Partida Rol por web

Un nuevo amanecer

Toronto

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08/12/2007, 00:25
Master Indio

Toronto, situada en la costa norte del Lago Ontario, es la ciudad más grande de Canadá y es también la capital de la provincia de Ontario. A pesar de sus 2,4 millones de habitantes (que son casi 5 millones si incluimos los suburbios) y de ser el principal centro comercial y financiero del país, Toronto tiene muchas de las características de las que normalmente se enorgullecen las ciudades pequeñas: seguridad, limpieza, orden. No es casual que la UNESCO la haya designado en tres oportunidades como la "mejor ciudad del mundo para vivir".

Un rasgo distintivo de Toronto es su carácter multiétnico (en la ciudad conviven más de 80 diferentes grupos, entre los que sobresales los chinos, italianos, griegos, indios y latinoamericanos), hecho que influye en la fisonomía de los distintos barrios de la ciudad (hay tres diferentes China Town, Little Italy, Little India, Little Portugal, etc.).
Yonge Street, que es la calle más importante y sobre la cual se encuentra ILAC, corta a la ciudad de norte a sur (por debajo se extiende una de las tres líneas de metro).
Otros atractivos adicionales de Toronto son su cercanía de las cataratas del Niágara, los muchos festivales que se celebran anualmente, las playas sobre el lago y los famosos Estadio Skydome y CN Tower.

A lo largo del año prevalece el clima frío. El invierno dura desde mediados de noviembre hasta mediados de abril. La primavera y el otoño son relativamente cortos (la primera ocupa la segunda parte de abril y todo mayo, en tanto que el otoño se extiende desde principios de octubre hasta mediados de noviembre). Por último, el verano va de junio a septiembre.
Como referencia, en enero, las temperaturas durante el día se ubican alrededor de 0ºC o incluso pocos grados bajo cero. En cambio, en agosto, la temperatura diurna alcanza los 25ºC, marca que suele ser superada.

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08/12/2007, 21:14
Master Indio

El sol atravesó la ventana del piso doce de aquel apartamento de Dundas Street Oeste, apenas importunado por aquellas claras cortinas que pese a dar cierto margen de privacidad a aquel dormitorio, no podían resistir la fuerza de sus rayos.

Era temprano, pero la calle ya bullía de cierta actividad, sobretodo de aquellos fanáticos del deporte que ya daban sus primeros pasos por el Trinity-Bellwoods Park, lugar hacia el que estaba orientada aquella ventana, tras la cual aún dormía Nadine.

No solía levantarse tarde, pero el día anterior había sido algo especial...en realidad los días anteriores, en los cuales, gran parte de la plantilla de Open View se había visto embargada de una frenética actividad por los sucesos que habían estado ocurriendo en Europa...asesinatos...persecuciones....pero sobretodo la aparición de esa nueva transmisión ilegar...Skull Lais.

Lo que en realidad molestaba a la directiva de Open View era el no ser los primeros en enterarse, saber que algo estaba pasando y no poder ofrecer la primicia.
Esa era la presión que había provocado que Nadine se hubiese ido a la cama bien entrada la madrugada, pero sin haber conseguido nada a lo que agarrarse, ni una pista sobre Skull, ni sobre los asesinatos....ni sobre aquellos que últimamente protagonizaban las exclusivas de EyeVision.

Nadine sabía cómo trabajaba EyeVision, de hecho había tenido ofertas en el pasado para unirse a su plantilla, pero ella no era de las que se dejaban manipular para contar verdades a medias o incluso mentiras...prefería la verdad, pese a que esa verdad podía ser peligrosa en el mundo actual.

Esa fué el motivo por el cual los rayos del sol sorprendieron el rostro dormido de aquella mujer sobre la almohada, acariciando su piel como el dulce amante que intenta despertar con suaves dedos...sin éxito...una vez más la tecnología ganó el pulso a la naturaleza y fué el estridente sonido de un móvil quien consiguió el objetivo.

Una y otra vez, el móvil sonaba en la mesita al lado del tálamo.

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09/12/2007, 22:59
Nadine Corbett

Corría por un pasillo alargado y lóbrego, puertas que era incapaz de abrir por más que lo intentaba se acumulaban a su espalda irremediablemente… correr… avanzar sin mirar atrás porque sabía perfectamente la visión que le esperaba al final del pasillo… oía como la invocaba… despertad… despertad… cada vez estaba más cansada y aquella voz extraña de tintes metálicos sonaba a su vez más cercana… temía enfrentarse a ese rostro semi-cadavérico que parecía dispuesto a devorarla y obligarla a desaparecer bajo su manto de oscuridad impenetrable… Skull Lais… Skull Lais… sus piernas no podían continuar aquella carrera irrefrenable hacia la única puerta que todavía no había podido probar… aquella puerta que podía suponer una vía de escape… aquella salida que se alejaba en vez de acercarse…

