Partida Rol por web

- ¿No decías que aquí también había teléfono? Podemos buscarlo a ver si hay linea, aunque cada vez dudo más de poder tener un poco de suerte hoy...

Pruebo a abrir la habitación cerrada con llave, mientras hablo con Irene, con un ligero empujón, por si simplemente estuviera atrancada.

Parece que no cede. Es la típica puerta de oficina, pero si que esta cerrada con llave, como puedes observar si miras por la ranura.

Ante la imposibilidad de hacer mucho más en esta sala, me dedico a pasear tranquilamente, mientras me froto la nuca, aún dolorida por la agresión sufrida por la mañana.

- Es extraño - comento con Irene - que esté esto tan desierto. Ya no es sólo el puerto deportivo, o este club, es todo. No hay ruido de... civilización. Es curioso como nos acostumbramos al ruido de fondo, y cuando lo perdemos... el silencio es ensordecedor.

Procuro hablar con tranquilidad, tratando de mostrar serenidad. Al fin y al cabo, la situación es, de momento, sólo extraña, pero perder los nervios sería peligroso. De modo que comento todas estas cosas a Irene de la forma más natural y tranquila posible.

- Si es un poco extraño, pero quizá lo que anunciaban por la televisión era serio - dijo Irene - en todos los canales a la vez se hacía el mismo comunicado, así que sería algo grave. Supongo que nadie habrá salido a las calles.
Luego asiente ante tu filosófica observación.
- El teléfono no me acuerdo dónde estaba, se que había uno pero supongo que estará detrás de esa puerta - dice señalando la puerta cerrada.

- Veamos, Irene, ¿que es exáctamente lo que contaban en la televisión? ¿A que ha podido debers tanta alarma? Porque me recuerda a cuando, siendo yo niño, las tropas soviéticas entraron en mi país. Y no creo que se haya declarado una guerra aquí, verdad?

Observo inquisitivamente a la mujer que me ha estado ayudando hasta ahora. Parece buena persona, pero si algo podía aprender de lo ocurrido esta mañana, es a no confiar en nadie y a estar siempree alerta.

- Bueno hablaban de una enfermedad que se estaba propagando - dice recordando. - En ese momento me estaba haciendo la comida y solo oía la televisión de fondo.
Luego Irene miró por la ventana y suspiró al ver que seguía lloviendo. - Podemos esperar a que acabe de llover y acercarnos a algún sitio.

- Si conoces un poco la zona, podríamos ir a alguna comisaria. Allí sabran mejor que ocurre. Y podre denunciar mi agresión.

Miro también por la ventana.

- Pero si, mejor cuando deje de llover, o nos vamos a poner perdidos...

La lluvia no cedía, así que habíais decidido esperar hasta que parase la tormenta. Los vestuarios no eran demasiado grandes, contaban con un vestidor, una zona de taquillas, unos lavabos y las duchas. A parte parecía que había una pequeña oficina pero la puerta estaba cerrada.

Apenas se podía ver dentro mas que por unas luces de emergencia encendidas y los destellos de los relámpagos. Entonces os disteis cuenta que había unas manchas rojas, parecía sangre. Hasta ahora no os habíais fijado, porque estabais entretenidos bloqueando la puerta e intentando abrir el despacho, pero con una mirada mas de cerca podíais ver algunas gotas de algo rojo - seguramente sangre - que formaban un pequeño camino hasta la ducha.

- Mierda... - Me vuelvo hacia Irene para señalar las manchas de sangre, y en seguida me llevo el dedo a los labios para indicar silencio.

Me acerco con cautela a la zona de las duchas, para ver de que son esas manchas de sangre...

Irene se queda quieta, casi paralizada al ver el gesto de Romo. Ella tampoco se había percatado de las manchas de sangre y al verlas le vino a la cabeza el candado reventado de la puerta, no le gustaba nada la suma de esas dos partes.

Te acercas sigilosamente hacía esa zona, aunque por desgracia tropiezas con algunos banquillos y haces ruido suficiente para que te oiga cualquiera. Aún así llegas a la sección de las duchas. El sumidero de la ducha esta lleno de sangre. En una de las esquinas de la ducha puedes ver tu mochila, la que habías traído para el viaje con varias mudas de ropa, abierta y revuelta. Te fijas como ha desaparecido algo de ropa. En otro lado de la ducha puedes ver como hay unas ropas - que no soy tuyas - mojadas y llenas de sangre.

Es fácil atar cabos para entender que ha pasado ahí. Alguien que estaba herido ha intentado lavarse la herida y se ha quitado su ropa empapada y se ha vestido con algo de ropa tuya, dejando los restos por ahí tirados.

Me acerco a la zona de las duchas, donde está tirada mi mochila, asegurándome de que no hay peligro. Cogo mi mochila, aun abierta, y trato de sacarla de entre los restos de sangre.

- He encontrado mi mochila, Irene. Parece que mi asaltante uso mi ropa para cambiarse tras sufrir algún tipo de herida.

Cuando Irene se acerca pega un pequeño grito al ver la escena. Estaba aparentemente asustada. Luego se volvió de golpe hacía la puerta, desde el principio hacía ruidos al impactar el viento pero ahora sus nervios estaban a flor de piel.

- No.. entiendo.. - luego miró a todos lados como si esperase encontrar algo o alguien.

Me giro cuando Irene da un grito.

- Tranquila, no veo a nadie por aquí. El que me robó y vino aquí, ya no está...

Entonces me fijo en que parece buscar algo.

- ¿Que esperabas encontrar?

Mientras hablo con Irene, rebusco en la mochila, a ver que ha dejado de utilidad mi asaltante.

- Nada nada, con todo esto de la sangre me puse a mirar a ver si había alguien, ya sabes.. me puse algo nerviosa. - siguiendo sus palabras, Irene volvió a comprobar cobertura del móvil, como antes fue un vistazo rápido y casi sin prestar atención. Estaba apunto de guardar el móvil de nuevo cuando con un movimiento rápido volvió a mirarlo.
- Tengo una raya! - dijo refiriéndose a la cobertura, con el móvil alzado.

Cierro la mochila con la poca ropa que ha quedado en su interior, y me la hecho al hombro. Es entonces cuando veo a Irene emocionada, levantando el móvil al grito de "tengo una raya". Sonrío, pues aún despues de tantos años en este país, aun me sorprenden ciertas expresiones de los españoles.

- Bien, pues si hay cobertura, llama al número de emergencias.