Partida Rol por web

Tombstone: Dead Lands

Nirvana

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10/12/2010, 16:06
Director

Los pasos resonaban demasiado para el gusto de los dos intrusos. Todas las lápidas parecían amenazadoras, y con razón, pues evidentemente este cementerio era terreno de Brown.

Un sonido, un crujido se escuchó a su espalda. Movimiento apenas percibido por el rabillo del ojo, y la sensación de peligro tan conocida por los dos bandidos.

Notas de juego

Ambos tenéis que hacerme tres tiradas en un post en blanco Solo para el Director.

Una tirada de Reflejos.
Una tirada de Sacar rápido.
Una tirada de Disparar.

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10/12/2010, 16:16
Director
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

ACCIÓN ÚNICA DEL MUERTO:

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12/12/2010, 19:20
Danny Chang Lee
Sólo para el director
- Tiradas (5)

Notas de juego

Espero que sean esas :)

Todo estaba bien excepto Sacar Rápido, que tienes 4d12 en lugar de 3d12. Aún así pasaste esa tirada, así que no influye.

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12/12/2010, 21:16
Bill
Sólo para el director
- Tiradas (5)

Notas de juego

Dos acciones. Yo narraré el resultado. ;)

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13/12/2010, 01:52
Director

El nicho que se había abierto estaba justo a la espalda de Danny Chang. El pelirrojo Bill pudo ver mejor aquello que asomaba detrás de ambos; esa cosa que extendía unas manos huesudas como garras unidas a miembros esqueléticos.

Resonó el disparo. Un sonido familiar para los dos, un poder también al otro lado de la tumba. La bestia, que no era otra cosa que un muerto amojamado saliendo de su lugar de descanso, cayó desde su tumba hasta el suelo, reducido a huesos astillados por el único tiro. El cuerpo chocando contra el suelo hizo un sonido desagradable, sucio, pero luego hubo silencio.

Bill y Danny se miraban entre ellos, ambos con los revólveres desenfundados - un Colt Peacemaker en cada una de las cuatro manos - y con la voluntad de lucha aún en sus corazones. Cuatro armas, todas amartilladas excepto una: la misma que humeaba todavía los restos de la pólvora. El único revólver que había llegado a disparar estaba empuñado por el pelirrojo, y ambos tardaron unos segundos en darse cuenta de ello. Todo había sido muy rápido. Un segundo vistazo de Danny alrededor para entender la situación: el esqueleto asomando de la tumba a su espalda; acercando las garras a su nuca. El crujido, los desenfundes, y después el disparo.

La breve calma que sobrevino al silencio fue un respiro para interiorizar lo que acababa de pasar. Bill no pudo evitar dirigirle una sonrisa socarrona a su jefe medio chino.

Por esta vez, estaba claro quién había sido más rápido...

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14/12/2010, 21:01
Danny Chang Lee

Danny miró los restos cadávericos que se extendían en el suelo con cierto desprecio, como si estuviera reclamándole de algo, y hasta tuvo el descaro de propinar un puntapié a uno de los huesos por allí regados antes de mirar al pelirrojo y con la misma voz de quien no quiere la cosa, cruzando los brazos y desviando la vista de Bill, le dijo:

Gracias.

No es que Danny no estuviera agradecido, pero su hombría resentida no le permitía ser más condescendiente. Guardándose el arma, agregó, a la vez que ojeaba el horizonte:

Mejor sigamos.

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14/12/2010, 22:45
Bill

Bill se encogió de hombros. Era difícil saber si aquello significaba que no le importaba el agradecimiento del chino o que realmente lo había hecho por pura necesidad. Siguió con su compadre por el cementerio.

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17/12/2010, 02:18
Director

El cementerio no era el lugar más acogedor que ambos podían imaginar, así que decidieron continuar adentrándose por los pasillos, buscando el mismo corazón de la necrópolis.

En un par de ocasiones, se repitió el crujido de piedra deslizarse sobre piedra - una tumba abierta - pero esas veces el sonido venía de algún lugar que acababan de pasar, y los pistoleros se limitaron a acelerar el paso o doblar una esquina para evitar a quien quiera que pretendiera escabullirse de su sepultura. Los muertos estaban inquietos, desde luego, pero seguían sin ser muy rápidos de reflejos, y tras el primer encuentro los dos sabían mejor a qué se enfrentaban.

Justo ante ellos, como reaccionando al eco de sus pasos, se abrió un nicho más. Varios ojos brillaron en su interior...
 

