Partida Rol por web

Una a una las carpetas habían caído en mano de sus compañeros de mesa, todas menos una, la suya. Observó a cada uno de los presentes, sus reacciones ante lo que leían, pero pocos expresaron con claridad lo que pensaban. El Tremere lo miró fijamente, tal vez esperando una intervención que decidió no hacer, no porque el tema no le interesase, sino porque era un tema delicado que percibía que el consejo ocultaba deliberadamente. Las palabras de Facundo, aunque mas rudas, iban en la misma dirección.

La reunión había llegado a su fin, mas aclaraciones no eran necesarias, las cartas estaban sobre la mesa. Pero no todas estaban al descubierto. - Mercedes, algo importante antes de concluir, dado que es apropiado contar con el permiso del responsable del área para entrar en los dominios hoy asignados, sería bueno conocer quién domina cada una para evitar una ofensa indeseada. Podemos acceder a esa información?-  El tendría que recorrer muchos de esos dominios para conseguir que prometió y el dato era importante. Miró a la Senescal con cierta complicidad, sabiendo que difícilmente hiciera pública esa respuesta, pero dando una excusa para poder continuar esa conversación en privado.

Mercedes sonrió con los labios cerrados y decidió que le había dado demasiada atención al giovanni por esa noche. -Por favor, anótense con Julieta para sus audiencias personales -sostuvo en voz alta; la vástago, que había estado en un rincón con su portátil tomando nota de todo lo hablado en la reunión se levantó y sacó su móvil dispuesta a agendar las citas de quienes lo solicitasen. -La información sobre a quién pertenecen de los dominios colindantes con los vuestros o en dominio de quién están vuestras propiedades actuales les llegará por correo electrónico en el transcurso de esta noche, así evitaremos futuros problemas -anunció luego.

Luego giró hacia Franco y le habló directa pero amablemente -Señor Noble, venga mañana a primera hora de la noche y hablaremos, ahora si me disculpa, tengo otros asuntos de qué ocuparme.

Rosa Jian había estado callada todo ese tiempo, evaluando, escuchando, sopesando. Al abrir la carpeta su rostro sin embargo, no demostró halago ni sorpresa. No disimuló su descontento y apenas la Senescal dio por concluida la reunión se levantó y se fue sin dedicar una mirada a nadie.

El Pontífice se acercó a Mercedes evadiendo al giovanni y la saludó cortésmente para poder ya retirarse a sus dominios  platenses. Lo mismo hicieron luego el primogénito malkavian y brujah, aunque estos esperaron en el salón del piso en damero a que salieran sus respectivos protegidos. En la sala de recepción en donde habían estado esperando antes se  encontraba la sheriff, esperando a sus nuevos ayudantes.

Mientras el Pontífice saludaba a Mercedes Elizabeth te envió una mirada divertida y te guiñó un ojo mientras rodeaba la mesa para ir hacia Julieta a pedirle la cita.

Franco asintió ante las palabras de la Senescal en silencio, se puso de pié y saludó con un gesto amable a los presentes al levantarse de la mesa. De inmediato caminó hacia Julieta mientras los Primogénitos iban saliendo de la sala, y se colocó detrás del vástago que estaba delante de él para pedir su cita.

Esto no ha terminado, ni siquiera comenzó para mi, pensó para sí el Giovanni, mientras ordenaba sus ideas sobre todo lo que había escuchado esa noche.

Franco vio claramente la sonrisa de Elizabeth, esa interesante mujer seguía logrando llamar su atención. La mano izquierda del Pontífice parecía tan peligrosa para el Giovanni como para el Tremere, o tal vez más para éste último porque Franco no bajaría la guardia y ese antiguo estaba tan subido en su trono de poder que ya no percibía lo mas elemental de la sociedad vampírica.

Se colocó tras ella cuando se acercó a Julieta, poco antes de que estén junto a la Toreador le susurró - Que Caín la bendiga con sabiduría para mantener su dominio lejos de malas influencias, estoy seguro que su reinado será ejemplar- una sonrisa apenas visible sobrevino a un breve silencio, su reinado podía ir mucho mas allá de un simple dominio transitorio, bien podía hacerse con su propio clan y ambos sabían que eso estaba entre las  posibilidades -Por cierto, si quiere tomarse un respiro de sus nuevas responsabilidades y despejarse, le recomiendo una exposición muy buena en el Palais de Glace este viernes, yo estaré allí al caer el sol, será un placer contar con su mirada crítica si decide acudir - el lugar era un centro de cultura reconocido que estaba a pocas cuadras de su clínica y de la sede Tremere, un encuentro allí podía ser algo perfectamente casual a la mirada de cualquiera, y podía darle una buena excusa para compartir algunas palabras bajo la protección de las artes.

