Ciñéndose el escudo al brazo, Ariadne asintió con una sonrisa. Los peligros son más manejables en compañía.
- Apostaría a que está por esa... - dijo señalando a la puerta por la que había entrado el guardia con la ballesta. - ...pero podemos asegurarnos, mejor. añadió mirando al interrogador.
Caliban había permanecido en ese silencio que lo acompañaba, pero durante el combate no parecía tan tímido, sino que había parecido estar más en sus salsa que en cualquier otro lado. Solo le había sorprendido que uno de sus enemigos hubiera estallado en llamas, pues quieras que no, esas cosas suelen impresionar a cualquiera que no se las espere.
Una vez el Inquisidor se acercara al prisionero, el hombre moreno se quitó las lentes que llevaba y las limpió con un paño que sacó del bolsillo. Una vez las hubo limpiado, se acercó al cadáver de uno de los guardias y con la ropa hizo lo mismo en su espada, limpiándola de la sangre que la cubría antes de envainarla de nuevo; pero ya que estaba allí, registró al cadáver por si tenía algo de interés.
-Cualquier camino es bueno a no ser que le consiga sacar algo -dijo señalando al Inquisidor.
Intento buscar algo más en la mente de aquel guardia sobre el Capitán Sadler, algún recuerdo sobre lo que supiera de él, su rostro, si lo conocía, algo de lo que supiera para poder saber a lo que me enfrentaba, y también busco la distribución de la nave, dado que al ser un guardia, debería saberla. Después de todo esto, mi interrogatorio habría terminado.
- Bien, de poco más sirve - Dije, soltando el mentón del hombre, que quedó lánguidamente tendido en la silla, con expresión perdida, derrotada. Me giré hacia los demás, que discutían que camino seguir ahora. - Vayamos por donde ellos han entrado, buscamos al Capitán Sadler. No sabía mucho, pero es quien ha dado la orden de tomar la nave. El jefe de los guardias hubiera sabido más, pero tengo que conformarme con lo que tengo - Contesté en un tono de voz neutro y duro, mientras avanzaba con paso firme hacia la puerta por la que el jefe de aquel grupo de guardias había entrado anteriormente.
Busco algo más de información (Lo que sepa sobre el capitán y también la distribución de la nave, ya que el guardia debe de conocerla) y luego sigo a los demás, a la espera de lo que me diga el master para saber lo que se.
El chico avanza unos pasos destacando entre el resto de los rehenes hacia ellos, algo dubitativo, hasta llegar a acercarse concretamente hasta Evan.
-¿Qué.. qué ha pasado? ¿Qué has hecho?
Los ojos de Leon se muestran entre curiosos, y asustados ante la reciente actuación del inquisidor. Después, tratando de recobrar la calma, carraspea y sacude levemente su cabeza.
-No importa, acepta mis disculpas. Me llamo Leon, y me gustaría ofrecer mi ayuda. No quiero quedarme aquí a esperar.
Abriendo la parte frontal de su capa raída, deja entrever una espada larga envainada en el cinto que muestra que no está desarmado. Es entonces cuando da un vistazo al resto de los presentes que se mantienen en pie y han participado en la lucha, y con una sonrisa inclina levemente su cabeza hacia ellos como saludo. Después retrocede un par de pasos y espera a que ellos empiecen a moverse primero para unirse a ellos.
Muy bien, responda a lo siguiente:
Díganos dónde se encuentra el capitán, ¡pero a la de ya! - empezó Inari apuntándole a la cara.
Luego queremos saber por qué se nos ha acusado de traición - continuó bajando su arco a la nuez de su garganta.
¿Por qué nosotros y no otras personas? - siguió descendiendo hasta la altura del corazón.
Y, por último, ¿quién tuvo las narices de atacarme a sangre fría en mis tierras?. Se me trajo aquí de un modo cobarde, exijo una explicación - concluyó el explorador tensando su arco y bajándolo hasta la entrepierna
Motivo: Persuadir
Tirada: 1d100
Resultado: 32(+20)=52
Un rostro fugaz se pasó por la mente del guardia cuando intentaste investigar sobre el capitán Sadler
Los recuerdos que tenía de aquel hombres apenas existían. Seguramente no le había visto más que una vez en su vida y habría sido de pasada. Era un capitán que no se dejaba ver por sus hombres, así que seguramente era muy orgulloso.