El cementerio de Saint Louis fue el primero de la populosa Nueva Orleans y, durante mucho tiempo, el único. Durante años honró a ilustres y villanos, y cualquiera que quisiera un lugar donde pudrirse en paz tenía una plaza asegurada. Sin embargo, con el paso de los años y los nuevos tiempos, empezó a faltar el sitio, y el Saint Louis Nº1 se convirtió en un lujo, más que en un derecho. Cadáveres nuevos seguían entrando, pero los enterradores tuvieron que ser creativos, y los muertos de las clases más bajas empezaron a compartir sus lugares de descanso. El inquilino original era empujado más adentro para hacer sitio a su compañero de tumba; una solución poco limpia, pero efectiva. Tras sucesivas "acomodaciones" una cripta podía llegar a contener hasta a diez muertos hacinados. Era esta una práctica que, aún siendo un estricto tabú, era bien conocida por cada habitante de Nueva Orleans, que tan solo ignoraban lo único que los habría escandalizado: que negro y blancos, yanquis y esclavistas, protestantes y católicos, acababan con frecuencia compartiendo lugar de descanso.


...Cuatro esqueletos cayeron desde la cripta situada a seis pies de altura, con tan poca coordinación que la primera montaña de huesos en chocar contra el suelo se quebró por la caída y los sucesivos golpes a los que la sometían sus compañeros de tumba. Otro muerto animado se arrastró, reptando desde el fondo del nicho, hasta caer torpemente sobre los restos óseos del otro esqueleto. Los muertos vivientes caminaban lentamente hacia Danny y Bill, que sabiendo de la lentitud de esas criaturas, decidieron que lo más sabio era evitarlas tomando otro camino.

Sin embargo, una desagradable sorpresa les miró desde el pasillo opuesto con negros y vacios ojos de reptil. Un alligator, morador habitual del misisipi, mostraba sus colmillos amenazadoramente. Eliminados los límites del rio, no era extraño que un caimán llegara hasta zonas habitadas, pero el cementerio - la parte más seca de Nueva Nueva Orleans - seguía siendo un lugar extraño donde encontrarlo. Seguramente su presencia aquí tenía que ver con el hecho de que el reptil estaba muerto, semipodrido. No era más que otra de las mascotas de Hudu.

Chasqueando su cola y dando seis pasos rápidos antes de volver a detenerse, el alligator miró amenazadoramente a los visitantes. Midiéndolos antes de lanzarse a devorarlos. Los esqueletos siguen acercándose lentamente. A Hudu Brown siempre se le dieron las encerronas.

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17/12/2010, 02:59
Director
- Tiradas (3)

Notas de juego


Tienes dos acciones.

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17/12/2010, 03:23
Director
- Tiradas (3)

Notas de juego

 

Tienes dos acciones.

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17/12/2010, 16:40
Bill

- Vaya, empezaba a pensar que esto sería aburrido.- comentó el pelirrojo mientras desenfundaba.

La mano de Bill se movía rápidamente sobre el revolver haciendo que el percutor no parase. Sus objetivos eran los esqueletos. Mientras disparaba le comentó jocosamente a Chang:

- Te dejo los honores de la lagartija. Si es la mascota de Hudu seguro que le jode que se la mates... otra vez.

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20/12/2010, 16:59
Danny Chang Lee

Danny se llevó la mano a una de sus armas mientras se encaraba hacia el animal como si se tratara de un pistolero enemigo. Su mirada tenía algo de locura cuando empezó a disparar contra el caimán, y hasta se podría decir que el medio chino estaba pensando en Hudu Brown mientras las balas salían de su arma, como si cada herida al reptil valiera para hacer caer a su padrastro.

- Tiradas (4)
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20/12/2010, 17:36
Director

Bill interpretó un "solo" de Colt dirigiendo su música hacia los esqueletos. Hasta cuatro balas salieron del tambor en un latido. Los muertos vivientes, lentos y muy juntos unos a otros, eran un objetivo fácil, y solo uno de los plomos del Peacemaker falló, grabando su firma en la tumba de detrás. El resto de proyectiles chocaron con hueso, y tres cadáveres podridos se agitaron por los impactos. Uno de los esqueletos se desarmó por completo al recibir un tiro justo en la columna; un segundo encajó la bala sin parecer sufrir demasiado por ella, aunque era evidente que había roto varias costillas; al tercero de los muertos le voló la pierna en pedazos, y el engendro cayó de narices al suelo irremediablemente. Aún tumbado, se arrastraba a fuerza de sus brazos huesudos para llegar hasta Bill.

