Partida Rol por web

Saint había pulsado repetidas veces el botón para cortar la emisión con la NASA tras su conversación con Control de Tierra, pero no conseguía hacerlo. Otro problema quiso pensar, pero la voz de aquella mujer le sorprendió tanto que se quedó sin habla durante unos segundos. Parecía conocerlos bien, pero desconocía si pertenecía a la NASA (cosa que dudaba, puesto que no se había identificado) o a alguna otra organización. ¿Cómo era eso posible? Los parámetros de codificación de las conversaciones no se filtraban al exterior, y aquello había alcanzado un nivel de peligrosidad extremo, demasiado como para permitir que cualquiera tuviera acceso a los astronautas.

Inmediatamente, sus compañeros empezaron a bombardear a la desconocida con preguntas, y Stanley tuvo que alzar las manos y llamar al orden. No quería que se comportaran como una alocada banda de colegiales, aunque reconocía que aquella mujer suponía tener las respuestas que tanto ansiaban. Mirando a cada uno con una expresión de tranquilidad en el rostro, esperó a que la mujer respondiera.

Tras la batería de preguntas, la mujer ríe, con una risa dulce, melodiosa, sensual, pura. Por un momento se os olvida el estado de emergencia en el que os encontráis, y veis todo de otro color.

- Vaya, vaya. Cuántas preguntas para tan poco tiempo - dice después de reír -. Si no supiera ya vuestros cargos, los hubiera adivinado perfectamente por las preguntas que cada uno ha hecho. Aunque me parece sorprendente que después de todo lo que habéis visto os parezca más importante el nombre de una persona que algo como lo que ha preguntado Raf.

Soy la Doctora Helen Raynor, astrofísica. Os hablo a través del canal que teníais abierto con la NASA. Mi ubicación prefiero dejarla en secreto, pero no por vosotros sino por cualquier otro que pudiera estar escuchando. No pertenezco a ninguna agencia espacial, Teniente Ford "Junior", sino a la Universidad. Al igual que tú, también soy militar de las fuerzas aéreas, y mi rango es de comandante. En cuanto al cubo... Todavía no sabía nada de un cubo, supongo que será el segundo vídeo que habéis enviado a la NASA ahora. Yo solo os iba a hablar de vuestras transmisiones "cósmicas".

Tras responder a vuestras preguntas, de forma más o menos completa, la mujer sigue hablando mientras la pantalla del ordenador muestra un mensaje indicando que estáis recibiendo un archivo desde el canal abierto con la Tierra.

- El archivo tiene los resultados de mi investigación sobre las emisiones que habéis recibido. Os será interesante. Respecto a los chicos de la NASA, no esperéis nada. Son demasiado cerrados para algunas cosas. En vuestros vídeos no verán nada que merezca su consideración. De hecho... quizá ni siquiera vosotros seáis capaces de creer algunas cosas.

La pantalla del ordenador os avisa de que el archivo se ha recibido correctamente.

- Ha sido un placer hablar con vosotros. Volveremos a comunicarnos cuando haya analizado estos dos vídeos, ahora ya tengo los datos para recuperar la conexión con la estación directamente, sin necesitar que abráis el canal con Houston. ¡Mucha suerte con lo que os acabo de enviar!

Tras su última frase, el ordenador muestra que la conexión se cierra. Tan repentinamente como la mujer había aparecido, se ha marchado, sin derecho a más preguntas ni aclaraciones. Lo único que os ha dejado antes de marcharse, es un archivo comprimido con quién sabe qué información.

En cuanto la voz de la mujer se dejó de oir y se cerró definitivamente la comunicación, Raf se aproximó al teclado del ordenador. Tenía verdadera ansiedad por conocer el contenido del archivo.

- Voy a desempaquetar el regalo, a ver qué es lo que contiene. -miró por un instante a su comandante y, si no recibía contraorden por parte de éste, procedería a extraer el fichero y a examinar su contenido.

-Cuidado.- dijo Georgi -No sabemos quién lo manda y. lo que es peor, no hemos sido capaces de cotrolar la transmisión.-

Stanley escuchó la conversación en absoluto silencio, sopesando cada una de las palabras de la misteriosa mujer. No le sorprendía que hubiera podido obtener los protocolos de encriptación de las comunicaciones (en cierto modo, desde el incidente empezaba a creer que casi cualquier cosa era posible), pero le disgustó sobremanera la ligereza con que trataba la situación. Una persona había fallecido, otra se encontraba en situación crítica, y otra en estado de shock. ¿Era algo para tomarse a broma?

- Adelante, Raf, pero toma todas las precauciones necesarias. No quiero más desperfectos en la estación de los necesarios - dijo, mirando a Georgi - En cuanto veamos qué pasa con todo esto, por favor, continuad con las órdenes iniciales. Quiero que todos tengamos la misma información.

Raf se apresura a descomprimir el archivo para poder acceder a lo que la mujer os haya enviado...

Descomprimiento archivo 1-2.......

