Partida Rol por web

"Una pequeña esperanza" TWD

Episodio VIII "Más allá de la colina"

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11/01/2017, 21:37
Jafreese Carter
- Tiradas (1)

Notas de juego

Hice la tirada. Cuando digas que pasa (me lo huelo xD) actúo.

En realidad el modificador es 8 en lugar de 5 pero igual da, fallo

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11/01/2017, 22:43
The Walking Dead

El movimiento de la puerta de la entrada de la caravan anuncia que al menos dos de los hombres de Negan entran a las casa rodante haciendo a un lado al doctor de la comunidad cateando el lugar, no tardan en localizar a Jafreese y le apuntan con el rifle autómatico, con un movimiento del arma le anuncian que salga con las manos en alto.

Uno de ellos lo empuja hacia la salida mientras el otro permanece alerta, ya casi anochece cuando el moreno es obligado a salir para unirse a sus compañeros.

-El rubio...- alcanza a escuchar a Alexandra mientras es obligado a hincarse junto a Jeanine frente a Negan.

Notas de juego

Así las cosas...

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11/01/2017, 23:39
Alexandra Wallace

Alexandra le sostuvo la mirada a Jeanine por unos segundos sintiéndose en verdad muy mal por la congoleña y los demás. La voz de Negan dirigiéndose a ella la hizo voltear a verlo. Su pregunta no la sorprendió pues bien sabía lo que se vendría, no por ello dejó de sentirse nerviosa una vez llegado el momento, no era cualquier cosa lo que se estaba poniendo en sus manos, ni más ni menos que la vida de alguien a quien ella conocía...

Miro brevemente a Thomas y Jeanine para luego concentrarse en Negan, desde antes de llegar ahí ya había tomado su decisión y aunque en ese instante sintió que su voluntad se tambaleaba decidió que ya no más, haría lo que tendría que hacer.

-Sin arrepentimientos...-

-El rubio-su voz ni siquiera tembló al hablar...pero no le fue posible ver al enfermero a los ojos.

Había tenido que decidir por uno de los dos y lo hizo, no había sido cosa fácil pero al final Thomas fue el elegido no porque hubiera un motivo específico, simplemente tenía que escoger a alguien, así eran las cosas y punto. Tal vez en el fondo sentía un empatía por Jeanine y todo lo que había vivido pareciéndole que no era justo que pasara por más...aunque quiza al final Negan se llevaría a la morena de vuelta al Salón Rojo y en ese caso la muerte sería más piadosa.

- Tiradas (1)
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12/01/2017, 02:14
The Walking Dead

La tarde-noche avanza mientras los hombres y mujeres de Negan se movilizan por toda la comunidad saqueándola sin que nadie mueva un dedo para oponerse mientras que Gregory junto con el grupo de recien aceptados yace de rodillas frente al líder de aquel numeroso grupo hostil.

No tardan mucho en descubrir a Jafreese que con lujo de violencia es conducido hasta donde se encuentran sometidos sus amigos, también lo obligan a hincarse junto a Jeanine.

-¡¿PERO A QUIÉN TENEMOS AQUÍ?!...- Negan extiende un brazo señalando a Jafreese mientras vuelve a cargar al hombro a Lucille. -Si es el casi campeón mundial...- Negan se acerca hasta donde es postrado el boxeador., acercando su rostro al del moreno. -Eras mi favorito contra Manny Pacquiao... ¡No lo puedo creer!...- De pronto es interrumpido por Simon quién señala a otro de los hombres quién trae a un joven y también lo obliga a hincarse junto a Gregory. -Vaya... no acaban las sorpresas... también localizaron a tu protegido, Gregory...- agrega Negan dasapareciendo la sonrisa y volviendo a la realidad después de haber reconocido al antes famoso boxeador. -¿Que tal te trata la vida Ezra?...-

 

El muchacho sólo se limita a lanzarle una mirada de desprecio sin responderle a Negan.

 

 

 

Negan respira profundo y le pasa el bate a Alexandra visiblemente molesto, de entre sus ropas saca una cuchillo militar, toma al muchacho por el hombro y le atraviesa el cuello destrozándole la garganta, un borbotón de sangre brota violentamente mientras el muchacho se lleva las manos al cuello tratando de detener la hemorragia sin poder emitir ningún sonido ahogado en su propia sangre. Gregory se lanza hasta donde esta su protegido dando un grito de dolor ante el cuerpo agonizante del joven.

