Partida Rol por web

La primera parte, donde empezará todo. Aquí los personajes empezarán sus aventuras en el mundo.

"El mundo ya no es lo que era" esas son sin dudas las palabras con las que identificaríais al único anciano que hay en vuestra pequeña comunidad, un viejo elfo llamado Kharl. Está delante vuestro, es vuestro maestro, os enseña las veces a identificar plantas, y las otras a moveros entre la maleza con maña y silencio. Ha empezado la sesión y parece que, de nuevo, va a contaros la historia del apocalipsis.

- Todo empezó cuando un loco con ansias de poder quiso jugar con la sociedad, encontró al Arquero Rojo, un humano que había traspasado los límites de la sabiduría humana y se había convertido en un Dios en la Tierra. Su poder era tal que con un arco y una flecha fue capaz de destrozar la ciudad donde vivía Karnack y su familia. Karnack sobrevivió, pero su familia murió en ese trágico dia. Porqué lo hizo? Se dice que en su aburrimiento conoció a este loco de poder y éste lo convenció de jugar un poco. Karnack enfureció después de aquello y fue a cazar al culpable, y es entonces cuando el cazador se convierte en cazado. Sin demasiadas dificultades el Arquero rojo cazó a Karnack con una flecha que le atravesó el corazón y con él, destrozó a la Diosa de la Magia, pués habitaba en él como su reencarnación.

Kharl coge un respiro se ve que no está explicando la versión larga, pero eso a vosotros a os va bien, habéis escuchado muchas veces esta historia desde que érais pequeños, y ahora, con vuestros años, ya empieza a cansar.

-La explosión de magia que hubo fue la que lo cambió todo, la magia dejó de funcionar correctamente y se entremezcló con el caos. Cada hechizo, por simple que fuese venía acompañado por una reacción extraña. Los objetos mágicos se corrompieron pronto y el Caos se propagó por todo el mundo. Nuestro pueblo no es más que un grupo de refugiados que intentan sobrevivir. Nunca antes Elfos, Enanos, Patos, Hobbits, Humanos incluso Trolls habían vivido ni aprendido juntos. Ahora todos somos lo mismo: supervivientes. Y eso intentamos seguir siendolo uniendo las fuerzas de todo aquél que nos pueda ayudar a sobrevivir. Por eso mismo vuestros padres están ahora mismo cazando, o en algún caso muertos. Es mediodía así que aprovecharemos para hacer vuestra primera sesión con las armas. Ahora que ya estáis todos en vuestra edad de cazar, las armas serán os serán utiles. Pero no os fiéis de ellas, siempre os serán más útiles los pies.

Las sonrisas se dibujan en vuestras caras, por fin, váis a tener armas, eso os hacía sentir un poco más mayores. Kharl se levanta y de nuevo, observáis como el viejo anciano se mueve cojeando. Siempre lo ha hecho, y seguramente por esa misma razón ha durado tanto, si estuviese en condiciones de cazar, hubiese salido a cazar y seguramente hubiese muerto como todos los demás. Que vosotros supiérais muy pocos habían logrado llegar a una edad avanzada antes de morir, la mayoría morían cuando aún eran jóvenes. Y de ésto os había hablado Kharl una y otra vez, podíais ser jóvenes, pero debíais pensar en grupo siempre que salíais, nunca os debíais separar.

Kharl os guía hacia la salida cuando observáis que llega Yhún, un elfo que acompañaba a una expedición de caza, observáis como toda su ropa está ensangrentada a partir de su costado izquierdo. Se dirige a duras penas hacia Kharl y se apoya en él y le dice alguna palabras a duras penas:

-Todos... Pozo... cerca de las ruinas... camino vuelta... me atacó...

Después del esfuerzo observáis como tose y cae inconsciente. Kharl le saca la camisa a Yhún y observa el costado, tiene una herida bastante fea, pero es muy posible que sobreviva si descansa.

Kharl se gira, y os observa.

-No podemos esperar a que  vuelvan los demás grupos de caza, estáis preparados para salir así que debéis ir a buscar al grupo de Yhún e intentar ayudarlos, sin se han caído a un pozo, no será una tarea peligrosa, coged las cuerdas y salid en su busqueda inmediatamente.

