Partida Rol por web

Cuando Arthur va a cargar por segunda vez contra la puerta, esta se abre desde el interior. Evadne con la ligera ropa de cama que lleva con chorretones de sudor cayendole por la tensión vivida sale de la habitación como si estuviera en trance, pero pronto parece volver en si y os dice:- No creía que iba a poder salir de esa habitación con vida...- Al mirar hacía atrás grita:- ¿Pero que coño es esa cosa?- En el suelo al lado de la puerta hay una  criatura que parece un calamar pero de un solo ojo, esta tirada en el suelo, aunque empieza a moverse ligeramente, parece haber sido abrasada por algo. El perro de Evadne se lanza sobre la criatura y la desgarra en multiples pedazos. Evadne se acerca a su mascota y le calma para que deje de hacerlo, al final termina diciendo:- ¿No nos había dicho Ismael que no podiamos ser atacados por sus hermanos mientras dormimos en las habitaciones?-

-Algo así dijo. Pero está claro que la maldición que le afecta, que nos afecta, es demasiado poderosa.- Arthur contempló a Evadne y luego al asqueroso bicho.-Me alegro que estés bien.

-Vayamos a ver cómo se encuentra él, luego decidiremos si seguimos durmiendo o si ya nos ponemos a trabajar. ¡Pero a partir de ahora, dormiremos todos en el mismo lugar y haremos guardias!.

Al ver com gritaba y decia que era eso, me arrime y y dije, yo también he tenido eso en mi habitación y no llega a ser porque Peter que entro en mi habitación no se que hubiera pasado..., debemos acabar con esta maldición cuanto antes. Alek tu has estado en la biblioteca, ¿has encontrado información?, seria de gran ayuda que nos contaras la verdad. Mientras le decia estas palabras se acercaba lentamente hacia el.

Alek alargó el brazo y estirando el dedo se lo plantó en el hombro a Eleyna.

- Alto. - dijo levantando la cabeza y mirando hacia ella - Si dudas de que vaya a decir la verdad,... mal. Puesto que independientemente de lo que diga no me creerás. Lo cual por otro lado me importa una mierda. Yo decidiré lo que digo y lo que no. Y, aunque me tengas en tanta estima... he buscado libros... no me he leido la biblioteca entera. Asi que tengo la misma idea que antes, pero ahora tengo un par de libros más.

Quitó el dedo y se limpió disimuladamente en la túnica.

- Ya que parezco el único que piensa de nosotros os haré una pregunta. ¿Qué os hace pensar que son los hermanos de Ismael quienes os han atacado? - Realmente él no sabía nada, pero quedaba patente desde ese instante que dijera lo que dijera ya no le iban a creer. Y sólo por ser un poco más avispado que ellos... - Él dijo que SUS HERMANOS no nos pueden atacar. No que estuvieramos perfectamente protegidos. Es más. Vengo de hablar con Aarón. Y él me previno.

-Si no han sido sus hermanos, habrá sido la maldición, y ellos fueron sus primeras presas.

-No tiene sentido que discutamos entre nosotros. Vamos de una maldita vez a ver al capitán. Y tú, brujo.-Otra vez los calificativos que Arthur dedicaba a Alek estaban libres de malicia pero no de brusquedad.- ¿Sabes algo de unas criaturas pequeñas con un sólo ojo y muchas patas?.

-Que provocan jodidas pesadillas.- Terminó.

Niego mientras los escucho, se merecen los dos una buena azotaina.

¿os quereis estar calladitos los dos? es que no os dais cuenta de nada.  El fragmento que yo tenia ardia cuando me desperte y una cosa igual que esa que os ha atacado a vosotros estaba en el suelo muerta.  

Me doy media vuelta y cojo a Alek del brazo tirando de él Tu y yo tenemos una conversacion que lleva un tiempo aparcada.  Y no solo pesadillas, sino que usan lo que mas deseamos para provocarnoslas. 

Tras las palabras de Alek que tubo hacia mi, estuve apunto de sacar la bárbara que tenia dentro pero prefirió pasar de el y seguir con lo que le importa de esta misión.
Si creéis que los hermanos de Ismael tienen que ver con nuestros sueños y todo esto que esta pasando, lo que deberíamos es ir a por ellos, vamos planear algo para pararles.

Vuestra discusión se alarga, mientras Alek intenta recordar algo que pudiera ser de ayuda, recuerda algunas criaturas que afectan a los sueños, pero ninguna con esa apariencia. En tanto no sabéis donde ir, veis que por la puerta  que lleva al pasillo donde esta la habitación de Ismael, aparece la figura de una anciana vestida de un insufrible luto, su cara parece ser la mascara que utilizaría alguien para parecer una bruja, pero su movimiento no es amenazante, sino todo lo contrario, al veros sonríe con una boca desdentada que se mueve lentamente hacía vosotros, al veros se acerca a vosotros:- Vaya que jovencitos más despiertos, creía que tendría que pasar el mensaje por debajo de la puerta para no molestaros- De un bolso empieza a sacar un papel amarillento y lo eleva al primero que lo quiera- El señor tiene un mensaje que daros- 

Alek esperó firme y serio a que alguien cogiera el papel. De todas formas no podría haberse movido, pues el brazo de la clérigo estaba firmemente agarrado al suyo y no le dejaría moverse.

- ¿Qué quieres ahora? - dijo Alek contrariado. - Estan pasando cosas un tanto funestas. Requieren que estes concentrada.

