Partida Rol por web

El capitán por fin se giró hacía vosotros, visiblemente desconcertado por la situación. Hizo un ademán de decir algo, pero se calló, para luego empezar a hablar pasados unos instantes, parecía que había pensado como explicar la situación.

- Veamos, las comunicaciones son correctas con la torre. La señal está abierta y la reciben, pero nadie contesta, nadie me dice nada. - dijo fastidiado.
- No podemos simplemente aterrizar a un aeropuerto si no nos dan vía libre y nos asignan una ruta, una entrada y una pista. Si otro avión está intentando aterrizar a la vez, cuando lo veamos ya sería demasiado tarde, ¿entendéis? - dijo nervioso.

Luego se giró de nuevo y toco unos botones y dejó de agarrar los mandos del avión. El capitán se levantó y el avión empezó a inclinarse hacía un lado para girar.

- Lo único que podemos hacer es dar vueltas en nuestro perímetro asegurado de posición, y esperar a que la torre de control se ponga en contacto con nosotros.

Dicho esto, el avión siguió girando solo y corrigiendo el rumbo. Ahora podíais ver claramente el Aeropuerto de Barcelona, a lo lejos.

¿Qué pasará allí abajo? Se preguntó Cobos para sí mismo. - Oiga capitán, ¿le ha pasado esto alguna vez? Algunas vez no le han contestado por estar sobresaturados o algo. - Tras decir esto se acordó de la Jungla de Cristal 2 en el que un avión tenía que aterrizar a última hora porque no tenía combustible... - ¿Cuánto combustible nos queda?

El capitán ahora estaba sentado, había girado un poco su asiento para dirigirse a vosotros.
- Hoy en día se lleva el combustible muy justo para el viaje - dijo, pero al ver vuestras caras de preocupación, se apresuró a seguir contando - De todas maneras, aún hay de sobra para dar unas vueltas mas y quedarnos a la espera.
Ackermann sacó un pañuelo y se enjuagó el sudor de la frente, luego se volvió a colocar el sombrero de capitán.
- Nunca me ha pasado, pero se puede dar la situación. - explicó - Por ejemplo en Miami una vez había un tornado en plena pista, tuvimos que dar vueltas encima del aeropuerto hasta que se hubo alejado. Otros aviones eran redirigidos a aeropuertos cercanos. También pasa si hay incendios o algún problema.. pero aún así... contestan.

Y si no contestan...
La ceniza consumida se amontonaba en el cigarrillo gastado de mi boca.
¿Que hacemos?
Mascullo.

A él también la parecía todo extrañísimo. Hace una hora estaba tranquilamente sentado en su sillón del avión pensando en la reunión que tenía con los empresarios y ahora estaba en un cabina encerrado conj un avión repleto de...de...de lo que fuera eso.

- ¿ Aeropuertos cercanos? - dijo pensativo Cobos. Quizás debería usted probar aquí unas cuantas veces más y sino deberíamos dirigirnos a otro aeropuerto? - Después se giró y miró a través de la mirilla y dijo: - No sé, todo esto es muy raro.

Roque dejo de mirar por la mirilla al escuchar al capitán y se giro para dirigirse a este… -¿no hay algún tipo de protocolo a seguir en estos casos?, me refiero a que un avión no reciba comunicación alguna con la torre de control- …dijo asombrado cuando sin querer miro al exterior, reaccionando inmediatamente con un giro de cabeza, no le gustaba nada esas vistas.

-¿Piensa estar dando vueltas hasta que se acabe el combustible?, por si no se ha percatado, esto es una emergencia, quien sabe lo que le puede ocurrir a esa gente si no es tratada lo antes posible por médicos- ...dijo un poco indignado por la situación, no le agradaba la idea de estar dando vueltas sin más… -a no ser, que este esperando a que todos los trabajadores de la torre de control vuelvan de tomarse un café, que además de una imprudencia temeraria seria mucha coincidencia- …argumentó con tono sarcástico y con un evidente nerviosismo.

Cuando parecía que Roque había terminado de desahogarse, continuó... –si no hay nadie en la torre para contestarle, tampoco contestaran a ningún otro avión y si este es el protocolo a seguir, todos estarán dando vueltas en el aire esperando confirmación, podríamos aterrizar, no creo que los demás aviones estén en nuestra situación, la cual no es precisamente muy normal, ¿no le parece?- …no se paró a pensar en nada mas, lo único que quería Roque, era aterrizar cuanto antes y terminar con este calvario.

- El capitan solo sigue el protocolo, no le atosigueis.- Les pido con calma, siendo el unico que sabe pilotar no quiero ponerlo nervioso y que tenga un accidente.

