Partida Rol por web

- No lo entiendes bellis- digo deteniendome en el acto, jamas atacaria a bellis desarmado, si el se rendia el combate no continuaria- Esta maldicion no es obra de ningun dios, es obra mia, mate a 1000 hemanos, les arranque el corazon a cambio de conseguir el poder, renunciar a el no hara que regresen, y esta lanza no es mas que la razon de nuestra supervivencia, todas las ciudades que alguna vez fueron nuestras aliadas ahora solo esperan que ella desaparezca, jamas podiramos luchar una batalla de mil contra 1, y eso lo sabes tu tam bien como yo-

La maldicion no podia desaparecer aunque bellis no lo entiendra, todo lo que yo era habia muerto, solo quedaba la verguenza de ser el asesio de esparta, aquel que sego la vida de todos, nadie en esta ciudad puede perdonar mis actos y nadie puede dejar de agradecermelos, la formacion se rompio y ni el gran bellis, ni sus aplabras ni sus actos podrian cambiar eso.

- Yo bellis soy ahora el guardia de esta ciudad, luchare dia tras dia contra cuaquiera que nos ataque y sere el heroe de esparta, el guerrero que lucha solo y defiende sus muros, puede que pienses que perder esta lanza hara cambiar algo, pero con su poder o sin el, tengo que pagar por mi crimen, y ni siquiera puedes imaginar el poder que alcanza mi maldicion, compruevalo tu mismo, atacame, adelante, ensartame con tu espada y comprueva hasta donde se estiende el verdadero poder de mi mladicion-

Solo había una manera de librarle de su sufrimiento, creía saber la respuesta, esperaba que fuera así, ya no sería bién recibido en Esparta, nunca mas, pero bién valía la liberación de mi amigo.

Me acerqué a él y extendí mi mano para que me diera la lanza, una persona no podía vivir así, no lo consentiría, si solo había una manera tomaría ese camino, pero por su propia seguridad, mi arma no funcionaría, necesitaba esa lanza, esa lanza maldita.

-Patroclo, dámela, no permitiré que sufras mas-

-Pudes cojerla si lo deseas Bellis, la lanza solo me ovedece a mi y aumenta su peso porsegundos cuando la sujeta alguien que no soy yo, no aguantaras con ella mas de 1 o 2 minutos antes de que te sea imposible sujetarla-

Me acerco a Patroclo y lo abrazo con fuerza-Tiene que haber alguna solución, nadie se merece lo que tú estas pasando por mi culpa-Digo despesperado-El poder de Poseidón no es infinito, por favor hermano, renunca a lo que eres ahora, no es el camino correcto, por favor, dejame ayudarte, todo tiene solución por difícil que esta sea-Todo era culpa mía-Por favor Patroclo, desafiaré al mismísimo Poseidón si hiciera falta, dejame ayudarte, pero tienes que renunciar, destruyela, confia en mí, no puedes vivir así-Ahora sabía lo que había pasado, todo, las batallas la gloria los hombres y las mujeres, todo tenía que ser vacio para él, nada tendría sentido llevando esa vida, daría la mia a cambio de la suya si hiciera falta, caí al suelo de rodillas y supliqué a cada dios, uno por uno, que me dieran la solución, daría mi vida, pero que me dieran una solución.

- Destruiria esta lanza si con ella consiguiera algo bellis, pero no es asi- arroje la lanza al suelo y me agache para recojer la espada de bellis poneindomela en el pecho y acercandome a el- mi maldicion no desaparecera solo por destruirla, no tiene nada que ver con eso, adelante clavame tu espada, descubre el castigo que imponen todos los dioses, todas las mentes de los hombres, observa por ti mismo, cual es el verdadero dolor que puede causar que alguien como tu escape de esta ciudad-

Ignis, si de verdad eres una espada especial, por qué no lo demuestras cuando puedes -¿PORQUÉ NO ME AYUDAS?-Grito a voz en cuello desesperado con los ojos llorosos -No puedo, no de esta manera-Arrodillado como un perro, sin moverme, todo esto había sido planeado por los dioses, ellos me habían alejado de mi ciudad, habían hecho sufrir a Patroclo por mis burlas, desafíos y ofensas continuas, tal vez, si yo moría, ellos estarían contentos.

No puedo, matame tú, esto es culpa mia, merezco la muerte-

- No bellis, ahora has regresado y la ciudad te necesitara, tienes un hijo al que cuidar y que te esta esperando, una vida que es necesaria, solamente cuentame que motivos te llevaron a dejarnos durante 3 años a mercer de los locos que pensaron que podrian destruirnos-

-Solo a tí-Contesto sin mirar a Rhea-Solo a tí-Digo entre sollozos deseando mi muerte, la deseaba.

