Partida Rol por web

Asintió ante las palabras de sus compañeros, algo en el concenso general que a grandes rasgos se había generado lo tranquilizó, estaba harto de las discusiones estúpidas y los planes suicidas que convencían a OTROS de suicidarse junto al suicida original.

-La mochila del baño Thomas- miró al joven doctor -allí hay agua sin dudas, aunque deberíamos potabilizarla-.

Suspiró más por alivio que por estar cansado y avanzó lento hacia la puerta de la casa, lanza en mano.

Hizo una señal de silencio apoyando su índice en los labios y luego...

*Knock, knock, knock* sonó seca la puerta. El ruido no era fuerte, no la golpeó con demasiado ímpetu pero, sin embargo, si se escucharía adentro de la casa. *Knock, knock, knock* volvió a repetir el procedimiento un par de veces.

-Si hay seres humanos no hostiles dentro sabrán que somos seres humanos no hostiles, si hay mordedores se alertarán y acercarán a la fuente del sonido, pero como hay una puerta de por medio podremos eliminarlos sin demasiada dificultad o peligro, evitando entrar y arriesgarnos a ser sorprendidos- se pausó un segundo con una mueca de resignación -si hay asesinos canívales igual nos matarían de cualquier forma ¿No?- les susurró.

No era una broma, estaba siendo realista. Esperaba que sus compañeros entendieran la lógica tras su proceder.

Era hora de ser realista y no hacer divisiones de búsqueda en la noche ya que podía ser peligroso. Jafreese tenia razón y Jae sin replicar dada la veracidad de las palabras del boxeador asintió con su cabeza cuando este termino de hablar. 

Poco después todos empezaron a caminar hacia la puerta principal por lo que Jae guardo las llaves de la furgoneta en su bolsillo y cogió la pistola que le dio anteriormente Jeanine. Tras mirar que estaba cargada y con el seguro puesto la guardo en la parte delantera de su pantalón para tenerla a mano por si fuera necesario usarla. 

Espero que tenga agua, así podré limpiar las heridas, aunque sin corriente habrá no creo que haya. Oye Zack, ¿tiene pozo o algún generador de energía de emergencia que funcione con gasolina o algo por el estilo? 

- Thomas como dice Stan quizá podamos encontrar agua en la cisterna  del baño, pero en todo caso la casa parece estar en buenas condiciones. Con un poco de suerte quizá encontremos agua embotellada o incluso alcohol o yodo para limpiar las heridas de Jafreese. Al igual que sus compañeros Jae susurro ya que no quería tentar la suerte y atraer mas mordedores. 

Cuando Stan llamo a la puerta Jae se giro y miro a su alrededor en busca de algo con lo que poder golpear a los mordedores si es que hubiera alguno en la casa sin así tener que usar las armas. - Que uno abra la puerta y los demás que este preparados para golpear a los mordedores si es que hay alguno en la casa. Jeanine usa la culata de la escopeta y tu Jafreese la del AK. Yo utilizare....  En ese momento Jae se fijo en una de las macetas que había junto a la puerta y se agacho para cogerla. - Bueno mas vale maceta que nada....

Haciendo caso a Jae agarro la escopeta a modo de "porra" para golpear por la culata, mientras espero que sucedan los acontecimientos y se oiga algo dentro, o decidan forzar la puerta..

Con cara como si fuese a explotar la puerta en cualquier momento, voy acercándome (detrás de Tomas y Jae)... entonces Jae pide que alguno abra la puerta. Le miro con ambas manos ocupadas levantando la maceta, y a Stan con ambas manos sujetando la larga lanza.

Mis ojos voltean repetidas veces alternando entre Stan y Jae, con el entrecejo fruncido.  "JODER QUE ALGUIEN ABRA LA PUERTA..." los segundos se me hacen eternos y me crispan los nervios. -HUH...- Suelto un bufido de impaciencia, no puedo más. Doy un paso rápido hacia delante y giro el pomo de la puerta dejándola entreabierta, dando otro paso rápido hacia atrás y volviendo a agarrar la escopeta con ambas manos preparada para aplastar lo que salga....

La puerta se abre.... pero queda entreabierta. Todos estamos muy tensos, pero NO SE VE NADA porque no se abre más. *"por lo menos la MALDITA puerta no estaba cerrada con llave..." . Me acerco otra vez respirando fuertemente por la nariz y le doy un golpecito con el pié para que se abra más... Lentamente la puerta va abriéndose dejando ver un pequeño hall con escaleras... a oscuras... 