Nadine se giró en el lecho inquieta y sudorosa, murmurando sonidos ininteligibles mientras de la mesilla de noche llegaba un timbre monótono e irresistible que la invitaba a incorporarse. Se sentó de golpe. Era el móvil, sí, era el móvil… como fuera de la redacción de Open View se iban a acordar de ella… mierda, necesitaba dormir, joder… Abrió los ojos para comprobar hasta qué punto la luz solar puede herirte cuando tan sólo has dormido tres horas escasas. En plena confusión respondió: Sí… ¿quién es?, aún así el maldito timbre seguía sonando, pero… ¿qué coño tenía en la mano? Eso no era el móvil… Observó cómo su mano sostenía inútilmente la pequeña luz fluorescente que usaba para trabajar con el portátil de noche, si es que… La devolvió a su lugar y asió el móvil con seguridad esta vez. No se detuvo a observar quién la requería con tanta insistencia, la luz procedente de la ventana era tan densa y brillante que resbalaba en cientos de reflejos sobre la superficie plana y gris metalizada de su Nokia pasado de moda.
Sí… ¿quién es? Masculló tratando de parecer animada mientras un escalofrío del todo injustificado recorría su espalda, haciendo un alarde ostensible de esa absoluta irreverencia que destilan los malos sueños.

Notas de juego

Aquí estoy por fin.

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10/12/2007, 00:12
Teléfono

¿Has visto las noticias? - bramó la voz al otro lado de la línea.

Ni un saludo, ni un perdona por despertarte....muy propio de él...una voz inconfundible que siempre sonaba como si estuviese enfadado....de hecho Nadine no recordaba a Edward Renaud en otro estado anímico que no fuese ese...así era el redactor jefe de Open View, alguien que pensaba que con ese tipo de comportamiento conseguía motrar una mayor autoridad, y que no le importaba ganarse enemigos o que se hablase a sus espaldas por ese motivo...de hecho parecía que le gustaba.

¿Por qué nunca conseguimos emitir noticias como esa? - continuó sin esperar respuesta por parte de Nadine - Además, mi olfato me dice que está relacionado con todo aquello que ha estado ocurriendo en el viejo continente.

La televisión se encontraba frente a la cama, esperando que alguien la encendiera para hacer olvidar su feo aspecto.

Notas de juego

La noticia a la que se refiere es la última que he puesto en EyeVision Channel.

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10/12/2007, 14:57
Nadine Corbett

¿Edward? ¿Pero es que no te ha avisado nadie de que hace cuatro horas escasas, todavía estaba en la redacción de Open View? Y no me vengas con eso de que las noticias son lo primero, bla, bla, bla... bla, bla, bla... que pareces un disco rayado... Nadine se lavantó mientras hablaba, buscando algo en la superficie de la mesilla de noche, ahí no estaba el mando de la televisión, sobre la cama tampoco, junto al propio aparato idem de idem, ¿se puede saber dónde demonios eché anoche el maldito mando? Piensa, maldita sea, piensa... se arrodilló y se tumbó sobre la alfombra oteando por debajo de la cama, aquí está el mando, por fin... si es que los hacen tan pequeños que ni se ven... Nadine recordaba perfectamente al vendedor del centro comercial: "Cuando llegue a su hogar, prográmela para que se encienda por voz, no por el mando, es mucho más cómodo señorita y con una clave de bloqueo bastará para que no le moleste en cualquier otro momento..." Todavía no había tenido tiempo ni de programarla. Se incorporó y encendió el televisor.
Edward calla... ¡qué calles, maldita sea!, EyeVision channel, en pantalla la catedral de Kildare, que ya me lo están explicando los de EyeVision, tranquilo, y créeme si te digo que están siendo mucho más explícitos y menos tendenciosos que tú. Una risa... ¿una risa? ¿Edward se estaba riendo? Es la primera vez que oía algo semejante, sonaba más como un gorjeo propio de un hombre desacostumbrado a ser amable, que no sabe ni reírse con naturalidad.
¿Qué si me levanto siempre de tan buen humor? Será cabrón. Lo que tengo es un dolor de cabeza insoportable... Los ojos de Nadine estaban ya clavados en la pantalla del televisor de oferta que se había comprado hacía dos meses.
De pronto su entorno se diluyó y todo su ser se fue empapando de las noticias, su cuerpo se despegó de la realidad y se fusionó con los hechos y esos hechos concretos la dejaron atónita. Te diré porque nunca damos noticias como las de ellos, porque tienen mucho más presupuesto, porque están en todas partes, porque cuentan con el absoluto apoyo de todos los políticos y corporaciones del maldito mundo, porque son unos lameculos de cuidado y siempre dan verdades a medias y eso contenta a todos y no asusta a nadie... Tomó unas bragas, un sujetador y unos calcetines limpios del primer cajón de la mesilla. Abrió el armario empotrado sin poder evitar mirarse en el espejo y ver la pinta tan espantosa que tenía, buff, estás echa un asco... Cogió una percha con unos pantalones granate oscuro, una camiseta y una chaqueta blanca y los echó sobre la cama, sacó unas botas hasta la rodilla... y todo ello sin perder de vista el maldito canal de EyeVision.
Pero te diré algo que ellos no tienen... carecen de nuestro olfato, tú lo has dicho, Edward... ¿Terrorismo? ¿De qué tipo? Ni que estuviéramos hace 50 años... ¿Quién querría derrumbar semejante catedral con cinco sacerdotes dentro? Menuda gilipollez... Si llevan razón y son terroristas ya podemos meternos en un búnker porque están organizados de verdad... y sí, estoy de acuerdo contigo todo lo que está sucediendo últimamente tiene que tener un hilo conductor por narices... no es ni medio normal el ritmo de noticias extrañas que llevamos encima... Abrió el grifo de la ducha. En resumen... ¿quieres que vaya a la redacción o qué?... Nadine no se amedrentaba ante su redactor jefe, le encaraba sin miedo y este hecho parecía estimularle, le incentivaba, le daba caña... y por eso Edward Renaud se lo consentía y encima ahora de repente parecía hacerle gracia. ¡Ay, que joderse!