Cuando alcanzaron a Julieta, dejó que hable primero Elizabeth, y desviando su mirada hacia los aún presentes sus oídos se concentraron en ellas y prestó especial atención en el dialogo que tenían. Luego, sonrió a la Toreador y se acercó - Me temo que la Senescal ya dispuso nuestro encuentro, mañana estaré por aquí Julieta. Nuevamente felicitaciones por la organización, todo esto ha sido ejemplar y se nota tu sello en cada rincón- le dio un beso en la mejilla y se retiró a la sala dónde estaban los Primogénitos.

El doctor le había robado las palabras de la boca con su ultima duda, pero la firme respuesta de la Senescal solucionaba aquello y de paso reiteraba el hecho de que la reunión había acabado. Facundo recogió su carpeta, y se despidió de los reunidos, tanto conocidos como “nuevos” mientras los primogénitos se retiraban.

-De seguro algunos nos estaremos viendo de nuevo más que pronto. Si necesitan algo, no duden en contactarme. +dijo, para luego seguir a los ancianos abajo y a buscar su auto. Se imponía un rápido regreso a casa.

La noche todavía no terminaba.

Elizabeth apenas ladeó la cabeza para escuchar tus palabras, era obvio para ti que estaba escuchando y asintió levemente. Luego susurró -Y a usted con la astucia para hacer buenas alianzas, señor Noble -sus labios apenas se movieron pero su voz te llegó cálida y suave, como un arrullo. Estaba asegurándose de que nadie la estaba viendo -Nos veremos allí, entonces -fue lo último que te dijo.

Llegó hasta la pequeña mesa en donde estaba Julieta sentada y se puso a hablar con ella como si fueran viejas conocidas, al hacerlo apoyó las manos sobre la mesa inclinándose hacia la toreador, ocultando sus expresiones y palabras a los demás pero dejándote ver su espalda desnuda a causa de su vestido, la curva de su cintura y de sus caderas.

Afortunadamente pudiste oír todo cuanto dijeron gracias a la potencia que la sangre de Caín daba a tus sentidos.

-Hola Julieta, ¿Esta semana tenía la cita mensual con Mercedes?

-Hola Eli. No, te esperaba dentro de una semana, el miércoles.

-Entonces déjala ese miércoles. Seguramente el resto estará desesperado por ver a Mercedes y yo no tanto, a decir verdad. Si ella quiere verme antes espero tu llamado.

-Bien, que tengas buenas noches Eli.

La tremere se retiró sin siquiera mirar hacia atrás y se dirigió a saludar a la senescal. Luego fue hacia la sala de espera.

Elizabeth esperó a que Yamski y tú fueran a saludar a Mercedes, mientras tanto concertó su visita con Julieta Bernal, la asistente y escriba de la senescal. Cuando ustedes terminaron saludó a Mercedes y se retiró a la sala de afuera en espera de ustedes dos.

Tras saludar a los presentes de manera somera (dando espacio a que compartieran con el Regente cualquier inquietud) y desedirse de la senecal como terciaba salió de la habitación.

Tras la despedida a Ricardo le gustó encontrarse con su compañera y con el Regente, tenían mucho de que hablary que Elisabeth por fín tomara la iniciativa era un gesto esperado.

- Buenas de nuevo, querida, ¿qué opinión has sacado de todo esto?

Mire una última vez a la senescal, asintiendo cuando esta dio por terminada la reunión, formule una educada despedida para la senescal mientras observaba como se retiraban, por un momento pensé en ir hacía María, con quién tenía una reunión pendiente, pero solo le sonreí amablemente, como recordándole algo, incline la cabeza ligeramente en dirección a los que aún quedaban formulando una frase de despedida para ellos y salí de la sala… debía pensar después de todo…. Y ellos sin duda querría hacerlo también….