- Creo que no tengo que decir lo que pienso que esta pasando alli abajo... En todo este tiempo no he visto otro avion ni de lejos... Casi todos los aeropuertos tienen pista de emergencia ¿No es asi? Supongo que terminaremos aterrizando en ella.. lo que me preocupa en si no es tomar tierra... Es lo que vamos a encontrar en ella.

- No se alarmen señores, vamos a esperar unos minutos mas por una respuesta de la torre de control - dijo algo exasperado el capitán Ackermann. Agarró una botella de agua de una guantera y bebió un buen trago.

Luego volvió a activar las comunicaciones y siguió probando, su voz cada vez sonaba mas desanimada y al final no seguía ni el protocolo en su mensajes, simplemente preguntaba "¿Hay alguien ahí?" en varios idiomas y en varios canales, sin tener respuesta alguna.

- ¿Pistas de emergencia? Hace años que se suprimieron, alegando que se perdía dinero. En realidad tenían razón pero ahora nos hubiera venido bien - respondió estoicamente el capitán. Sin duda parecía indeciso y no sabía muy bien como actuar.

- Sin duda no se ve ningún otro avión ni llegar ni salir, y normalmente en un aeropuerto así, suelen pasar en frecuencia de 3 o 4 minutos. - dijo extrañado.

- Capitán, quizás deberíamos dar unas cuantas vueltas más y sino vienen más aviones aterrizar. Es arriesgado pero viendo el problema de combustible lo vamos a tener que hacer tarde o temprano...¿no cree?  - Aquella idea no le entusiasmaba pero el aire viciado de aquel lugar le estaba aturdiendo. Ni corto ni perezoso, Jorge sacó un cigarrillo y lo encendió con el mechero. El cigarro temblaba entre sus dedos. Mostró su paquete de Ducados y dijo: - Que demonios, después de lo que ha ocurrido no creo que me detengan por esto. ¿Alguien quiere uno? - Dijo moviendo el paquete en claro gesto de ofrecimiento.

Una vez mas el hombre extraño dando voz a un pensamiento que se nos habia ocurrido a todos. Era como un niño de cuatro años, pero sin el "como".

- Señor, deje de hacer estupideces ¿Quiere? El avion sigue teniendo dispositivos que detectan el humo, alarmas y esas cosas que usted parece olvidar porque sin duda tiene un retraso mental de cojones.- Esa ultima frase me sale sin pensar, hasta yo me sorprendo de ella pero mi paciencia se habia ido por el desague hacia tiempo.

- Siento el insulto, de verdad, a sido una ofensa gratuita para las personas deficientes que las comparese con usted. Ellos no tienen eleccion de ser como son, usted tiene plenas capacidades pero las ignora por completo.

Cobos miró a la mujer y dijo: - Si, ya veo todas las señales saltar. Eso será en cabina, aquí no pasa nada. - O eso esperba Cobos. - De todas formas debería tranquilizarse no es propio de una buena cristiana decir tacos e insultar a un hermano. - Aquella mujer estaba loca y se estaba poniendo violenta pero Jorge no se iba a dejar amilanar por ella con peores se las habái visto. - Lo que le hace falta a usted es dejarse de tanta Biblia y gilipolleces varias y echar un buen polvo, así quizás deje de estar tan amargada. - Dicho esto le dedicó una sonrisa y un guiño y dirigió el paquete hacia Eduardo.

- Si señor, tiene mucha logica que en la cabina que es lo mas importante no se instalen equipos anti-incendios.- dijo y dio un par de palmaditas, en homenaje a su inteligencia, o la falta de la misma.

- ¿Sabe? Me preguntaba cuanto tardaria en ser tan original como para burlarse de mi vida privada, no se preocupe, no voy a darle la satisfaccion de defenderme para que pueda seguir humillandome porque no tengo nada de lo que avergonzarme. Cuando menos no soy una necia cobarde con una camisa horrible que seguramente le escogeria su mama, la unica mujer en el mundo con ovarios de soportarle. Pero si quiere preocuparse de alguna vida sexual concentrese en la suya, pues no creo que abandone la virginidad ni forzando cadaveres.

Desde luego aquella mujer tenía menos vista que un vendedor de cupones. Cobos de otra cosa no podía presumir pero de haber estado con muchísimas mujeres era una de ellas. Un empresario con varias discotecas tenía muy fácil ligarse a cualquier chica en una noche. Bastaban unas copas y un par de rayas para que la chica cayera en sus redes. No obstante, eso era algo que no le iba a decir a aquella frígida. - Vale vale, mire mejor dejémonos de hablar de virginidades que aquí la que tiene la biblia en la mano es usted. A mi déjeme en paz, si suenan las alarmas apagaré el cigarro sino me lo seguiré fumando es así de fácil. Sino le parece bien siempre puede abrir la puerta y hacerle compañía a sus "amigos".

