Partida Rol por web

The Walking Dead - Historias

Escena III: "en el pueblo"

Cargando editor
16/02/2011, 15:39
Liz

Liz seguía con su sueter, y ahora además llevaba las sandalias de la tienda. Había huído con Marcos de los zombis, y juntos descubrieron que eran bastante torpes: las vayas y desniveles los frenaban bastante. Pero ahora, gracias a aquel coche que pasó a toda velocidad, parecía que los monstruos que tenían alrededor se habían activado de nuevo. Romo, Isabel y Marcos estaban mirando alrededor intentando encontrar un lugar seguro; Liz hizo lo mismo, abrazándose, cansada y nerviosa después de todo lo que habían pasado.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d20
Motivo: buscando entradas
Resultado: 7

Cargando editor
17/02/2011, 02:42
Isabel Álvarez

Ya estaba decidido, debíamos encontrar un refugio cuanto antes.

Comienzo a mirar un poco desesperada por todo el lugar, no quería lidiar nuevamente con un zombie, no ahora, necesitaba recobrar energías y dormir un poco.

Señalo hacia una casa o ¿Era una tienda? no sabía exactamente, pero algo me decía que allí podríamos refugiernos -Allí, creo que ese puede ser el lugar...

- Tiradas (1)

Tirada: 1d20
Motivo: Buscar refugio
Resultado: 19

Cargando editor
17/02/2011, 11:30
Director

Estuvisteis vagando un buen rato, en algún momento tuvisteis que salir corriendo pues de algún callejón parecía salir una de esas criaturas. Era una zona de chalets y la mayoría parecían pequeñas fortificaciones. Hasta ahora, nunca os habíais fijado en estas cosas, pero ahora que intentabais allanar uno, la cosa se torcía: vallas muy altas, alarmas, cristales duros como la piedra, sin duda la gente mas adinerada parecía que sabía como repeler a los ladrones.

En algún momento incluso os pareció ver alguna luz dentro de algunas casa pero enseguida se apagó lo que os hacía dudar que fuera algún reflejo con alguna farola o lo que fuera, la verdad que estabais cansados pues apenas os podíais detener porque la sensación de que algo os pisaba los talones era constante.

Al fina llegasteis a una calle sin salida, había un chalet a medio construir, al parecer estaba vallado por los paletas que habrían trabajado y parecía haber alejado cualquier criaturas de fuera, aunque apartando un poco la valle se podía entrar fácilmente, parecía cerrada.

Cargando editor
17/02/2011, 11:51
Marcos

Cada segundo era una pesadilla, su deambular de aquí para allá no hacia sino ponerlos mas nerviosos y agotaba rápidamente sus esperanzas. A cada paso que daban esperaban ser asaltados por alguna criatura. Las casas eran sencillamente inexpugnables. Y para empeorar la situación pasaba algo que Marcos sospechaba. Dentro de algunas casas de seguro había gente, escondida y asustadas, sin el menor deseo de arriesgarse ellos o sus familias para ayudar a extraños.

-Yo tampoco lo haría- pensó con amargura.

Caminaban juntos, con las bicicletas a cada uno de sus costados, a modo de barrera contra cualquier cosa que se les acerque. Marcos llevaba el palo metálico agarrado con las dos manos a modo de bate. Usaba tanto sus ojos y oídos como su olfato, con algo de suerte podría detectar algún zombi antes de que estuviera muy cerca. Cuando el camino parecía acabarse vieron una casa a medio construir.

-¡Si!- exclamo con un susurro, como queriendo gritar de alegría pero no atreviéndose al mismo tiempo. A pesar de la terrible necesidad de entrar no apresuro el paso y presto aun mas atención a su alrededor-. Vamos…

A pesar de tan esperanzadora visión, tenia varias inquietudes: ¿Habría “algo” adentro? ¿Podrían refugiarse en el caso de que los estuvieran siguiendo más de aquellos seres? No podía responder a ninguna. Por lo menos no aun, tendrían que arriesgarse.

-En mi mochila tengo una linterna- recordó de repente-. Que alguien la agarre, asi nos sera mas facil encontrar a quien nos aceche.

 

Notas de juego

Podemos entrar y poner las bicis a modo de barrera para que sea mas dificil que entren. A menos que quieran buscar algun otro lugar.