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10/12/2007, 22:34
Teléfono

A Edward le gustaba la gente como Nadine, y no esa panda de lameculos llorones que se arredraban en cuanto él levantaba la voz, que no se atrevían a llevarle la contraria pese a saber que estaba equivocado....de hecho muchas veces lo hacía adrede, para ir separando las pepitas de oro del resto de basura que se acumulaba.

Nadine era una de esas pepitas de oro, sin miedo a replicar y por si fuera poco, muy buena en su trabajo...quizá por eso la forzaba tanto, porque sabía que podía dar aún más de lo que ya hacía.

¿Que si quiero qué? - volvió a gritar con su voz ronca - Lo que quiero es que muevas ese bonito culo que tienes y me traigas alguna explicación de lo que está pasando....y que sea una novedad, no retales de lo que ya están emitiendo ¿me entiendes?

Un segundo de silencio mientras el redactor tomaba aire antes de continuar la avalancha - Ah, y sí, pásate por la redacción, que quiero que te lleves al novato, a ver si espabilas a ese imbécil de Fred.

El tono que indicaba el fin de la conexión comenzó a sonar...una vez más había colgado sin despedirse, como era su costumbre...siempre se tenía que quedar con la última palabra.

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11/12/2007, 00:44
Nadine Corbett

Hasta ahora Nadine... Hasta ahora jefe, un placer hablar contigo como siempre... Apartó el móvil de su oreja y lo miró de frente, eres del todo encantador, Edward... y encima me tengo que llevar a Fred... Era la tercera vez en el mismo año que le encasquetaba a un novato. Dejó el móvil en la repisa fuera del baño.
Fred era nuevo en Open View y a Nadine no le molestaba especialmente, sencillamente es que no le gustaba llevar equipajes humanos cuando salía de viaje, prefería hacer las cosas a su manera y que nadie le estuviera preguntando constantemente el porqué de las cosas como si se hubiera marchado de casa acompañada de un niño de corta edad. Quizá esta vez fuera distinto o al menos eso quiso pensar.
Se desnudó y se metió en la ducha con la cabeza bien situada debajo del torrente de agua, a ver si había suerte y se le quitaba la cara de pasmarote que había visto reflejada en el espejo del armario. A medida que el agua tibia iba resbalando por su cuerpo, Nadine se fue relajando y empezó a cambiar de humor. Las notas de uno de los últimos éxitos de Dark karma asomaron a sus labios que se curvaron en una sonrisa, mientras entonaba y repasaba el estribillo sin prestar mucha consideración a las notas. Se enjabonó el cuerpo y el pelo, se aclaró, cerró el grifo y se secó con presteza. Un poco de crema hidratante y ya estaría lista.
Mientras se desenredaba el cabello abrió la puerta del baño para que desapareciera el vaho, usó el secador y salió hacia su habitación a vestirse. Se miró de nuevo en el espejo de arriba abajo: infinitamente mejor... sí, señor. Sonrió.
Recogió el móvil y susurró: Yvette y Richard. Nunca salía de Toronto sin avisarles, en primer lugar por si acaso se le hacía larga la estancia en el exterior y en segundo lugar porque a su madre le daría un infarto. Conversó con sus padres al mismo tiempo que llenaba un pequeño bolso de viaje con ropa de repuesto y un neceser con sus cosas. Sí, tendré cuidado... y para terminar lo de siempre: lo prometo, papá. Se despidió y se colgó la mochila a la espalda, no iba a ninguna parte sin ella, allí estaban sus joyas más preciadas que, a pesar de que ella las denominara así, poco tenían que ver con el oro.
Volvió a murmurar por el móvil: Janie. Esta vez le saltó el contestador: Salgo de viaje, hermanita... dile a Frank que tenéis de nuevo el piso libre para disfrutar de él... pero que como me vuelva a ordenar todos los armarios de la cocina lo mato. Frank era el novio de su hermana, un buen chaval, pero un tanto maniático del orden. Al resto de amigos cercanos sencillamente les envió un mensaje corto.
Salió del apartamento y se encaminó hacia la redacción central de Open View en taxi, no tenía coche y cuando tenía prisa jamás usaba el transporte público. Cuando llegó, ya la estaban esperando.

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11/12/2007, 23:00
Edward Renaud

La redacción bullía de actividad y, por los rostros que podía observar Nadine, no era la única a la que habían sacado de la cama.
Las ojeras primaban aquel día, y unos cuantos parecían no haber tenido tiempo…o ganas…de cuidar su vestuario. Camisas con un pico fuera, alguna que otra etiqueta por fuera, e incluso llegó a ver algún que otro par de calcetines cuyas parejas habían quedado olvidadas en casa, obligados a lucir junto a su igual pero de distinto color.

