Partida Rol por web

No esta, extraño tal vez en el salon. 

Asiento a Arthur y niego chasqueando la lengua, creo que descansar poco...

No perdamos tiempo, puede que este malherido o algo peor.

- Al menos tenemos el alivio de que aqui no está, queda esperanza de que esté vivo - Alek dejó que el bárbaro encaminara la marcha hacia el salón.

En cierto modo alarmados por la desaparición de Ismael de su habitación, siempre os queda ver si esta en el salón donde hablasteis antes de ir hacía la isla, hace 9 horas. El día parece estar alargándose para mal, como si la maldición que esta sufriendo la familia estuviese llegando a su clímax empujada por vuestros actos.

Tras recorrer los pasillos de la mansión con cierta cautela, escuchando los gritos desenfrenados de los hombres que la están asaltando. Llegáis a la puerta del salón, en el interior llega el sonido de una voz rasposa que habla con Ismael:- Ya ves hermano, la familia vuelve a reunirse, pero me temo que pronto menguará...- Entonces escucháis una voz eterea en el pasillo:- El bastardo ha llegado a la casa, yo estoy ocupándome de otros asuntos, ya que mi muy querido hermano Ismael me ha dejado a la protección de sus criados. Que lo paséis bien...- Parece que el hermano fantasma está divirtiéndose con está situación.

Arthur apretó los dientes, escuchaba los gritos de los atacantes, y lo único que lamentaba era no ser él el que los causara.

¿O acaso no serían hermosos unos gritos de "ARGGGHHH" de la boca de cada uno de esos bárbaros?

Arthur respondió a la voz etérea. - Estoy harto de vosotros, malditos no-muertos. Siempre jodiendo. ¿Por qué no os quedáis en vuestra tumba como debéis? Lo pasaría mejor si pudiera haceros desaparecer- El guerrero se acercó a la puerta y la golpeó. - ¡Ismael! ¿Estás ahí? ¿Podemos pasar?

Alek suspiró y negó con la cabeza. Después esperó una respuesta que llegara del otro lado de la puerta.

La voz eterea se rie sibilina riendose de la bravata del barbaro y le dice:- Quizás... la noche es joven y me veo libre del trato con mi hermano.- Pero Arthur no puede contestar pues algo se estrella contra la puerta, una punta de metal sobresale por vuestro lado de la puerta.- Entrar despacito alimañas...- Dice la voz al otro lado de la puerta y poco después la voz de Ismael:- No le deis lo que p...- El sonido de un hueso rompiendose y el gruñido subsiguiente os hace saber que Ismael esta en una situación peliaguda.

Arthur enfundó sus armas y sacó el escudo que tenía atado a la espalda.

- ¡A QUIEN LLAMAS ALIMAÑA MUERTO DE HAMBRE! - gritó a través de la puerta. Cabreado, lo agarró delante de él y abrió la puerta furioso, cubierto con el escudo. 

Podría desenfundar ambas armas sin ningún problema* dejando caer el escudo y reventar a quien quisiera en un segundo. Estaría cubierto hasta llegar a los enemigos y luego los despedazaría. Ya estaba harto.

Me echo hacia atras al oir el impacto y ver la punta metalica.

Si quiere esto le  va a costar conseguirlo, pero claro todo depende de los que estan delante.

Me quedo tras Arthur y echo un vistazo a lo que hay en la habitacion, me parece que toca hacer 

Arthur abre la puerta abruptamente haciendo que el cuchillo clavado se estampe contra la pared, clavandose aun más si cabe en la puerta. La luz proveniente de la chimenea, pues las ventanas están cerradas, es lo único que ilumina la escena. Sentado en la butaca que esta al lado de ella se encuentra vuestro benefactor y detrás suyo apoyado en una gran espada y con un cuchillo en el cuello de Ismael. Podéis ver a un hombre joven de unos 20 años, que tiene el pelo largo y de mirada lobuna, sus ropas tienen un deje del desierto, su piel es de tono grisaceo, como el de su hermana. Porque evidentemente es otro de los hermanos de Ismael. 