Cargando editor
17/02/2011, 13:02
Dr. Lampkin

Cuando nuestro pequeño grupo llega al chalet en construcción, una mezcla de sensaciones se apoderó de mi. Por un lado, quería descansar, NECESITABA descansar. Por otro lado, este chalet no hacía sino recordarme aquel edificio del puerto deportivo, donde pasé la última noche con Irene. Como entonces, el refugio no sería del todo seguro, y no habría comida o elementos para protegernos.

Pero claro, la alternativa de intentar pedir ayuda en alguna de las casas que si parecían habitadas era una utopía. Lo cierto es que situaciones de este tipo mostraban claramente el proceder del ser humano: la supervivencia por encima de quien o lo que sea.

Mientras estos pensamientos revolotean en mi mente, principalmente para hacer olvidar a mi estómago que necesita comer, y a mi espalda que necesita descansar, sigo a Marcos, que parece decidido a pasar en este chalet la noche.
En cuanto comenta que tiene una linterna en su mochila, me acerco para cogerla. Compruebo que funciona, y efectivamente, necesitaremos algo de luz si queremos adentrarnos aquí.

- De acuerdo, me parece bien pasar a quí la noche, pero aún tenemos el problema de encontrar comida, agua, y ropas o mantas para pasar la noche. - Miro a mis tres compañeros de viaje, Marcos, Liz e Isabel - No podemos seguir aguantando como niños que esperan ser alimentados y cuidados. Que dos se queden aquí, otros dos iremos a buscar alguna tienda que poder saquear.

Espero alguna contestación cuando menciono la palabra "saquear" por parte de mis compañeros. Se que es una medida drástica, pero nuestra situación también lo era, y no iba a permitir que la moralidad me costara mi vida a la de ellos...

Cargando editor
17/02/2011, 17:41
Liz

Jadeando por la carrera y totalmente agotada, Liz se apollaba en una de las bicicletas para no terminar callendo al suelo. "buf... chicos, tenemos que parar... que recuperarnos... antes de tomar decisiones, así no se puede pensar, con esos zombis corriendo detrás...", dice cuando ve la obra, aparentemente segura. "Vale Marcos, ya me conozco tu mochila que saqué de ahí el suéter con el que me visto, espera...".

Hurgando un poco entre los trapos y los útiles, Liz encontró la linterna y la encendió. "No sé pelear, así que sólo decidme donde enfoco ¿vale?, al menos os serviré para que veais...".

Cargando editor
17/02/2011, 18:37
Dr. Lampkin

Notas de juego

Llegas tarde Liz, ya había cogido yo la linterna... ^_^

Cargando editor
17/02/2011, 23:57
Isabel Álvarez

Si no decidíamos un lugar pronto para descansar, mi cuerpo colapsaría de agotamiento. Mis piernas me dolían, la cabeza comenzaba a dolerme, justo donde había recibido el golpe la noche anterior en la tormenta.

Caminábamos en silencio, alertas ante el mas mínimo sonido. Las luces de las casa se apagaban o ¿Estaba imaginando? esbozo una sonrisa torcida, llena de tristeza y frustración ¿Como alguien se tenía el valor de esconderse al ver un grupo de personas, sobrevivientes? no sería capaz de hacer eso o eso creía.

Después de mucho caminar, al fin había una edificación delante nuestra; un chalet a medio construir, no se vía muy seguro ¿Y si había zombies dentro? aquel pensamiento hizo que mi piel se erizara, sabía que esto apenas comenzaba, pero necesitaba unas horas de tranquilidad.

Comienzo a caminar hacia lo que suponía era la entrada del chalet, al escuchar a Romo hablar, me detengo y me giro para mirarlo. ¿Dividirnos? ¿Nuevamente?

-No creo que sea una buena idea, es de noche, por lo tanto el peligro es mayor o todos juntos o entramos a ese lugar y mañana buscamos comida. Se que tienes hambre, todos tenemos, pero es más importante conservar nuestra vida- digo con determinación mirándole a sus ojos -mi respuesta es no, lo siento

Cargando editor
18/02/2011, 00:35
Marcos

Cuando Romo comienza a hablar ya está negando con la cabeza. No cree que sea una buena idea. Isabel dice lo que él piensa, quizás se equivoque y la construcción no sea segura, pero está dispuesto a arriesgarse.