El café corría como un río desbocado, con gente ansiosa por atraparlo en distintos tipos de continentes…la variedad iba desde el típico vaso de plástico hasta una taza con una frase grabada y rodeada de corazoncitos…..”Tómame y disfruta”….una frase realmente dual que había traído consigo numerosos chistes cuando Pamela la trajo a la redacción el primer día.

El despacho de Edward se encontraba al fondo, como siempre con la puerta abierta y las cortinillas levantadas en aquellos grandes ventanales que le permitían tener una visión completa de lo que sucedía en sus dominios…..Nadine no recordaba haber visto nunca esas cortinillas bajadas o la puerta cerrada, ni siquiera cuando abroncaba a alguien, aunque sospechaba que eso lo hacía más por atemorizar a los que se encontraban fuera que por avergonzar a quién estaba siendo sancionado.

En esos instantes el despacho se encontraba ocupado por el siempre presente Edward y por un joven al que reconoció al instante….Fred…Fred Cavanaugh…el de la incombustible sonrisa, aquel que no parecía nunca tomarse nada en serio y cuya inexperiencia sólo era superada por su arrogancia, con ese aire de macho prepotente que siempre consigue lo que quiere….lo cual, por desgracia, era casi siempre verdad, partiendo de su procedencia de familia rica, la cual, harta de verle zanganear de un lado para otro finalmente le había dado un ultimátum….trabajar o trabajar…..alguien le debía un gran favor a Edward.

Sin embargo, Nadine había descubierto, más de una vez, algo tras aquella fallada insulsa de Fred…breves retazos que le hacían pensar que aquel chico quizá guardara algo más de lo que mostraba.
Quizá lo descubriera dentro de poco.

Vaya, ya era hora – atronó la voz del redactor jefe nada más verla – ¿quizá no encontrabas el color de uñas adecuado para la ocasión?

Pulsó el botón de apagado de la televisión que estaban mirando ambos cuando Nadine llegó, pero no sin que antes pudiera comprobar que era una nueva repetición de la noticia de EyeVision.

Estaba poniendo en antecedentes a Fred – continuó sin esperar respuesta – ya que te acompañará en la caza de esta noticia.

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12/12/2007, 19:47
Nadine Corbett

Avanzó por la redacción saludando a sus compañeros y se acercó a Matt, el componente más joven de la plantilla de Open View y por tanto el chico de los recados: artículos menores, cafés, encargos diversos, investigaciones para otros... Un muchacho inteligente y despierto de los que empezaban por abajo, pero llegaban lejos con el tiempo, por eso Nadine solía enseñarle todo lo que podía en cuanto ambos tenían un minuto libre, porque lo presentía y porque le recordaba a sí misma cuando empezó: Matt, esto es urgente... Se rió porque en realidad lo que le iba a pedir no lo era y sabía que él se lo figuraba con antelación, necesito un café y algo para el dolor de cabeza, lo primero porque ni he desayunado y lo segundo porque temo estallar dentro de su despacho... Señaló hacia donde estaba Edward y, guiñándole un ojo, añadió: sí, ya se que se lo merece, pero seamos justos, en el fondo no es tan mal jefe, es sólo que le pierden las formas... ¿Me lo acercas allí, por favor?
Acto seguido entró directamente al matadero, perfectamente preparada para escuchar la grosería del día, que por supuesto no se hizo esperar, lo mismo que ella a la hora de responder: Edward tienes menos tacto que un cactus, pero estamos de suerte... porque yo también me alegro de verte. Le sonrió, giró la cabeza y observó al que iba a ser su compañero de viaje, buenos días, Fred.
Devolvió su atención a Edward, mientras se sentaba y comentaba de una manera mucho más seria, perdiendo por completo el tono de informalidad para pasar a lo que les incumbía en realidad que era el trabajo y el buen hacer que Edward, a pesar de su forma de proceder, respetaba y sabía valorar: A tus órdenes... Ah! Después de recibir tus instrucciones exactas, necesitaré pillar algo de material del almacén, ya sé que no habrá problema... apuntaré en un resguardo lo que me llevo como siempre.

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13/12/2007, 22:24
Fred Cavanaugh

También puedes apuntar mi material en el mismo resguardo - comentó Fred con su casi siempre inamovible sonrisa en el rostro - así nos evitamos tener que rellenar dos formularios.

Su descaro era conocido en toda la redacción, así como el éxito que solía tener con todo el género femenino en general...aunque en realidad no se sabía si había llegado a estar con alguna, y eso, era prácticamente imposible mantenerlo en secreto en aquella redacción, donde todo el mundo acababa enterándose de la vida privada de los demás.

Sin embargo, Nadine estaba totalmente segura de que ese hecho no era debido a unas tendencias homosexuales por parte de Fred....nadie mira a una mujer de la forma que lo hacía él si era de la acera de enfrente, y la verdad, no era la primera vez que le pillaba observándola con ojos hambrientos....justamente como hacía en ese instante.

Jefe - comenzó a hablar volviendo la mirada un instante hacia Edward antes de retornar sus ojos hacia Nadine - he pensado que para ahorrar un poco en la búsqueda de esta noticia, quizá deberíamos reservar únicamente una habitación de hotel allá donde vayamos.

