Partida Rol por web

Salgo con cara seria y observo como todos somos formados como borregos mis ojos se mueven a sus armas y las vuelvo a observar con detenimiento para aprender bien su funcionamiento.

Giro mi cabeza y miro a mi derecha e izquierda entre pensativo y enfadado esperando el momento tranquilamente con paciencia, mi momento.

Mi pelo se me crispa con el frio producido por el aire seco y frio con el que es golpeado mi cuerpo despertardome del todo calor donde nos encontramos y mi rostro gira al cielo para observar la garita alejada y alta por la que se que nos miran y observan esperando una muestra de debilidad que no pienso darles el gusto de comprobar.

Mi mirada se torna ceñuda cuando ve a un guardia hacercarse a un viejo y a otro chico de su edad y patearlos asta cansarse porque han hablado entre ellos y mis manos se cierran en un puño deseando darle una lección al arrogante cobarde soldado que si no fuera por estos collares ya estaría muerto.

tras recoger las cosas , siguiendo las instrucciones de tu padre, sales al exterior acompañandolo, con cautela de no despertar al resto, observas en el exterior como la fria noche aun golpea las arenas , parece mentira el calor que habra dentro de unas horas escasas...en la lejania observas algo, una nube de arena que se aproxima hacia el poblado...

-ya vienen, debemos apresurarnos, no hay tiempo que perder, en minutos no quedara nada, todo se reducira a cenizas...

avanzando en direccion opuesta a lo que se aproxima

-vamos,salgamos de aqui, ya no hay salvacion para ellos

echando por unos instantes la vista atras, hacia el ruinoso barracon, donde descansan los demas

sales al exterior, un frio seco golpea tu cuerpo, no hay dia, solo las mismas nubres grises, los soldados se apostan en fila, frente a vosotros mientras formais, armados, detras de ellos dos enormes guardianes, parecen escanear la zona y vigilan cada uno de vuestros movimientos...una joven cae al suelo, sollozando, no tendra mas de 7 años, uno de los guardias la golpea indicandole de malos modos que se ponga de pie...

tras la rutina diaria, varios soldados comienzan a crear los grupos de trabajo, en uno de los grupos puedes observar a un joven de unos 13 años, mirando con rabia a los guardias, mientras un grupo de 4 soldados se acercan hacia la joven que anteriormente fue golpeada, extrayendola de la fila...un golpe en la nuca, te hace volver la vista, uno de los guardia te golpea indicandote que te muevas..te ha tocado la fila WR, hoy es tu dia de suerte, el servicio de comedor...echas un vistazo y puedes observar como la joven es aprtada y conducida hacia el norte de los barracones, la salida del campo....

-sientese soldado...

colocandose en su mesa y ordenando los papeles

-digame , ¿que sabe de los metahumanos?¿que opina de ellos?

sonriendo parcialmente, mientras cruza los codos

El joven adolescente mira extrañada a su padre, y despues a la nube de polvo que se avecina con rapidez, si bien la escasa luz no le permite distinguir quiene se aproximan a quienes teme mi padre.

Pero es su padre asi que se apresura a obedecerle, caminando lo mas rapido posible siguiendo los pasos apresurados de la unica familia que le quedaba.

Pero padre.. quienes son... ¿que quieren de nosotros?. ¿que les pasara a los demas?? las preguntas no parecian tener respuesta, su padre caminaba rapidamente.

No entendia que pasaba pero ya habra tiempo para las respuetas. ¿a donde vamos padre?...

-no hay nada que podamos hacer, avisarlos solo nos retrasaria y terminariamos como ellos...

continua avanzando, aligerando el paso, mientras no echa la mirada atras

-nos adentraremos en las dunas, buscaremos refugio en los antiguos edificios que asoman a traves de la arena, sus sensores no logran traspasar la capa de arena en las profundidades...

avanza, mientras la arena parece cerrarse a su paso, dificultando el caminar

-Vamos, no mires atras, los Guardianes no dejaran nada a su paso, solo sangre y dolor, lo desolaran todo..no quedara ni huella de su estancia...

Fila WR, Comedor...
De todas las filas, era de las mejores que le podía tocar. Ya era hora, los trabajos de las últimas semanas habían sido terribles y sus heridas de las manos no acababan de curar al someterlas una y otra vez al duro trato.
Sigue con la mirada a los soldados que se llevan a la pobre chica.

- No, no... - piensa mientras ve cómo se dirigen fuera del campo. Eso sólo podía significar una cosa. Nunca volvía a ver a las personas que se llevaban hacía el norte.

Nota un golpe en la nuca indicándole que se ponga en marcha. Se muerde un labio de la angustia y nota que el nudo de la garganta se desplaza hacia el corazón. Siente un ardor interno y comienza a respirar aceleradamente.

- Por favor, por favor, ahora no...- su mano empieza a despedir un pequeño brillo, proveniente de su rabia.

Para evitarlo, Áuryn se muerde la lengua con fuerza, provocándose un corte. El dolor y el sabor metálico de la sangre en su paladar consiguen traerlo de vuelta a la realidad. El resplandor desaparece. Esperaba que nadie se hubiese percatado.

Continúa caminando en su fila hacia el comedor con los ojos fijos en el suelo.
Una gota de sangre de la herida de su boca, le gotea y cae en el polvo ante sus pies...

Se que algunos de ellos son duros y tienen unos poderes formidables... Lo he visto con mis propios ojos. Pero también les he visto morir.
Elevo mi mirada al techo, para bajarla unos segundos después y mirar al capitán Reynolds.
Son una amenaza para los humanos puros, quieren destruirnos, nos envidian y se creen que con sus malditos poderes lo tienen fácil. Pues están equivocados. Los estamos machacando y los masacraremos en pro de la Humanidad. No dejaremos ni uno solo con vida. Son abominaciones que hay que destruir, mi capitán...
Las palabras que salen de mi boca adquieren fuerza cuando mi voz se impregna de odio. Cuando me recompongo digo: Pero todo eso ya lo sabe usted, mi capitán. ¿Puedo preguntar por qué me lo pregunta?