Partida Rol por web

Cuando Ylmorie pasa a intentar correr con la princesa. Ve a los caballeros de la bestia, justo al frente de el.

Por sus caras no parecen muy contentos con lo que acaban de ver.

Este pequeño tipejo tiene cara de enfurecido... Acabo de sacar su ballesta.

Mas preocupacion les entra al ver lo que parece ser un veterano en batalla, una espada en mano.

La cara de este joven, pero musculoso humano demuestra furia y ganas de pelear.

Se empieza a sentir un frio en el aire cuando este calmado enmascarado avista a los posibles secuestradores.

La princesa esta encapuchada, y Ylmorie para su paso... la gente se esconde, saben que algo malo va a pasar...

Aqui se puso bueno... Si van a pelear lanzen iniciativas, pueden hablar antes tambien si quieren

"Tranquilizate Elric, la princesa está en peligro" -¿Que quereís vosotros de la Princesa?- dije guardando la espada y hablando con tranquilidad, respiraba profundamente.

 Ylmorie da un paso al frente. Se pone por delante de la prncesa y queda entre su grupo y los caballeros de la bestia. Todos parecian dispuestos a luchar a priori, pero eso no le daba ningún miedo.

Ella vino a nosotros... dice respondiendo a la pregunta del humano. No pienso dejar que le hagais daño, ella es la clave.

La mirada de Ylmorie era fria, el destino de dos reinos estaba en juego en esos momentos.

Miré al semi elfo -¿Nosotros hacerle daño? Somos caballeros, nacimos para proteger la monarquía, devolvednos a la princesa de una vez- dije mirando fijamente a los artistas.

Extendí la mano derecha con la palma hacia arriba -Nuestro destino esta en juego, debemos devolver a la princesa a su justo lugar-.

Legilmalas avanzó un poco hasta colocarse junto a Elric.
-¿La clave de qué?-
Su tono era muy seco y cortante y se mostraba impasible frente a los artistas.

Shyon había salido de la taberna cogida de la mano de la princesa, y aún se encontraba a su lado, tratando de protegerla y aportarle confianza.

Tras la intervención de Ylmorie, y la pregunta de Legilmalas, Shyon contestó:

-¿la clave de qué? la clave para mantener la paz entre Elune y Gallia, la clave para no caer en guerra...- dijo observando a cada uno de los caballeros de la bestia.

Eric corre detras de sus compañeros, seguido de Nekko y Golem. Se detiene al ver que les cortan el paso.

Señor caballero, lamentablemente la princesa no acudió a vosotros, sino a estos servidores -dice, señalando a Shyon, Ylmorie, Nekko, Golem y a si mismo- Por lo que, como defensores de la monarquía, deberían respetar por sobre todo las decisiones de la monarquía como tal. En conclusión, agradecería que nos abrieran el paso...

Dice esto de forma casi inocente, como si de un niño se tratara. El gigantesco bárbaro Golem y la ágil mujer-gato Nekko se mantienen a raya de la conversación, mirando a Eric mientras habla.

-¿la clave de qué? la clave para mantener la paz entre Elune y Gallia, la clave para no caer en guerra...

O la clave para que ustedes tengan una ventaja! Lo sabia, son Elunianos! dice Danak con potencia, manteniendo su ballesta en la mano.

-Cálmate Danak- Dice Legilmalas mientras se vuelve para mirarle a la cara. Tras esto vuelve a mirar al frente y cruza miradas con Shyon. -Creo que nadie quiere entrar en guerra...¿Pero por qué la princesa? Además...se marchó de palacio sin dar ningún tipo de aviso.Esto es un poco raro...-
Miró a Elric,que se encontraba junto a él.Por una vez esta más tranquilo de lo normal.

Avancé hasta los elunianos, soltando mi espada en el suelo -Parece ser que estamos todos confundidos y que ninguno de nosotros desea luchar ahora, yo depongo mis armas como simbolo de buena voluntad y me gustaría recibir una explicación- dije mirando a Ylmore fijamente "Ese brujo……la hechiceria……odio eso", la idea de partirle en dos me llegaba claramente, pero mi lealtad podía más.

Eric mira a los demás y se acerca a Ylmorie un momento, susurrándole algo al oído. Luego se dirije a los demás.

Como ya dijimos, ella vino a buscarnos mientras nos relajábamos en aquel bar...

Luego de esto se queda miran y esperando a la respuesta de Ylmorie.

Las palabras de Eric son apenas audibles, un gnomo susurrando no es exactamente muy audible que digamos...

Bueno... ¿Qué hago ahora? ¿Me quedo con ustedes o regreso con Golem y Nekko al bar para atrapar al arquitecto?

Miré a la princesa con resentimiento -¿Es eso cierto Su Majestad?- me sentía engañado y estafado, yo había estado dispuesto a morir por la monarquía y la Princesa huía para buscar al enemigo, era algo que casi me sobrepasaba.

Suspiré intentando no enfadarme -Gnomo- dije mirándole -Te pido que por favor me expliques como puede ser la princesa la esperanza de acabar con la guerra y porqué quereís acabar con eso, siempre supuse que querriaís el final de gallia y de la sangre de Ararmir-.