Levantó las manos con las palmas hacia Nadine, pidiendo que no contestara aún, pidiéndole un tiempo que sabía que se le agotaba tras decier esas palabras - Tranquila, tranquila, yo dormiré en el sillón...que tampoco quiero que se me tache luego de acosador.

¿Qué pasaba por la mente de ese chico? Siempre parecía estar de broma, y tenía la completa convicción de que su sonrisa desarmaba...y lo peor es que la mayoría de las veces esa convicción era cierta.

Notas de juego

Que conste que no estoy intentado guiar a tu pj, es que Fred es así, jajajajajajajaja

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14/12/2007, 01:10
Nadine Corbett

¡Dios, creo que voy a vomitar! Nadine continuaba mirando a Edward, alzó una ceja, se giró y encaró al hombre más perseguido por el sexo femenino de toda la redacción, pero si las chicas de internacional incluso habían hecho una apuesta a ver quién se lo llevaba a la cama y por lo visto ninguna le había interesado lo bastante, ante lo cual una de ellas realmente ofendida había difundido el rumor de que era de la otra acera, y ahora resulta que el premio gordo, aunque fuera de pega, le iba a tocar a ella sin comerlo ni beberlo, anda, no me jorobes…
Dos personas, dos resguardos, dos habitaciones… Por lo que veo, tú eres partidario del uno, encantador… pero a mí se me hace un poco egocéntrico, ya lo siento. .. Tranquilo ya te acostumbrarás, es cuestión de aprender a sumar. Nadine le sonrió y por añadidura se rió. De todas formas he de decir que ha sido un bonito intento. Si él estaba de broma, ella más.
¡Ah! Y puedes estar tranquilo… no sufras por Open View… nunca me ha tocado que hayan despilfarrado el dinero en hoteles que tengan habitaciones con tanto espacio como para que quepan sillones en los que tú pudieras dormir sin destrozarte la espalda… Aunque ciertamente ya se podían estirar un poquito más, todavía tengo pesadillas con el que me reservaron en El Cairo… Fred se rió, pero eso no fue lo que le llamó la atención a Nadine, eso era algo habitual en él, venía en el mismo paquete junto a su manera de bromear y a su forma de acertar siempre con la frase justa que deseabas oír cuando más lo necesitabas. Esto último ponía a Nadine de los nervios. Lo que captó su atención fue la manera en que la miraba mientras ella hablaba, como si analizara hasta el último de sus gestos sin querer perdérselos, como si pudiera acariciarla con una simple mirada. En ese preciso momento le hubiera arrojado el pisapapeles de la Estatua de La Libertad, recuerdo de Nueva York, que Edward tenía sobre su escritorio, directamente entre ceja y ceja y aún no se hubiera quedado lo suficientemente satisfecha. Pero… ¿Cómo podía haber gente que se hubiera tragado que era de la otra acera? A Nadine en particular unas veces le parecía que se asemejaba a un depredador selectivo y otras, cuando se dejaba de fachadas y conversaba con normalidad, la sorprendía y le daba la impresión de que nadie le conocía en absoluto.
De cualquier forma aquella mirada la hizo sentirse algo incómoda, como siempre que tenía a bien dedicársela, así que apartó la vista y se centró en su jefe, que estaba observando a Fred de tal manera que Nadine, recordando la frase que Edward le había argumentado por teléfono: "a ver si me espabilas a ese imbécil", se temió lo peor, de manera que le interrumpió y le sacó de sus cavilaciones justo en el momento preciso: ¿Y bien? Nos tienes en ascuas.

Notas de juego

Pues nos vamos a divertir un rato, fíjate tú por dónde, jejejejejejejejeje.

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14/12/2007, 21:43
Edward Renaud

Ah, ¿que por fin alguien me ve? ¿Habéis terminado ya los jueguecitos para poder escuchar a quién os paga las facturas? - levantó un dedo al intuir que Fred iba a responder algo - Tú será mejor que te calles, no me hagas arrepentirme.

Volvió su atención de nuevo hacia Nadine, empujando con un dedo una carpeta hacia ella, por el único camino posible en aquella repleta mesa, donde montañas de papeles se acumulaban por todos lados....un desorden muy cuidado para dar una impresión errónea a quien no le conocía...la mejor forma de no parecer peligroso y conseguir la información que se quiere, es parecer un completo inepto para el adversario....y no pocos personajes relevantes habían pasado por aquel despacho, cayendo uno tras otro en la trampa preparada por aquel inteligente redactor.

Aquí tienes una relación con los nombres más relevantes que hemos podido conseguir de aquellas personas que están relacionadas con los últimos sucesos que han estado ocurriendo - echó su cuerpo hacia atrás, apoyando los codos en los apoyabrazos y uniendo las yemas de los dedos, mientras apoyaba la barbilla dobre los dos dedos índices - Es todo muy extraño, pues esa gente que ha copado la primera plana en los últimos días es muy variopinta, no parece que pueda haber nada que los relacione, y sin embargo andan por ahí volviendo loca a la policía y a los medios de comunicación.

Cerró los ojos y comenzó a repasar la lista de nombres de memoria - Detective Eban Bradley...un policía con una hoja de servicios intachable, que de repente desaparece ayudando a dos sospechosos de asesinato a huir.

