Partida Rol por web

Estar en la cabina del piloto la verdad es que acojonaba y mas con la gente de fuera que habia estado aporreando la puerta. Cobos no se cansaba de observarlos por la mirilla y veia ahora como deambulaban absortos por el avion chocandose entre ellos. Parecian muñecos sin cerebro. Estaba asustado, sudando como un pollo y comiendose las uñas, casi hasta llegar a la carne, se preguntaba porque coño no se habia guardado un poco de farlopa para la ocasion. La necesitaba como el comer. A su lado pudo ver como la mujer lei la biblia con devocion. Estupendo, eso nos va a salvar a todos - penso ironicamente. Vio tambien a su compañero de asiento que parecia bastante calmado. Desde luego de aquel pequeño grupo era del que se sentia mas cercano por el simple hecho de haber compartido asientos. Cuadno estaba pensando en ello escucho la voz del viejo preguntandole al capitan y añadio nervioso: - Eso capitan, necesitamos aterrizar ya.

Diana miraba al tipo de la camisa extraña, no le gustaba verle tan cerca de la puerta. Se lo imaginaba abriendola de subito para comprobar que tan agresivos eran los afectados.

- Es importante que todos mantengamos la calma.- dijo incluyendose a si misma en este mandato.

- Un avion no es un utilitario, no es facil ni posible aparcarlo en cualquier parte. El capitan es consciente de la situacion y seguramente sabe bien que hacer. 

Tomo aire antes de presentarse.- Mi nombre es Diana Sullivan.

Me reclino sobre el asiento.
Mmmm... Confort...
Bien Diana, dejate de tonterías, el bueno de el colgado este solo quiere lo que todos, expresa su preocupación, eso no es malo.

Sonrio, si estaba bien expresar las preocupaciones ella tambien lo haria.- A mi me preocupa mas este señor que los de fuera.- dijo mirando de reojo al tipo apostado en la mirilla.

- Pues si cree estar más a salvo afuera yo mismo le abriré la puerta. - El buen samaritano nos ha abandonado. - dijo señalando la biblia - a nosotros y a ellos. Se giró al resto y les dijo - Yo me llamo Jorge Cobos.

Señor Cobos... Es usted la prueba viviente de las deficiencias del sistema educativo.- susurre negando con la cabeza.- El jamas nos a abandonado, puede que sea usted quien le abandonara a él. En cualquier caso mis creencias son asunto mio.

- Si, yo y todas esas pobres personas que están ahí fuera. Seguro que todo el puto avión ha abandonado a Dios. - Cobos estaba cada vez más nervioso con el mono. - A ver si su maldito libro nos dice algo de como salir de esta. Quizás si usted sale con él al pasillo logre salvarlos a todos recitándoles un pasaje revelador. Le invito a que lo haga, señorita Sullivan, le invito a que usted nos salve a todos.  - dicho lo cual se giró para seguir mirando por la mirilla. Aquella tía le ponía enfermo. Le hacía recordar a las monjas malcriadas de su antiguo colegio que se pasaban por las bragas aquello de tratar la prójimo como a sí mismo cuando te daban con la vara. A él nunca le diero opción a darle con la vara a ninguna.

Nego con la cabeza, era la misma mierda que habia soportado toda la vida, todas las burlas por creer en Dios ¿Tan grabe era tener fé y esperanza?

Se abrazo a su libro apretando los dientes para no llorar.- ¿La ha leido alguna vez?.- pregunto refiriendose a la biblia.- ¿Recuerda el apocalipsis... los cuatro jinetes...? Mire fuera. Ellos son el hambre llevado al extremo de comerse unos a otros, la enfermedad epidemica, la muerte andante y con lo rapido que se propaga sera una guerra entre ellos y nosotros. Esto fue profetizado y avisado desde miles de años atras... Esto es culpa del hombre y no de dios.

- ¿Quiere salvacion?.- pregunto.- Quien crea en mi sera salvo, pues solo yo soy el camino a la salvacion y la vida eterna...

Pero de que está hablando esta loca. - se dijo Jorge aun mirando por la mirilla. - ¿Dios? ¿Estamos aquí atrapados y me quiere hablar de Dios? Claro que esto no es culpa de Dios. Dios no existe, no puede tener la culpa de nada. Yo no sé si esto será cosa del hombre o de algún virus raro provocado por la naturaleza. De lo que estoy seguro es de que cosa de su Dios no ha sido. Y le vuelvo a repetir - dijo girándose a la mujer que estaba abrazada a la Biblia - si quiere salvar a alguien ahí fuera tiene unas cuantas personas que necesitan ayuda.

