Partida Rol por web

La conversación se anima, disfrutais de la compañia, al fin al cabo vuestros lazos se unierón en batalla y eso es algo dificil de romper. Viendo a vuestro capitan, que os mira con atencion, escuchando las aventuras más soeces, o más caballerescas de vuestra boca, parece recuperar algo de la energia que se le ha llevado la maldición y trás la última de ellas os comenta:- Hagamos un brindis, para que los que estemos en esta habitación volvamos a repetirlo una vez más- Alza su copa y bebe con ganas, parece más vivo al estar en vuestra presencia. -Os diria que he estado haciendo estos años, pero sería aburrido, me he dedicado desde que volví a encontrar cualquier apice de información sobre la maldición de mi familia, para intentar terminarla yo mismo...-

Una ligera ondulación del aire, junto con lo que parece el lamento de un moribundo trae de la nada a la figura fantasmal de Aaron que trás girar la cabeza para mirar a todos los comensales comenta en su tono chillón:- No les mientas, Ismael, sabes tan bien como yo que solo estuvistes huyendo como el cobarde que eres-

Itkins no se asusta de la figura, levantandose furioso mientrás le señala temblando de la ira que le corroe, le increpa:- Tú. Maldito cerdo considerabas a Lys como una hermana, Johanson estuvo a tu lado desde niño ¡¿Como has podido dejar que sucediera esto?!-

Entoncés Rosa se levanta de su asiento y se acerca a Itkins temblando, mientrás que le mira con ojos llorosos y con un hilo de voz le dice:- Retira lo que has dicho, no es su culpa... No es ella quien actua asi...-

Johanson le mira torvamente:- ¿El que tengo que retirar? Esa casquivana ya no es Lucy, solo es un ser maligno que se le parece...- Peter se levanta para sujetar a la sollozante Rosa. En tanto
Aaron parece disfrutar de la discusión:- Bendita paz y sosiego en aqueste mi hogar, bah... Creo que el más lucido en este lugar hace tiempo que escapo en los mundos de la locura. Me ire a los establos con el doctor, no creo que se me haga mucho caso en esta sala llena de cobardes e ilusos-
Y con otra modulación del aire desaparece de nuevo, aunque la discusión sube de ritmo. -Ha violado a Lys que esta a tu cargo ¿Es que acaso no te importa? Por mucho que la cuidaras como una hija, esa cosa ya no es Lucy- grita Itkins

Pero Rosa se recupera y acercandose a él, le replica con emoción- Esta maldita, yo la he visto llorar en el jardin por la sangre que derrama, he ido a consolarla y...-

Itkins por un momento aprieta su mano en forma de puño, pero después la deja caer muerta y sin decir palabra se vuelve un momento a Ismael y dice:- Tengo que volver a mis ocupaciones si me disculpais...- Y se marcha, con la cara congestionada por la ira y la frustración.

Ismael se muestra livido ante la discusion y durante un momento parece indeciso a decir nada, pero finalmente proclama :- Si, esto ha pasado por mi culpa, yo pagare con las consecuencias, si tengo que acabar con la existencia de mis hermanos para que por fin puedan descansar lo hare, aunque tenga que terminar la existencia de los Covenant conmigo.- Peter ayuda a Rosa a volver a su asiento y no dice palabra, se nota que no tensas.
Rosa finalmente vuelve a hablar aun con lagrimas en su rostro y emoción en su voz:- ¿Y teneis que matarlos? Son tus hermanos, dos de ellos podrian ser salvados y solo piensas en destruirlos por un bien mayor, ¿Es que acaso te importaban tan poco?... Lucy te adoraba y era buena contigo a pesar de sus ataques, y Aaron se quedo guardando la casa durante tus años de guerra y a pesar de su temperamento se enfrento a tu hermano, cuando sucedio lo de tu padre...-

Ismael calla ante la evidencia, pero le dice:- Tienes razón Rosa, pero he buscado en los libros, he preguntado a sabios y he intentado sacarle lo que he podido a Aaron, aún asi, no veo que pueda quitarles la maldicion de otro modo...- Rosa ante eso se levanta y se marcha de la mesa sin despedirse. Mientrás que Peter empieza a recoger los platos vacios en completo silencio.
Ismael os comunica:- Dentro de 15 minutos os vere en mi habitación... siento lo de la cena, el ambiente esta muy cargado, y me temo que no solo a mi me salpica el asunto...- y se aleja poco a poco con su silla de ruedas, mientrás que las sombras del salón parecer rodearle...