Xana Nyfrhau y un tal Matt, ambos de Dublín, al igual que el policía - señaló una foto que se encontraba junto a la lista, en la cuál se veía el cadaver de una muchacha joven...sin ojos y con la cavidad torácica abierta - sospechosos del asesinato de una compañera. Además, esa tal Xana agredió a una reportera de EyeVision.

Existe una grabación, que habrás visto en EyeVision - esa última palabras surgió de sus labios como si hubiese proferido un insulto - en la cual se les vé con otro grupo de personas mientras huían de un hospital. No se ha conseguido averigüar quienes son...excepto uno, un tal Dresden que está perseguido en Alemania por realizar asaltos a empresas farmaceuticas.

Todos desaparecidos - continuó - no han conseguido encontrarlos, pero me parece demasiada casualidad que lo ocurrido en Kildare, tan cercano a Dublin, sea una simple casualidad.....no sé lo que está ocurriendo, pero para eso vais a ir vosotros, a averiguarlo....lo que sea, me da lo mismo, pero tenemos que anticiparnos a esa mierda de canal televisivo manipulado como sea ¿me entendéis?

El teléfono de Nadine interrumpió la perorata de Edward, que alzando los ojos y las manos al cielo, emitió un bufido.

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14/12/2007, 23:33
Nadine Corbett

Nadine atrajo hacia sí la carpeta con cuidado y luego la abrió sobre el escritorio para que Fred también pudiera observar, sin poder evitar acariciar la información con sus dedos: He visto todas las imágenes y no sé, Edward… ¿tú, en el hipotético caso de que le hubieras arrancado los ojos y abierto el tórax a una compañera, te habrías quedado allí sentado como un pasmarote en la escena del crimen bien manchadito de sangre para que te pillaran? Porque según EyeVision eso fue lo que hicieron estos individuos y, o son muy tontos, o les pasa algo muy raro, o son todos unos psicópatas, o no me cuadra… y para colmo luego te pones a darle de golpes a una reportera en esa misma escena del crimen sabiendo que o bien te están grabando, o bien estás saliendo en directo en ese mismo instante en todos los medios de comunicación...
Extrajo el impertinente móvil de su mochila mientras sonreía ante los gestos de Edward y repasó mentalmente al grupo de individuos en cuestión: Pero, si parece que les hubieran juntado a boleo… Como si se hubieran comprado un billete en una agencia de viajes y les hubiera tocado ir juntos por narices... ¿No viste lo del hospital? Gritándose unos a otros… Por último abrió la tapa del móvil que no dejaba de insistir en su ronroneo y lo acercó a su oreja sin apartar la vista del informe: ¿Sí? ¿Quién es?

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15/12/2007, 09:37
Teléfono

¿Nadine? - una voz dulce de mujer joven...dulce ahora, porque recordaba que de niña, su voz era tan estridente que taladraba los tímpanos. De forma repentina le vino la imagen de aquella tarde, hace tantos años, cuando al volver de clase juntas...siempre le tocaba hacer de canguro de su hermana pequeña...unos chicos de metieron con ellas, y Nadine, tal y como era su caracter, se enfrentó con ellos....la sirena que tenía por voz Janie fué lo que las salvó ese día, estaba convencida de ello, pues un montón de adultos acudieron al reclamo....claro que, eso fué entonces y ahora cada cual se interesaba por lo suyo y no creía que nadie acudiera a los gritos de una niña...mierda de mundo - He escuchado tu mensaje...¿cómo que te vas? ¿Acaso has olvidado que esta noche celebramos tu cumpleaños? Ya sé que tu no le das ninguna importancia a las fechas, pero para eso estoy yo, para que quieras o no, este sea un día especial. Vendrás ¿verdad?

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15/12/2007, 16:13
Nadine Corbett

Es verdad...Nadine se levantó y se acercó al gran ventanal que estaba al fondo del despacho y trató de no alzar mucho el tono de voz para no molestar, pero tampoco se preocupó en absoluto porque la oyeran, no tenía nada que ocultar: Pues que te conste que eres la primera en felicitarme, antes he hablado con papá y mamá y ni lo han mencionado... Si es que desde que llegaste tú, esto es un desastre… se rió con ganas, olvidándose por completo de Edward y de Fred y alardeando de una naturalidad pasmosa: Aunque por otro lado, ¿Qué haría yo sin ti…? Aún así, si no te importa, tienes que adelantar un poco esa fiestecita de cumpleaños… unas cuantas horas… ¿Qué siempre te hago trabajar bajo presión? Pero si seguro que lo tienes preparado todo desde hace un mes… Permanece un rato corto en silencio sonriendo mientras escucha… Ves ya sabía yo que sí se podía arreglar… Por supuesto, en cuanto acabe aquí voy… Pero si tengo ya todo aquí, no tardaré, me había traído hasta la bolsa de viaje a la oficina por si acaso no tenía tiempo de regresar a mi casa… Hala, ya puedes correr… Gracias… Sí, yo también… Un beso, renacuaja. Colgó.
Nadine nunca ocultaba sus emociones, ni sentimientos, ya que pensaba que poseerlos era un orgullo, porque eso era lo que en realidad forjaba el carácter de las personas y le parecía absurdo mantenerlos encerrados en una caja. En su caso iban en el mismo paquete que ser clara, sincera, no andarse con tapujos y no permitir que nadie le pisara el terreno… Este lustroso paquete al completo le había costado muchos disgustos en ocasiones… aunque por supuesto lo peor de todo habían sido las decepciones.
Perdón, es que parece ser que me he olvidado de que hoy es mi cumpleaños, yo y mis padres, por cierto… se río con ganas, ya que obviamente no se lo tennía en cuenta, sino que simplemente pasaría a la carpeta de anécdotas familiares. No pongas esa cara Edward, que no te haga ilusión a ti, no implica que a los demás tampoco… Hizo una pausa: La respuesta a lo que estás pensando es no, pero estate tranquilo, nadie va a faltar a sus obligaciones…Volvió a su asiento: ¿Dónde nos habíamos quedado? Sonrío a ambos.

