-Me alegro... me preocupé cuando Alisa me dijo al contactar con vosotros que no habías salido de allí, ¿cómo no te teleportaste lejos?
-Porque para hacerlo necesito tiempo, cosa de no abunda cuando estás frente a un ejército que te quiere ver muerto.
-¿En serio?-dijo, poniéndose serio, comprendiendo entonces todo aquello-lo siento de verás... yo... creí que podrías salir, y por éso sólo recogimos a Lin y Sindaliel, para irnos todos más rápido... lo siento... ¿estás bien? ¿cómo conseguiste salir de ésta?
Seguro que lo sientes, no lo pongo en duda, pero apostaría a que sientes que no te hayas encontrado con un cadáver.
-Oh sí, estoy estupendo, no lo dudes - Digo sarcásticamente. - Y la respuesta ni yo mismo la conozco, hice algo que no creía que funcionase para mantenerme fuera de su alcance, y parece que lo conseguí, pero perféctamente podría haber muerto por siquiera intentarlo.
El mago se mostró apenado por aquello.
-Sinceramente, tenía fé en que tus habilidades te sacarían de aquí más rápido de lo que pudieramos hacerlo nosotros. Siento mucho haberte fallado, y haré lo que sea necesario para compensarte.
No, si ahora será encima culpa mía por no poder hacer milagros.
-¿Fallarme? - A quien no espera nada de ti no le puedes fallar - No esperaba que hicieses mucho, a si que no te preocupes.
Suspiró. Verdaderamente, tenía motivos para estar enfadado con el mago.
"Además, con lo orgulloso e inaguantable que es, tengo para rato... en fin, paciencia"
-Muy bien, como digo, lo siento. Será mejor que nos reunamos con el resto.
¿Y encima me viene con suspiritos?
Suspiro de forma sonora y en cierto modo "sarcástica".
-Deberíais haber alejado a Lin del ejército, no venir hasta aquí - Digo poniéndome en pie y girándome hacia Anabel para asentir con la cabeza y que me siga.
Después me pongo a andar hacia las águilas.
-Insistió en venir con nosotros a por tí, no quería ir hacia Jordan e Ireth.
-Si a alguien no se le da una opción, no puede preferirla.
-¿Por qué dices que no se le dió una opción?
-Digo que no deberíais haberle dado opción, no que no lo hayáis hecho.
-No, has dicho que si a alguien no se le da una opción, no puede preferirla, lo que lleva implícito que le obligamos a venir.
-Lleva implícito que si no le hubieseis planteado la ídea no podría haber querido venir.
-¿Y cómo venimos a por tí sin decírselo a él?
-No viniendo - Respondo cansado ya de la conversación.