Nada se mueve. Asomamos la cabeza dentro... Trago saliva. - H... hol..aaaa?? - digo en voz normal para que lo que haya dentro me oiga. Stan vuelve a hacer un golpecito  *Knock, knock, knock* - Giro rápido mi cabeza hacia él con cara de querer gritarle/reprocharle por volver a dar golpecitos. "SSHHHHhhhhhh!!!!..." pienso. 

...

...

Al cabo de unos segundos queda claro de que no hay nada. Nada se oye, nada se mueve, nada responde.

Entrando junto a la mujer le hago señas de que vigile hacia un lado mientras yo hago lo mismo para el otro.

-Ok, entremos lentamente- digo al grupo sin voltearme -cada uno vigile en una dirección y evitemos así que cualquier peligro nos tome por sorpresa-.

Esperé a la confirmación del resto para avanzar, por ahora nos encontrábamos con Jeanine bajo el marco de la puerta.

Mis ojos buscaban acostumbrarse a la oscuridad del interior de aquel lugar. Entonces tengo una idea... Comienzo a olfatear como bien podría hacer la mascota de Jae.
El olor a humedad y encierro indicaría que el recinto había permanecido cerrado demasiado tiempo, sin actividad humana mientras que el hedor a putrefacción nos advertiría de que allí habría muertos cerca (mordedores o no).
La peste a muerte sería fuerte sin lugar a dudas.

Cuando Jeanine abre la puerta y pueden observar que no hay sorpresas al otro lado de esta, Jae deja la maceta en el mismo sitio donde la encontró. Espera a que Stan y Jeanine entren y después coge a su perra del collar y se aproxima a su oído. - Cariño, es hora que hagas lo que tu sabes. Si hay sorpresas ahí dentro ven a decírmelo. 

Mimi se gira hacia su dueño cuando este la suelta y después se adentra hacia el interior de la casa mientras levanta sus orejas. La perra se posiciona delante de los dos primeros, avanzando al mismo tiempo que estos mientras olfatea la casa y esta atenta a cualquier posible ruido.

Tras ellos dos entra Jae atento a los movimientos de su perra. - Chicos miremos que no hay nadie en esta planta primero y después veamos si esta despejada la planta superior. Por cierto el ultimo que cierre la puerta, no sea que lo que no queremos encontrar nos entre por ella. 

Jafreese entra en último lugar y como habían sugerido cierra la puerta. El estado de tensión permanente estaba haciendo mella en el malherido boxeador y estaba deseando tumbarse.

Observa si el perro hace algún gesto antes de continuar. Agarra fuerte el AK pendiente de si ha de hacer algo.

Parecía que no había nada justo en la entrada lo que les permitió cierto alivio.
Antes de revisar la casa buscando algo será mejor asegurarnos que no hay nada esperándonos. Luego ya habrá tiempo para chocolate, ibuprofeno, etc

El musculoso ex-boxeador cierra la puerta dejandonos en la oscuridad total a todos dentro -Estoy de acuerdo... primero que estemos seguros de que no haya nada ni nadie por aquí... - avanzamos sin separarnos mucho. Me giro y veo como Jae susurra a su perra y ésta se mueve hacia la salita. En un momento todos nos quedamos quietos mientras solo se oyen las pisadas del animal, que se mueve y olfatea buscando a ver si encuentra a alguien. 

Al cabo de un rato la perra vuelve y saca la lengua meneando la colita. Miro a Jae con cara de no estar segura- ¿...Eso es que ha encontrado comida o que no hay nadie?¿

Avanzamos y entramos al comedor, nos asomamos a la cocina, y a una salita de estar. En un rincón hay un cuartito de baño y una habitación para lavar la ropa con una puerta que da a un patio trasero. Me acerco a la puerta y compruebo si está abierta... y sí. -Esta puerta también esta abierta... quizás ya han desvalijado el lugar. O alomejor se largaron pitando de aquí sin cerrar nada?... - con el miedo aún en el cuerpo, me apresuro a dejar la puerta cerrada y coloco una silla delante obstruyendo el pomo. *No se si servirá, pero al menos harán ruido al entrar... 

Volvemos al hall y miramos las escaleras de la segunda planta. *Yo no voy a ir delante esta vez!...- me coloco detrás del grupo haciendo ver que sigo inspeccionando la zona.