Me marché a cazar al bosque, como hacía siempre, pero una tormenta me pilló y me refigié en una cueva, en ella había una gran llama y cuando me acerqué, se transformó en esa espada que tienes, la cogí agradecido, sabiendo que era un regalo de los dioses y que así podría defende mejor la ciudad, pero cuando salí del bosque, ya no estaba en él, me llavaron a otro lugar Patroclo, no os abandoné por voluntad propia os lo aseguro-Susurro para que solo me escuchara él-Pero ahora, solo quiero ayudarte, es lo que quiero, daría mi vida por poder ayudarte, no te mereces esto-

- Te creo cuando dices eso bellis, no creo que haya sido facil para ti despertar en un lugar que no es nuestro hogar, pero aqui las cosas han cambiado, emos tendio que avanzar para conseguir sobrevivir, y no te preocupes por mi, incluso en la batalla mas sangrienta siempre tendre con migo, las alamas de los que dieron su vida por esta ciudad-

-Pero una vida así, todo por mi culpa, es todo culpa mía, si no hubiera ido de caza, si hubiera sido mas responsable, esto no habría pasado-Aún en el suelo lloraba esta vez las lágrimas cayeron al suelo como perlas líquidas, tenía que liberar a Patroclo así me costara la vida.

Apolle mi brazo sobre bellis- Has vuelto y eso es lo que importa, hazte cargo de esta ciudad como antaño, cuida a tu hijo enseñale a ser el mejor guerrero, cuida a megara, demuestra a esta ciudad que tu no eres ni seras jamas el traidor que muchos piensan yo ya tengo mi regalo, ver que has regresado es suficiente para mi-

Al escuchar las palabras de Patroclo mi llanto se intensificó aún mas, no podía quedarme, ya no era uno de ellos, pero tenía que ayudar a Patroclo, sería mi regalo de despedida.

- Has perdido bellis, Patroclo es el campeon de la ciudad, el es nuetro heroe-

-Tranquila, no os molestaré mas, me marcho para siempre-Digo sin pensar-Yo ya no soy nada aquí, si me quedo no podría hacer nada, además, una persona me espera.-Dicho esto comienzo a recoger mi armadura y las lanzas y me dispongo a salir de aquí, abandonar ya esta ciudad, que no era la misma.

- No puedes irte Bellis, si lo haces demostraras ser el traidor que todos piensan, quedate y afronta la verdad, lucha por esta ciudad como hiciste antaño, si la historia que me contaste es verdad y no me has engañado, te quedaras y demostraras la verdad de todo esto, o es que acaso algo aparte de lo que dices te impulsa a irte, alguien te espera alli fuera?-

-Algo mas importante para mi que mi vida, he dejado la lucha por tí, no podía pelear contra alguien a quién he causado tanto daño, además, ya no soy el mismo, me temo que estas solo Patroclo-Suelto una risa sarcástica-Estoy acabado, como campeón, como guerrero y como espartano, pero aún hay algo que puedo hacer para que mi vida tenga sentido, y me temo que no es aquí, la única manera de conseguir mi antigua vida, pasa por encima de tu cadáver, y no volveré a luchar contigo, no quiero peleas, no quiero matarte, ni siquiera intentarlo, solo quiero ser feliz, es a lo único que puedo aspirar ya, ni siquiera a la muerte en una batalla, Bellis el campeón de los bobos-

- Pues vete bellis, escapa de aqui, demuestranos a todos que eres un cobarde y un traidor, dale la razon a todas las polis que se atrevieron a atacarnos justificando que si tu no estabas es que esta ciudad no era tan buena como deciamos, enseñanos como todos somos nada mas que escoria para ti y huye, yo almenos seguire luchando por esta ciudad y por su gente, intentando que ellos pueda vivir felices-

¿Y QUÉ PUEDO HACER YO?-Grito furioso-¡Mirame! No sirvo para nada Patroclo, lo has demos trado ¿No? Me has ganado ¿O no ha sido así?Estoy harto, solo soy un mortal Patroclo, hace meses que no paro de encontrarme gente con grandes poderes como los tuyos o incluso mejores y yo soy un simple mortal, cierto, soy rápido ¿Y qué? Metete esto en la cabeza, soy un inutil, olvida al Bellis que conocistes, era un ilusión-Digo furioso-Solo tengo mi destreza e inteligencia, nada más, un simple mortal, uno mas, olvidate de mí, complace a Rhea a Megara y a las demas, yo ya no valgo ni para eso Patroclo-Miro al cielo y me insulto a mí mismo, con la maldición mas grande qu puede recibir un espartano-Ojalá tenga una vida eterna y sin batallas-

- Y que crees que somos todos bellis, simples mortales como tu y como yo, simplemente luchamos dia a dia para seguir adelante tu eres un cabrde y eso jamas lo hubiera esperado de ti-