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The Walking Dead - Historias

Escena I: "a bordo del Atlantis"

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21/01/2011, 05:34
Isabel Álvarez

Devolví a Liz el abrazo, el cual se había sentido realmente bien, un gesto así después de una situación extrema, era ideal. Negué varias veces con la cabeza, pensar en comida me producían nauseas, suponía que era el resultado de aquel golpazo.

-Estoy bien, Liz, tengo suficiente con agua, quizás mas tarde coma algo ligero- le sonrío agradecida por su preocupación y esmero -¡¡eh, deberías descansar!!- intento gritar al tiempo que salía por la puerta, pero mi voz aún era ronca. Carraspeo y supuse que no me había escuchado.

Apoyo la cabeza en la almohada, cerrando los ojos, intentando recuperar fuerzas, pues debía continuar conduciendo el yate. Al escuchar pasos, abro un ojo, pensando que era Liz, que había aceptado mi sugerencia, pero al ver a Marcos, abro el otro ojo y le sonrío- no iban a librarse tan fácil de mi- le guiño, luego frunzo el ceño -¿Quieres decirme donde te metiste en medio de la tormenta?- enarco una ceja y frunzo los labios -prometí matarte, solo espera que me recuperé- cierro nuevamente los ojos y suspiro.

Una ligera sonrisa se dibuja en mi rostro, dejándole saber que bromeaba y que agradecía su presencia y su ayuda.

-Marcos, todos debemos descansar...- le digo respondiendo a su propuesta -podríamos detenernos al menos por una hora, luego continuaremos. Estamos exhaustos...- presentía su respuesta, pero podía ser persistente.

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21/01/2011, 07:56
Liz

Cuando Marcos volvió a la cabina, Liz se había dado cuenta de lo cansada que estaba. Ahora que todo estaba tranquilo, de repente, fue como si alguien la hubiera cargado con un peso tremendo, y daba cabezadas temiendo caer dormida.

Al ver a Marcos sonrió débilmente. "Marcos, creo que alguien me ha disparado uno de esos dardos tranquilizantes para caballos, ¿sabes?. Necesito un cama... despiértame cuando estés cansado, ¿vale?, yo te relevo al timón, pero déjame planchar la oreja una horita o dos". Suspiró con cansancio, y luego se dirigió a su habitación.

Antes pasó por la de Isabel, y metió la cabeza sonriendo, con los ojillos pequeñitos por el sueño. "Me hipnotizaste Isa, ahora me caigo de sueño", se rió. "Voy a acostarme un rato, ¿vale?, para cualquier cosa estoy aquí al ladito", asintió antes de irse.

Fue a su habitación; la ordenó un poco, y vio la cesta con el pijama chorreando después de la noche del otro día. "Hoy he tenido la experiencia más horrible de mi vida... pensé que iba a morir. Cuanto me alegro de que todo saliera bien, necesito una buena cena en algún italiano", pensaba.

Finalmente se metió en la cama desnuda, y en cuanto se cubrió con la manta y apoyó la cabeza en la almohada se quedó completamente dormida.

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21/01/2011, 11:16
Marcos

 

 

 

Las palabras de Isabel lo hicieron reír. Se alegraba mucho de que no le haya pasado nada, un golpe en la cabeza después de tamaña tormenta no era tan malo si se ponían a pensar.

 

-Baje a buscar comida o lo que hubiera- contesto-. Todo parecía que íbamos a naufragar así que pensé que algo de agua y comida nos vendría bien si caíamos al mar. Odio quedarme de brazos cruzados

Volvió a sonreír y agrego casi cuando Isabel ya se quedaba dormida:

-Descansa...

 

Estaban muy cansados. Todos ellos. Las tensiones y la noche en vela hacia mella de sus fuerzas. Cuando la adrenalina paso solo les quedaba el agotamiento.

-Andá a dormir tranquila- le dijo con voz suave-, cuando estemos a mitad de camino o poco mas te aviso así duermo algo yo.

