Partida Rol por web

Roland interviene intentando ayudar a Jae pero no le va muy bien, son demasiados los infectados que nos rodean. Apunto hacia la cabeza del retornado con el que está batallando Roland, rogando que mi puntería no me traicione pues sus cabezas están muy cerca, jalo el gatillo acertando. Al mismo tiempo alguien a ayudado a Jae, miro y veo que se trata de Matt quien nuevamente tiene problemas.

-"Maldita sea no puede ser!"- Mi pulso se eleva aún más, corrí con mucha suerte al no haber fallado mis disparos anteriores, no puedo fallar ahora, no me lo perdonaría.

Sin titubear hago el disparo en cuanto siento seguro el cráneo del infectado en la mira. Siento el corazón latir con mayor fuerza al ver cómo se desploma el podrido liberando a Matt. Alcanzo a ver otro más que comienza a hacercarse hacia donde estoy yo, le disparo pero la bala solo le roza.

-TENEMOS QUE IRNOS YA,  A LOS VEHÍCULOS!!- si nos tardamos más, terminaremos muertos.

Parece que el cabeza-hueca si tenía algo dentro que ahora se encontraba chorreando por un lateral o tirado en el suelo mientras se desploma y quedo por fin libre (había escrito piso, pero recordé un comentario al respecto). Las Palabras de Rebecca me llegan bastante claras y no pienso demasiado acerca de regresar al vehículo. -Cuando quieras Becc... Rebecca. -Me corrijo. -¿Alguien sabe qué ocurrió con Zephyr y Stan, por qué ya no están aquí?

Activo el comunicador. BZZZ... -¡Aquí Roland, ¿qué ocurrió allá arriba? Tenemos que irnos ya!. Cambio. BZZZ... 

Matt y Jae vienen en camino. -Por ahora esto no ha salido del todo mal.

Nada más entrar, el vello del chico se erizó por completo. No estuvo muy seguro, pero el sitio....se podría decir que confianza y seguridad precisamente no fue la sensación que le proporcionó aquellas grandes pero castigadas paredes de madera. Dieron unos pasos más y el escenario fue peor, mucha humedad, demasiada. Al poco la perra fiel del veterinario salió huyendo de la casona, señal inequívoca de que el sitio era mucho más peligroso de lo que mostró en el exterior.

No obstante, al intentar retroceder, el suelo cedió al ser extremadamente endeble. Y las palabras del marine se quedaron cortadas al momento. Sin nada bajo sus pies todos cayeron al vacío lleno de oscuridad, agua, y también muerte. Al ocurrir tan rápido el joven rubio no pudo ni reaccionar, ni siquiera un maldito grito. Su cuerpo se estrelló contra el suelo inundado hasta casi acabar hundido por completo. 

Tras el impacto contra el sucio líquido, que para desgracia del enfermero, acabó una parte en dentro de su cuerpo, forcejeó para salir de allí, con la cabeza fuera quiso coger aire, pero no le dio tiempo, acabó hundido de nuevo, algo le hubo agarrado con fuerza a su pie convirtiéndole en una presa fácil al ser incapaz de escapar de aquella trampa mortal. De nuevo intentó salir del agua, pero ya estaba atrapado, un brazo podrido de lo que fue un hombre, le había agarrado la pierna provocando el horror al chico, que asustado su intención fue usar el arma...pero, ¿sería más rápido que el podrido?

Entramos dentro, el suelo es viejo y húmedo... cruje a cada movimiento. Mimi se inquieta y acaba saliendo por la puerta a toda pastilla. LO CUAL ES MALA SEÑAL.  *Esta perra.. hay que hacer caso de ésta perra...  - Estoy dando la vuelta para irme por donde he entrado, pero antes de dar un paso un enorme CRRRRREEEACK interrumpe la frase de Mike y el suelo se hunde bajo nosotros. En vez de chillar, de mi cuerpo sale un sonido "asfixiado" al tragar aire hacia adentro, como si literalmente me hubieran dado un susto de muerte, justo antes de hundirme entera de espaldas en el agua.