Las palabras no sirven, solo le dedico un gesto universal. Levanto mi dedo corazon mostrandoselo con firmeza.

Estaba claro que por alguna razon a dios le encantaban los idiotas, los hacia a patadas.....

Roque busco un sitio donde sentarse y poder agarrarse bien, entendió que no tardaríamos en aterrizar por las palabras del capitán... -vamos capitán, no se lo piense mas, aterrice este pájaro, algo está pasando ahí abajo y como sea lo mismo que al resto de pasajeros, seguramente el aeropuerto este cerrado por cuarentena o algo parecido, por eso no hay aviones entrando y saliendo y nadie le contesta, lo mismo hubo algún error al comunicárselo a todos los aviones en vuelo y se les paso este por alto o lo mismo fue cuando estábamos peleándonos con el segundo de a bordo- ...expuso intentando convencer al capitán para que aterrizara sin más demora.

El capitán estaba pensativo, tenía la cabeza hundida entre sus codos, algo desesperado. Las puyas entre Diana y Cobos parecían tensar aún mas la situación. Ackermann empezó a hablar, casi para él mismo, aunque lo podíais oír bien.

- No podemos ir a otro aeropuerto, si no nos dan una ruta aérea segura, podría ser un suicidio. Pero si no nos dan una pista en tierra es lo mismo. El combustible esta muy bajo - el capitán iba enumerando los factores que influían en esa ecuación.

Luego hubo unos segundos de silencio.

- Qué Dios nos bendiga, vamos a bajar. - dijo atándose el cinturón.

No puedo evitar santiguarme cuando escucho que vamos a bajar, no me importa lo que el tipo desagradable piense, de todas formas ya estoy catalogada para el.

- Confiamos en usted, capitan.- Le dije al hombre intentando darle un poco de apoyo ya que para el, seguramente, era la situacion mas dificil de su vida.

Me alegro de que no aya pista de emergencia,seria la única colapsada.

Enciendo un nuevo cigarro y me preparo para el final mientras canto por lo bajo.

¡Queee sera, sera, lo que tenga que ser, seraaa!

Sobra decir que el cinturón me lo pongo.

El capitán tomó el control de la nave con ambas manos y empezó el aterrizaje. Ahora parecía totalmente concentrado en lo que hacía, pues era una de las partes mas peligrosas de manejar un avión de esa envergadura. Una vez posicionado el avión en la dirección correcta, empezó a descender. Oísteis un sonido sordo en la parte inferior del avión lo que indicaba que estaban saliendo las ruedas para el aterrizaje.

Segundo tras segundo, el avión descendía, parecía lento pero en realidad la velocidad era de cientos de kilómetros. Cuando el avión hubo atravesado las nubes mas bajas y os aproximabais a la pista de aterrizaje, visteis como en mitad de la pista había algo, algo que bloqueaba el paso.

Un avión, caído y rodeado por coches de seguridad y bomberos yacía en medio de la pista, transversalmente. Era extraño pues aunque ibais muy rápido, no podíais ver mucho movimiento ahí abajo, aunque si parecía haber gente, apenas se movían.

- Oh no, Dios! Mierda! - exclamó el capitán, al ver como se precipitaba a aterrizar en una pista ocupada. Ahora estabais a pocos metros del suelo y veíais como vuestro avión impactaría con aquel que había derribado en medio de la pista.

...

...

Un movimiento rápido de la manó del capitán en una de las palancas. El avión empezó a hacer un ruido espantoso. Empezó a vibrar todo. El avión cobrara cada vez mas velocidad.

¿Se había vuelto loco el capitán? ¿Los iba a estrellar contra una muerte segura? Fueron los peores momentos de sus vidas, hasta este momento.

...

...

De repente el avión empezó a elevarse, a pocos metros de tocar el suelo y paso rozando al accidente que había en pista. Volvíais a surcar los cielos.

A cobos por poco le da un ataque al corazón. Le gustaba la aventura pero estas eran demasiadas sensaciones fuertes para un solo día. Había estado apunto de morir e incluso soltó un pequeño gemido cuando vio el avión derribado a tan poca distancia. Tras el ascenso Jorge cayó de culo al suelo y se quedó ahí sentado sin poder articular palabra.