Viendo a Ismael más animado tras nuestras conversaciones se decide hacer un brindis con todos. Me levanto para brindar. Cuando se escucha por el aire una voz, que suena a la voz de Aaron.
Empieza a cargar ante Ismael y se monta una discusión ante todos, no doy crédito a todo lo que se dice y lo que le contesta cada uno de la sala.
Después de tanta discusión Ismael se marcha de la sala y nos dice que en 15 minutos nos ve en su habitación.
Me quedo sin palabras y pienso, que la forma de acabar con esta maldición es que Ismael nos termine de contar todo y si hace falta acabar con sus hermanos como el asegura porque no acabar con ellos. Con tal que la maldición acabe de una vez y que él vuelva a ser feliz tal y como lo era antes de empezar todo esto…

Con lo bien que iba todo tenia que jorobarlo alguien como...como lo que fuera esa cosa. Parece interesante o tal vez no quien sabe, lo que nos puede deparar el destino. Se hubiera cortado el ambiente con un maldito cuchillo si hubiera seguido gritandose la gente o llorando.

Apoyo mi mano sobre el hombro de Rosa. No te preocupes, todo saldra bien, nos ocuparemos de ello. Miro al resto, parece que tenemos una cita dentro de un rato para saber mas.
Termino de comer algo y salgo al pasillo acercandome a una de las ventanas y mirando al exterior apoyada en la cortinas.  Fuera esta oscuro y  no podemos esperar nada bueno que salga de esa oscuridad.

Cierro los ojos y respiro hondo mientras noto como la piedra de mi cuerpo quema un poco mas que de costumbre, ya me he acostumbrado a ello.

- Acabar la maldición matando a sus hermanos. Puede ser dificil de hacer, pero también de llegar a esa conclusión. - piensa Evadne, fijándose en Alyanna, en su reacción, ya que aún lamenta la pérdida de su hermana, y es quien más puede entender a Ismael. O quien menos, depende de si ella sería capaz de hacer algo así a su hermana.

Sin decir nada, sigue comiendo, no teniéndo nada que aportar a lo dicho por los sirvientes, o Ismael. Mucho menos sin conocer aún toda la historia.

- Qué mareo. Como después diga de ir a algún otro sitio para acabar de contarnos la historia, me voy a enfadar.

¡Porque volvamos a repetirlo una vez más!- Aceptó Arthur cuando Ismael alza su copa. Un poco de alcohol le sentará bien... empieza a pensar el guerrero, pero entonces los fantasmas vuelven a aparecer y todo acaba en gritos y reproches. El único
sensato parece ser Ismael, que a pesar de estar tullido en su silla de ruedas tiene un plan para terminar con tanta locura.

-De acuerdo Capitán.-Recalca con respeto la palabra.-en quince minutos estaremos ahí, y trabajaremos para terminar con toda esta jodienda.

Arthur continuó comiendo y bebiendo como si nada hubiera pasado, estaba acostumbrado a los horrores de la tierra y a pesar de su optimimo, sabía que su vida podía terminar en cualquier momento, así que aprovechaba aquellos pequeños respiros con buena comida y mejor bebida.