Un regusto amargo me recorrió la boca. Con gesto cansado cojo otra silla y hago lo mismo con la puerta delantera, bloqueando el pomo. Los recuerdos de comida caducada y las largas noches mientras me escondía yo sola en casas abandonadas, moviendo sillas y preparándome para salir disparada en cualquier momento. *Otra vez igual... -pienso con amargura .

De momento la cosa estaba resultando bien. Estaba claro que desde que salieron del campo de golf la suerte estaba acompañando al grupo. - Chicos de momento la cosa esta tranquila, espero que en la parte de arriba, la cosa este igual y no nos encontramos ninguna sorpresa mas. 

Mientras que Jeanine se encarga de bloquear las puertas Jae entra al salón y coge una vela decorativa que hay en uno de los muebles. Después va a cada una de las ventanas de la casa y ba cerrando las cortinas o persianas para que desde la calle no se vea la luz que pueda hacer la vela. - Stan déjame tu mechero. Cuando el profesor le pasa su mechero Jae enciende la vela y esta empieza a desprender un olor a frutas del bosque. - Con esto podremos ver mejor en la parte de arriba. 

​Jae junto a la perra se aproxima a la escalera y empieza a subirla lentamente. Al llegar arriba sujeta a Mimi del collar y con la vela alumbra hacia los lados para ver si las puertas de las habitaciones están abiertas o cerradas. De estar cerrada alguna quizá pudieran encontrarse alguna sorpresa en ella.

Por suerte la mayoría de habitaciones estaban abiertas y si nada había bajado ya a recibirlos, eso quería decir que no había nadie en ellos. Solamente una permanecía cerrada así que Jae se aproximo a la puerta y dio unos golpes a la puerta esperando que si hubiera algo en ella hiciera ruido. 

Jae suspiro aliviado al no escuchar nada en el interior de la habitación así que volvió a bajar a la planta de abajo. - Chicos la casa esta despejada, ahora solo tenemos que guardar la furgoneta en el garaje. Solo espero que este el garaje abierto, de no ser así nos tocara buscar la llave o forzar la cerradura.

Mientras Jeanine y Jae revisaban las habitacioines de la casa Stan se había quedado en el recibidor junto a Zack, Jafreese y Thomas atento ante cualquier problema que pueda surgir.

La señal del asiático alivió un poco al docente.

Entonces miré a Jafreese que cargaba con uno de los AK-47 y le hice señales para que me siga. Había una puerta que aun nadie había abierto en la planta baja: la que conducía a la cochera.

Le pedí a mi compañero que se mantenga atento y, cuando me confirmó, repetí mi rutina de golpear la puerta pero esta vez el resultado fue distinto, algo parecía arrastrarse dentro de aquel recinto tras reaccionar al sonido.

Miro a Carter abriendo mis ojos hiperbólicamente intentando alertarlo por si no había oido. Luego hago una señal de que vigile la puerta y lentamente me alejo de la misma. -Hay algo ahí- le susurro cuando estoy a su lado. -Zack- le digo al mecánico que esperaba un poco más atrás, a salvo -ve a traer a Jae y Jeanine, rápido-.

Junto a el boxeador me quedo entonces, blandiendo mi lanza, esperando a que el resto llegue.

Jafreese permaneció abajo esperando con Stan. Mientras estaban arriba aprovechó para buscar por encima, sin abrir cajones el mando del garaje. Con un poco de fortuna lo vio encima de la repisa de la chimenea.

Jafreese comentó a Stan he encontrado el mando de la puerta exterior del garaje. Asintió a la sugerencia de Stan y le acompañó a la puerta interior que lleva al garaje. Al golpear Stan sé oyeron unos ladridos y decidieron esperar al resto.

Zack viene mandado por Stan a comentarnos a Jae y a mí que hay sonidos en el garaje. *OH MIERDA... y la casa parecía segura!! - pienso inmediatamente. Cuando llegamos se oyen una especie de gruñidos de animal. Y encima tenemos que abrir el garaje para meter la furgoneta...  

-.. ¿ y si abrimos desde fuera para que el bicho que haya ahi dentro se largue?? quizás es un perro hambriento o un animal encerrado desde vete tú a saber cuando!!  Yo no abriría desde dentro... como se cuele dentro y me ataque ese bicho... Aunque si nos muerde podemos contar con el veterinario y el enfermero!  - hago un resoplido de burla "ja" y me cruzo de brazos con el entrecejo fruncido para ver como los hombres deciden afrontar la situación.

