Partida Rol por web

Lewis te indica que sigas andando hacia el fondo del pasillo donde hay una puerta metálica que conduce a la azotea.

- Daniella solo tienes que abrir la puerta y conocerás a nuestro socio e informador...espero que no se te pase por la cabeza traicionarnos...si no lamentaría tener que tomar ciertas decisiones...

Se muestra serio y seguro en cada una de sus palabras.

- Si abres la puerta cuento que estarás con nosotros hasta el final.

Tus amenazas no son nada para mi, Lewis... no te equivoques, no sabes contra quien podrias estar luchando...

Daniella ignora la seguridad de Lewis y ni siquiera le dirige una mirada o una palabra.

Estaré con vosotros hasta que me siga interesando, Lewis...

Daniella abre la puerta.

A lo lejos ves a un joven vestido con un Armani de color oscuro. Está observando las vistas de la Gran Manzana desde la azotea. No presta ninguna atención en ti.

- Daniella, creo que es hora de que conozcas a mi socio...- te hace gestos de que avances hacia el joven - ...Yo me quedaré aqui esperando a que termineis de hablar...

Lewis se queda espectante en la puerta a que te dirijas al joven.

Daniella mira con poco interés a la persona que se encuentra dentro de la sala. Luego escucha las palabras de Lewis.

Me estoy empezando a aburrir, por qué los humanos son tan lentos para todo?

Daniella parece ignorar las palabras de Lewis, pero no duda en seguir avanzando hacia el individuo que se encuentra en la sala.
Cuando se encuentra relativamente cerca de él, se detiene y le examina con un poco más de detenimiento.

Puede ser un hijo de la noche como yo?

Cuando avanzas notas como un escalofrio sacude tu cuerpo y tu bestia se alza un breve instante; claramente es un hijo de la noche que no oculta su condición delante tuya...su bestia es poderosa, mucho mas que la tuya...

Tras unos segundos el desconocido se gira hacia ti y por fin puedes verle su rostro.

Su rostro es inconfundible, nunca olvidarías el rostro que te otorgó la vida eterna...de sus labios surgió la sangre que te dió la no-vida...

- Hola Daniella...¿te acuerdas de mi?- te pregunta con una leve pero cálida sonrisa - ...han pasado unos cuantos años ¿no?...

Daniella no dejó que sus emociones cambiaran su gesto, pero estaba realmente impresionada...

De nuevo frente a ti... estoy mirando de nuevo al ser que me convirtió en lo que soy...

Demasiadas emociones (a cual más profunda) asolan a Daniella haciendo que ni ella misma sepa realmente qué siente exactamente encontrándose de nuevo con él.

Hola maestro... sí, mucho tiempo...

Te sigue mirando fijamente como si te estudiase.

- Aún sigues furiosa...lo noto en tu bestia...y no me llames maestro hace tiempo que dejé de serlo...ahora simplemente soy Daniel...

Se aleja de ti unos metros y se apoya en la cornisa. Te sigue mirando tras haberse acomodado.

- Me han contado que ahora te dedicas al ladrocinio de objetos nipones..

Hace una pausa dramática para comprobar como tu bestia se enfurece un poco más y prosigue:

- Ahora hablemos de negocios, necesito tu ayuda y creo que tu necesitarás la mía...¿qué me dices?...

Su pregunta es clara, sin rodeo alguno...

Daniella intenta controlarse ante su creador... aunque no entiende su forma de actuar.

Nos separamos amistosamente, por que me tratas asi?

Daniella espera unos segundos antes de responder.

Daniel, no tengo ningún problema en hablar de negocios contigo. Lewis me ha contado varias cosas, pero ha concretado muy poco. Qué quieres de mi?

Te mira fijamente y te contesta.

- Necesito que robes un objeto...es un asunto muy peligroso y que puede constarte la vida...Lewis no conoce nuestra "naturaleza" aunque intuye algo extraño en mi persona...que llegado el momento pondré solución...por eso tienes que ser muy cuidadosa y confiar en mi...