Brindó, obedeciendo a los deseos de Ismael. Sonrió ante las palabras de su viejo amigo, pero pronto la sonrisa se le quitó de la cara al volver a sentir la misma ondulación en el aire que anteriormente, y acto seguido la aparición del fantasma. No escuchó demasiado lo que estaban diciendo los criados, no le gustaba que se comunicasen a gritos. La verdad es que había dejado de gustarle la comunicación ruidosa al llegar a la guerra. Apreciaba el silencio, y por ello disfrutó de él estando a solas con sus pensamientos una vez la pelea hubiese acabado. El único que sentía sus emociones era el lobo, que tenía esa capacidad por naturaleza, pero él no tenía la capacidad de leer los pensamientos. Terminó de comer y de beber habiendo escuchado solamente la voz de Ismael anunciado que en un cuarto de hora iban a volver a reunirse. Al terminar siguió ensimismada, sin decir palabra, mirando fíjamente al mismo punto, en dirección al gran cuadro principal. En realidad miraba a una sola persona de ese cuadro. Lucy.

Estaba dando vueltas a cómo poder salvar a esa bella mujer... 

Ismael  se gira un momento y las sombras de la habitación parecen alejarse  para mirar  a Arthur y sonreirle para terminar diciendo:- No has cambiado nada desde que te tuve bajo mi mando, sigues con el mismo lenguaje de siempre.Pero si espero que esto se acabe...- Y volviendose hacia la puerta cruza el umbral . Los demás seguis ensimismados en lo que queda de cena, que a aunque ha quedado algo fria es buena y no debería ser desaprovechada, en tanto Alyanna mira a fuera donde las sombras finalmente han ganado su enfrentamiento diario con la luz solar y solo el ligero brillo de la luz de la luna que se filtra entre la niebla permite ver algo del maravilloso jardín. Los minutos pasan en silencio y pronto tendreis que ir a la habitación de Ismael para que termine de contaros lo que ha pasado, aunque parece ser que la historia viene de largo.

Alek no tenía mucho más que añadir. Escuchó las historias de los compañeros que quedaban y la discusión de Aaron con Ismael.

Estaba claro que el único que quería hacer algo al respecto de la maldición era el propio ex-capitán. Quizás por un sentimiento de culpabilidad, quizás porque quería salvar a sus hermanos, la razón no importaba. El hechicero brindó más por inercia que por gusto, mientas le daba vueltas a lo que estaba ocurriendo.

¿Y si la única posibilidad de librarles de la maldición era matarles? Ismael estaba claro que aun así seguiría adelante. Pero había personas en aquella casa que aún pensaban que era posible revertirla, entre ellas sus propios compañeros. Tendría que investigar un poco al respecto. Un pacto de sangre no era lo único que hacía maldiciones.

Al pasar el cuarto de hora se dirigió a la habitación de Ismael, despegando casi obligadamente la vista de la imagen de Lucy. Seguía dándole vueltas una y otra vez a a maldición. Seguro que había una manera... Tenía que haber una manera para quitarle ese peso de encima y devolverla a su naturaleza humana. Pesadamente, casi arrastrando los pies pero sin perder la elegancia, subió escalón a escalón la escalera alfombrada digna de un palacio real. Volvió a pasar una vez más por delante de la habitación, recordando que no se había fijado si le habían dado de comer a Draco. ¿Cómo podía ser eso? ¿Desde cuándo ella se olvidaba de su leal compañero para pensar en otras cosas? Comenzó a sentirse mal consigo misma, había descuidado una de las necesidades básicas del lobo. Miró hacia atrás, esperando que este la siguiera y tuviese, al menos un poco, el morro húmedo o manchado de comida. O al menos que se estuviese relamiendo afirmando que no se habían olvidado de él. 

Pegando los últimos mordiscos a la cena, y apenas con ganas, tras lo ocurrido. Coge la servilleta se limpia y bebe un trago más. Enseguida se levanta de la mesa, con rostro serio, para dirigirse a la habitación de Ismael.
Mientras camina despacio, va pensando en todo lo sucedido y como acabar con la maldición. También le ronda en la cabeza como sigue la historia que el señor nos va acabar de contar…
Llega a la habitación de Ismael, y golpea con la mano a la puerta para poder pasar dentro. Saluda con tono suave buenas noches Ismael se puede pasar!