Después que se fuera Marcos hizo grandes esfuerzos por mantener los ojos abiertos, era muy monótono todo, la poca velocidad único a la falta de novedades hacia que pareciera que estaba viendo secar la pintura de una pared azul… A veces se le cerraban los ojos, pero los abría al instante completamente asustado temiendo haberse quedado dormido. Pero estuvo siempre firme y pronto había pasado la mitad de la distancia. Sabiendo que no iba a poder mantenerse despierto mucho mas bajo completamente la velocidad del yate y se dirigió a los camarotes. Lo primero que hizo fue ver a Isabel, quien dormía placidamente, estaba seguro que querría relevarla ella misma en los controles del yate, pero si no se despertaba la dejaría dormir mas. Luego fue a ver a Liz quien también dormía exhausta. Parecia un exuberante angel. Su cuerpo se delineaba a travez de la sabana que la curbria. Toco suavemente su hombro llamándola despacio. Le costo un poco despertarse, pero pronto abrió los ojos algo alarmada por no saber que pasa.

-Creo que ya es hora de que duerma algo yo- dijo con una sonrisa cansada.

Después de intercambiar una palabras con ella se fue a su camarote y se acostó sin siquiera cambiarse, pronto estuvo dormido. Sin sueños ni pesadillas, solo un negro y reparador descanso…

 

Notas de juego

Supongo que faltaran un turno mas de manejo del yate y ya estariamos en la costa.

Siempre puede ir Isabel a manejar si se "despierta" cuando va a subir Liz o antes, queda a su decision.

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21/01/2011, 11:46
Director

Marcos se fue a dormir, había despertado a Liz para que lo relevara y se había ido a acostar. El cansancio acumulado estaba pasando factura a todos. Y el leve zarandeo del barco recordaba a una madre acunando a su hijo, era soporífero.

Liz se despertó cuando Marcos le dijo que él iba a descansar. Su primer pensamiento fue levantarse, vestirse y seguir conduciendo. Liz subió a la cubierta, dónde estaban los controles del yate. Enseguida empezaron a pesarle los parpados, su cuerpo había probado el sueño y quería mas, Liz sabía que podría quedarse dormida, así que paró los motores y decidió darse un descanso todos, que lo necesitaban.

Notas de juego

Darme un tiempo para sincronizar con los demás! Que vosotros vais muy rápidos ;P (o ellos muy lentos)

editado!

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21/01/2011, 21:59
Director

Amanece en el horizonte y os vais levantando poco a poco. La marea parece que os ha acerca un poco mas a la costa, estáis cerca de una playa, a unos 100m. Observáis una pequeña mancha negra en uno de los laterales del yate y un penetrante y fuerte olor a combustible.

Llegáis a la conclusión que el yate tenía perdidas, desde que salisteis de Ibiza hacía un par de días, suponéis que no os habíais dado cuenta porque era de noche y la nave seguía en marcha. Intentáis arrancar el motor pero el marcador de gasolina parpadea en rojo, está completamente vacío.

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22/01/2011, 01:21
Isabel Álvarez

Mis ojos comienzan a abrirse lentamente, aún sentía algo pesados los parpados, pero al verme sola en la habitación, decido salir en busca de Liz y Marcos.

Me incorporo lentamente y al estar completamente incorporada, siento un ligero mareo y por supuesto un dolor en la cabeza. Hago un gesto de dolor mezclado con irritación -Que asco de viaje...- refunfuño y me levanto de la cama en busca de ropa limpia o al menos ropa de mi pertenencia.

Me pongo un vaquero, una camiseta y unas zapatillas deportivas y acto seguido, salgo a cubierta la cual estaba bañada e iluminada por un cálido sol, el cual me hace sonreír y siento deseos de tomar sol, pero al percatarme que el yate estaba completamente inmovil, me dirijo hacia el timón -joder, nos hemos quedado sin gasolina...- golpeo el marcador, como si éste tuviera culpa alguna, pero con algo debía quitar mi frustración.

Salgo de la cabina y me dirijo hacia la cubierta. Mientras caminaba me doy cuenta que no estábamos lejos de la playa -genial, a nadar...- bufo y me percato del olor a combustible -no puede ser cierto...- murmuro mientras me dirigía hacia uno de los laterales y veo una mancha de gasolina -si que es cierto...- despeino mi pelo frustrada y me encamino nuevamente hacia la cabina.

Me cruzo de brazos, ceñuda y apoyando la espalda contra la pared esperando a que Liz y Marcos despertaran y decidiéramos que debíamos hacer, aunque era obvio.