Al acercarse a la entrada de la casa Alexandra hizó un mohín ante el desagradable olor que desprendía el lugar. Un escalofrío recorrió su espalda presintiendo que algo no iba bien, sujetó la correa del rifle que llevaba al hombro y entró.
Miró a Mike cuando este comenzó a hablar más de pronto sin comprender en un inicio lo que había sucedido, se encontró en un sitio demasiado oscuro donde el olor era aún peor, trató de levantarse rápidamente pero las aguas negras hicieron que resbalara. Fue al intentar volver a incorporarse cuando escuchó el desagradable sonido de los podridos. Al levantar la mirada una mujer retornada ya estaba sobre ella, la pelirroja alcanzó a levantarse para solo volver a caer con la podrida encima tratando de morderla, con fuerza Alexandra la tomó de un brazo y el cuello intentando evitar la mordida de la mujer. El lugar lleno de agua no le ayudaba en lo absoluto, en vano intentaba pedir ayuda pues forcejeando con la podrida de ve en vez tragaba un poco de la pútrida agua haciéndola toser.

Jae seguia forcejeando con la mujer, incrédulo de la fuerza que esta tiene. - No, no, no.... Repite una y otra vez mientras intenta apartarla notando como su mano se hunde entre la piel y carne putrefacta del cuello de la mujer. Las respiración del coreano es tan fuerte que casi no le permite escuchar los  gemidos de ese ser, pero de lejos escucha disparos y con uno de ellos nota como la mujer se mueve. Estaba claro que intentaron disparar para quitársela de encima pero por desgracia no lo consiguieron. 

Los brazos del coreano van perdiendo fuerzas y la grasa sobre sus manos no ayudan a que pueda sujetarla con firmeza. - ¿Es el fin? Esa pregunta aparece en su mente cuando de pronto ve reventar el craneo de la mujer haciendo que el contenido de esta salpique toda su cara dejándola ensangrentada. 

Como puede Jae prácticamente sin fuerzas aparta el cuerpo de la mujer de encima suya mientras escucha gritos de los demás diciendo que tienen que salir de allí ya. Jae mira la suburban y entre jadeos recorre los pocos centímetros que le quedan para llegar a una de las puertas.

Al llegar abre la puerta, se monta en ella y mira a Rolan con su cara totalmente ensangrentada.- ¿Estas bien? Le pregunta el coreano casi sin respiración.

Conforme vamos entrando en la casa el olor a pútrido y agua estancada nos inunda.

El suelo cruje y me temo lo peor, Mike expresa en voz alta que no es buena idea y yo coincido con él, vaya puntería he tenido eligiendo la casa...

Mimi sale corriendo y me recuerda la situación a un púgil que va bailando en el ring y que en cualquier momento va a soltar un jab demoledor que te tira a la lona. Así que me preparo para lo peor, y de repente lo peor sucede, todos se van abajo y yo sacando fuerzas de Dios sabe dónde lanzo mi brazo derecho, esta vez no para golpear sino para agarrar una viga que cuelga del techo evitando caer.

Miro hacia abajo y el espectáculo es dantesco, Milky no entres - grito hacia la puerta. No consigo ver muy bien abajo ¿Algún herido? Mierda, no veo muy bien para ayudaros

Milky me pide que le sujete el rifle mientras se ata el zapato, mientras los demás entran en la casa, me fastidia dejarles pero no pienso separarme de Milky, así que veo como entran mientras digo a Milky:- Vamos date prisa, que los demás ya están entrando, cuando termina y vamos a entrar vemos salir a Mimi rápidamente cosa que me preocupa, los animales siempre huelen el peligro antes de que ocurra, así que es como una señal de peligro, por lo que le digo a Milky, vamos, demonos prisa, seguro que hay peligro dentro.
Entramos en la casa para avanzar unos metros, escuchamos a Jafreese advertirnos de no entrar, yo avanzo un poco mas para ver a jafreese colgando encima de un boquete en el suelo, el fondo esta lleno de agua oscura y algunos retornados se han empezado a mover y a atacar a sus compañeros, sin poder evitarlo y sabiendo que todos los que estan abajo lo saben digo:- Cuidado!!!!

Agito los brazos y piernas como reflejo por lo inesperado de estar bajo el agua. Doy una patada a una pared sin querer y me pongo erguida lo más pronto posible, tratando de sujetarme entre los restos de muebles o cajas o lo que sea que entreflota bajo el nivel del agua. Al salir cojo aire como si me hubiese estado ahogando, respirando fuerte, más por el estrés de la situación que por el ahogo en sí, pero la peste y la claustrofobia del momento están a punto de hacerme entrar en pánico.

Cerca  mío veía como los brazos de alguien (Thomas) se agitaban fuertemente casi ahogándose, y Alexandra tratando de resistir a la podrida que se le había echado encima. Antes de poder reaccionar, noto como algo me agarra de la pierna, y una vez más no me sale el grito, pero empiezo a respirar aún más agitada en pánico mientras trato de no ahogarme. Me agarro fuerte a una especie de pilar en la pared y pataleo con toda las fuerzas de mis piernas a lo que me tiene agarrada *HHH!JODERJODERJODERJODER!! VOY A MORIR!! VOY A MORIR!!!