El hombre te observa socarronamente y dice:- Ni un paso más... Alimaña.- Su sonrisa se agranda enseñando unos dientes serrados al estilo tiburón. Entonces los ojos se centrán en el arma:- Vaya habéis sido vosotros quien os habéis llevado ese chuchería... Mirad, os dejo a este cerdo a cambio de la joya del pomo.-

Le miro desde detras con el arma en mis manos, sujeta entre mis dedos, mientras sonrio levemente.

Creo que sera que no.  Con lo que nos ha costado conseguirla, me parece que no sera posible. 

Por cierto tu sonrisa es horrible, no creo que haya muchas chicas que te hagan mucho caso.

Deberias pensar que si matas al capitan, nada impedira que este chico tan guapo y desarrapado te destroce 

¿que implicaría, aparte de lo muy emotivo que sería para nosotros, la muerte de Ismael? Quiero decir, no quiero que muera, pero es importante que sepamos las consecuencias de su muerte de cara a la maldición.

Por las conversaciones y detalles que os habéis enterado, en cuanto muera el último pariente de la familia, la maldición se hará efectiva y el ser conocido como el rey yaciente se levantara.

- Detente, estúpido. Estamos aquí para ayudar. - bajó la voz para que solo sus compañeros le escucharan - Si Ismael muere, seguramente no podamos hacer nada más contra la maldición. Será efectiva y todo quedará a merced del rey yaciente. No podemos dejar que eso suceda bajo ninguna circunstancia. Quizás Aarón podría ayudarnos.

El hombre sin dejar de sonreir de esa manera depredadora comenta a la puya de Alyanna:- Perdona ¿Decias algo? Estaba pensando en como voy apretar esos pechos cuando te amarre al sillón para violarte... O quizás no y solo te haga comer esa lengua sibilina.- Aprieta el cuchillo en el cuello de Ismael, que aprieta los dientes para no gritar, mientras su sangre oscura empieza a derramarse por su pechera:- Estáis confundiendo las estrellas en un lago con el cielo, muchachos. Soy Konrad, el bastardo, el pequeño de esta familia de monstruos. Y os estoy haciendo la última oferta, sino, no me importará matar a este cabrón, si me jodeis.- Sus ojos observan todos vuestros movimientos por si hacéis algo brusco para acabar su trabajo.

Sonrio mientras sujeto mas fuerte el arma

Creo que no lo has entendido, no tienes nada con lo de negociar. Yo si.

Levanto el arma y intento golpear el suelo con la gema para que se rompa, no voy a dejar que nadie coja el arma, con lo que nos ha costado encontrarla.

Konrad enarca la ceja un momento, para poco después abrirlos ojos como platos cuando levanta Alyanna el arma y la estampa contra el suelo por la zona donde esta la joya flotando, pero el vez del crack de la joya destrozada. Os encontráis con que la joya se ha soltado con el impetud y ha empezado a rebotar hasta quedar a medio camino entre vosotros y vuestro rival.

Esté más aliviado os sonríe maniacamente y os dice:- Yo ya no tengo con que negociar...- Ismael sabiendo su destino os grita con la presión del cuchillo apretándose cada vez más:- ¡Ir a la isla con la jo...!- Entonces el cuchillo termina su trabajo y cercena la cabeza de Ismael como si fuera mantequilla. La cara de Ismael se queda a la mitad del grito y la sangre del cuello mana como si fuera un surtidor manchando a su asesino que parece deleitarse de lo que ha hecho. Sin duda Konrad es muy fuerte, tanto como para coger el cadáver descabezado de su rehén y lanzarlo como si fuera un guijarro, antes de ir hacía la joya. 

Desde que Arthur había entrado y había visto a Konrad con el cuchillo en el cuello de su hermano, sabía que no podrían salvarlo que estaba muerto. Había visto la nada que tenía el cabrón detrás de sus ojos. Ya no había compasión, ni piedad, ni por supuesto otra intención que matar a su hermano. 

Bien intentado Alyanna, tú todavía conservas la esperanza...

Y sucedió como tenía que ser, pero Arthur no iba a permitir que aquello quedara impune.

- Niñato de mierda. ¡Sólo sabes matar a hombres indefensos! No eres más cobarde porque no puedes... ¡Huyes hasta de tu propia sombra!. - Y diciendo esto vio como la joya avanzaba por la habitación... ¡Pero él era más rápido y se abalanzó sobre el cabrón!- ¡Konrad Covenant! ¡Tú mataste a tu hermano y yo te mataré a tí!