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15/12/2007, 16:49
Edward Renaud

¿Quedado? No, no, ya hemos terminado - respondió cuando Nadine se volvió a sentar - Te he dado toda la información de la que disponemos, aún así, si se te ocurre alguna pregunta sólo tienes que decirla.

Su cumpleaños...él tenía las fichas de cada uno de sus empleado...de hecho se acordaba de todas y cada una de ellas a la perfección, pero nunca felicitaba.
Eso sería una clara demostración que indicaría una cierta preocupación por ellos y su bienestar....eso nunca, mejor que le tuvieran miedo a un cierto cariño...así trabajaban mejor.

Pero tendrías que salir ya - continuó - no perder el tiempo con fiestecitas, pero puedo ver por tu mirada que no me harás ni caso....lo que ha perdido esta profesión, que ya se antepone todo a la búsqueda de la verdad.

- esta vez señaló a Fred - ni se te ocurra separarte de ella, y en cuando haya recibido sus preciosos regalitos, os ponéis en marcha...nada de irte a tomar una copa o algo así.

Y si no tenéis nada más que añadir...¡largaos! - terminó señalando la puerta de su despacho.

Cargando editor
15/12/2007, 21:44
Nadine Corbett

¿Tenemos algún contacto allí? ¿Alguna agencia colaboradora? El gesto que hizo Edward fue suficiente respuesta, pues entonces si nos surge alguna pregunta sobre la marcha ya llamaremos… no hay problema… de todas formas no es que haya ni mucha información sobre los implicados, ni sobre los sucesos en general… de manera que todo se andará… Bueno, nos vamos... Ah... y que no te salga una úlcera mientras tanto… Se levantó del asiento sonriendo.
Después miró a su compañero de viaje: ¿Vamos Fred? Pasemos por el almacén y por administración.
Cuando salieron del despacho, Nadine vio a Matt acercarse con el café y un par de pastillas cargadas de paracetamol. Gracias… Comprobó que el café no estaba demasiado caliente, abrió los envases de las píldoras y se las tomó, bebiéndose el resto del café despacio, Matt vamos a salir de viaje a Dublín, puede que te llame si necesitamos algo de información oficial… Nos vemos… y no dejes que te agobien los de reprografía, son unos cerdos… Le sonrió y avanzó hacia administración donde les dieron un par de tarjetas de crédito de las de límite diario y les indicaron el hotel de Dublín en el que pernoctarían, si luego se movían de allí, debían buscarse la vida por su cuenta.
Pasaron al almacén para encontrarse allí con Selma, una mujer ya mayor de origen árabe que llevaba toda la vida encargada de estos asuntos en Open View. Nadine la saludó con cariño y tomó dos resguardos de una caja que se hallaba sobre su mostrador, entregó uno de ellos a Fred y una vez que Selma les abrió la estancia entró en aquella gran sala llena de estanterías a buscar personalmente lo que necesitaba mientras lo apuntaba: una cámara de grabación digital de tamaño pequeño y disco duro de capacidad media, una cámara oculta por si acaso había que realizar alguna investigación encubierta, de esas que se llevaban pegadas al cuerpo y que recibían las imágenes del exterior por medio de otros objetos a los que estaban conectadas inalámbricamente, como era el caso de gafas, bolís o cosas así, Nadine precisamente tenía dos pares de gafas de moda, pero en realidad cualquier accesorio de estilo personal encajaba a la perfección con el concepto, cogió también un pequeño kit de herramientas de los que abultaban poco y se podían llevar en el bolso. El ordenador lo ponía ella. Oye, Fred, si no te apetece venir conmigo ahora, lo entenderé… ya sé lo que te ha dicho Edward, pero por mí no te preocupes... no me chivaré, le miró con detenimiento observando su reacción, eso sí, si vienes, seguramente hasta te diviertas... si aguantas bien los interrogatorios, te gusta la comida casera en cantidades industriales y las emociones fuertes. Se río. Bueno, tu me dirás.

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16/12/2007, 14:15
Fred Cavanaugh

Fred rellenó el resguardo, entregándoselo a Selma junto con su acostumbrada sonrisa de niño bueno...una sonrisa que podía competir incluso con los mejores anuncios de dentífrico que se solían emitir en los canales públicos - A ver cuando sacas tiempo para esa cita que me tienes prometida, Selma.