Descomprimiendo archivo 2-2.......

Listo.

Mostrando nuevos archivos...

1. Image1.jpg

2. Cosmic_data.exe

Todo lo que había dentro del archivo comprimido era una imagen y un ejecutable. Ningún documento de texto, gráficas o similar. En primer lugar accedéis a la imagen, para comprobar qué clase de foto ha podido enviaros la mujer. Lo que el ordenador muestra, os deja sorprendidos. Esperabais cualquier cosa. Algún dibujo de un extraterrestre del estilo de los hombrecillos verdes a modo de broma, una foto de algo similar al mineral que habéis visto, una gráfica quizá... Cualquier cosa salvo esto.

¿Qué significa? ¿Está la mujer jugando con vosotros? Es posible que el otro archivo os dé más información, así que procedéis a abrirlo, esperando que el sistema antivirus de la ISS lo bloquee o algo parecido. Sin embargo, no salta ninguna alerta de seguridad y se abre un programa sencillo, con un fondo negro y una pequeña ventana que os pide credenciales.

Bienvenido. Introduzca sus datos de acceso.

Nombre:

Contraseña:

El cursor del ordenador parpadea, esperando que introduzcáis algún dato para acceder.

- ¿Nos están poniendo a prueba? -se preguntó perplejo el científico ante aquellas circunstancias. No era el momento de jugar a los acertijos, pero no podía evitar que los acertijos absorbiesen su atención.

- ¿Napoleón? ¿Bonaparte? ¿1819? ¿Santa Elena? ... -con combinaciones de esos nombres y datos de la vida del conquistador se disponía a probar Raf a ver si daba con el ususario y contraseña requeridos.

Introduces las diferentes combinaciones que se te pasan por la cabeza en el ordenador, pero no acepta ninguna de ellas. La misma pantalla espera los datos correctos para continuar con la ejecución del programa.

El Comandante esperaba que Raf acertara con sus primeros intentos, ya que el científico había demostrado que era un auténtico genio, pero nada. Aquella mujer parecía caminar siempre varios pasos por delante de ellos, y a Saint no le gustaba aquello. ¿A qué venía su intervención? ¿Por qué no simplemente les decía el camino a seguir para regresar a casa sanos y salvos? ¿O quizás era que, sencillamente, estaban condenados?

- Vamos a ver... - dijo, casi suspirando mientras abría una ventana de navegación para buscar información - 1819... 1819... no... esto tampoco... ¿qué pensáis de Bolívar y la fundación de Venezuela? ¿Tiene un aire, verdad? Lo que no entiendo es la escalera y el farol... Raf, prueba con  esos datos a ver... Usuario Bolívar... Contraseña Venezuela, y al revés...

Raf introduce los datos de la sugerencia de Saint, pero tampoco son útiles. Quizá la solución sea más sencilla de lo que parece, pero algo se os esté escapando... La imagen es esquemática, parece condensar datos, su forma se asemeja a la de un escudo...

El ordenador sigue a la espera de las credenciales correctas.

-¿Eso no es de una universidad americana?- pregunta el médico con cara de estar pensando a toda máquina.

Ford miraba desde un segundo plano como las mentes de los científicos parecían haberse olvidado de la situación de urgencia en la que estaban - ¿ No os dais cuenta que estáis haciendo justo lo que "ella" quiere ?, entiendo que tengáis revolucionadas las neuronas como frikis que sois - dijo mirando a Raf - ¿ Pero de que nos va a servir esto si se nos acaba el aire y no tenemos manera de volver a la tierra ?

Ford dió un respingo y se dirigió a la exclusa - Mientras vosotros resolvéis acertijos y jugáis a los comecocos, yo voy a salvaros el culo, hay que averiguar si la Soyuz de la Zvezda está operativa o tendremos un problema bien grande, - hizo un gesto pidiendo ayuda - necesito alguien que me ayude a poner el traje para poder salir...

- Negativo, Ford - dijo, tajante Stanley. Sus facciones se habían relajado en cuanto Georgi encontró el símbolo de la universidad, pero miraba fijamente al piloto en cuanto hizo ademán de querer salir de nuevo - Nadie va a salir por ahora, y menos tú. Si Wasabi ha resultado afectado de alguna forma por la radiación de ese objeto de ahí fuera, tú ya has sufrido sus efectos y no quiero una segunda oleada. De ninguna manera. Vas a ir con Georgi a que te haga un examen completo y vais a comprobar el estado de la tripulación de la anterior Expedición.

-Señor Ford.- dice Georgi -Admiro su mucho valor, pero mucho valor en poco cerebro sirve mas bien de poco, Usted ya ha estado alli y ha vuelto entero de casualidad. Otros tres están desequilibrado, en coma y muerto ¿Cree que esta vez habrá más suerte?- y agrega-Mejor sígame hasta enfermería y veremos si tiene todo bien.- y mirando a Saint termina diciendo -Comandante, dejaremos canales de radio abiertos por cualquier eventualidad.-

Paolo sigue dándole vueltas a como han hackeado las conexiones de la nasa para llegar hasta ellos y como es posible que haya accedido a la información de la nave.