Ni me he dado cuenta de que pasaban los minutos mirando al exterior. Simplemente me he quedado alli, por un segundo casi he esperado que al otro lado apareciera alguien, pero no es posible, esta en otro lugar.  Mi mente ha estado en lucha tanto tiempo que casi ni me he dado cuenta de lo que podria ser realmente, pero no puedo dejar que mate a sus hermanos asi como asi. Siempre hay una posibilidad de que la gente pueda salvarse aunque la razon de hacerlo no es simplemente esa, creo que es por que quiero ver que hay una posibilidad de salva a alguien mas.

Cierro los ojos y respiro hondo antes de caminar a la habitacion del Capitan, ni llamo y abro la puerta No voy a dejar que los mates por que crees que no se puede revertir la maldicion.

Este lugar, tan bello y a la vez tan retorcido y podrido por dentro. Arthur se ha llevado al botella y le va dando tragos mientras pasea por el jardin. Al poco se da cuenta que la ha terminado y la deja sobre un aparador de apariencia barroca y recargada. La muerte es algo que nos llega a todos, yo quiero una buena muerte y no una existencia maldita, con la muerte llega el olvido, sí, pero también la paz.

-¡Ismael, aquí estoy otra vez!.-Arthur entró en su habitación, dispuesto a lo que hiciera falta.-¡Cuenta conmigo para lo que dispongas!.- Ismael necesita amigos, ¿Quién mejor que él para saber cómo dar la paz a sus hermanos?.

Tras ver cómo algunos seguían bebiendo, y otros perdiéndose en sus pensamientos, Evadne y Lord salen al jardín una vez saciados de comida y bebida, para lo cual no necesitan mucho. Una vez fuera, se dedican a jugar con un hueso que la semielfa lanza no demasiado lejos, sin fiarse de las sorpresas que puedan aparecer durante la noche.

Poco después, empiezan a subir hacia la habitación de Ismael, en realidad todos habían subido casi a la par, aunque hubieran estado en lugares diferentes esos quince minutos por lo que a pesar de entrar tras Arthur, Evadne pudo escuchar a Alyanna decir lo que también ella pensaba.

Por eso se permite entrar seria y callada a la habitación de Ismael, y buscando una lugar donde sentarse, terminar por hacerlo en el suelo para que Lord se tumbe entre sus piernas cruzadas, tras dejar las alforjas a un lado de ellos, para tener las armas cerca por lo que pudiera pasar.

- Espero que podamos escuchar tranquilos el resto de la historia. - dice más para si que para el resto, mientras acaricia a Lord entre las orejas

Trás la comida algunos  de vosotros habeis estado rondando los jardines cercanos a la mansión, otros han alimentado a sus amigos de cuatro patas y otros han quedado ensimismados con sus pensamientos, volveis a la habitación de Ismael.La sala sigue siendo igual de plúmbea que antes, aunque esta algo más iluminada por un candeladro recien encendido que permite que se vea con algo más de claridad, en la mesa de Ismael, se pueden ver antiguos lejajos y  extraños esquemas en un pequeño desorden, al parecer Ismael ha estado dando vueltas a una idea mucho tiempo.

Cogiendo una taza de alguna infusión , que  está en uno de los rincones no saturados de libros de su escritorio, y dando un sorbo os dice:-Por favor, sentaos, temo, que esta parte también es bastante larga, y cuando la cuente puede que comprendais porque mi decisión de terminar con lo que queda de mis congeneres...-

Suspirando empieza a relataros sus desventuras:- Ya os conté los antecedentes más oscuros de mi familia, y la verdad es que mi padre oculto los libros de magias de mis ancestros. Criandonos en la base de que los espíritus y demás “supercherías” no existían, para intentar alejarnos de la magia y de la posibilidad de  causar problemas… Pero se equivoco-

Ismael mira hacia abajo y se muerde el labio con aprensión, para volver a seguir con su retahíla:- A la edad de 15 años, saque de la biblioteca un libro detapa negra  y esotérico contenido… Supongo que a mi padre se le olvido ocultarlo como al resto, o que lo considero superfluo, aunque no puedo decirlo pues jamás volvi a encontrarme con ese libro.-