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22/01/2011, 02:52
Marcos

El viento parecía arrancarle la piel, sentía como cada átomo de su ser era desprendido de sí. Estaba colgado de uno de los costados del yate, siendo elevado o jalado como un muñeco por la monstruosa tormenta. Apenas podía agarrarse a la baranda del bote, que extrañamente era de cemento. Ambas manos se aferraban con obstinación, pero una se soltó quedando en precaria posición. Clavaba las uñas en la dura superficie hasta que sintió como una de sus uñas se desprendía con un estallido de dolor que recorrió su brazo hasta las misma raíz del cerebro. Con un acto de pura terquedad miro sobre su hombro, hacia la tormenta, el monstruo, su muerte. No era lo que esperaba….Un rostro negro le sonreía. Un rostro sin rasgos definidos, solo tres lunas muertas que asemejaban a sus ojos y boca. Esa cosa iba a comerlo, a llevárselo, y no había nada que pudiera hacer…

Con un sobresalto abre los ojos. Sudoroso y temblando comienza a incorporarse. Por unos minutos no puede olvidar ese rostro, sigue ahí frente a sus ojos sonriendo.

-Pesadilla de mierda- dice con un remedo de risa. Lo cierto es que en verdad lo asusto.

No escucha el motor del barco. Tal vez ya habían llegado a la costa, con premura se levanta y sube a cubierta. Encuentra a Isabel despierta, algo ceñuda y de mal humor. Sin duda estaba recuperándose.

-Malas noticias ¿eh?- dice casi sin ganas-. ¿Qué paso?

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22/01/2011, 03:26
Isabel Álvarez

Suspiro al ver a Marcos, pero le dedico una sonrisa torcida y mi rostro se relaja -cero combustible...- tuerzo la boca y me encojo de hombros.

Me percato del sudor en su rostro, lo miro algo confundida -¿Te sucede algo?- continúo contemplándolo -Además el tono de tu voz... algo no está bien ¿verdad?- ahora mis ojos miraban su tatuaje -¿Puedo preguntar la historia de ese?- me descruzo y señalo su tatuaje -nunca me la has contado...- murmuro y lo miro, sonriendole un poco, brindándole confianza.

Eran muchas preguntas, pero mis amigos eran más importantes que todo, el yate y nuestro futuro incierto podía esperar. Estaba segura de algo, él no se encontraba muy bien.

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22/01/2011, 08:28
Liz

Liz subió a cubierta, donde hablaban Marcos e Isabel, con tres zumos de naranja en una bandeja. El barco se mecía lentamente, a la luz de la mañana, y la temperatura era buena; Isabel se había cambiado el pijama, y Marcos vestía la misma ropa que el día anterior, aunque estaba más arrugada. Pensó que seguramente durmió con ella.

"El desayuno chicos", dijo Liz dejando los tres zumos; en la bandeja también había tostadas, margarina, mermelada y un tarro de miel. Les sonrió a los tres; se había peinado y arreglado bien, y todo parecía genial. El sonido relajante del agua contra el casco, plop, plop, se escuchaba mientras le echó un vistazo a la playa. Debían estar en una zona despoblada; no se veía a nadie, pero era de mañana. Probablemente la gente seguía durmiendo en sus casas.

Cuando Isabel le enseñó la mancha de fuel, se quedó preocupada. "No sé nada de barcos, pero el fuel puede encenderse o algo... no me siento muy tranquila. Parece que no podremos acercar el barco a la orilla. Yo soy la mejor nadadora, así que supongo que puedo ir hasta la orilla y encontrar a alguien que os recoja con alguna barca. O si preferís podéis venir nadando conmigo".

Después de beberse el zumo, comerse una tostada y lavarse los dientes, volvió a la cubierta con el bikini rojo, sin estampado, que había llevado para el viaje, e hizo algunos estiramientos. "Son cien metros, no es mucho... llevaré mi carnet de identidad por si me encuentro a la policía, seguro que ellos podrán acercarme al barco de nuevo y recoger mis cosas, o a todos, si decidís venir conmigo". Con un salto, se zambulló en el agua color turquesa y salió al exterior con el cabello empapado y una sonrisa radiante. "¡Qué bien¡, ¡Cómo echaba de menos esto¡". Llevaba el carnet en la mano, pero para permitirle nadar con facilidad lo metió en el escote; su pecho, demasiado grande, estaba apenas contenido por el top, y la presión haría que no se moviera de allí. "Chicos, si sois buenos nadadores también podéis venir... ¡el agua está buenísima¡", les sonrió antes de empezar a dar largos hacia la orilla.

Poco a poco, Liz volvía a tierra firme.