Pero Ford tenía algo de razón y Grechko parecía estar en buen camino de la contraseña de la información.

Señor si quiere acompañaré a Raf mientras sigue con la búsqueda de la contraseña, aunque me gustaría saber que clase de control tiene esa mujer sobre la nave. Por que su última frase de que puede volver a conectar con nosotros, me preocupa ... es posible que haya introducido algún virus en la estación que pueda afectarnos. No cree?

- Me parece buena idea, Paolo - dijo Stanley, asintiendo al astronauta - Realiza un escaneo completo de todas las transmisiones entrantes y salientes de la nave desde hace un par de días. Quiero saber desde qué momento esta estación se ha convertido en una granja donde cualquiera puede colarse...

Raf no quiso entrar en la controversia. Tal como decía Ford, era importante saber en qué estado se encontraba la Soyuz pero también lo era averiguar qué clase de información les había enviado aquella mujer. Por algún motivo, el científico no recelaba de ella y, unido a su curiosidad, abrir aquel archivo se había convertido en su objetivo prioritario.

- ¿Una universidad americana? -no le sonaba el escudo pero nunca se había fijado en esos detalles. Una búsqueda en el ordenador le dio la respuesta.- Pues sí, tenía razón doctor. -dijo al cabo de un momento.- Es la Norvich University.

Combinó esas dos palabras con la fecha del escudo, a ver si daba resultados.

A pesar de que lográis descubrir que la imagen que os ha enviado es el escudo de dicha universidad, la aplicación no acepta la combinación de usuario y contraseña que tratáis de introducir.

Raf seguía a lo suyo. Durante unos minutos se dedicó a recabar información sobre esa universidad. Al parecer se trataba de la más vieja institución universitaria militar y privada de los EEUU, situada en Vermont. Probó distintas combinaciones con el nombre de su fundador, con el del estado y con todo aquello que le llamó la atención.

Después, una idea totalmente diferente se le pasó por la cabeza. ¿Y si el archivo de imagen era el "escondite" de otro tipo de archivo? Sabía que no era difícil encriptar un fichero dentro de una foto de forma que pasase totalmente despapercibido, así que lo examinó con detenimiento, a ver si había algo más detrás de aquel escudo universitario.

Pruebas todas las combinaciones posibles con el año de fundación, el nombre de fundador, el de la universidad y sus personalidades más destacadas, pero no acepta ninguna de ellas. Algo frustrado, pasas a ver si detrás de la imagen hay algo oculto, algo que pueda ayudaros. Accedes a los datos del archivo, y ves algo que al principio se os había pasado por alto, en los metadatos de la imagen.

Nombre de archivo: image1.jpg

Tamaño: 56k

Creado por: Helen Raynor

Antes de enfrascarte en todo el proceso de desencriptado del jpg para buscar algo más, se te pasa por la cabeza esa tontería. Una combinación de usuario y contraseña que habíais obviado todavía, aunque estábais muy cerca de ello... Quizá no era el fundador, ni el año de creación, nada tan alejado. Quizá simplemente era el creador del programa. Abres de nuevo la aplicación, e introduces como nombre el de la mujer que os ha enviado este programa, probando como contraseña alguno de los datos que habéis obtenido de la imagen. El primero, por supuesto, el nombre de la universidad militar.

Bienvenido. Introduzca sus datos de acceso.

Nombre: Helen Raynor

Contraseña: *******

Datos de acceso válidos. Espere, por favor...

El programa carga durante unos momentos, y después salta a una nueva pantalla de texto.

DISCLAIMER

El texto, imágenes y cualquier información contenida en este programa está dirigida única y exclusivamente a los destinatarios de este archivo. No debe ser visto por nadie más, indiferentemente de su procedencia. En caso de que haya recibido por error este archivo, es su deber destruirlo sin tratar de acceder a su contenido. Si el gobierno de los Estados Unidos, la Universidad Norwich, el Ejercito de los Estados Unidos o el creador del documento detectara un acceso no autorizado al contenido de esta aplicación, utilizará todos los medios necesarios para llevar a aquellos que hayan incurrido en dicho acceso a los tribunales.

Tan solo los siguientes astronautas internacionales, de misión en la Estación Espacial Internacional, pueden acceder a los datos aquí contenidos: Sauri Ravmanujan, Stanley Philips, Gennady Padalka, Alex Berger, Harold Eugene Jr., Paolo Torboli, Sarah Coleman, Ukio Yamazaki o Georgi Grechko. Para identificarse como uno de los aquí indicados, por favor introduzca sus datos de acceso al ordenador central de la Estación Espacial Internacional. El programa cotejará los datos introducidos con la base de datos de la estación para comprobar su autenticidad.

Nombre de usuario:

Contraseña:

Y en esta nueva pantalla el programa espera que uno de vosotros se identifique para continuar.