En cuanto al caimán cadavérico, no era tan lento como parecía, y se lanzó a la carrera, doblando el cuerpo de un lado a otro de la forma en la que esos reptiles corrían y que les daba una falsa apariencia de torpeza. Mientras veía a ese fósil no-viviente acercarse, Danny descargó dos tiros contra el cuerpo correoso y semipodrido. Las balas dieron de lleno, y el chino estaba seguro de haber herido de gravedad, pero el alligator no detuvo su carga. ¡Las escamas de su piel hacían de blindaje! Tendría que acertar entre una placa ósea y otra para dar en blando, y eso era muy difícil a tiros, sobre todo cuando la bestia no se estaba quieta.

Las mandíbulas chasquearon, mordiendo el lugar en el que hacía una fracción de segundo estaba la pierna de Danny. De no ser por sus reflejos y por las enseñanzas de su viejo maestro, los dientes se habrían cerrado en torno a él, y todo el mundo sabía lo que pasaba cuando un cocodrilo atenazaba una extremidad. Tenía que acabar con aquél monstruo, y debía hacerlo ya.

Bill dio un paso atrás y trató de fintar ante los esqueletos que se le echaban encima y que, a decir verdad, ahora demostraban no moverse tan despacio. El único fallecido que no había sido tocado por sus balas era el más peligroso, y el pelirrojo le dejó que se acercara lo que quisiera, aprovechando para encañonarlo justo entre ceja y ceja.

El tambor comenzó su giro, el gatillo se abatió, el martillo tembló y luego se soltó. CLIC. ¡El seis-tiros estaba descargado!

Antes de que pudiera pensar en las consecuencias de ese error de cálculo, el muerto viviente le cayó encima. Pudo esquivarlo a medias, y el zombi se desplomó hacia el suelo, pero en el último momento se agarró a la pierna del pelirrojo y, apresándola entre sus brazos delgados como ramas, hincó los dientes a la pantorrilla como si fuera el mejor bocado del mundo. Bill gritó, levantando la mano para golpear con la culata del revólver al no-muerto que le tenía agarrado, pero un golpe le cegó y le hizo caer de espaldas. Otro de los esqueletos había saltado sobre él, y uno de sus dedos huesudos, afilados como garras, se clavó en la blanda materia del ojo de Bill. Agarrando a su presa, que ya parecía haberse desvanecido, ese segundo zombi mordió la cabeza del pelirrojo, arrancando un pedazo de piel y carne sangrante. Su pierna derecha continuaba siendo un festín, y el muerto que se arrastraba ya había conseguido llegar hasta la pierna izquierda. El cuerpo del bandido traidor llamado Bill era devorado, pero su alma ya estaba en algún otro lugar. Su segundo Peacemaker, completamente cargado, nunca pudo ser desenfundado, mientras que el que empuñaba hacía un momento, yacía en el suelo junto a él.

De haber estado aún consciente, Bill se habría revelado contra la injusticia de aquél caprichoso plano onírico. La aritmética nunca fue su fuerte, pero sin duda podía contar hasta seis. Gastó cuatro balas de su Colt Peacemaker favorito al abanicar el arma contra los esqueletos; una más cuando disparó al otro muerto hacía unos minutos, salvando probablemente la no-vida de Chang... ¿qué había sido del sexto tiro de su seis-tiros? Esa última bala estaba ahora mismo alojada en la cabeza de Hank Bully, el inocente cochero al que Bill mató en Purgatory. Al final, el Látigo borracho se había cobrado su venganza, o al menos el pelirrojo había pagado por sus pecados. El destino de cada una de las seis balas de revólver era un resumen de sus sucesivas vidas y muertes; expresaban lo peor y lo mejor de un alma que, tal vez, se hubiera ganado ya la redención.

- Tiradas (24)
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20/12/2010, 17:36
Director
Sólo para el director
- Tiradas (12)

Notas de juego

ACCIONES ESQUELETO 2(con herida importante en el tronco):

ACCIONES ESQUELETO 3:

ACCIONES ESQUELETO 4 (con herida crítica en pierna; un -2):

ACCIONES CAIMÁN ZOMBIE:

 

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20/12/2010, 19:36
Danny Chang Lee
Sólo para el director
- Tiradas (3)

Notas de juego

Tienes dos acciones que narrar antes de que el caimán vuelva a atacar.

 

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15/01/2011, 16:48
Danny Chang Lee

Danny suspiro para sí cuando logró esquivar el ataque del animal. Sino acababa rápido con el caimán, éste le devoraría, y eso no estaba en los planes del medio chino. Chang no había llegado tan lejos para volver a morir. Con los ojos brillosos por la locura de ganar, Danny desenvainó su sable y se lanzó al ataque del reptil.