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22/01/2011, 11:23
Director

La playa esta completamente desierta. Veis que hay algunos edificios algo mas lejos, parece la típica playa turística, con el puesto de vigilante, tumbonas, papeleras, pero sin un alma.

Paseáis la mirada a lo largo de la playa, es bastante larga y medirá aproximadamente 1km de lado a lado. Está protegida por 2 rompeolas en cada extremo. Hacía vuestra izquierda, pasado el rompeolas, veis lo que parece un puerto deportivo.

En medio de la playa, hay un chiringuito.

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22/01/2011, 11:46
Marcos

La falta de combustible era algo que ya veía venir. Lo que no pensaba era que lo iban perdiendo por el camino. Isabel lo mira de forma extraña, y le pregunta si se encuentra bien. Marcos se refriega los ojos con fuerza como si quisiera sacar algo que se le quedo ahí. Seguramente el no dormir bien lo hace ver mal.

-Una fea pesadilla- dice algo reticente-. Sobre…la tormenta, como que no podía sostenerme y me llevaba.

Sonrió para no darle importancia y para que Isabel se quede tranquila. Luego mira su tatuaje un segundo y es ahí cuando Isabel le pregunta por el. Era obvio que alguien pregunta, pues era cuando menos curioso. Lo cierto es que no le gustaba hablar de eso, pero ahora la situación era distinta, ella era su amiga y habían pasado por muchas cosas estas últimas horas.

-No me gusta hablar mucho de mi- comienza a decir-, pero bueno…Este tatuaje me lo hicieron en la cárcel- espero a ver su rostro, luego continuo-. Un amigo me dio a cuidar un paquete, algo simple y por buena paga. Como un idiota lo hice, al otro día me cayó la policía. Me agarraron y descubrieron que el paquete era de “merca”…droga. No estuve mucho tiempo por ser menor, pero mi amigo se hizo humo, se salvo el y yo quede marcado- levanto el brazo mostrando el tatuaje-. Me lo hice después, 1999 ese es el año en que me di cuenta que estoy solo, que no valgo nada para nadie, que si quiero algo tengo que hacerlo yo y no buscar la ayuda de nadie. Miro el tatuaje para acordarme, para nunca olvidar que la vida es una mierda bien grande y que si no sos fuerte te pasa por arriba.

Todas esas palabras salieron con más facilidad de la que había creído. No quería contar tanto pero se sintió algo mejor, pero también muy vulnerable. En ese momento aparece Liz con el desayuno. Eso corto por el momento la conversación sobre su pasado.

-Buen día Liz- la saludo, le sorprendía lo bien que se veía siempre. Escucho cayado como le contaba Isabel todo el asunto del combustible. Propuso nadar hasta la costa para pedir ayuda, o ir todos nadando. Quien sabe si esa era la costa o un islote desierto. Tal vez era mejor que alguno se quedara en el yate.

-No se Liz- dijo pensativo-. No dudo de que esto es un juego de niños para vos, pero para nosotros…

Podían dejar anclado el yate allí y probar suerte nadando. Pero también cabía la posibilidad de que no pudieran volver al mismo.

-Si vamos todos yo voy a llevar la mochila con la comida y las bengalas, no se donde estamos pero no creo que nos venga mal, mas que nada si tenemos que comer algo o mandar alguna señal para que nos vean. Capaz están ocupados en algo...- agrego al recordar a los helicópteros, no sabia si contarles. Pero tal vez eso las reanime al pensar que por allí cerca había ayuda-. Mientras estaba manejando pasaron dos helicópteros juntos, muy rápido como para darme tiempo a mandarles una señal, pero estoy seguro que deben andar por acá o por lo menos que hay gente cerca como para ayudarnos. Si vamos a ir para allá, no se vayamos juntos pero la verdad, no se. Estoy casi seguro que quedarme acá, sentado, sin hacer nada me va a volver loco

Liz asiente y comienza a nadar hacia la costa, Marcos mira a Isabel y le dice:

-¿Que hacemos?- mientras que con su cabeza hace señas a la playa.

Notas de juego

No se si nadar o esperar jeje espero a ver que dicen mis compas.

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22/01/2011, 16:30
Isabel Álvarez

Quizás no había sido ideal preguntar acerca de su pasado. Al ver su reacción sobre el tatuaje, abrí ligeramente la boca para cambiar de tema, pero al ver que comenzaba hablar sobre ello,la cerré inmediatamente y presté toda atención posible.