Habíais ido cerca de la ciudad muchas veces, también habíais salido del pueblo muchas veces. Y algunas de ellas os había tocado correr. Salir era peligroso, pero el grupode Yhún era un buen grupo, y muchas veces habían traído comida. El grupo estaba formado por dos enanos, uno de ellos era la madre de Naglfar el otro era Karak-Dor un fortudo enano, cabezota y muy resistente, dos humanos, la guapísima Dora y el sigiloso de Thor, el Troll Dhum e Yhún.

La verdad es que era un grupo bastante bueno, y no hay nadie excepto vosotros para ayudarles.

Sabéis donde están las cuerdas y las armas, aunque sabéis que las armas serán como mucho garrotes y jabalinas de madera, algo más allá de esto es demasiado útil como para estar creando polvo en los almacenes. Antes de ir hacia los almacenes Kharl os recuerda.

-No cojáis demasiado peso o os demoraréis en la ida. Debéis apresuraros.

Despues de escuchar esas palabras el hobbit, piensa en que seria bueno en que nos repartieramos el peso,y les comenta a sus compañeros:

-Podriamos dividirnos para recoger las cosas antes de salir, que lamitad vayan a por armas,los mas fuertes, mientras los demas cogeremos cuerdas.Y asi no llevaremos material inecesario.

Marius no necesito mediar esas palabras, ni pensar en una estrategia, se levanto tras oír el hobbit, su cuerpo se tensiono enseñando su dura musculatura a la velocidad del pensamiento, la última palabra de Yhún se le calvo en la mente, "....me atacó", era momento de demostrar su propia fuerza.

- Darme una arma. -Espeto seco y serio-, deseo ver que le "ataco".

En su mente se cruzo la vaga idea de un solitario lobo, les debe un ajuste de cuentas.

Nebula despejo su mente del relato que acababa de escuchar. Se puso en pie con decisión, dio un paso al frente y se paro en seco, algo importante le detuvo. Supo que era de los débiles.
"¿que ayuda podría yo aportar al llevar el peso?"
Se puso a pensar, y como una luz que emergía de la oscuridad <>
-¡Claro, yo me encargare de llevar los suministros de comida!

Dani, ¿tenemos armas propias?
De ser así (:p) ¿las llevamos encima?, sinó ¿dónde están?
¿Estamos en algun edificio o casa, o sentados al aire libre?

¡Venga crack, que te lo estas currando!

Ronald se queda pensativo unos instantes, mientras escucha lo que dicen los demás miembros del grupo, y, tras otro instante de consideración, se pone en pie y anuncia:

- Muy bien, repartamos el peso según las capacidades de cada uno, pero que nadie vaya completamente desarmado, nunca se sabe qué podemos encontrar por el bosque. Vayamos aprisa, antes de que sea demasiado tarde.

-OK, yo cogere cuerda y una daga. Hos veo en la entrada del pueblo.

El hobbit sale fugazmente en busca del material, para no permer más tiempo.

Siempre os había hecho ilusión ir en busca de las armas, eso os daba el poder y la potestad de ser "mayores" poder escoger vuestros propios caminos, e incluso sentiros más libres. Nunca antes habíais tenido un arma. En estos tiempos tan difíciles, un arma es a veces incluso más preciadas que las comidas. Por eso, cuando escucháis la palabra arma, os viene a la mente la espada, el hacha o incluso un arco. Eso sí eran armas, pero cuando llegáis al almacen vuestra sorpres os hace recordar la realidad.

No véis nada más que porras, troncos largos que bien podrían pasar por palos e incluso lanzas de madera bien talladas. No hay nada con metal. Y ahora recordáis inmersos en vuestra decepción, que incluso entre los cazadores más veteranos, hay algunos que aún van con porras de madera.

No, en estos tiempos no hay recursos para poder forjar ninguna arma, y casi todas las armas se encuentran en un sitio: las ruinas. Un lugar en el que hasta los más experimentados tiemblan con sólo pensar en poner un pie en esa zona maldita y corrupta por el caos. Vosotros tenéis que llegar al pozo, una tarea demasiado peligrosa aún estando bien lejos de las ruinas.

Naglfar coje el cayado a dos manos, lo aprieta firme con ambas manos, ve que no se escamocha entre sus dedos, mira hacia el horizonte, y carga.

