Cuando los presento como fieles servidores del señor, pongo especial atención en sus reacciones.
Materializándome entre la oscuridad al lado opuesto de Alain aparezco, observando a Lady Maeve con mirada depredadora.
Cuidado... la noche está llena de monstruos.
A pesar de la sonrisa, en mi rostro se puede notar la avidez de una caza interrumpida.
En respuesta a la repentina aparición del Lasombra. Lady Maeve, sonríe sutílmente.
- Señor Santiago, hace ya muchas décadas que me percate que la noche está llena e monstruos, aún así gracias por la advertencia.
Sin prestar atención al recién presentado respondo a la dama:
nos disponíamos a cazar, milady... siempre tan oportuna. Venimos de un agradable encuentro con el capitán Don Fernando que nos ha decidido a comprobar cierta información que nuestro amigo señalo al nosferatu con la mano abierta había recabado.
-¿Qué os ha ocurrido, Milady para que comparéis vuestra noche con la estancia en el infierno? No parece que os halléis en mala situación. ¿Estaréis dispuestos a compartir vuestras vivencias de hoy con estos dos penitentes?-
-¿Y qué decís vos, señor Díaz? ¿Tan mala ha sido la jornada en compañía de tan noble dama?-
Una fría sonrisa se congela en mi pálido rostro mientras clavo la mirada en los ojos de Nicolo Sabes tan bien como yo cual va a ser mi respuesta... El paso de la desesperanza y la agonía de separarme de Lady comienza a dar paso a un nerviosismo eufórico que rellena con fiereza ese vacío. Un mundo de conocimientos se alza a mis pies y está a mi alcance si se hacer la elección correcta.
Al fin la muerte se encuentra con la muerte... comienzo a recitar con la mirada posada ahora en el horizonte el verso de un antigua tratado de Erciyes... La vida y la sangre son devoradas por el conocimiento...
Lady Maeve contempla a sus interlocuores.
- No tan malo, pero no he encontrado la información que buscaba y además, el miembro que me acompañaba ha decidido no acompañarme más en estas frías y tenebrosas noches.- Dice afligida la dama.
El hombre, que permaneció impasible desde un principio y sin hacer parte activa de la conversación, detallaba a cada uno de los hombres con quien se encontraba mientras un gesto de leve repulsión se hacia en su rosto cuando el olor que Alain expulsaba en ocasiones le invadia las fosas nasales.
Luego de la breve presentación intervino
He de deciros mi desagradable amigo que la jornada junto a la bella Lady Maeve ha sido todo un placer para mis sentidos y nunca he de olvidar estos momentos de regocijo Y dirigiendose a Lady realiza una reverencia Oh bella Dama, sabeis que me teneis a vuestros pies
los ojos del hombre parecen titinear al observar a la dama y no duda en suspirar a cada palabra
En cuanto al señor Lucius que le acompañaba ha decidio establecerse en el seno de mi señor Niccolo Giusceno
Hablais de algo que tal vez ni conoceis, Lucius Responde Niccolo serio y os indica le sigais con el brazo
Vuestro conocimiento no debe limitarse a repetir algunas frases sins sentido y convertiros en tan solo un mal presagio de lo que no estais seguro y que seguramente ni creeis o profesais.. Y mientras le seguis por el pasillo Debeis madurar en vuestro conocimiento y no ser uno más en este mundo de eruditos, o acaso no habeis oido de la no importancia a lo importante?
Daniel observa detenidamente al caballero hospitalario...
Francisco, parad vuestra montura por favor... necesito que me digais adonde nos dirigimos. Necesito saber qué habeis hablado con el posadero y qué os ha dicho. Contais con mi ayuda para rescatar a vuestro escudero, pero comprended que no pienso seguir con vos si no me dais más información.
Daniel para su montura y contempla la reacción de su compañero.
Repentinamemte Francisco detiene su caballo brusacamente dejando que el vuestro galope unos metros antes de para vos tambien
En silencio observa la oscuridad
Mirad allí...hay algunas personas frente al cementerio...
