservado que he dispuesto en el restaurante francés del hotel, preferiría tratar allí el tema tras una copiosa cena. ¿Le parece bien?

Su voz es muy convincente y bastante seductora.

Daniella examina detenidamente a Lewis mientras escucha sus palabras y, aunque externamente se muestra complacida con su forma seductora de dirigirse a ella, internamente se muestra contrariada...

No pienses que sólo soy una bonita muñeca o estarás perdido...

Lo miras fijamente y te queda claro que Lewis no es un vampiro; aunque sería una buena adquisición para la estirpe.

Lewis te mira fijamente también y te vuelve a preguntar:

- Señorita Daniella aun no ha respondido a mi invitación, ¿acepta usted cenar conmigo?

El rostro de Daniella no cambia un ápice cuando contesta al humano. Su voz suena del todo agradecida cuando se dirige a Lewis:

Señor Stanton, sería una descortesía por mi parte rechazar su invitación a cenar y me siento muy honrada con ella. Pero, por favor, intentemos que no sea muy copiosa para mi ya que he estado un poco enferma últimamente. Por favor, discúlpeme por esto y siéntase libre de comer todo lo que a usted le apetezca.

Dicho esto, Daniella esboza una gran sonrisa.

Lewis se levanta y le tiende su mano para ayudarte a levantarte.

- Agradezco que me acompañe, la verdad es que me hubiera parecido triste tener que cenar solo.

Hace un gesto con la mano y ves aparecer a dos hombres que estaba sentados cerca de vosotros. Uno de ellos recoge su funda de planos de arquitecto del asiento mientras el otro os indica el camino hacia el restaurante.

Tras un breve paseo llegais al reservado en el restaurante del hotel. Esta débilmente iluminado por un par de candelabros de plata.

- Por favor Daniella tome asiento - te dice Lewis mientras te ayuda a sentarte como un buen caballero.

Tras sentaros un camarero se acerca y el señor Lewis le pide la carta de vinos; la ojea durante un minuto en silencio para decantarse finalmente por un Borgoña del 82.

- Bien señorita, mientras nos traen la bebida y unos entremeses para abrir boca...me podría contar algo sobre usted...ya que brevemente solo he escuchado sus hazañas pero no recuerdo haber escuchado nada sobre su vida...ni tampoco referencias legales sobre su existencia...

Daniella se sienta y responde a todos los gestos de Lewis con suma cortesía, aunque no deja de sentirse incómoda en cada momento.

Odio tener que comer delante de humanos... como lo que me enseñe no merezca la pena, me voy a enfadar de veras...

Señor Stanton, antes de nada, gracias por llamarme y por confiar en mis servicios. Espero que esta humilde estudiosa pueda ayudarle en lo que usted necesite. Qué puedo contarle? Realmente no hay nada interesante que contar sobre mi vida. He convertido mi pasión en mi profesión y, creame, estudiar los objetos, costumbres e idiosincrasia de mis antepasados me da una satisfación casi tan mística como las propias reliquias.

Daniella intentará acortar la cena todo lo posible, pero siempre y cuando eso no genere ninguna situación incómoda o descortés por su parte. Quiero estudiar el objeto y lo quiere estudiar ya.

Por otro lado, Daniella no deja de controlar todo lo que pueda la posición y los actos de los dos lacayos de Stanton.

- No me referia a eso señorita Daniella...me refiero a cosas sobre usted...gustos, otras aficiones... - te mira fijamente - ... me encantaría conocer que clase de persona es antes de proponerle un buen negocio; no creería que solo la he llamado por la espada ¿no?...

Al poco rato llegan dos camareros con unas bandejas. Lewis destapa una que contiene diferentes clases de sushi y te las ofrece:

- Espero que le gusten el sushi señorita; si no es así pida lo que desee...la cocina está abierta solo para nosotros.