Hace una pausa para comprobar que nadie os escucha. Luego se acerca a tu oido y te susurra:

- Uno de los socios de Lewis es bastante astuto pero espero que en unas noches otros pongan fin a su existencia...asi que de momento intenta no acercarte a Brad Méndez ¿ok?

Al cabo de unos segundos te pregunta:

- ¿Alguna pregunta más?

Daniella permanece inmutable ante las palabras de su creador.

Una vez que ha terminado de hablar, le pregunta mirándole fijamente:

Sí, tres preguntas... qué objeto tengo que robar y dónde está? Quiere Lewis que robe ese objeto? Y sobre todo... puedo saber qué gano yo con todo esto?

Te mira y te responde al momento:

- El objeto es un viejo pergamino chino que está en posesión de la secta...está oculto en una caja de madera de roble de varios siglos de antigüedad. Puedes robar la caja y quedártela...seguro que vale unos cuantos miles de dólares...

Se toma unos segundos y prosigue:

- Lewis sabe lo que tienes que robar, necesito su dinero de momento...y lo que tu ganarías es toda reliquia que decidas quedarte...solo deseo un objeto que llegado el momento cogeré...luego todo lo demás es tuyo...¿te parece un buen trato?

Daniella empieza a sentir como su ira aumenta, pero no lo exterioriza.

No me trates como a una niña ni como a una ladrona, Daniel... he cambiado mucho desde que me viste por última vez...

Daniella sigue mirando fijamente a su creador no dejándose intimidar.

No me gusta el rol que tengo en todo esto. No soy una ladrona y lo sabes perfectamente. Aun así, veo que puedo sacar un claro beneficio y, aparte, Lewis me prometió una katana... así que acepto, Daniel...

Daniella marca claramente la palabra Daniel en su última frase.

- Se lo que realmente eres Daniella pero ten en cuenta que para Lewis eres una ladrona de guante blanco por así decirlo...mejor que crea eso ¿no?...si te subestima mucho mejor...así podras actuar libremente...

Notas como siente que tu bestia intenta salir y sonríe.

- Y sobre la katana...de todas formas debía de ser tuya...te la iba dar antes de marcharme pero me olvidé al encontrarme con un fanático shintoista...de todas formas tengo otras cosas reliquias que tengo que "cederte" alguna noche de estas...

Daniella intenta calmarse mientras escucha a Daniel (ya nunca lo volverá a llamar maestro).

Deja pasar unos momentos antes de contestar:

Me parece bien. Cuéntame todos los detalles y me pondré a ello. La katana me servirá para la misión...

Dicho esto, Daniella se gira ligeramente hacia Lewis y le sonríe discretamente.

- Hay mucho de lo que hablar y tenemos varias noches para hablar de este tema ¿ok?

Hace una pausa y te dice con un tono más suave:

- Ahora cuentama algo mas sobre ti...hace bastantes años que no nos vemos asi que ponme al día...

Como quieras, Daniel...

Daniella mira distraida a su alrededor. De repente, parece haber perdido todo su interés en la conversación. Se acuerda de su padre, de cuando era una niña, de su Japón natal...
No echa de menos esa época, aunque sí a su padre, la persona que pudo haberla repudiado por haberse convertido en lo que era y que, al contrario, la había protegido y amado aún con más fuerza...

Tras unos minutos, Daniella vuelve a mirar a Daniel. Se muestra sorprendida de que él esté ahi, se había olvidado completamente de donde estaba.

Qué quieres saber de mi? Te marchaste y yo me quedé... dejé Japón y ahora estoy aqui... que más puede haber de interés para ti?

Te mira perplejo por tu pregunta ya que no creia que te mostraras tan reacia a contestar.

- Pues me gustaría saber que fue de tu no vida...y que te hio venir a estados unidos entre otras cosas...