-Tengo comida y agua- dice rápidamente-. No alcanzara para más que dos días si lo racionamos, podemos comer y descansar. Después si, no dudare de arrancar lo que necesitemos de las manos de un cadáver-. Habla con los dientes apretados, como conteniendo una gran ira-. Es de noche, como afirma Isabel, estas cansado y sin fuerzas, apenas vemos a donde vamos. No vas a dudar ni media hora. Ninguno va a sobrevivir si nos separamos-. Señala la casa y más calmado continua-. Nos metemos, si hay algo no vivo lo acabamos, cerramos bien, comemos y bebemos, con suerte podremos dormir por turnos. Las bicicletas serán barreras para esas cosas en el caso de que puedan pasar la valla. Mañana saldremos a buscar algo.

Luego se volteo para mirar a Romo, todo este rato hablo mirando hacia todos lados no queriéndose distraer, y dijo:

-Otra cosa, de seguro nos están siguiendo, estamos atrapados en un callejón sin salida, volver, como estamos ahora, será lo mismo que acostarnos con una manzana en la boca.

Notas de juego

puedes tratar de convencerlo pero es muy terco XD

Cargando editor
18/02/2011, 01:01
Isabel Álvarez

Sonreí alivada al esuchar a Marcos hablar sobre comida.

-Te debemos la vida- le digo sin dejar de sonreír, luego suspiro aliviada -es un buen plan- le guiño a Marcos -Romo, mañana conseguiremos mas comida, un lugar mejor y sobrevivientes, claro. Después de descansar unas horas, nuestra mente estará despejada y nuestro cuerpo con más energía- le digo animada, entusiasmándole a aceptar el plan de Marcos

Giro nuevamente, mirando hacia nuestro futuro alojamiento, no era un hotel cinco estrellas, pero al menos estaríamos un poco escondidos y pasar quizás desapercibidos.

-¿En marcha?- pregunto mirándoles por encima del hombro.

Cargando editor
18/02/2011, 01:56
Director

Era un chalet de tres plantas a medio construir, después de pasar a través de las vallas y dejar ambas bicicletas apoyadas para dejarlo un poco mejor cerrado os encaminasteis, no si cierto miedo hacía esa casa. Ya de por sí, a nadie le gustaba pasearse de noche un sitio como ese, si ademas se le sumaba lo que había en el exterior, la cosa se ponía mas peliaguda.

Os fijasteis que la planta de abajo iba a ser un parking, para un par de coches, las puertas aún no estaban construidas, así que la abertura era muy grande. Así que subisteis por las escaleras que subían al segundo piso, que conformaba una "primera" planta de la vivienda. Las paredes estaban construidas, la estructura en general estaba acabada, pero en ningún lado había puertas, ventanas ni ningún mueble.

Decidisteis explorar el último piso, que había unas cuantas habitaciones, así que elegisteis la mas resguardada y os quedasteis allá. En algunas habitaciones había ladrillos, sacos de cemento ,cartones y algún rollo de cableado de cobre, lo que suponíais que la obra en principio seguiría su curso si las cosas fueran normales. Una vez establecidos, compartisteis la escasa comida que marcos había podido rescatar del barco, pudisteis comer un sándwich con un poco de jamón y queso y la cosa no dio para mucho mas. Habríais comido mas pero al menos os sirvió para calmar un poco el apetito.

Fuera no hacía frío, aunque si algo de viento y refrescaba, pero estabais bastante resguardados en ese aspecto.

Cargando editor
18/02/2011, 10:38
Dr. Lampkin

No muestro más reparos a permanecer esta noche en el chalet, tras comentar Marcos que dispone de alimentos para, al menos un par de días. Lo cierto es que, si bien la comida ahora era prioritaria, mañana deberían buscar también armas. Esto había dejado de ser una situación normal, y exigía medidas desesperadas.

Junto con Marcos, Liz e Isabel, camino al interior del chalet, enfocando con la linterna, esperando encontrar cualqier pista o rastro que nos indique si tendremos compañía, aunque parece que en esto hemos sido afortunados.

Tras elegir una habitación en el piso de arriba, resguardada del frío, comemos frugalmente. El estomago se calma, aunque la comida ha sido escasa.

Ante la ausencia de ningún objeto de utilidad en el edificio, ni nada que nos sirva para cubrirnos y protegernos del frío de la noche, me instalo en un rincón de la habitación con idea de echar un sueño frugal pero reparador.