-Si, estoy bien... -Muevo mi cabeza a manera de señal hacia Rebecca. -Gracias a ella. No sabemos que pasó con Zephyr y Stan. Me comuniqué hace un rato por la radio, pero no he tenido ninguna respuesta, todavía. -La puerta se cierra tras Matt. -No tenemos tiempo que perder, vámonos. -Espero que estén bien y puedan salir de aquí, igual ya tenemos un punto de encuentro y por lo menos Zephyr no es alguien fácil de eliminar. -Creo que la salida frontal está más despejada, por lo menos de hostiles.

Jae asiente con la cabeza mirando a Rebecca sin saber si fue ella quien le salvo. Rebecca y yo nos encontramos a Zephyr en la puerta trasera del edificio. Jae guarda silencio mientras intenta limpiar sin mucho éxito los restos de la mujer que le ataco de su cara. El fue el que nos ayudo a salir del edificio disparando a los mordedores.... Jae mira a Roland fijamente a los ojos. Me dio estos cuatro detonadores para despejar la carretera cuando nos pongamos en marcha. 

Respira profundamente y de forma entrecortada antes de decir lo mas difícil. Zephyr estaba herido.... No podíamos hacer nada por el y el lo sabia por eso nos ayudo a salir del edificio y me entrego a mi los detonadores. Le pregunte por Stan, pero no me dijo nada.....

AXTLEEEEEEEEEEER!!! ME ACABAN DE INVITAR  A PASAR 4 DIAS EN NAVARRA!!! >0<!!!

podré postear desde el movil (pero no puedo hacer tiradas Verdad?)

Aviso por si acaso X_X

Por fin habíamos logrado llegar y Subir a la camioneta. Con el corazón acelerado veo alrededor, todo está infestado de retornados. Veo el psiquiátrico, esa gran fortaleza que ahora ha caído. -No hay tiempo para lamentos.-Me digo a mí misma. Escucho gritos afuera. Recorro el lugar con la mirada y veo a un chico asiático pidiendo ayuda y a Rebecca intentando ayudarlo. -Espero esto sirva de algo- me dice entregándome su AR-15 y bajando de inmediato de la camioneta.

-Espera, ¿Qué llevas tu.?- le gritó al ver que desenfunda un cuchillo pero no me escucha. -¡Rayos!.-
Desciendo de la camioneta, alguien ha ayudado al chico asiático y ahora Roland está en peligro. Preparo el AR-15, mis manos aún dormidas por la reciente tortura no me responden como yo quisiera pero Rebecca lo salva justo a tiempo. Suspiro al verlos llegar a la camioneta. Abro la puerta y subo también. -Lo siento chicos, ¿están bien?. No he sido de gran ayuda.- 
Roland pregunta por la radio por la demás y entonces el chico asiático nos da la noticia. -¿Zephyr está muerto.? ¿Estás seguro?. No podía creerlo. No de Zephyr.  -los retornados se acorralan más a la camioneta. Debemos irnos de aquí. 

Había escuchado los avisos de los demás pero el puto comunicador se había roto. Zephyr, él estaba herido pero me dijo que me fuera.

Había reunido todo lo posible y cargaba en mis manos con el fusil de francotirador, pensé en realizar una última pasada para ver si el daño no era tan grave y podríamos llevarnos al grandote.

Salí al estacionamiento, todo era un caos de mordedores por doquier, Matt, Jae y Roland estaban bañados en sangre de aquellos infelices seres y el asiático ya ocupaba una de las camionetas.

Avancé entre los cuerpos a los vehículos, solo dos se encontraban realmente en mi camino por lo que simplemente los esquivé, no estaban prestándome atención a mi exactamente.
Los árboles, los pedazos de madera caidos por las explosiones y... había algo más -¿El olor? ¿Cazan con el olfato?-.

Llegué a los vehículos agitado pero sin dificultades (al que conducía Jae) -Aquí estoy- dije -Zephyr... no vendrá...- solté mientras abría la baulera y cargaba todo menos el rifle.

Abrí una puerta trasera y me senté dentro pero dejando mis piernas y el arma hacia fuera preparado para cubrir a los demás -SE JODIÓ EL COMUNICADOR, HAY QUE IRNOS YA-.