Daniel mira en la dirección señalada por Francisco.
Al observar que es verdad lo que dice el hospitalario, se esfuerza por distinguir si hay alguna tropa del Conde entre el grupo para evitar acercarse al grupo.
Francisco, recordad que no soy bienvenido en esta ciudad, asi que si quereis seguir con mi compañía, os aconsejo evitar cualquier tipo de guardia.
Asi que sois un siervo de brujo más... dice mirando por primera vez al tal Juan Diaz vuestras compañías han mejorado poco desde la última vez que os vi, Lady. se dirige a la dama para volver a mirar al extraño y avanza dos pasos hacia él, lenta y suavemente pero de forma amenazadora.
Vuestro olor me ofende más que el del Señor Alain, cuidad vuestras palabras...
La dama contempla las formas depredadoras del la sombra.
- Comapñero Santiago, tened presente que Juan Díaz es un file siervo del erudito que es un fiel sirviente de nuestro señor. Dudo que satisfazcas a nuestro señor dañando a los siervos de sus fieles seguidores.
Con una leve sonrisa me acerco al Lasombra y a nuestro nuevo "amigo".
-Deberéis perdonar a mi señor Santiago, caballero. Con el estómago vacío se vuelve sumamente ocurrente y a veces no piensa del todo lo que dice. ¡Mira que comentar que vuestro olor le ofenda aún más que el mío...! ¿De dónde salís para perturbarlo así?-
Y volviéndome de nuevo a Lady Maeve: - ¿ Y qué me decís del resto de los que salimos del hogar de nuestro señor don Diego? ¿Sabéis si siguen en el mundo de los No muertos?-
las palabras de Nicolo, lejos de amedrentarme o enfurecerme, me producen todo lo contrario. El recuerdo de mi juventud me hace sentir bien por un momento. la época en la que era un pequeño aprendiz, un estudiante de las artes de mi maestro. Esta situación me recuerda aquellos años , satisfaciéndome plenamente por dentro.
Un leve asentimiento contesta a la pregunta del que por unos momentos parece ser mi nuevo maestro. Mi mirada ansiosa como la de un crío que no cesa de preguntar el porqué de todo, busca en los ojos de Nicolo, deseando arrancar cualquier pizca de conocimiento.
Hasta el domingo estaré fuera, siento los inconvenientes, espero el mismo domingo por la noche poder contestar. un saludo!
No...Responde el Templario en seco y observando a Daniel con fiereza La guardia no es problema en estos momentos, he de deciros que frente a nosotros estan aquellos con los que hemos encontrado en la taberna la primera noche que llegamos a la ciudadela, puedo divisar a la bella Lady
Guardo silencio un momento y susurro Pero las bestias han salido de sus madrigueras, junto a ella se encuentran Santiago y el horrible Alain...hay otro hombre pero no es Lucius...
Antes que la bella Lady respondiese, el sonido de los cascos os distrae, son dos jinetes que se acercan galopando en medio de la noche y se detienen a unos metros a observaros y hablar entre ellos
Tiradas de percepcion+alerta difi 7 para saber quienes son
Como un acto reflejo, al notar la presencia de nuevos personajes a caballo intento disimularme de nuevo entre las sombras.
- Quizás os busquen, mi señora.-
Tirada: 5d10
Motivo: ¿Quiénes son los jinetes?
Dificultad: 7+
Resultados: 1, 2, 10, 8, 1
Exitos: 2
Antes de que el ruido de los cascos fuera audible para los demás giré la cabeza en dirección a los jinetes que se acercan. No digo palabra pero mi expresión deja claro que el agudo oido que los demás ya han tenido ocasión de conocer me permite no perder detalle de lo que se murmura, con la expresión fija observo sin interés conciente, más bien con la expresión instintiva de una serpiente olfateando el aire.
Tirada: 4d10
Motivo: percepcion+alerta
Dificultad: 7+
Resultados: 10, 3, 10, 9
Exitos: 3