Me sorprendí un poco al escuchar la palabra "carcel". Sabía que mi rostro mostraba sorpresa, pero esperaba que Marcos pudiese ver la tristeza que aquello me había producido, sobre todo sus últimas palabras.

Al terminar su relato, me acerco instintivamente a él y lo abrazo, sabía que aquel gesto no reconfortaba el sufrimiento por el que había padecido, pero simplemente me deje llevar por mis instintos.

-Lo siento...yo...- enmudezco y suspiro. Tras uno momento de silencio agrego -lamento haber preguntado acerca de ello, pero agradezco tu sinceridad y confianza- me aparto un poco de él para mirarlo a sus ojos -no estás solo, me preocuparé por ti hasta el día en que muera. Te lo juro- digo en tono firme, mis amigos me importaban mas de lo que parecía. Estaba lejos de casa, de mi familia y en verano siempre me hacían sentir como en casa. Le sonrío -se que la confianza hacia las personas ha desaparecido, es normal, pero ya sabes aquien acudir en cualquier momento...- giro la cabeza al ver entrar a Liz y me aparto de él por completo.

Observo los alimentos y me percato del hambre que tenía -Liz, gracias por preocuparte por nosotros- le agradezco sonriente. Cojo un vaso de zumo, una tostada y mientras comía escucho el argumento de Liz, del cual no estaba completamente segura.

Deboré la tostada y bebí el zumo de prisa -¿Que quieres hacer?- pregunto a Marcos mientras dejaba el vaso en una pequeña mesa -Podría quedarme, pero creo que lo mejor es ir juntos, no sé- nego con la cabeza- la idea de separarnos no me gusta mucho...- miro hacia la playa y veo a Liz encaminándose hacia ella -¿La seguimos?-

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23/01/2011, 15:55
Liz

Necesitaba aquel ejercicio. Liz llegó a la playa encantada tras el esfuerzo; le gustaba nadar, y lo había hecho un buen rato hasta llegar allí. Primero tocó fondo con los pies descalzos, y luego salió del agua sonriendo. Se dio la vuelta, y saludó a Marcos y a Isabel. Se escurrió el cabello, y comenzó a caminar hacia el bar de madera que se levantaba allí delante.

A mitad de camino, paró un poco extrañada. Ya había amanecido, y era raro que no hubiera nadie en ninguna parte. Necesitaba un teléfono, así que caminó hacia el chiringuito. Al llegar a él intentó ver en el interior, a la sombra, intentando encontrar al dueño preparando el inicio del día. "¿Hola?, ¿hay alguien ahí?", preguntó asomándose.

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23/01/2011, 16:28
Marcos

-Yo voy con ella-. Dijo mirando con decisión la costa. Tal vez sería mejor que uno se quedara en el yate…pero el sabia que quedarse allí sin hacer nada sería una tortura. Miro a Isabel a los ojos y le dio con casi un susurro-. Gracias…

Luego bajo a su camarote por la mochila, iba a sacar todo lo que era comida, pero después decidió llevarlo, de seguro después tendrían hambre y si iban todos nadando les daría sed. Se puso algo más cómodo para nadar, una bermuda negra. En su mochila dejo también una remera y las zapatillas, todo adecuadamente sellado para que no se moje demasiado. Se ajusto bien la mochila y volvió a subir.

-Bien ya con esto creo estar listo-. Le dijo a Isabel-. Tiremos el ancla para que no se vaya de aquí y podríamos ir los dos. Sos como yo y no te va a gustar estar acá sola sin hacer nada.

Luego salta al mar y va en pos de Liz, no es un gran nadador como ella, pero tampoco esta nadando por su vida, así que va despacio y con toda la paciencia.

Al llegar se encuentra con un extraño paisaje, parece que todos se fueron de allí. Marcos por alguna razón recordó los helicópteros. Miro para todos lados esperando encontrar algo extraño, cualquier cosa que les ayudara a adivinar que paso. Camino hacia Liz y dijo lo que pensaba, y tal vez lo que pensaban todos:

-Esto es aterrador…

Notas de juego

Bueno espero a Isabel. lo mas logico seria que uno se quede ahi, pero tambien estamos ansiosos por bajar jeje yo voto por bajar todos XD

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24/01/2011, 00:24
Director

Cuando te acercas hacía esa construcción de madera, oyes algunos ruidos detrás de la barra, como si alguien estuviera moviendo algunas botellas y cajas agachado.