- Tiradas (6)
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08/02/2011, 02:55
Director

El chino invirtió la hoja de su espada para protegerse de una acometida del reptil, y los dientes chasquearon en el metal. Con un movimiento veloz digno de un maestro, el bandido empujó el pomo de su espada hacia abajo presionando la empuñadura con la palma de la mano izquierda. El extremo más peligroso del arma se clavó por completo en la cabeza del caimán, y en un instante el animal estaba ensartado al suelo. Su cola aún se agitó durante unos momentos más, pero el cuerpo del alligator zombi pronto dejó de moverse para siempre.

Contento de haber sobrevivido aquella extraña y difícil prueba, Danny miró a su alrededor, y solo entonces vio el cuerpo inanimado de Bill en el suelo. Los esqueletos medio destrozados hacían un festín de los restos del que fue amigo, y más tarde enemigo, del medio chino.

Varios disparos rompieron el silencio. Danny había abanicado su arma, dando buena cuenta de los muertos vivientes que profanaban el cuerpo de Bill. Es lo único que podía hacer por él ya, y lo cierto es que sin él posiblemente no hubiera llegado tan lejos. Le debía algo mejor.

Chang estaba pensándose si enterrar un cadáver tenía algún sentido en una realidad como aquella cuando la aparición de una silueta oscura le hizo ponerse en guardia de nuevo.

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08/02/2011, 03:14
Máscara vudú

La figura se había acercado caminando desde el mismo pasillo por el que llegó el caimán. Debía ser muy sigilosa para que Danny no la hubiera escuchado llegar, pero lo cierto es que ahí estaba.

La túnica ancha de color negro ocultaba todos los rasgos de este ser, que tan bien podía ser un hombre como una mujer, un joven como un viejo. Un pañuelo también negro cubría el cuello hasta la barbilla, y encima había una máscara blanca parecida a una calavera que tapaba el resto de la cara. El "pelo" de esta falsa cabeza que ocultaba a su portador estaba formado por hilos de algodón teñidos de todos los colores, junto con innumerables mechones de auténtico pelo de los más variados colores, tipos y longitudes.

Incluso en un entorno menos tenebroso que esta necrópolis la figura habría resultado amenazadora, y sin embargo cuando habla su voz es familiar.

Danny, hijo mio, debes irte de aquí.

¡Era la voz de la madre de Danny! Aún viniendo de debajo de tanta ropa y de la máscara, no cabía duda.

Vuelve por donde has venido y descansa en paz. Este lugar es peligroso, y no encierra nada bueno para ti.

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09/02/2011, 20:23
Danny Chang Lee

Danny se quedó en blanco al ver aquella extraña figura que le hablaba con la voz de su madre. Sus brazos habían caído inertes a cada lado de su cuerpo, como si estuvieran muertos, y su cara reflejaba el mayor aturdimiento que fuese posible reflejar. De su boca salieron algunos balbuceos sin ningún sentido. Sentía como sus cuerdas vocales estaban rígidas, y como su boca pareciera estar demasiado seca para decir algo entendible. Sus ojos no se apartaban del recién llegado, como si tuviera éste una magia difícil de ignorar.

¿Qué hacía su madre ahí? ¿Esa era otra de las locuras a las que estaba destinado por estar en ese extraño lugar? Negó con la cabeza con cierta difícultad, sintiendo la pesadez de moverla.

No - dijo al fin, frunciendo el ceño. - Lo siento, pero no me iré de aquí. He pasado por muchos peligros para conseguir estar aquí. A mi amigo lo han matado, casi yo muero por ese caimán... ¡Han sido muchas cosas para llegar aquí, y no voy a renunciar a Hudu cuando estoy tan cerca de acabar con él! ¡No lo haré!

El medio chino hablaba con terquedad, como si fuese un adolescente al que hubieran regañado, negando con la cabeza con más vehemencia que antes. Había pasado por mucho para llegar allí. No quería renunciar, ni aunque el espíritu de su madre se lo pidiera. Si tenía que morir allí lo haría, pero no se iba a resignar a no encontrar a Hudu ahora que estaba tan cerca. 

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10/02/2011, 00:41
Máscara vudú

Debes irte la figura materna insistía.

No le lleves la contraria a tu madre. Haz lo que te digo.

A cada palabra, el volumen de su voz aumentaba, y también se volvía más aguda, chillona. A la vez, poco a poco iba avanzando pasos. Danny Chang retrocedía al mismo ritmo, con un mal presentimiento sobre todo aquello, y no pensaba hacer caso a la extraña aparición.

Debes marcharte. Sal de aquí te digo ya gritaba tanto como podía.

¡¡Vete!!

De los huecos oscuros que eran sus ojos había empezado a lucir un resplandor rojo, parecido a dos ascuas, pero solo ahora ese resplandor empezaba a expandirse, y el parecido con el fuego se convirtió en una realidad.