En esto se le pone una mirada algo nostálgica y una media sonrisa  prosigue:- Junto con la ayuda de uno de los criados más jóvenes, Jay recuerdo que se llamaba, nos pusimos a tramar una broma para mis hermanos. Siempre nos habían hablado mal de la isla de las piedras y convencí de una forma u otra a mis hermanos para que se vinieran a dar un paseo en barca hacia allí. Jay nos esperaba vestido como un esperpento. La broma consistía en que haría que recitaba un hechizo,  ni siquiera leería un hechizo de verdad, solo palabras inconexas rimbombantes y saldría Jay de entre las piedras para asustarlos…-

Os mira algo avergonzado- Es que era un pillastre en aquella época. Ejem. Cuando llegamos a la isla empezamos con el numerito... Fue entonces, cuando todo fue mal, al declamar el "hechizo", el pequeño oleaje proveniente del viento se convirtio en unas olas enormes,  como si nos encontraramos en pleno  mar en vez de un lago. Entonces escuche los gritos, mis hermanos aterrados se fueron a la barca, pero yo sabiendo que estaba Jay por allí no podía dejarlo-

Os mira con seriedad- Lo encontré detrás de una de las rocas. Unas raíces habían salido de la tierra, como si fueran las manos de un esqueleto, se habían enrollado en su flaco cuerpo. Estaban destripándolo, mientras él me pedía ayuda en susurros mientras escupía sangre a borbotones por su boca, finalmente lo arrastro al interior de la tierra debajo de una de las rocas. Mientras paso todo eso solo pude mirar.- Se queda un momento en silencio para decir:- Como si fuera el sacrificio que  necesitaba la isla desaparecieron las olas… y nos pudimos marchar a la mansión.-

Ismael suspira:- Desde entonces como si hubiese abierto las puertas el averno y algo se hubiese escapado , mis hermanos cambiaron, mi hermana pequeña Lucy, sufría ataques  caníbales, atacaba a quien fuera a mordiscos y se hablo de que mantenía relaciones sentimentales con varios de los criados. Mi hermano Konrad,  se volvió un monstruo, destripaba a sus mascotas y era ingobernable… solo  parecía calmarlo estar con su amigo el hijo del farero. Mi hermano Aarón dejo sus estudios para hacer horribles cuadros y buscar atormentar a mi hermana mayor. En cuanto a mi hermana mayor se alejo de nosotros escondiéndose en sus habitaciones, no sé muy bien que hacía pero es como si ya no quisiera saber nada de nosotros…-pausa un momento la charla mientras bebe un poco, para terminar- Yo en cambio me convertí en el sostén de la familia, pues mi padre empezó a ponerse enfermo, cuando me llamaron a filas, vi la oportunidad de liberarme de la presión ejercida por mi familia... Y me aleje de ella. Aunque no me olvide de lo que nos estaba ocurriendo y decidí buscar una posible solución fuera de las muros de esta mansión.  Y allí os conocí a vosotros-

Posando una mirada de complacencia sobre vosotros:- Después supe de la muerte de todos ellos y de la desaparición de Konrad trás suicidarse lanzandose a las  las puntiagudas rocas del barranco, aunque jamás encontraron el cadáver. Supe que la maldición había llegado a su clímax, la noticia de su resurreción solo avivo mis sospechas, por lo que decidí buscar la biblioteca secreta donde mi padre había escondido todos los libros de magia. Por suerte llegue a encontrarla, aunque me parece que es solo una pequeña parte. Esto fue hace unos meses, es por eso que os llame, pues trás encontrarla, la enfermedad que sufrio en vida mi padre parecía que termino legandose a mí, es por eso estáis aquí.-