Cargando editor
18/02/2011, 12:00
Marcos

 

Cada bocado que probaba sumía a su estomago en nuevos gruñidos. Con lo que lograron comer podrían recuperar algo de fuerzas y si lograban dormir se sentirían mucho mejor. Sin duda al amanecer tendrían que enfrentarse a más problemas: buscar comida, agua, un vehículo pues no podían ir de hache para allá corriendo y armas. Miro su palo y sonrió sarcástico, era buena idea al principio si se veía atacado por una de esas cosas pero si había más y nadie le cubría las espaldas…

Observo a sus compañeros de… ¿aventuras? Esto era muchas cosas pero no una aventura. Tal vez en el barco podría llamarse así pero ahora era más que una pesadilla. Romo se puso en un rincón, preparándose para dormir. Había matado a su amiga, sin duda era algo favorable a ojos de Marcos, le decía que sabría que hacer cuando la situación lo mereciese. Sus ojos fueron a Isabel, una hermosa mujer con un gran carácter, más de una vez demostró sangre fría y acierto en sus pensamientos. Era alguien que fácilmente podría ayudarlo en cualquier tarea y hasta seria capaz de lo mismo que Romo si se la presionaba. Luego paso a Liz, tierna y dulce, ahora temerosa desesperanzada. Pero no se dejaba engañar, había mucha fortaleza entro de ella, cualquiera hubiera caído en la desesperación ante tanta desgracia y ella estaba may tratando de ayudar. Aun recordaba su actuación ante la tormenta en el mar, sin su arrojo quien sabe donde habrían terminado.

Suspiro profundamente, pensando en como terminarían todos ellos, cuanto cambiarían sus personalidades en el transcurso del los días, del día, de las siguiente mañana.

-Duerman, yo voy a hacer la primera guardia- dijo al ver que ya estaban muy cansados todos-. No se si quieren dormir tres y uno vigila o dos y dos. Me da igual.

 

Notas de juego

jajaj Listo edite lo del "alambre" XD

Cargando editor
18/02/2011, 15:09
Director

Notas de juego

Son rollos de cobre para obras, son enormes y pesan muchísimo, y para cortar se necesitan herramientas adecuadas. No es "alambre" :)

Cargando editor
18/02/2011, 17:25
Isabel Álvarez

El interior del chalet era un poco tétrico y pensar lo que había fuera, aquellas criaturas, parecía como si estuviésemos en una película de terror ¿Sobreviviríamos? ¿Tendríamos un final feliz? Esas preguntas no tenían respuesta, ningúno de nosotros sabía que nos depaparía el futuro, solo nos quedaba vivir el día a día, sin pensar en un mañana, pues no teníamos nada asegurado.

La cena no había estado tan mal, al menos había calmado el hambre y los sonidos raros e incluso graciosos que hacía mi estómago habían desaparecido por suerte. La comida me había ayudado a recobrar un poco de energía, al menos para ayudar a Marcos en la primera guardia.

-Te acompaño, es mejor estar acompañado que solo- me pongo en pie y de la mochila que traía conmigo, saco el martillo y destornillador que Romo me había prestado anteriormente. Luego, retiro la chaqueta que me había brindado y se la devuelvo -Para que te abrigues- le guiño y me dirijo hacia la salida del lugar -¡Descansen chicos!- fue lo último que dije antes de comenzar a descender a la primera planta.

Cargando editor
18/02/2011, 20:42
Liz

Liz había subido a trompicones hasta el segundo piso, y su cabeza deliraba y daba vueltas a aquella situación tan descabellada, con zombis y ciudades desiertas. No conseguía centrar su atención en nada, y estaba física y psicológicamente agotada. Fue a dejar la linterna en el suelo, pero se dio cuenta de que no la llevaba... ¿la había cogido, en realidad?. Ya ni se acordaba. "Chicos... si necesitais algo... abajo... me avisais, ¿vale?, creo que voy a descansar un poco...", dijo mientras se cubría las piernas desnudas con el contenido de la mochila de Marcos. Sentándose en el suelo contra la pared, les señaló aturdida; "Además, creo que...", y acto seguido se colapsó completamente dormida.

Cargando editor
19/02/2011, 03:06
Marcos

Sonríe a Isabel, no tenía muchas ganas de estar solo dando vueltas en una casa oscura. Al recordar eso le pidió la linterna a Romo, no tenía intenciones de usarla mucho, solo lo necesario.