 

-¡NO ME GUSTA QUE ME DEJEN CON LA PALABRA EN LA BOCA!...- Se acerca a Alexandra para volver a tomar a Lucille y a su vez le extiende el cuchillo con su mano enguantada. -Limpialo...- le ordena a la pelirroja.

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12/01/2017, 03:19
Matt Reagan

El vehículo avanza con las luces apagadas por los serpenteantes caminos de tierra a lo largo de los bosques de Virginia. Después de varios minutos de camino alcanzamos la vieja casona abandonada bien oculta entre árboles y maleza.

Mientras Jesus oculta el vehículo, les señalo a mis compañeros la entrada a la casona, Mike Sanders hace el rondín acostumbrado para asegurar la zona, luego de hacerme una señal indicando que todo se encuentra tal y como lo dejamos, descargo del asiento trasero la mochila y de entre mis pertenencias extraigo una pequeña lata de combustible sólido para iluminar un poco la destrozada estancia, luego saco más provisiones y una botella con agua que se la extiendo a Roland, le hago una seña a Mike para que saque las mantas y algunos dos sacos para dormir, uno se lo extiende a Roland.

Señalo una roída y vieja alfombra. -Debajo de esa alfombra se encuentran ocultas las armas que pudimos conservar en el altercado de New River... mañana a primera hora las repartiremos...- con una pequeña linterna de mano en mi boca busco el encendedor, el cual utilizo para encender el combustible sólido.

Jesus se acerca con su mochila y se une a nosotros cerrando el círculo, mientras que Mike Sanders se aposta en una de las ventanas acaparando la primera guardia.

-No hay ningún plan Roland... y yo no puedo seguir con este grupo... ya he tomado la desición de seguir más al norte... Rebecca y Mike me acompañan... antes de salir de la comunidad lo he hablado con Stan también... como se lo he dicho no quiero seguir cargando con la responsabilidad de un grupo que no tiene un objetivo en común... lo siento por Alexandra... no puedo hacer más por ella, sin hombres dispuestos ni el armamento suficiente es un suicidio avanzar en contra de los Salvadores... en cuanto regresemos a Hilltop prepararé todo lo nesesario para partir lo antes posible...- Jesus escucha en silencio recargado sobre su mochila sin emitir ninguna palabra.

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12/01/2017, 09:30
Jafreese Carter

De poco me sirve que hayan salido antes Jeanine y Thomas, ya que me descubren dentro de la caravana. Miro a todos los lados, intentando pensar en algo pero solo está el cuchillo de la cocina, ellos son dos y con rifles automáticos, suspiro y salgo con las manos en alto. Me conducen hacia fuera de malos modos y con un golpe.

Al andar hacia allí escucho las palabras “el rubio”, rápidamente centro mi mirada hacia el grupo que está allí arrodillado, reconozco la voz de Alexandra, y pienso en Thomas y como ya parecía rendido al ir hacia allí, como si lo supiera. Me siento como tremendo hijo de puta al pensar en que al menos no es Jeanine, Thomas es casi un hermano a estas alturas y tener que elegir entre la muerte de dos personas tan queridas supera a cualquiera. Comienzan a darme golpes para obligarme a arrodillarme con los demás.

Me fijo entre todos los que estamos ahí en mi grupo, la chivata, Mike, Milky, Thomas como si nada fuera con el, Rebecca, y Jeanine con cara de derrotada, un sentimiento de impotencia me recorre por dentro. Miro a ver qué puedo hacer pero me veo rodeado de hombres con armas, estamos a su merced – no puedo evitar pensar así. De repente se me acerca el tal Negan con una sonrisa se porque me ha reconocido, cosa que no había ocurrido demasiadas veces pues a la gente poco le importa ya lo que pasó en la vida anterior, y me recuerda a Manny. Aquella referencia me hubiera sacado una sonrisa si no me tuvieran de rodillas y amenazado…

Viene otro que desconozco, pero por lo que parece Negan no, me coge por sorpresa su reacción y como le raja el cuello, no puedo evitar dar un respingo. ¡Dios! Está más loco que el puto Judas. Tras acabar con él le da el arma a Alexandra para que la limpie. No sé que ha hecho con la muchacha pero no queda nada de aquella chica fuerte y sarcástica que nos veía como unos auténticos estorbos al encontrarnos hace un tiempo.

