-Parece que no hay nadie - Digo mientras trato de abrir la puerta.
La puerta esta completamente bloqueada cerrada por dentro.
Doy una vuelta buscando ventanas, y en caso de no haber, repito el proceso con otras tres casas. Si ninguna se abre voy hacia el castillo.
No es que ninguna casa se abra es que estan cerradas por dentro como si estuvieran protegiendose de algo, o puede que tan solo esten descansando aunque es pelnodia no conoces a los que viven alli.
-Vamos al castillo - digo echando a andar hacia ahí.
- Espera- digo cuando me doy cuenta de algo- Mira alli- señalo un grupo de casas algo separadas y muy desgastadas que tenemos delante- No ves algo alli-
-Piedra desgastada, nada más ¿Quieres que nos acerquemos?
Caminais hacia el edificio pero es como si lo que habias visto ya no pudierais verlo.
-Extraño, juraría haber visto algo moverse...
Le doy un fuerte golpe en la cabeza y espero a que ambos se giren para hablar - Y como quieres ver nada si no eres capz de mirar de verdad-
Me giro y al tiempo que lo hago inconsciéntemente trato de saltar para alcanzar una posición ventajosa. Me siento frustrado por no conseguirlo, pero mi mano derecha empuña con fuerza la pistola.
-¿Quién eres y qué sitio es este?
Cuando te das la vuelta ves que detras de ella tiene lo que parece ser una especie de oso de peluche gigante con cara de mala leche que mira a tu arma y a ti de forma amenazadora.
-¿Y mi segunda pregunta? ¿Dónde estamos? - digo retrocediendo de forma inconsciente unos pasos por la imagen del oso.
- Estas en mi ciudad, y la gente empieza a estar enfadada, no saben por que quieres entrar en sus casas a estas horas, no sabes que es de mala educación entrar en casas agenas sin ser invitado-