Partida Rol por web

Los personajes han quedado varados en medio de la nada. La mansión de Tony ha quedado arrasada. No hay nada, ni nadie en ese lugar... ni rastro de vida...

Cuba de Noche

Katia mira impasible como la mansión estalla en mil pedazos. Bien... ahora sí había algo que le preocupaba. Sigue notando como la sangre escapa por los agujeros de bala hechos hace un rato. Mira al copiloto, Frank, pero no dice nada. Tenían que decidir qué hacer ahora, pero había algo más importante para ella en estos momentos.

Baja del coche y a paso lento, pero seguro abre el maletero... quizá hubiera algo con lo que pudiera cortar las hemorragias.

No, Ioana, no continuamos por foro, es sólo por si queríais ganar un poco de tiempo antes de la proxima partida. La mansión de Tony ha sido destruida y tu has escapado por los pelos, ahora, vas caminando por la carretera de la entrada de la mansión y te encuentras con tus compis que regresan de la segunda misión.

En realidad es para que no os aburrais mientras no podamos rolear por chat. Pero si quieres puedes pasar de postear aquí y cuando roleemos, directamente apareces allí. No hay problema.

Cuando abres el maletero de tu coche, encuentras unos botiquines para curar las heridas. Tira para ver como te curas... si pifias... hum...

¡Katia se cura por completo con ese crítico!

xDDDDDDDDDDDDDD

Lisa también baja tras sus compañeros contemplando el panorama. Se queda pensativa unos segundos. Pero pronto se vuelve sin inmutarse más hacia Katia, cojeando, para coger el botiquín.

En silencio, Frank contempla las ruinas de la mansión y acaba por soltar un reniego por lo bajo.
Después, se gira y sigue a Katia hasta el maletero del coche. También lleva algo de plomo en uno de los hombros. Pero la bala ha hecho una herida limpia y el orificio de salida, no es demasiado grande.
Lentamente, se coloca dos apósitos en ambos orificios. Y tras hacerlo, comprueba la movilidad del brazo.
Comprueba entonces la munición de su Glock y dice en voz alta.
Varados en esta isla y sin un centavo por nuestro trabajo. Es, sin duda, una situación desagradable. Vamos, lo primero que hemos de hacer es quitarnos de en medio. Pues ahora mismo, debemos ser de los mas buscados en este agujero.
Dicho esto, se acerca a Katia y añade.
¿Como estas?. ¿Podrás conducir?

Los orificios que las balas han dejado en el cuerpo de Katia también son limpios, como se ve cuando, sin pudor, se deshace de la parte superior de sus ropas quedando en ropa interior. Limpia a conciencia sus heridas y las venda haciendo presión para cortar por completo la hemorragia. Ya está terminando cuando levanta la vista para sonreír de medio lado a Frank.

Esto no es nada. Vuelve a mirar hacia abajo, terminando el vendaje. La expresión de su rostro no expresa en ningún momento dolor o malestar. Parece que está más que acostumbrada a recibir ese tipo de heridas y también a tratarselas a sí misma.

Cuando ha terminado, vuelve a ponerse la ropa que llevaba antes y se recoge el pelo en un moño descuidado para estar más cómoda. Luego le pasa el botiquín a Lisa.

Todo tuyo.

Poco a poco el color vuelve a su piel, mientras se cruza de brazos aopyándose en el coche hasta que decidan qué dirección tomar.

Lisa y Frank hacen lo propio con sus heridas. No son tan buenos como Katia, pero han podido curarse bastante.

Mientras tanto, la rubia rebusca en el maletero y encuentra algo de ropa para las chicas...

Buena ropa... si señor...

Katia cierra el maletero sin mirar la ropa siquiera.

¿Será posible...?

Se cruza de brazos, apoyada en el coche mientras saca de un bolsillo sus gafas de sol.

¿Algún plan?

Tras salir del coche, Aleksandr mira fijamente las ruinas de la casa de Tony. La situación actual no es buena. La rabia y la furia asaltan brevemente sus pensamientos mientras sigue observando el sitio donde antes estaba la mansión. Pero sin inmutarse, cambia la vista hacia sus compañeros. Fríamente escucha sus palabras y queda unos momentos en silencio, callado. Cualquiera diría que está pensando, pero no lo está. Vuelve a fijar la vista hacia la derruida mansión. No es que le importara mucho quedarse sin el dinero, pero las cosas se habían empezado a complicar de una manera que no esperaban. Pero él ya había cumplido con su trabajo. Había matado, y se sentía orgulloso por ello. Aunque si había algo que le molestaba; ¡todo el polvo blanco de Tony a la mierda!
Y ahora, estiró brevemente los brazos y giró el cuello.
- Lo más sensato es marcharnos de aquí. Luego, si encontramos un lugar en el que estar a salvo y vivos, ya hablaremos. El dinero, ya lo encontraremos. Ahora, hay que seguir vivos.
Tras decir eso, volvió la vista a los coches. No parecían estar muy mal, ¿pero serían ahora seguros?
- Y los coches. Bueno. Yo los tiraría al mar.
Y de nuevo, volvió a girar el cuello un momento para ver la mansión destruida..

Correcto
Digo yo tras escuchar la opiniones de Alec.
Estos dos coches, son inservibles. Pues podrían ser identificados por la policia del lugar. Y no olvidemos el detalle de los restos de sangre que pueden haber. No facilitemos nuestra identificacion.
Callo pues contemplo por un breve instante las llamas que consumen la mansion de Tony Montana.
Pero de momento, no disponemos de ningún otro vehículo. Y ese fuego no va a tardar en atraer a polis y bomberos. Usemos los coches para largarnos de aquí y después, hagamoslos desaparecer.

Katia escucha a los hombres (¡Ja! ¡Hombres!) del grupo con los ojos cerrados.

Pues en marcha.

Se sube al coche que conducía antes y espera a que los demás se acomoden mientras se coloca las gafas de sol y enciende el motor.

Aseguro mi Glock en su funda sobaquera mientras me encamino hacia el asiento del acompañante en el coche que ha arrancado Katia.
Una vez que me he sentado, antes de cerrar la puerta, digo para que todos me oigan.
Creo que lo adecuado sera que busquemos algo acantilado a lo largo de la linea de la costa. Sera un buen lugar por el que despeñar los vehículos. Aunque claro, si nos pilla muy lejos, tendremos que volver caminando.
Tras decir esto, cierro la puerta del coche.