-Gracias Isabel, no saldremos a fuera, veremos que nada entre y si entra…-mostró su palo de sombrilla con una sonrisa-. Podemos correr algunas cosas a la entrada principal, como barrera, siempre hay tablones y cosas así en las construcciones-. Buenas noches, duerman todo lo que puedan

Con mucho cuidado se quedan ambos vigilando, prestando atención a cada sonido. Con suerte pasarían la noche sin incidentes, lo importante era no dejarse ver por los zombis. También se fijo en algo muy importante. En el caso de entrar muchos zombis, quizás podrían salir por detrás o por alguna ventana. Escapar siempre era una opción, no entendía esas películas estúpidas donde enfrentaban a una horda de zombis para terminar devorados. Una vez realizados todos los preparativos le pregunto a Isabel:

-¿Que les paso a ustedes? ¿Tuvieron muchos problemas?

Cargando editor
19/02/2011, 04:33
Isabel Álvarez

Sonreí por su gesto con el palo de sombrilla, no pude evitar acercarme más a él, quedando muy cerca suyo y tomarlo por el brazo, y así luego comenzar a caminar a su lado por toda la primera planta del chalet. Sentía cierta tranquilidad al estar nuevamente al lado de Marcos y de Liz, eran como mi familia y los protegería con mi vida.

Niego unas cuantas veces como respuesta a la pregunta de Marcos -no muchos, antes de encontrarte a ti y a Liz, nos encontramos con uno mas, pero pudimos esquivarlo sin tener que enfrentarlo- hago una pausa, sentía una opresión en el pecho -me siento mal por Romo, Marcos... por haber incumplido mi promesa de salvar a Irene ¿Y si algo malo te sucede a ti o a Liz? No podría salvarlos- mi voz se quiebra, pero disimulo con un carraspeo -no podría hacer lo que él hizo... no puedo...- agrego con un hilo de voz.

Permanezco en silencio por un instante, mirando por cada rincón del lugar, pero mi mente estaba en otro lugar.

Cargando editor
19/02/2011, 10:26
Dr. Lampkin

Me cuesta conciliar el sueño. Observo co Marcos e Isabel salen de la habitación para hacer la primera ronda de vigilancia. Entrego a Marcos la linterna, farfullando un inteligible "tened cuidado", antes de cerrar los ojos. Me tapo con la chaqueta que Isabel me ha devuelto, hasta que me fijo en Liz, que apenas tiene su propia ropa.

- Oye Liz, quieres mi cha... - entonces me doy cuenta de que se ha quedado profundamente dormida. Sonrió pensando que debe estar tan cansada como los demás, pero que ella al menos tiene la tranquilidad de espiritu para poder conciliar el sueño. La envidio por ello.

Me acerco en silencio a ella, y coloco la chaqueta por encima. Es tan pequeña, echa un ovillo, que prácticamente le sirve como manta.

Tras unos minutos dando vueltas, y más aburrido que cansado, vuelvo a sentarme al lado de Liz, desde donde puedo observar la puerta de entrada. Cierro los ojos, e intento no pensar para poder conciliar el sueño...

Cargando editor
19/02/2011, 11:51
Marcos

El tacto de Isabel resulta como un bálsamo para su espíritu. Era increíble que un gesto tan simple pudiera reconfortarlo tanto. Su calido cuerpo era perceptible fácilmente por el frío que reinaba en la planta baja. Se alegraba de que solo hubieran tenido un solo contacto con un zombi, ellos por su parte huyeron de una gran horda de ellos. Si no fuera por su impaciencia al romper le vidrio quizás no hubieran tenido que salir corriendo para salvar sus vidas. Aprieta su mano con fuerza y le dice:

-No tenés la culpa por lo que el paso a Irene, ni siquiera sabes si podías ayudarla. Esto es una locura y creo que ni un grupo de médicos podrían haber echo algo para salvarla-. Luego la mira a los ojos afirmando-. Isabel, vos y Liz son mis únicas amigas. Las pocas personas en las que confío, no voy a dejar que pase nada. Lo prometo.

Se sorprendió a si mismo diciendo eso. Haciendo una promesa que tal vez no pudiera cumplir, pero de la que no se arrepentía. Después volvió su atención a los alrededores, no podía distraerse con nada. Parecían tan lejanos esos recuerdos de ellos tres en el yate, disfrutando del sol y del mar. Sin preocupaciones, riendo y descansando. Esbozo una media sonrisa y le dijo a Isabel:

-Y pensamos que la tormenta era algo malo…

Luego continuaron su guardia, deseando de todo corazón despertar en el bote en medio del mar y que todo eso hay sido una mala pesadilla.