Hola Dani. Mira tenia unas preguntas, ¿pasa algo si no llevo armas? y otra ¿un cuchillo de cocina serviría como arma? lo pregunto porque podría llevar un cuchillo de cocina para poder cazar o cocinar cuando estamos en medio de la nada, de alguna forma tendremos que comer. y de que forma que cazando nuestra comida.
Es que si se puede yo llevaría una bolsa y una porción de comida para cada uno de nosotros y el cuchillo para despellejar animales que cacemos y esas cosas y así también poder "usarla" como "arma"

Marius mira fijamente el Cayado, lo cogió rápidamente y aunque en su semblante mantenía la frialdad se sentía ligeramente más fuerte con un arma a dos manos, luego se lo puso al hombro, pero por un momento dudo, se volvió sobre si mismo....

- Cogeré una mochila, por si tengo que recoger los recursos de los caídos.

En su voz no apareció ni un atisbo de tristeza, simplemente no sentía nada de lo que acababa de decir.

Nebula decidida en su propósito, reúne 6 raciones de comida. Mete las 5 raciones de sus compañeros en un bolso cruzado y la suya la ata con una cuerda alrededor de su cintura, para así poder tener las manos libres.

Lista y preparada, Nebula sale al camino y mira al horizonte con curiosidad, preguntándose;

-¿Que extrañas criaturas nos encontraremos por el camino?

Todo aquello había dejado a Tan demasiado pillado para reaccionar. Solo había visto la sangre, y la emoción parecía haber dejado de susurrarle al oido.

Recuerda que en toda su vida, solo había visto tanta sangre una vez... una vez no muy agradable la verdad, el mero recuerdo aun le hace despertarse por las noches empapado en sudor.

-Yo... yo... creo que cogere...- dijo mientras se dirigía a por las armas, la verdad es que era mas bien algo instintivo el coger la jabalina cuando la vio, al fin y al cabo su tio siempre llevaba una lanza con él.

Tomo 1 jabalina, una cuerda cruzada en su pecho de izquierda a derecha y otra de derecha a izquierda. Luego se quito una de las 2, pensando que demasiada cuerda seria inutil, y la cambio por una bolsa con un par de raciones, por si habia supervivientes...

Se dirigio a la salido con paso firme y rostro sereno, pero pensaba solo en su tio...

El pequeño hobbit coge una cuerda y una porra, coge una mochilla para poder transportar mejor la cuerda. Y sigue los pasos de Tan

Ronald se encamina todo decidido tras sus compañeros hacia los almacenes, donde se detiene detenidamente a considerar que podría serle más útil.

Con las javalinas podría atacar desde lejos, pero tendría que cargar unas cuantas para que dicha estrategia sea efectiva.

Teniendo en cuenta que en un combate cuerpo a cuerpo no tiene ninguna ventaja física, requiere de un arma que sea potente por sí sola, así que acaba escogiendo un cayado a 2 manos.

Además, coge una bolsa cruzada y mete en ella una ración de comida, por si acaso.

Se dispone a seguir a los demás cuando, de pronto, se queda medio aturdido por su ignorancia: con las prisas a nadie se le ha ocurrido preguntar cuanto mide el pozo, así que no saben si están llevando la cantidad de cuerda adecuada.

Se dirige a Kharl y le pregunta:

- Perdona, Kharl, pero, ¿cuánto mide el pozo de profundidad? No sería bueno llegar y descubrir que no hemos llevado suficiente cuerda y que tenemos que volver a por más.

Kharl observa llegar a Donald. Era muy inteligente, de hecho, todos los chicos de ese grupo tenían un potencial por sí solos asombroso. Si se ayudaban entre ellos podrían sobrevivir mucho tiempo y traer algo de seguridad al refugio. su semblante se tuerce y agrava un poco justo después de la pregunta.

- Pues eso es un problema Donald. Yhún se desmayó nada más llegar. No sé como será ese pozo, pero he visto un par de pozos y ninguno de los dos sobrepasaban los 6 metros de profundidad.

Yhún se remuve en la cama y hace una mueca de dolor acompañada por un leve gemido.

-Tened mucho cuidad Donald y sed prudentes.

Acabais de coger las cosas y avanzais por el sendero. Es pronto, y llegar a la zona del pozo imagináis que os llevará una hora y media, otra cosa será encontrarlo.

Nebula lo piensa mejor y dejar la pesada cuerda que le impedía moverse bien y coge una porra.

-Mejor, cogeré un arma. Nunca se sabe que nos encontraremos por el camino.