Y como siempre, se tienen que poner a discutir...- pensó exhasperada. Puso los ojos en blanco y empezó a acariciar a Draco hasta que la cosa se calmase. No tenía ganas de meterse en las discusiones de sus compañeros, tenía suficiente con el dolor que le había provocado la reciente visita de Lucy. Sabía que los hermanosno provocaban esos extraños sueños de los que hablaban sus compañeros, de echo en su habitación no había bicho alguno. Quizás esos bichos fuesen parte de la maldición. Y quizás los hermanos los ahuyentasen. Quizás solo fuesen criaturas de la noche..

Apareció una mujer con un trozo de papel amarillento. Al ver que nadie hacía ademán de cogerlo se acercó a ella y suavemente cogió el papel.

-Gracias por traernos el mensaje, señora. Es usted muy buena.- sonrió con dulzura.

Y comenzó a leer el mensaje que Ismael.

Tras la conversaciones de cada uno, observo como una mujer nos dice unas palabras y nos dice que Ismael tiene un mensaje que darnos. ¿Pero tú quien eres?,¿ y por qué nos adviertes?... Deberíamos ir para ver de que mensaje se trata.

Miro a Alek  ¿como quieres que lo este si usan lo que siento para provocarme mas dolor? replico soltandole, tal vez sea hora de que al menos alguien mas carque con la carga que tengo sobre mis hombros.

Miro a la anciana y espero que al menos la nota no sea nada mala.

Espero que Ismael este bien, gracias por el mensaje.

Me acerco al oido de Alek  y le susurro algo que nadie mas puede oir. Me separo y vuelvo a mirar a los demas ¿que tendra esa nota?

El color de ojos cambia solo un segundo mientras hablo.

Provocaste dolor, una pesadilla demasiado real. Mi hermana sufria mientras yo no podia hacer nada, fui una estupida al pensar que hubieras ido a la cita. Seguro que no hubieras ido, creo que deberiamos dejar que pensar en separar nuestras mentes y recuperar mi cuerpo. 

Alek se quedó sorprendido e ignoró a la señora que traía el mensaje.

- Eh... mm... ¿Qué? - dijo mirando a Alyanna. Después se giró. No entendía nada. ¿Qué quería decir todo aquello?

Decidió que no era el momento de hablar de aquellas cosas. La casa les estaba pasando factura a todos, estaban cansados, necesitaban dormir. Y Alek ya tenía algo por lo que empezar.

Esperó a que leyeran el mensaje. Quizás había huido. Sería lo mejor para todos. Estar teniendo que proteger a alguien que no es capaz siquiera de caminar sin ayuda, era ya bastante molesto. Eso por no decir de los demás. Repasó a sus compañeros. Mucha valía veía en ellos y eso le gustaba, pero por otro lado... Las palabras de Aaron volvieron a su mente. Sí, quizás, después de todo... tenia razón.

Antes de que podais preguntarle la anciana se da la vuelta y se marcha por la puerta, haciendo caso omiso de las preguntas que le lanzais, como si tuviera prisa en atender a su señor, aunque es extraño que Ismael os envie a alguien que no sea Peter que es quien esta de guardia esta noche.

Kakuonsade abre el pergamino y lo lee, en un principio su ceño se frunce como si se extrañara de lo que hay en su interior, pero sus ojos no parecen poder desasirse de su lectura y pronto se vuelven de un color negro completamente, una voz masculina sale de su garganta, una voz que os trae malos recuerdos, Oswald, un nombre que habeis maldecido durante años os vuelve a la cabeza:- ¿Habeis dormido bien?... Si estais escuchando este mensaje es que no y habeis sobrevivido a vuestras pesadillas, que era lo que esperaba y me resulta más gratificante. Me alegro de volver a tener la oportunidad de vislumbrar vuestros avances. Solo quiero invitaros a mis aposentos, pues creo que nuestro querido Ismael no es consciente de mi presencia, preguntar a sus criados... Hasta pronto queridos.- Y antes de que podais hacer nada, la elfa se lanza al vacio, sin que su mascota pueda impedirlo, al fondo escuchais como sus costillas se quiebran, pero al mirar, veis que sigue viva y que ahora no tiene los ojos de ese color negro azabache.

Arthur no entendía nada ¿Quién era esa anciana? ¿Y quién les hablaba?

Cuando la elfa poseída habló con la voz de Oswald y cuando se arrojó al vacío, golpeó la pared de una patada y maldijo en todas las lenguas que conocía.

-¡Por si éramos pocos ahora se viene el puto cabrón ese a la fiesta! ¡Vamos a recoger a Aheris! Y después tenemos que ir a ver a Ismael, no hagamos caso a ese maldito. ¡Y si le vemos, mandémosle de vuelta a la muerte de la que no debió salir!.

No entendía nada de lo que estaba ocurriendo, ni si quiera el mensaje que nos habían dado. Y porque nos dan un mensaje en una carta....cuando de normal es un criado de Ismael que el que nos avisa para que vayamos a sus aposentos a alguna sala de la casa y el nos explica.

Todo era muy raro solo tenía ganas de empuñar su espada y acabar con esa cosa cuanto antes...

Lo sabia, lo sabia y no he podido...Bajo las escaleras corriendo para ayudarla.
Id a ayudar a Ismael yo me ocupo de ella.

Me arrodillo a su lado y pongo mi mano en su pecho con suavidad.
Tranquila, estoy aqui para cuidarte y sanarte. Desabrocho su ropa con cuidado para poder inspeccionarla sus heridas, espero que no sea nada.

Alek puso una mueca extraña cuando le soltaron, mezcla de la sorpresa y de no entender nada. Cuando Kakuonsäde se tiró por el hueco de la escalera no se inmutó. Estaba pensando en Oswald.

Asi que era él el que estaba detrás de los ataques. Eso explicaba muchas cosas. Mientras se rascaba la barbilla, avanzó pensativo hacia los aposentos de Ismael. A paso muy lento.