Nada tiene pinta de salir bien, solo la ausencia entre los aquí presentes de Stan, Matt, Amandha y Alana puede darnos alguna opción.

De momento guardo silencio.

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12/01/2017, 17:30
Roland Deschain

Acepto el agua con agrado moviendo mi cabeza a forma de agradecimiento y tomo un sorbo. Hay más armas. -¿Supongo que Thomas, Jeanine y Rebecca están dentro del asentamiento de... Pablo? ¿Y dónde está Amandha? Por lo de repartir las armas... la única persona aparte de nosotros... -En realidad me refería a Matt, Pablo (no lo se realmente) y yo. Aunque no iba a aislar tan desagradablemente a Stan. -Que sabe disparar, es Rebecca. -Empiezo a mirar las posibilidades y en verdad no veo muchas. -Tendríamos que hacer una guerra de guerrillas, eso es algo que no... -La negativa de Pablo me toma de imprevisto, pero es sensato el miedo. Lo que no me agrado fue la idea de dejar a Alexandra atrás. -Me niego, esos bastardos deben morir. Alexandra ha sufrido demasiado por... -Aún me siento culpable de no haberla matado. -Cómo puedo pensar algo así, ella merece vivir y de seguro me habría suicidado después de matarla. -No pienso dejarla atrás y si no piensas ayudar en más... -Digo mirando a Pablo. -Sería un gracias por nada. -Una pistola, un AK, un cuchillo y... no, esas armas las necesitan más ellos. Buscaré hacer otro arco, lástima los virotes.

Mi mente se siente cansada aún, pero necesito hacer algo para ayudar a Alexandra. -¿Donde puedo encontrar una guía telefónica... cual es el poblado o ciudad más cercana? Necesito materiales.

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12/01/2017, 20:12
Jesus
Sólo para el director

¿Te sientes bien?...- Jesus le pregunta a Roland al observar que habla sin mirar a nadie ó sólo se dirige a Stan.

-Para evitar confusiones llámenme Jesus...- Mira a Stan y a Roland. -La desición del capitán me parece precipitada pero si lo ha meditado y es lo que quiere... es libre de buscar su propio camino...- El bip

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13/01/2017, 07:09
Stan Vermond

Ayudo a descargar el equipo, lentamente y con cuidado de no volvernos carne para muertos. Una vez dentro del edificio tomo asiento intentando pensar en algo más, en algún plan a futuro pues el que tenía dependía de ser aceptados en la comunidad de La Colina... Cosa que dudaba que suceda realmente.

Mientras habla el capitán no hago más que asentir confirmándole a Roland que lo que cuenta es cierto. Mi cabeza se detiene cuando comienza a negar la posibilidad de ayudar a Alexandra pero, en el fondo, se que lo que comenta es verdad.

Miré al cocinero y su exabrupto, era absolutamente comprensible y no pensaba detenerlo aun así intentaría hacerlo razonar, no estaba en contra de que partiera a buscar a su amada, simplemente sabía que, si lo dejaba ir en este momento, sus esfuerzos se convertirían en un suicido.

-Roland, escúchame. Intentar algo ahora, si no lo planeamos bien, si no medimos las consecuencias, no solamente nos perjudicaría a nosotros. Piénsalo: ellos te tenían como prisionero ¿Cierto? De haber querido matarte lo habrían hecho sin dudarlo pero no, ellos querían tu mano de obra. Eso quiere decir que tendrán registro de que escapaste y, por consiguiente, no será complicado para ellos deducir que alguien te ayudó a hacerlo- miré a Pablo -vincular el ataque con La Colina sería incoherente, negligente- volví al chef -pero sin dudas buscarán vengarse y te conocen como "Robin Hood" ¿Sabes qué pasaría si, milagrosamente, descubrieras la base donde tienen a la pelirroja y la atacaran a flechazos? Es cuestión de sumar dos más dos... Aunque hay otra opción, una de la que deberé hablar luego con el resto del grupo. Es arriesgado, pero podria funcionar-.

Me recosté en el suelo, ansioso -pero ahora debemos sobrevivir-.

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13/01/2017, 13:30
Roland Deschain

Más que enojo lo que siento es frustración y en verdad me niego a no hacer nada. -Puede que eso sea cierto, pero dar la espalda al problema y huir, no es para nada algo que piense hacer. Ya acepté eso una vez y no nos trajo nada bueno. -Esto último lo digo mirando a Matt. -Huir no es una solución.

