Partida Rol por web

 El caballero, tras oir el comentario de Lia, dice, sin apartar la mirada de Zarack:

 - Es posible Lia de que intente ganar tiempo, pero del mismo modo de que sus intenciones sean reales. Yo creo en la redención, Lia Amakair.- Entonces sus palabras son de nuevo para Zarack.- Si quieres nuestro perdón, reniega de tu antiguo señor. Pierde sus poderes yseras libre para empezar de nuevo una nueva vida.- El tono de voz del caallero es cálido y afable.

Zarack no piensa mucho antes de responder, haciendo un alarde de decisión, dentro de su extrema debilidad.

No... podéis hacerme renegar de Talos. Soy su favorito, y no voy a traicionarle... este.... mundo es suficientemente grande para todos... dejadme marchar... y prometo irme muy, muy lejos... llevaos mis cristales, y mis componentes de conjuros si queréis... pero nadie me quitaré mi fé... nunca...

 El paladín niega con la cabeza.

 - Te arma más terrible talosiano, es tu fe. Los cristales puedes encontrarlos, y volver a tener la capacidad para destruir.- El tono de voz es un tanto átono ahora.- Pero si sigues los dictámines de Talos, tarde o temprano volverás a destruir y sembrar sufrimiento. No puedo hacer que tal cosa suceda.- Sentencia.

Te ofrecemos una muerte limpia y rápida, mucho mejor que lo que habrías hecho con nosotros si la situación fuese la inversa dice con dureza pero unos instantes después reacciona y vuelve a ser más ella misma y su tono pierde esa gelidezSi no reniegas de tu señor, tu destino está sellado pero tu compañero no tiene por qué sufrir tu misma suerte... le dejaremos marchar

Zarack tiembla de rabia y gruñe. En ningún momento se ha visto duda en su fanatismo. Tampoco podéis culparle, vosotros tampoco habríais dudado un segundo, por terrible que fuera vuestra situación. Sacando sus últimas fuerzas, salta gritando furioso sobre Gaenos, que le aporrea una sola vez con su maza, mientras Lía le clava otro par de flechas.

El Talosiano cae muerto hacia un lado, recobrando su forma original, por fin en paz. El elemental, por su propia cuenta, se marcha, y el lobo aúlla a las lunas del Nuevo Mundo, destrozado de ver muerto a su amigo.

Para sorpresa de todo el mundo, una columna espiral irregular de colores cambiantes entre anaranjados y púrpuras se eleva hasta el cielo nocturno, desde el lugar donde descansan los restos del Enviado. El fenómeno dura unos segundos, en los que la energía sube y se pierde en la distancia, habiendo subido rápidamente. La luz ha sido fulgurante, pero ha durado poco... un fenómeno como ese no lo habíais visto nunca...

El aullido del lobo aumenta, sentándose, y Asdrul se acerca con clara intención de rematarle, agazapándose para saltar sobre él una última vez.

 El caballero contempla la escena y luego ve al lobo, y la figura del tigre a punto para terminar con él.

 - Lia, detén a Asdrul, no hay motivo para terminar con el lobo. Su único motivo ha sido la lealtad a su compañero, no le podemos culpar de nada.

 El paladín parece de golpe un tanto menos imponente que cuando se enfrentaba al siervo talosiano. Entonces repara en sus heridas, de quemadura la mayoría, impone sus manos en su pecho, pronunciando una leve oración y todas sus heridas son sanadas al instante.

Estás en lo cierto, por le dije a Zarack que dejaríamos marchar al lobo y es lo que haremos.. contesta a Gaenos antes de dirigirse a Asdrul en silvano.

Tras unas breves frases el gran tigre comienza a acercarse a Lia y cuando ambos ya están reunidos, Lia acaricia su lomo en un gesto de afecto. Acto seguido comienza a "hablar" con gruñidos y aullidos, aparentemente dirigiéndose al lobo

Todo ha terminado ya, amigo mío, déjale marchar para que rehaga su vida.. le dice dulcemente sabiendo que será necesario calmarle y apaciguarle tras la feroz batalla.

En cuanto Asdrul llega a su lado (o si el lobo se empieza a ir) y con una mano sobre su lomo, se dirige al lobo en su propio idioma de gruñidos y aullidos.

Eres libre de marcharte si así lo deseas. Tu compañero no defendía a la naturaleza, como todo druida debe hacer, sino que su ira la ponía en peligro y por ello hemos llegado a este desenlace.. breve pausa en la que medita unos instantes si en tu interior aún hay restos de nobleza y bondad y quieres redimirte de vuestros actos malvados.. puedes unirte a nosotros.

El lobo se acerca a Zarack gimoteando, cuando Lia le aborda. Se sorprende que hables 'su' lengua, pero menos que otros animales. Ignorándote, se tumba junto a Zarack y gimotea olisqueando a su amo, gruñendo a cualquiera que se le acerque.

Asdrul ronronea contra Lía, manchándola un poco de sangre, pero sin importarle. Está muy contento de que su ama esté bien. Se le sube con ambas patas a los hombros y le lame la cara, moviendo la cola alegremente, y haciéndole cosquillas con los bigotes. A veces las palabras sobran, especialmente, con seres que normalmente no hablarían....

Devuelve con una sonrisa los mimos a Asdrul y al finalizar canaliza algunos de sus conjuros para curar sus heridas pues no soporta verle herido aunque no sea de gravedad. Cuando finaliza vuelve a dirigirse al lobo.

Finalmente, vuelve a centrar su atención en Gaenos

Deberíamos volver a informar a Akri Dap y ver en qué estado se encuentran los kobolts que nos acompañaron... puede que necesiten de nuestra ayuda

Comprendo tu dolor... dejaremos que te despidas como es debido. Aunque nos marchemos la oferta sigue en pie por si algún día quieres aceptarla

Para sorpresa de todo el mundo, el lobo también habla, al menos, la lengua de los druidas, y habla a Lía.

Él era... el contragolpe de la Madre Tierra... aniquilaba a aquellos que osaran hacerle daño... claro que la defendía, usaba las armas de la naturaleza para destrozar a todo aquél que la amenazase... parece que... no comprendes... Gimotea y frota su morro con el cabello de Zarack Él hacía lo que tenía que hacer igual que tú... los humanos... todo lo arregláis matándoos...

El lobo, tras hablar, hace algunos ronroneos caninos al cadáver, y pone la cabeza sobre el hombro de él, en un gesto triste y protector.

Asdrul hace un gruñidito extrañado, y espeta algo también en druídico, y después mira a Lía, preguntándole algo.