Pesarosamente cruza las manos en su pecho y dice:- Si queréis marcharos lo comprenderé, es algo que me he buscado, sino os tocara enfrentaros a horribles seres y grandes peligros, vuestra recompensa será grande, pero es vuestra decisión- Espera vuestra respuesta con aire triste. La de un hombre abatido que ve en vosotros la última esperanza y que en cualquier momento puede desaparecer…

En la habitación de Ismael, todos reunidos y sentados a la espera de escuchar el final de la historia que se quedo a medias.
Cuando entré había más luz de lo normal, pero eso no me supuso nada.
Estaba atenta a todo lo que nos contaba sobre unos libros, sobre la maldición y como fueron cambiando sus hermanos tras ir a la isla…
No entendía muy bien que es lo que contenía ese libro que su padre escondió y no volvió a saber de el…
Solo me venia a la cabeza, que lo que le rondan a Ismael es un mal sobre sus hermanos, y que ellos podrían salir perjudicados. Hasta el punto de que si la cosa no sale bien pueden acabar muerto como nosotros.
Tras terminar de contarnos la historia impulsivamente alce la voz y le dije: Si tengo que morir para que tú estés bien, y se acabe la maldición lo haré. Cuenta conmigo sin duda alguna. Pero esos libros de magia que nos dices que has encontrado y es una parte, realmente no se…si nos va ayudar del todo…debemos empezar desde la isla.
Hablo con sus impulsos de bárbara que lleva dentro.

Ismael terminó de contar la historia, ahora tenían la información necesaria, todo lo que sabía su antiguo capitán.

-La única recompensa que deseo es ver destruido ese mal que tanto daño os ha causado a tí y a los tuyos, Ismael. Elenya tiene razón, vayamos cuanto antes a la isla y contemplemos de primera mano que tiene el mal para nosotros.

Arthur estaba impaciente por entrar en acción.

-Yo soy de opinión de que la solución está en los libros. Haremos bien en consultarlos antes de ir a ningún sitio, quizás nos desvelen lo que nos depara.- dijo con voz fría. Al fin había un sitio por el cual empezar. Al fin podía ayudar a esa muchacha.-Nosotros nos nos vamos a ningún sitio. Verdad, Draco?-preguntó a su compañero acariciándole suavemente y con mimo el lomo. 

Ella, al igual que sus compañeros, estaba ansiosa por empezar a extinguir ese mal que tanto daño estaba haciendo a Ismael y a su familia. 

He estado callada pues no he encontrado respuesta en las palabras de  nuestro capitan, mis miradas han ido a esos legajos sobre la mesa y encima...
Esta noche deberiamos descansar y mañana salir con las primeras luces, a mi me vendra bien para recuperar mis hechizos y puede que a alguien mas
Una mirada a Alek y sonrio levantandome.

Id todos a descansar y mañana con las primeras luces iremos donde debamos.  Ahora me estoy comportando como mi madre, pero es lo unico que pudo hacer en este momento que deseo obviamente para mi hacer otra cosa muy distinta. Me acerco a Alek y  me inclino para susurrarle algo al oido. Si vas a hacer algo esta noche, sera mejor que cuentes conmigo para hacerlo. 

MIro a los demas El capitan esta cansado y...ahora caigo con lo de la enfermedad, las enfermedades raramente pasan de padre a hijo a menos que sean magicas y mucho me temo que esta lo puede  ser. 

Evadne no menciona siquiera el marcharse como si fuera una posibilidad. No lo es. Ismael salvó su vida hace tiempo, para después luchar todos juntos y salvar unos a otros. Dejarles tirados no es una opción.

Desde el suelo, sin levantarse, da la razón a Alyanna: -Creo que lo que propone Alyanna es lo más sensato. Ir ahora de noche a la isla, no es buena idea. Mejor ir con buena luz, para encontrar lo que tengamos que encontrar... o luchar contra lo que nos encuentre a nosotros. Si queréis aprovechar ahora para buscar en la casa la biblioteca, o el libro que Ismael hayó, bien, si no, mejor acostarnos, y estar preparados a primera hora.

Tras hablar, se levanta, esperando moverse, se decida lo que se decida.