Pensar en un próximo ataque es algo obvio, son sanguijuelas y solo piensan en comer a expensas de alguien más. -Si nos vienen a atacar, que es algo lógico, lo único que harán es darnos armas. No saben donde nos encontramos, así que solo queda esperar. Si los ataques se los adjudican a alguien más... -La posibilidad me parece aceptable, no piensan hacer nada al respecto y eso quiere decir que ya se rindieron.

Sacudo mi cabeza para dejar esas ideas de lado y vuelvo a lo que había preguntado antes. -¿Donde están los demás y donde está el poblado o ciudad más cercana?

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13/01/2017, 19:43
Jeanine Brinkley

Aparto la mirada cuando la sangre comienza a correr.  *Es un monstruo hijo de puta. 

Estamos todos en su ratonera. *...podrías no haber elegido nombres.. puta egoísta. Pienso cuando Alexandra menciona a la siguiente victima de Lucille. - *supongo que prefiere no morir... de todas formas él habría acabado matando a cualquiera de nosotros...

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13/01/2017, 23:19
Thomas Erin

Las cosas no cesaron en empeorar, nada más ponerse de rodillas delante del líder absoluto de los lobos, dejó claro dos cosas, que conocía de sobra los miembros que formaban parte del grupo del militar, y segundo, que de nuevo, echaría mierda a la pelirroja. En parte, quizás disfrutase jodiéndola en más de un sentido. No envidió su posición, de eso seguro, tener que tomar una decisión así. Sin embargo, lo hizo, sin dudar, se decantó por el manco.

El mencionado, ni reprochó, ni pataleó, los ojos azules del chico, buscaron en vano los de la pelirroja, contacto que ella evitó. Finalmente el enfermero desistió, y se lamentó por ello. No poder ni siquiera hacerle una señal a la joven que aquella difícil decisión, el resultado final, no importó. Para él, tomó la decisión correcta, y seguramente más de uno llegó a pensar lo mismo.

Después de todo, ya se mentalizó que moriría, lo hizo nada más ver a los Salvadores entrar por la puerta. Desde ese instante, supo que no saldría indemne de allí. Por fortuna, fue precavido, y dijo e hizo lo que tuvo que hacer, antes de que su marcha definitiva comenzase para no volver, no al menos. En aquel mundo, el que regresaba, no lo hacía para bien.

A pesar de todo, el chico permaneció tranquilo, aunque una parte de él, el temor a lo que le ocurriría al resto, fue más grande que el temor a su propio destino. Por las malas, descubrió que la muerte acechaba en cada esquina, tras la sonrisa de alguien, un infectado, una trampa, un suelo podrido, o incluso uno mismo. Tantas maneras de morir, que ya dejó de dar importancia en algún momento. Siempre llegaría, y siempre más pronto de lo que uno quisiese.

Jafreese fue encontrado, golpeado, y puesto de rodillas al lado de la morena. Thomas cerró los ojos durante un instante que le parecieron horas, casi una eternidad, los dedos de su mano, se cerraron un par de veces. Y la respiración la reguló él mismo. Lo único que pudo controlar, se había convertido, junto a sus amigos y compañeros, en marionetas de aquel hombre, imparable, a simple vista. O al menos la forma de detenerlo, estuvo lejos del alcance de los presentes.

El chico joven se sumó a la lista de víctimas, una herida mortal. Y en cuestión de segundos, cada gota de sangre que perdió a un ritmo vertiginoso la vida también lo hizo. Los ojos del ex enfermero de una sola mano se fijaron en el cuerpo yaciente del joven moribundo. Una muerte más. Aquello le hizo pensar, ¿se reuniría con sus padres, amigos y con los del club de golf que murieron? ¿y con Jae? ¿Se reuniría de nuevo con él? Su único alivio, tal vez si creyese otra cosa, no sería capaz de aceptar la muerte.....pero, ¿es posible tal cosa? ¿Aceptarla? Nadie quería morir, él tampoco pese a sus dudas. ¿Pero desde cuándo importó si ya estuvo decidido de antemano?

Un aliento gélido, carente de vida, detrás de la nuca. Una afilada guadaña en el cuello, tan cerca como asfixiante. Unas escalofriantes palabras encubiertas entre susurros acompañas de una sonrisa siniestra. - "Mañana no, quizás hoy" -. Cerró de nuevo los ojos, y pidió valor para enfrentarse a la muerte. Pero sin duda, una batalla perdida, tarde o temprano la dama de negro le vendría a buscar. Simplemente retrasó lo inevitable.