Eric mira de frente al caballero mientras responde a su pregunta.

Honestamente, no se el por qué, mis compañeros comprenden mejor al respecto. Y supones mal, no todos los elunianos desean guerra con Gallia y la muerte de todos sus habitantes.

Dice esto mostrando absoluta confianza en su rostro, mientras mira directo a los ojos del caballero que formuló la pregunta.

Yariza habia permanecido inmovil observando a los artistas y sus compañeros discutir, derepente, comenso a caminar mirando hacia los lados en busca de mirones, pero no encontro nada, la gente se habia encerrado y no se atrevia siquiera a mirar por las rendijas, o eso parecia, siguio avansando lentamente hasta llegar junto a los otros caballeros, su paso era lento y pesado parecia que al tiempo le cortaba avanzar por la tencion que habia en ese lugar, Yariza detuvo su paso y una pequeña nuve de polvo se arrelolino a sus pies -Este no es lugar para discutir esas cuestiones, ademas la que debe dar una explicacion aqui es ella- dijo señalando la princesa, en lo que era una una clara falta de respeto y continuo -Yo sirvo a la reina y tengo encomendada una mision...pero...si de veras es cierto que la princesa fue la que vino a ustedes, que lo diga ella y nos explique, pero en otro lugar, ya les dige que este no es sitio para discutir estos temas, vallamos a campo pero os advierto...si intentas algo, juro que los perseguire por el resto de mis dias hasta atraparlos a todo y cada uno, y pagaran con su vida de la forma mas dolorosa y lenta posible-

Con pequeños movimientos avergonzados, la princesa sale de su estado de perplejidad absoluta.

ademas la que debe dar una explicacion aqui es ella

Cuando Yariza termina su parla, la princesa se sonroja.

Es verdad. Dice levantando ligeramente la cara, casi enmascarada por su larga capucha.

Lo hice por el bien de mi pueblo. Se que mi madre empezara la guerra, y se que hay una forma de evitarla... Una forma que terminaria la guerra para siempre.

Nala alza la cabeza, esta ves intentando parecer fuerte. El miedo se le nota a flor de piel, esta temblando.

Cuando me entere de que habrian Artistas revagantes en la ciudad, busque encontrarme con ellos.

Mira fijamente a Ylmorie.

Agradecele a tu amigo el tabernero.

Desde un principio, segun la historia que he leido en el paso de los años, los Artistas Revagantes eran justos y no buscaban matar sin necesidad.

Se que ellos me podian sacar de aqui... y ayudarme a encontrar lo que busco... posiblemente la unica forma de terminar con esta guerra de una ves por todas.

La princesa hace una pausa.

No podia confiarle a nadie este secreto, si lo hacia, mi madre lo usaria para aniquilar a Elune. Sin embargo, el movimiento de dejarme llevar por los Artistas revagantes parecia ser peligroso tambien, los libros podian ser solo rumores, y podrian usar esa informacion para destruir Gallia.

Dice volteando hacia Elric.

Ahora, he de salir de aqui. Ayudadme, o perseguidme. Es vuestra descision. Odio a mi madre, talves aun mas de lo que lo hacen ustedes. Es pedante y tediosa, maldita prepotente, nunca me dejo cumplir mis sueños.

Una lagrima recorre la mejilla de la hermosa princesa mientras aprieta la mano de Shyon con fuerza.

El movimiento que hice fue arriesgado, pero pueden ser la unica esperanza... Porfavor. Ayudenme...  No quiero mas muertos, de ningun lado. No puedo hacerlo sola...

Legilmalas escuchó atentamente las palabras de la princesa casi sin inmutarse.Cuando terminó de hablar,dio un paso al frente y se puso de cara al resto de los caballeros. -Señores,durante años he prestado mis servicios a la monarquía y rara vez he sido recompensado como he merecido.Aunque me juegue la vida diciendo esto,jamás soporté a la reina,pero necesitaba algo de lo que comer. Nunca he buscado la guerra ni nada parecido y ahora se me presenta una oportunidad de acabar con ella.No se si hago lo correcto pero... Ahora se giró nuevamente,esta vez hacia el lado de los artistas,y en especial mirando a la princesa -si puedo,ayudaré en lo que pueda con tal de evitar una guerra. Tras terminar de decir esto dio un paso hacia un lado de manera que podía verlos a todos,tanto artistas como caballeros. -¿Que me decís? ¿Nos la jugamos?-

Miré a la princesa, me giré y recogí la espada -Por mi parte no puedo fiarme de los Elunianos, pero por otra parte mi deber es para con la Princesa- giré de nuevo sobre mi mismo y miré a los ojos de la princesa -La mejor manera de impedir la guerra sería asesinar a vuestra madre y coronarte reina, yo la asesinare si es lo que quereís.

Caminé hasta ella y me arrodille ante ella -Renuncio a mi título de nobleza y de caballero hasta que vos seaís reina- dije tendiéndole la espada por la empuñadura.

Una locura mas, una menos. BAH! Me unire a su desquisiada aventura. Dice Danak con seguridad .

Luego, mirando a los artistas.

Aun no coinfio en vosotros. Un movimiento en falso, y tendran una flecha en la cabeza.