Jae junto a Jeanine escucha lo que parece ser los gruñidos de un animal al llegar junto al resto. - Veamos lo que esta ahí encerrado.   Se aproxima a la puerta y escucha con atención para averiguar de lo que se trata y pasados unos minutos mira a sus compañeros sonriente. -Es una zarigüeya, no tenemos de que asustarnos. Ademas si esta viva ahí dentro quiere decir que no hay mordedores. Jae le pide las llaves que encontré Jaefreese y levanta la puerta del garaje. 

Al levantar la puerta el animal sale caminando con varias crías colgando de ella. - Menos mal que deje a Mimi en la casa, si la ve se volvería loca. Jae sonríe mientras ve marcharse al animal y después se gira hacia Jafreese.

- Podrías guardar tu la furgoneta, me gustaría ver si encuentro medicamentos y algo que pueda utilizar como material medico. Jae le entrega las llaves del garaje y después los de la furgoneta. - Cerrar la puerta del garaje, no quisiera que nadie lo abriera y se llevara la furgoneta. Eso si es que hay alguien mas vivo por aquí cerca.

​Después de que su compañero se haga cargo de las llaves, el modelo se dirige hacia el interior de la casa.

La puerta había abierto con la señal del control remoto -Extraño, aun hay energía eléctrica- pensó el docente ante la situación y más aun cuando Jae espantó a la pobre zariguella y sus crías -¿Cómo es posible que aun haya electricidad señores?- balbuceó luego.

-Hey, Jae ¿La carne de zariguella no es comestible? ¿Se le quitarían las enfermedades si la cocinamos bien o no?- comentó después, más animado, al parecer era una idea inútil ya que el animal había huido hacía tiempo.

Sin embargo se relajó, al parecer la casa estaba limpia y eso era algo bueno. Recordó que la puerta frontal estaba cerrada al igual que las demás por lo que se dispuso a buscar cosas -Jeanine, ¿Buscarías algo de comer mientras Zack revisa la cochera por herramientas y vigila que Jafreese esté bien? yo intentaré conseguir otras cosas en la casa...-.

Dicho eso me dirigí a buscar cosas pero ¿Qué podría encontrar en una típica casa de los suburbios que nos sea útil más allá de alimentos y medicina?

Jafreese coge las llaves de Jae y se introduce en la furgoneta. Mete la llave en el contacto, levanta el freno de mano y pone la marcha para entrar despacio. Por el espejo retrovisor mira a ver si ha metido la parte de atrás de la furgoneta dentro del garaje y una vez es así se baja del coche y cierra la puerta del garaje asegurandola.

Después por la puerta interior accede a la vivienda y comenta a sus compañeros Si me disculpais me retiraré a una de las habitaciones superiores a descansar un poco, avisadme para mi turno de guardia.

Stan discute junto a Thomas dónde explorar. Ambos sabían que Jae se encargaría de los medicamentos por lo que dejan de lado la posibilidad de buscarlos. Dividir sus tareas los hará más efectivos.

Terminan decantándose por rapiñar en dos locaciones distintas. Thomas considera que arriba puede encontrar algo mientras que Stan decide probar suerte en el "living" de la casa.

Y si encuentran algo eso podría ser...

Ok, vuelvo a aclarar: no es que encontremos estas cosas, sino que buscamos estas cosas (al menos por mi parte, en cuanto a Thomas debería saber si está de acuerdo). Dejo esto en privado para ver su respuesta :D

Miro con cara de asco al animal mientras sale corriendo, recordando los platos de Yeya. Stan piensa lo mismo que yo, *deberíamos haberle atravesado con la lanza... ahora una posibilidad menos que comer.  - me dirijo como sugiere Stan a buscar comida, pero no sin antes ir mirando todas las ventanas para que estén bien cerradas. Luego me voy a la cocina y empiezo a mirar en los armarios *seguro que estarán vacíos... y... sí. Todo saqueado....

-Aquí no hay nada. Me voy a dormir, no me aguanto más de pié! - sin decir nada más, me voy al piso de arriba y me dirijo a la habitación pequeña, la de la pared pintada de rosa. -Que cursilada... - miro las muñecas que hay en un estante y  busco algo de ropa, pero toda es demasiado pequeña para mí. Cansada, cierro la puerta, y me tumbo en la cama.

-Por comer claro que se puede comer..... pero quizá encontremos algo dentro de la casa... Responde Jae a Stan con respecto al animal antes de entrar en la casa.Una vez dentro coge la vela y se dirige al baño de abajo y busca a fondo en los armarios. Unos minutos después sale con varias cosas en sus brazos y se dirige a la planta superior. 