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14/01/2017, 00:52
Alana Rae

Subida en el árbol a tres hileras de la carretera, al otro lado de la puerta de salida podía ver como se desarrollaba todo los acontecimientos, aunque no escuchaba nada, al parecer ese cabronazo debía dar una charla de las suyas. Mas eso no le importaba, tenían a su grupo, SU GRUPO JODER!, El grupo que la había sacado de Atlanta, de aquella pesadilla para buscar un lugar mejor que no encontraron debido a individuos llenos de egocentrismo y ansias de `poder sobre la vida y la muerte como el hijo puta del Negan este. Estuvo tentada a bajar y pegarle un tiro por la espalda, pero con eso que conseguiría? algún hijo puta subalterno se haría con el poder y acabarían matándola. y eso si que no,. ella quería vivir, mas no podía dejar esto así, tenia que encontrar de donde venían esos putos salvadores y darles por el culo como les estaban haciendo a ellos. la ley del Talion Ojo por ojo.

Debía encontrar a Matt, Roland, Stan y ha Amandha que parecía que aun no la habían encontrado. Decirles que pasaba y enterarse de donde estaban esos salvadores.

De repente se acordó de las armas, debía ir a por ellas, pero había alguno de esa comunidad acojonada que sabían donde estaban... debía andarse con cuidado y cambiarlas de lugar si era posible, pero seria después de que esos cabrones se largaran, no iba a arriesgar su vida con un ínfimo tanto por ciento de probabilidades de salir con vida.

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14/01/2017, 18:51
Rebecca Jones

El tipo me ignora para enfocarse en Thomas y Jeanine que salieron voluntariamente, pienso que no debieron de hacerlo pero al final creo que era inevitable que los encontraran, tal como lo hacen con Jafreese al que traen de muy mala forma. Cada vez comienzo a sentirme más enojada e impotente, por más que pienso en alguna manera de salir de esto con bien las posibilidades se van reduciendo cada vez más.

Negan da a elegir a Alexandra por la vida de Jeanine y Thomas, miro a la pelirroja quien por unos segundos me parece le dará una negativa al hombre, pero me quedo helada cuando al final se decidió a elegir. Supongo que está velando por salvar su vida, no por ello la disculpo ya que es algo que yo no podría hacer, anteponer mi vida a la de alguien más. Volteo a ver a Negan inmediatamente, esperando que no haga ningún movimiento en contra del rubio. Pero de pronto traen a Ezra quien por las palabras del infeliz que nos tiene amenazados parece conocerlo, no alcanzo a reaccionar cuando veo horrorizada cómo le clava el cuchillo.

-No, no puede ser...- Apenas si conocí al muchacho pero parecía tan alegre y positivo, nadie merece morir de esa manera, menos alguien tan joven.

Miro con furia al desgraciado que se para enfrente de nosotros creyéndose un maldito dios decidiéndo quien muere...tengo el impulso de tomar mi arma y dispararle de una buena vez, pero la superioridad numérica es grande -Maldita sea! Nuestro grupo no saldrá vivo de esto...- es en este instante que entiendo nuestra situación, no hay escapatoria...pero la gente de esta comunidad no tiene por qué salir lastimada, por ello es que me detengo a hacer algo. Ruego porque Alana y Amandha hayan podido salir de aquí y no puedo evitar sentirme aliviada de que Matt no se encuentre aquí. 

 

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16/01/2017, 22:43
Alexandra Wallace

Negan pareció hacer caso omiso de la respuesta de Alexandra por la llegada de un joven desconocido para ella pero no así para el líder de los Salvadores. Poco duró el pobre chico ante la furia de Negan quien le pasó a la pelirroja el cuchillo ensangrentado para que lo limpiara. De no muy buena gana lo tomó pensando que bien se lo podía haber dado a uno de sus hombres en vez de ella. Ya que no tenía algo a la mano para hacerlo se agachó para limpiarlo con el césped, una vez hecho eso se levantó mirando nuevamente a Negan tratando de no prestar atención a sus ex compañeros, aún cuando podía sentir sus miradas hacia ella, las cuales eran muy seguramente de enojo por decir lo menos...y podía entenderlos.