Hora de marcharse, demasiadas cosas que estudiar y pensar. Tras aclarar la noche en que se citará con la Senescal, Jules se marcha. No sin antes acercarse a Franco y Facundo para despedirse.

Noche interesante, como poco.

Al acercarse a sus "amigos", si es que puede aplicarse el concepto en la sociedad cainita, ambos pueden ver el cambio que se opera en Jules. Sea o no posible tener amigos, él los considera tales y por ello deja que le vean sin máscara. Ya no parece despreocupado y alegre sino que se deja ver una absoluta seriedad y letalidad en sus rasgos. Queda claro los muchos años que ha vivido y lo difíciles que han sido algunos.

Y que no es en absoluto el payaso despreocupado que habitualmente aparenta ser.

-Facundo, Franco. Quisiera proponeros una reunión en los próximos días. Tenía algo en mente desde antes, y el giro de la reunión no me hace más que reforzar mis intenciones. Tengo cosas que plantear y discutir. Si te parece bien, Franco, podría ser en Recoleta y también podríamos incluir a David si lo consideras verdaderamente de fiar. Eso sí, es muy posible que lleve a un invitado más. Por ello, si prefieres, puedo organizarlo en otro lugar.

María observó la carpeta de sus dominios con detención mientras escuchaba las palabras que surgían. Al fin era hora de pasar a la acción, tantos meses de quietud le habían preocupado.

Se acercó a Julieta para ultimar detalles que no tenía sentido preguntar a Mercedes. - Julieta, ¿cuando estarán disponibles los Assamitas?

Miró a Antonelli y asintió. Saludó pensativa al resto de los presentes. Había mucho por hacer.

-Estoy de acuerdo en que deberíamos reunirnos pronto. Mientras no sea mañana ni pasado, puedo hacerme un espacio en la agenda... +respondió a la invitación con un cabeceo afirmativo.+ El viernes a la noche seria perfecto, si al doctor le parece bien que sea en su casa...

Espero la respuesta antes de continuar por retirarse, para confirmar una cosa mas en su calendario.

Franco estaba saliendo de la sala cuando Jules se acercó con Facundo, era el salón dónde los Primogénitos aguardaban. Para todos ya estaba clara la relación de negocios que los unía, sin embargo Franco no quería que nadie mas tuviese la menor sospecha de que había una amistad entre ellos, ciertamente no le interesaba hacerlo público y podía comprometerlo tanto a él como a los dos Ventrue. Su expresión era cordial pero desinteresada. Habló en voz baja y clara.

-Nuestra cita con ustedes dos y David en mi hogar sigue en pie. Ustedes son de mi confianza y bienvenidos, pero ninguno más. El viernes me parece apropiado, después de medianoche- no iba a dejar que nadie mas pisara su reservado dominio, el cual hasta el momento solo Facundo había conocido de los presentes -Jules, si quieres discutir otros temas entre los tres o un cuarto de tu confianza, propongo que sea el jueves y sin David, en un lugar a tu elección, no es molestia para mi verlos dos días seguidos y tal vez nos venga bien para intercambiar ideas. Que os parece?-

Asientió, sin más que añadir.

-El jueves pues. Os enviaré los detalles por mail.

Jules se marchó del lugar, no con paso apresurado pero sí rápido.

-Querido Ricardo -sonrió ladeando la cabeza y se inclinó para besarte la mejilla como era la costumbre local -Todos están decidiendo qué piezas mover y qué harán con nosotros y con los assamitas -se rió para sus adentros -Creo que antes de sacar conclusiones deberíamos dejar que las cosas se asienten un poco y hacer nuestro acostumbrado trabajo de investigación -espiarlos -Sin embargo... Hay que tener cuidado con los ventrues, estoy segura de que algunos de ellos, sino todos, no van solo por la primogenitura, van por el principado, y como sabes, nos conviene que Mercedes siga al mando -dijo en voz baja, para que solo tú la escucharas.

Elizabeth te estaba recordando una reunión con Yamski hace unos meses atrás en la que el Pontífice había remarcado que Elizabeth estaría a cargo de unas investigaciones beneficiosas (y sumamente secretas) para el Principado y el clan, para que ellas continuaran Mercedes debía seguir al mando, al menos hasta que Yamski se hiciera con él.