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24/01/2011, 04:13
Isabel Álvarez

Le dediqué una sonrisa torcida como respuesta a su agradecimiento, luego asentí.

-¿Quedarme aquí?- pregunto incrédula, ¿Acaso no me conocía? no podía quedarme aquí, sola y sin saber el destino de mis dos amigos. O todos en la cama o todos en el suelo, punto.

Niego con la cabeza impaciente y me voy tras suyo, hacia mi camarote. Me pongo un bañador de dos piezas, de color negro. En una mochila empaco ropa seca, una camiseta, un pantalón corto y unas zapatillas deportivas. Mi documento de identidad y dinero.

Al salir del camarote me encamino hacia el camorote de Marcos. Asomo la cabeza -¿Todo listo? ¿Marcos?- entro por completo y me percato que no había rastro suyo -joder, al menos podías esperarme...- refunfuño y salgo del lugar, encaminándome hacia la cubierta.

El yate ya estaba anclado y tras un suspiro, me dispongo a sumergirme en el agua de un chapuzón. El agua estaba tibia, afortunadamente y Marcos ya me llevaba mucha ventaja.

Nado a un ritmo un poco rápido. Desde muy corta edad nadaba, tanto en pscinas como en el mar. Me sentía exhausta y aún un poco mareada por aquel golpazo, pero no podía pensar en ello y menos ahora que estaba sumergida en el agua.

Tras un buen momento, no sabía cuanto tiempo, había llegado a tierra. Se sentía bien la arena en los pies, estar en tierra firme tras aquella tormenta, era como estar en el cielo.

Y allí estaba Marcos -gracias por esperarme, eh...- le grito y me dirijo hacia él. Veo preocupación en su rostro, lo que me lleva a fruncir el ceño; confundida miro hacia alrededor, no había absolutamente nadie ¿Era esto normal?.

-Esto no es muy normal... bueno, quizás es porque aún está temprano, caminemos un poco mas, ya encontraremos a alguien- no sonaba muy optimista, pero intentaba hacerme a la idea de que encontraríamos a alguien que nos ayudara.

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24/01/2011, 08:02
Liz

Liz se dio la vuelta y saludó con la mano a sus compañeros, que acababan de llegar. "¡Hola chicos¡, ¡parece que hay alguien aquí¡". Luego se gira hacia la caseta, y para no alarmar al camarero da un par de golpecitos en el exterior. "Hola, ¿puede atendernos por favor?, hemos tenido un problema, nuestro barco está averiado".

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24/01/2011, 13:47
Director

Isabel y Marcos estaban llegando nadando desde el barco mientras sucedía todo esto.

Tras oír unos ruidos bajo la barra, llamas la atención del que hubiera ahí, pidiéndole ayuda. En ese momento empiezas a notar como un extraño olor inunda esa zona, ves como hay una persona ahí que al oírte se esta levantando. Sus movimientos son un tanto raros y antinaturales. Cuando se levanta del todo puedes ver a un hombre, vestido con un atuendo veraniego y con una gorra. Su cara esta llena de sangre y su mirada esta perdida.

Alza una mano y te intenta agarrar un brazo.

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24/01/2011, 13:53
Director

Vosotros dos (Isabel y Marcos) activásteis el anclaje automático del yate y tras recoger algunas cosas vuestras, nadasteis con cuidado hacía la orilla, intentando mantener en seco vuestras mochilas en todo momento. Habíais visto como Liz se había acercado hacía una casita de madera que había un poco mas allá, a unos 100 metros.

Empezáis a andar hacía allí y veis como alguien se asoma detrás de la barra.

Cargando editor
24/01/2011, 14:17
Marcos

Recupero el aire junto a Isabel que llego apenas unos segundos después. Cuando volviera al trabajo y saliera de todos esos problemas se prometió meterse en un gimnasio y ponerse otra vez en forma. Miro hacia donde se encontraba Liz, al parecer encontró a alguien. Le hizo una señal a Isabel y comenzó a caminar con paso vivo hacia donde estaba Liz, quería escuchar que le decía el hombre, tenía un presentimiento de que algo había pasado por allí cerca. Por eso no había nadie en la playa y se explicaba el paso de los helicópteros.

Sin perder de vista a su compañera y lanzando de vez en cuando miradas a su alrededor comienza recorrer el camino que hizo Liz...

Notas de juego

Me acerco hasta donde esta Liz. Rapidamente pero sin correr. Observa algo raro mientras camina? aparte de la ausencia total de vida? ejje