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13/02/2017, 16:11
Negan

El rostro del líder de los Salvadores se torna serio mientras vuelve a tomar su cuchillo de manos de la pelirroja. Lo guarda de un solo movimiento.

Toma a Lucille con las dos manos y voltea a ver a la pelirroja -Buena elección Fuego...- de un rápido y severo golpe al rostro del enfermero manco lo hace caer y sin detenerse, Negan continúa golpeando fuertemente una y otra vez, la sangre salpica al desgarrarle el rostro con el metal de las púas, el cráneo del infortunado rubio termina totalmente fracturado al grado de que donde estuviera su cabeza queda una masa sanguinolenta con los últimos estertores de vida movilizando los dedos del infortunado joven.

Negan sonríe ante el rostro consternado de todos los presentes. Se acerca a Rebecca con la sonrísa aún en el rostro y Lucille goteando sangre.

-Espero que la próxima vez que nos veamos se encuentre su "líder"...- Negan dá media vuelta y enseguida aparece una camioneta de la cuál desciende el conductor y le dá las llaves abre la puerta y hace un ademán galante para que Alexandra suba, luego se dirige a Gregory.

-No olvides Gregory... 20% más por tus malas desiciones...- con un movimiento de su cabeza les indica a sus subordinados que enfilen rumbo al santuario. Los vehículos levantan una enorme polvareda mientras atónitos las personas que reguardan el enorme portón de la entrada a Hilltop vuelven a asegurar la comunidad.

 

Notas de juego

He regresado

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14/02/2017, 12:26
Alana Rae

PERO!!! es lo.unico que puede reclamar cuando desde la distancia ve como.golpea a un conpañero y lo deja tirado en el.suelo. Lo mataré aunque sea lo último que haga.
Cuando veo que se van me fijo en que dirección y espero a que lleguen mis amigos. Momento en el que descenderemos e Interceptare antes de que lleguen al pueblo amurallado.

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14/02/2017, 17:14
Jafreese Carter

No conozco a esta especie de asesino pero por las palabras de Jeanine y Thomas no puedo ni siquiera llegar a imaginar como ha actuado con ellos. Sigo en silencio llevando la procesión por adentro mientras solo Gregory atiende al agonizante muchacho.

No quiero mirar esa carnicería, no es como cuando un caminante acaba con una persona esto ha sido por placer. Capto a mi querida Jeanine apartando la mirada del cuerpo del chico y a Thomas que sigue ausente. Quizá el hombre del bate se conforme con la sangre del muchacho, a lo mejor el antiguo enfermero sigue con nosotros, me aferro a ello.

Pero el hombre sigue a la suya, se voltea hacia la pelirroja a quien llama fuego y con un gesto rápido, mecánico y muchas veces repetido golpea. Me siento mareado ante el espectáculo sangriento y excesivo. Miro a mi alrededor y veo armas apuntando, todo el mundo quieto y los gemidos de Thomas, acompañados de sonidos de huesos partiéndose, dan paso al silencio. El ex enfermero apenas mueve ya unos dedos de su mano derecha hasta que finalmente quedan quietos. No puedo evitar que mis ojos se llenen de lágrimas al ver partir a otro de mis compañeros, tras muchas dificultades superadas, en apenas unos días Jae y ahora Thomas. La pena y el desgarro van dejando camino a la furia. El grandísimo hijo de puta se acerca a Rebecca para mofarse y después se dirige al meapilas del jefe del asentamiento.

Tan pronto como desaparecen comienzan los movimientos. Sin tiempo de esperar a nadie me levanto a toda prisa para arrodillarme al lado de Jeanine a la que le pongo una mano en cada lado de la cara, yo… es un hijo de puta, pagará por ello, no hay más momento para gestos cariñosos. Acto seguido me acerco al cuerpo de Thomas, aún llevo el colgante de Jae que pensaba darle pero no he tenido ni tiempo. Tengo una especie de recuerdo de la mascarada que estábamos montando sobre que no nos conocíamos o que éramos un grupo de boy scout vendiendo galletitas, poco me importa ahora, ¡muchacho…!, rozo su inerte brazo, abro su mano derecha tirando de los dedos que ya empezaban a mostrar rigidez y pongo el colgante en su palma, te espera Jae al otro lado. Me siento totalmente hundido, guardo silencio unos instantes aún abrumado por todo.