Diana estaba tan arta y tan aconstumbrada a ese tipo de afirmaciones que nisiquiera le respondio, no iba a hacerle cambiar de idea... ni en ese momento ni en ningun otro. Se conformaba con que la dejaran tranquila y no lo conseguiria mientras siguiera hablando.

Cerro la boca y siguio abrazada a su vieja biblia... no tenia sentido explicar que si se aferraba a ella, mas que por fé era porque habia pertenecido a su madre, cuya muerte aun no habia superado. Contuvo las lagrimas, era una chica fuerte y no tenia sentido ponerse a llorar para que todos pensaran que era una estupida pero la situacion la superaba, el recuerdo de esas personas convertidas en... en ... ¿Demonios?

Roque, agobiado por la situación y agravado por la discusión que mantenía la mujer con aquel tipo, no pudo contenerse y exploto… -¡¡DEMONIOS!!... dejen de discutir o yo mismo los hecho hay fuera a ver quién de los dos tiene razón- …dijo girándose hacia ellos bruscamente.

Luego respiro profundamente intentando tranquilizarse y evitando todo lo posible mirar hacia el frente, las vistas desde la cabina lo estaban poniendo enfermo… -¿de verdad creéis que este es el momento de discutir sobre religión?-  …preguntó mientras se acomodaba sentándose en el suelo y apoyando la espalda contra la pared… -bastantes problemas tenemos ya- …susurró entre dientes.

Enciendo un cigarrillo haciendo entre poco y ningun caso a la discusión.

Bueno señores, relajense, me estan poniendo nervioso, centremonos en salir de esta.

Al ver que la mujer por fin cerraba el pico y que los otros dos hombres se estaban empezando a poner nerviosos Jorge reculó y sacó una de sus mejores sonrisas: - Lo siento, la situación es difícil y esta mujer...en fin. Para cambiar de conversación preguntó: - Y ustedes dos...¿cómo se llaman? . Al fin y al cabo estaban en el mismo barco. Al menos estaría bien conocer sus nombres.

Mi nombre es Eduardo, de Vitoria.
Toma trola.
Soy policía.

El piloto hacía como que no escuchaba, aunque por sus resoplidos dejó entender que se estaba cansando de la discusión que se estaba llevando acabo a un escaso metro de sus espaldas. Activó un par de botones cercanos de donde salía el cable de sus cascos y empezó a hablar.

- Barcelona airport, A-T-C, this is Lima-Hotel four seven eight three. Requesting secure runway for landing. - dijo el capitán varias veces por la radio. Luego siguió con el mensaje:
- We have a situation nine four cee, security matters - acabó y luego quedó a la espera de alguna respuesta.

Pasaron unos segundos y el capitán empezó a impacientarse, volvió a apretar el botón y repitió exactamente el mismo mensaje, tal y como le habían enseñado. Esta vez giró una ruedecita, como cambiando el canal de emisión.

La situación en la cabina se quedó algo tensa, ahora estabais callados escuchando al capitán y cada vez os dabais cuenta que a medida que repetía el mensaje una y otra vez, parecía que algo iba mal.

El capitán se secó el sudor de la frente con el antebrazo.

El ambiente se podía cortar con un cuchillo, todos estaban en silencio. - ¿Qué ocurre capitán? - Preguntó Cobos sin dejar su tono nervioso.

- Deles un poco de tiempo... pueden tener algun problema tecnico.- le susurre al capitan tratando de ser un poco positiva y no fomentar el pensamiento de que estabamos en una tumba voladora.

El tipo de la camisa rara vuelve a sorprenderme ¿Acaso no veia que pasaba?¿Que clase de estupida pregunta era esa? pense, pero no dije nada mas.

Mierda.
Podíamos ser lo positivo que quisiéramos pero la idea de un aeropuerto destruido por el caos era inevitable.
Recemos porque la torre de control no sea indispensable para el aterrizaje.

Roque empezó a ponerse más nervioso de lo que ya estaba, al escuchar como el capitán no obtenía ninguna respuesta tras varios intentos, aunque no sabía que estaba diciendo, comprendía que era el protocolo normal de aterrizaje.

-Esto no puede ser verdad- …pensó mientras se incorporaba y miraba por la mirilla de la puerta… -a ver si alguno de esos energúmenos se ha cargado algún cable y no podemos comunicarnos con tierra- …dijo mientras observaba al resto de pasajeros que deambulaban por el avión.

Temo preguntar si queda combustible en el avion para continuar volando mucho mas pero intuyo que no de como para ir a otro aeropuerto y probar suerte..- penso Diana pero evito decir nada mas.

Tenia la sensacion de que cada vez que hablaba aquel tipo sentia que debia atacarla de algun modo y no era momento ni lugar para discutir mas. Silenciosamente sus labios vocalizaron una pequeña oracion sin llegar a darle sonido.