La mujer rió ante la ya sabida broma de aquel simpático chico. Desde que le conocía siempre la decía lo mismo, y aunque ella sabía que era una broma, nunca podía evitar el sentirse halagada por aquellas palabras.

Tras desaparecer unos instantes de la vista, en busca de aquellos objetos que le solicitaban, Selma reapareció con las manos llenas de artículos, de los que hizo entrega a Nadine y Fred.
Este último no había solicitado gran cosa...una simple grabadora de voz, una libreta y una pluma con la que escribir en ella.

Guardó esas cosas en sus bolsillos y se volvió hacia Nadid - Creo que iré contigo...ya has oído al jefe, no debo perderte de vista - una mirada de lobo se instaló durante un instante en sus ojos, pero fué muy fugaz - Si además me prometes diversión...nunca podría rechazar esa oferta.

Por las preguntas no te preocupes - añadió moviendo la mano indicando que quitaba importancia al asunto - ya estoy acostumbrado a ellas.

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16/12/2007, 20:39
Nadine Corbett

Descendieron hasta el segundo nivel del garaje de aquel edificio de estilo ultramoderno que albergaba la sede de las oficinas de Open View en Toronto, mientras charlaban animadamente. Nadine casi no conocía el submundo de la agencia, ya que ella no tenía coche y tan sólo había accedido allí cuando algún compañero la había traído o llevado por alguna razón en concreto. Pasaron de largo por algunas plazas reservadas para los más altos ejecutivos y para las estrellas de la agencia y continuaron caminando un poco más, como ella no tenía ni la más remota idea de a dónde se dirigían, se limitaba a seguirle como un vagón de metro sigue a otro, por inercia y obligación. De repente, Fred se frenó casi en seco, ante ella un coche oscuro, moderno y decididamente elegante, se abrió ante el contacto de las huellas dactilares de Fred. Alta tecnología y de la buena. Echó el equipaje en el maletero, cuando éste se abrió solícitamente, y se sentó en el asiento del pasajero. Esos coches daban miedo, te ponían el cinturón ellos solos en cuanto te apoyabas en el respaldo, el reposacabezas se ajustaba solo, te relacionabas con ellos hablándoles como si fueran personas y por si fuera poco, si tú querías, conducían solos.
Al 250 de Grandson Avenue, por un momento Nadine se sintió como si estuviera en un taxi, sí, ya lo sé no es que sea muy buen barrio, pero en concreto la zona en la que viven mis padres ahora, no tiene un índice muy alto de robos de coches, tranquilo… El color de la cara de Fred cambió por completo y Nadine se rió: Es broma, es broma… ya puedes respirar... Ahora el que se reía era Fred: aunque sí que es cierto que las cosas han mejorado bastante en la zona desde mi infancia… Continuaron conversando una vez tomado ya el rumbo, hasta que de pronto a Fred no se le ocurrió otra cosa que pedirle a aquella máquina irreverente que pusiera sus discos. ¿Qué escuchará, este tío? pensó. Tras los primeros acordes, que en un primer momento la dejaron un poco descolocada, Nadine se quedó estupefacta, se sintió como si la hubieran trasladado bastantes años atrás, vinieron a ella recuerdos de su infancia, Janie, ella y… su abuela Madelaine, bailando como locas, ¡oh dios!, su abuela era fantástica. Tenía un montón de CDs de su época en el ático de su casa, que acostumbraba a ponerles en un reproductor pasado de moda y se tiraban horas allí arriba las tres juntas bailando y disfrazándose con la ropa de cuando ella era joven. Dios, es increíble… Fred hizo ademán de cambiar a la radio de manera manual, no, no pongas la radio, si es genial... Es sólo que no podía ni imaginarme que mi abuela y tú desfrutaseis escuchando el mismo tipo de música… Nadine empezó a tararear la canción muerta de risa. Oye, por cierto… ¿Cómo es que acabaste en Open View?

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16/12/2007, 21:11
Fred Cavanaugh

Las calles se encontraban repletas de coches que circulaban en una y otra dirección, mientras Fred cambiaba una y otra vez de carril...le gustaba utilizar el modo manual, pues era mucha más divertido.

La primera canción terminó y comenzó a escucharse los acordes de la segunda...otra de hacía por lo menos sesenta años.
Fred le dirigió una sonrisa que parecía incluso de disculpa - Es que la música de ahora no me llena como la de antes. Desde hace años se centran sobretodo en sonidos electrónicos, sin importar las letras, y yo prefiero algo más de contenido.

Volvió los ojos hacia la carretera, y no los movió de allí cuando Nadine le hizo la pregunta, a la cual tardó un poco en responder, tornándose su rostro un tanto serio - Seguro que ya has escuchado lo que se dice en la redacción ¿verdad? ¿Por qué preguntas entonces si ya has oído la respuesta?

Sus manos aferraban con fuerza el volante, volviéndo sus nudillos de color blanco...pero fué un solo instante, pues de nuevo la jovialidad volvió a su rostro - Soy un vago y mi familia ya no me permite más licencias. - Ahora sí volvió a mirarla, y en sus ojos se mostraba lo de siempre, superficialidad...pero ¿por qué ese cambio en unos instantes?