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16/02/2017, 22:09
Thomas Erin

Canción: Gravity of you - Starset

De los labios del enfermo no salieron nada, ni siquiera se movieron un ápice. Con los ojos cerrados esperó con una extrema e insólita calma su muerte. A fin de cuentas, los roles de verdugo y víctima fueron decididos, y a él le tocó el segundo sin utilizar su libre albedrío, fue impuesto. Y no obstante, no protestó.

La respiración fue lenta, y envuelto en su mutismo, tal vez no quiso empañar sus últimas palabras con frío odio, llenarlas de rabia, o tal vez cubrirlas de la más absoluta indiferencia. A fin de cuentas, ¿no es eso lo que quiso realmente? Cuando la pelirroja lo señaló en lugar de la morena, se mantuvo en silencio.

Para él, su propósito lo cumplió, hace días que abandonó la esperanza de continuar en aquel mundo, tan crudo, tan sangriento, tan cruel y despiadado. Su objetivo, fue acompañar a Jeanine hasta reunirse con su amado Jafreese, que ella pudiese vivir lo que el rubio hizo hará unas escasas semanas con el, ya fallecido, veterinario.

Que ella cayese en las garras de la muerte, o de la desesperación….no, tuvo que impedirlo. ¿Pero cómo iba hacerlo cuando él se había convertido en un juguete roto que hasta el respirar se convirtió en un dolor? Necesitó desactivar sus emociones, incapaz de poder soportar tanto sufrimiento en tan poco tiempo. Golpe tras golpe que le hicieron tambalearse, y romper sus corazón en miles de pedazos.

“Sí, buena elección. Mejor yo que ella. Sin lugar a dudas” - Fueron sus palabras en pensamientos, quizás lamentándose de no haber podido dar las gracias por darle razones para vivir y continuar, a los vivos,  a los muertos, y pedirles perdón, disculparse por tener que abandonarles y que su ausencia causaría sufrimiento. Pero el final de su viaje llegó.

Y entonces, un terrible golpe en la cara le hizo caer al suelo, los huesos romperse fueron audibles, la sangre del enfermero empezó a correr manchando el suelo. Fue suficiente para tumbarlo, suficiente para que sus constantes vitales disminuyesen peligrosamente y la mente del chico empezó a trabajar con ardua velocidad.

Sus recuerdos, le inundaron, algunos alegres felices, que le sacarían una sonrisa teñida de nostalgia, otros, le provocarían más lágrimas hasta secar sus claros ojos. Como cuando recordó aquella visita al neurólogo, el veredicto del médico fue abrumador. “Lo siento chico, pero no tiene cura, es degenerativo” Nunca olvidó el salino líquido derramado.

Primero su padre, luego su madre. Ambos víctimas de una enfermedad que empezó con el horno encendido, una fecha, hasta donde la casa donde vivieron tanto tiempo. Llegó un punto que tuvo que recordar a su desorientado progenitor que tenía tres hijos, y qué él era el pequeño. La razón que le hizo acabar estudiando enfermería.

Otro golpe, más sangre, más huesos rotos, y otro hilo del destino se rompió de forma abrupta. Su muerte, cada vez más cerca. Inminente. Y otro recuerdo. Minutos muertos de su descanso en el hospital, sus ojos observando, una tímida sonrisa en sus labios, aquellas pequeñas criaturas que recién vinieron al mundo. Su inocencia absoluta, le hicieron olvidar todas sus preocupaciones. Las escapadas de la angustiosa y estresante rutina de sus padres, y de los interminables casos de urgencias, le ayudaron a evadirse.

Y otro golpe, la sangre vuelve a salpicar cada vez más lejos. Apenas el maltrecho cuerpo del chico se mueve. Solamente la inercia de cada embestida de aquella hambrienta, e insaciable arma cubierta de su líquido vital, causaron movimiento. Y el último recuerdo, uno menos lejano que el resto, y posterior a la hecatombe.

El campo del club de golf, estuvo haciendo alguna tarea que olvidó, ¿recogiendo cajas? No, estuvo organizando medicamentos, el aburrido, pero necesario inventario. Y en mitad de la faena, un joven se acercó al ocupado enfermero. Un joven de rasgos asiáticos, moreno, con una agradable sonrisa. Con él, un bello animal, blanco con pintas negras. ¿Un dálmata quizás? Sí, sí, fue de esa raza.