Al llegar arriba entra al baño, repite la operación que hizo abajo y después hace lo mismo en el dormitorio de matrimonio. Al terminar de buscar aprovecha para buscar algo de ropa en el armario del hombre. Jae sonríe la verdad es que el amo de esa ropa tenia buen gusto y por suerte usaban una talla de ropa similar. Los pantalones eran largos pero bueno se encargaría de poner de moda de nuevo los pantalones con dobladillo.

Después aprovecha y mete algo mas de ropa en otra bolsa para tener un reemplazo para mas adelante. Al terminar se dirige al salón donde están el resto de los hombres con Mimi. Jae entro al salón sonriente con su nuevo look. 

- ¿Que encontrasteis chicos? Jae camina a la mesa del salon y poco a poco va dejando las cosas que encontró en ella. -Bueno no es que sea un tesoro, pero esto nos servirá por un tiempo. (Refiriéndose a los medicamentos) Después abre la bolsa de deportes y saca las bebidas, barritas energéticas y el batido muscular en polvo.  - Esto nos servirá de ayuda si no encontramos nada mejor para comer.  

Después el chico se sienta en uno de los sofás y mira a los hombres. Aprovechar para mirar si podeis encontrar algo de ropa para llevar. Es importante tener ropa de repuesto ya que no sabemos cuanto tiempo vamos a estar por ahí sin un lugar fijo donde quedarnos.

 Los supervivientes se organizaron repartiéndose la casa en búsqueda de útiles o de amenazas. Era necesario reconocer aquellas cuatro paredes antes de nada, un lugar donde el rubio pudiese cerrar los ojos durante unas escasas horas aunque fuese se convirtió en su máxima prioridad. Con tanto estrés sufrido a nivel tanto emocional como mental no le habían dejando indemne. Mañana sería otro día, la misma jodida mierda, pero otro día al fin y al cabo. Quizás así su perspectiva del mundo fuese mejor, quizás.

Ante las contestaciones de Stan y Jae sobre el agua se limitó a asentir. De hecho el baño hubiese sido su primera parada, no obstante, antes de nada necesitaba asegurarse de que aquel lugar, podía convertirse en un refugio temporal, como mínimo aquella larga noche. Thomas tragó saliva mientras de forma cautelosa recorría la casa con cada lento paso. Sacó el machete que le habían dejado, su única arma, y de hecho lo único que tenía. Sabía manejarlo sin ser un experto, y le dio un poco de seguridad.

El resto de sus compañeros se habían adelantado, todo lo contrario a Thomas que por el miedo se había quedado rezagado. No es que fuese un valiente, si no un cobarde, pero había que afrontarlo de una forma o de otra. Y por otro lado la casa parecía tranquila, se podría decir que hasta demasiado sin saber muy bien si era positivo o lo opuesto. Tragó saliva de nuevo y fue avanzando.

Por razones obvias la zarigüeya le recordó a la abuela rusa. Pero claro, ninguno tenía su talento a la hora de cocinar platos exóticos que se convirtieron en una dieta común en aquellos tiempos. Tampoco podía permitirse el lujo de perder tiempo con aquello, y mientras Jeanine como Jafresse se fueron a descansar, Thomas habló con Stan para repartirse los lugares, necesitaban de todo y en grandes cantidades. - Entonces, yo voy arriba a ver que encuentro. - La escalera crujió un poco ante el primer paso pero se detuvo en seco antes de proseguir.

Por cierto, ¿está todo asegurado? ¿Todas las puertas y ventanas? Un susto es lo que menos necesitamos. - Y dicho esto fue subiendo poco a poco con algún que otro crujido producido por la escalera de madera, pero apenas audible. Al llegar arriba vio varias puertas repartidas por el pasillo del segundo piso. Dudó un poco y escogió una al azar. Lentamente la abrió con el machete por delante bastante tenso.

Parecía un dormitorio de un adolescente deportista, con una pequeña vitrina decorada con trofeos. Pósters en la pared y uno grande en el techo. A simple vista no había nada que le hubiese llamado la atención, salvo el clásico desorden la habitación estaba sin tocar. Como si nadie hubiese entrado, ni para saquear.

Thomas revisó la habitación en completo silencio, y muy despacio con la respiración contendida. Debajo de la cama, e incluso el armario por si en un descuido recibiese un ataque con la guardia baja. Por fortuna no encontró nada, así que respiró aliviado. Aún faltaba ver qué podía encontrar que le pudiese servir. Pero poco a poco.