“Hola, me llamo Jae, soy veterinario. Así que trabajaremos juntos” – Le dijo el moreno con una cálida sonrisa a un sorprendido y desconcertado Thomas. Dudoso, extendió su trabajada mano. - Thomas. Enfermero. Entonces eso parece.” – Fue su contestación, ajeno que a partir de aquel momento, de aquel encuentro, el destino de ambos jóvenes supervivientes, se entrelazó.

Tras cada angustioso momento donde la vida de uno dependió del otro, el vínculo ganó fuerza, intensidad. Donde uno necesitó llorar por la frustración, el otro cedió el hombro, donde uno caería, el otro le tendería una amistosa mano. Donde uno iría, el otro le seguiría allá donde fuese. Sí, incluso la muerte. Y así fue.

La vida del chico se desvaneció tras tanta violencia, su cuerpo no pudo más, su destruido corazón dejó de latir. Su respiración cesó. Para siempre. Todo acabó para él, incluso su desesperación, su dolor, su sufrimiento, todo. Todo. Jamás regresaría, pero aquello sería lo mejor. Regresar en la realidad que se vio atrapado, significaría regresar para andar hasta que la carne podrida terminase por desprenderse, caminar hasta encontrar más víctimas para propagar la muerte en vida. Dar pasos sin descanso.

El cuerpo, inerte, descansó en el suelo, gotas de aún sangre tibia a su alrededor. Al igual que los restos de su cara y de su cabeza. Todo acabó para Thomas. Lo único que quedó de él fueron los recuerdos de quienes compartió sonrisas, palabras, incluso dolor. Y se terminó la historia de Thomas Erin, el enfermero, el manco. Punto y final, y el libro con su nombre escrito en la portada, se cerró.

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22/02/2017, 03:18
Amandha Dunne

Permaneció oculta en la casa rodante, observándo cuidadosamente la escena por la esquina de la ventanilla. Alana había logrado salir a tiempo para ocultarse, sin embargo Amandha permaneció allí, ante la incertidumbre de que ese hombre enviará a alguien a registrar la casa y la pudieran descubrir. Rebecca le había pedido que se manteniera oculta, de nada serviría hacerse la valiente y salir a hacer nada, así que la escuchó y a menos que la encontraran, Amandha no pensaba exponerse.

Vio como se fueron acercándo ese hombre, Gregory y Rebecca. Ese hombre llamaba a gritos que salieran, estaba loco si pensaba que lo harían por voluntad propia, pero entonces salió ese chico simpático que conoció, Ezra. No alcanzaba a escuchar lo que hablaban, pero repentinamente el hombre sacó un cuchillo y tomando al joven Ezra por los hombros le atravesó el cuello, Amandha se cubrió la boca para no gritar, asustada se apartó de la ventana, sus ojos abiertos sin parpadear comenzaron a llenarse de lágrimas.-¡Qué demonios!.-pensó aterrada vacilando en volver a espiar por la ventana, pero lo hizo, sólo para descubrir que el joven Ezra yacía en el suelo en un charco de sangre con la garganda rebanada.

Su corazón palpitaba acelerado, desconcertado y lamentando lo sucedido a ese joven. Gruesas lágrimas resbalaron por sus mejillas. Ya había olvidado lo que se sentía llorar, la muerte era el pan de cada día en el nuevo mundo apocalíptico, pero no pudo evitarlo al recordar que ese chico aún mantenía la esperanza de un mundo mejor, ignoraba lo que había más allá de esos muros

Limpió sus lágrimas y con una vista nublada alcanzó a ver que Thomas y Jeanine se acercaban. -¿Qué están haciendo?.-se lamentó, sabiendo que de alguna manera eso evitaba que los hombres entraran a registrar las casas rodantes.

De pronto reparó en alguien, la mujer que acompañaba a ese hombre era la pelirroja, no la había visto porque estaba de espaldas y además no había reparado en ella, sólo en ese hombre ¿Porqué está con ellos?.-

Y entonces ese demonio hizo uso de su bate, ahora con Thomas. Cerró los ojos y cayó al suelo de rodillas. Permaneció unos minutos así, hasta que el ruido de los camiones al marcharse la sacó de su trance. Cuando volvió a abrir la ventana, esos hombres ya no estaban, alcanzó a ver que cerraban el portón. Salió de la casa rodante acerándose lentamente a la escena, sangre por todos lados. Se detuvo al lado de Rebecca. -¡Son unos monstruos, y no me refiero a los podridos!-le dijo a Rebecca con rabia e impotencia.