Empezaste a investigar sobre la nave, pero por desgracia tu fuente de información sobre ello también era escasa. Había entrado un poco antes que vosotros y le habían dicho que se quedase en ese ala. Además de lo que ya conocíais, las puertas por las que había entrado el guardia jefe llevaban a varias habitaciones y, tras otras puertas, estaba el comedor y la cocina. A su derecha se veía una especie de puente que conectaba con la base central, pero a esa zona no había entrado.
Tal y cómo lo habíais visto por fuera, la Dama tenía un cuerpo (la base central) y dos brazos. El lugar donde os encontrabais era el brazo izquierdo. Era muy probable que el derecho fuera una copia similar a éste.
El hombre armado con un arco se adelantó y empezó a amenazar al guardia atado. La furia volvió a su rostro y una mirada llena del fuego del odio fulminó a Inari. Escupió en el suelo, a los pies del arquero.
Imbécil Fue lo único que consiguió sacarle a ese guardia.
Tirada oculta
Motivo: Evitar persuadir
Tirada: 1d100
Resultado: 48
Pues bien, supongo que tomaréis rumbo a la puerta por la que entró el guardia jefe. Pero también necesito que me digáis qué hacéis con el que tenéis atado.
El cuerpo del guardia no ocultaba nada. Tenía una espada larga y una ballesta, únicamente
Una sonrisa se dibujó en el rostro de Inari cuando el susodicho le escupió.
Creo que será lo último que hagas.
Tras tensar el arco, le disparó a su entrepierna.
Motivo: Ataque
Tirada: 1d100
Resultado: 24(+80)=104
No sé si tendría que tirar el daño al estar atado el guardia y desarmado.
- No vas a sacar nada de él que no haya sacado yo ya. - Dije al arquero, mientras abría la puerta por la que había venido el guardia. - Esta puerta conduce a otro recibidor que se diversifica en otras instalaciones, no muy lejos hallaremos el comedor y las cocinas. Seguramente nuestro objetivo se encuentra en el puente, en la zona central de la nave. - Me detengo un momento en el umbral de la puerta abierta, para observar la habitación y las puertas y cotejarlas con la ruta que había observado para buscar el camino hacia el puente.
Mientras tanto, contesté al joven que se dirigía a mi. - Simplemente he conseguido de él la información que necesitaba. Ven entonces, no he averiguado a qué fuerzas nos enfrentamos. - Mientras tanto, continuaba tratando de dar con la ruta adecuada.
Cáliban miraba en el cuerpo del guardia sin encontrar nada de valor, así que se alzó con la espada apoyada a un lado y miró alrededor- veamos, tenemos dos caminos, y los dos pueden ser igual de peligrosos, ¿vamos todos por el mismo o nos dividimos?
Paseaba la mirada por el salón lleno de gente adinerada asustada. Sabía que de ellos no podía esperar nada de nada, pero de los que habían combatido, bueno, algunos tenían más aptitudes que otros.
El asesinato del guardia atado pilló por sorpresa a la joven, provocandole un sentimiento de repulsa. Pero tenía asuntos más inmediatos entre manos.
- Entonces el que ha empezado todo esto es el tal capitán Sadler, que posiblemente esté en el puente... y al puente se va por aquí, ¿no? - dijo para asegurarse.
- ¿Vamos? - preguntó finalmente con una sonrisa.
¡A mi me parece lo más lógico! Dijo señalando la puerta por donde habían dicho que podía encontrarse el capitán Sadler. Yo creo que ese es nuestro objetivo principal, debemos ir al centro de la nave.
Luego se quedó mirando a aquel chico, o estaba muy distraído o tan solo había escuchado insultos del guardia. No se había dado cuenta de cuando, ni cómo, ni tampoco por qué, había averiguado todo aquello. De cualquier forma, aquel hombre parecía suficiente seguro, y quizá él tomase el papel de líder que tanto hacía falta, y que en estos instantes, Pyros no estaba dispuesto a tomar.
¡No sé si os querréis o no dividir, exclamó mirando al hombre de las gafas, pero lo que yo sí sé es el camino que voy a tomar yo! Dijo yendo hacia donde había señalado.
El guardia atado murió casi en el acto tras el flechazo de Inari, pero antes pudo decir unas palabras
Eres un cobarde. No has tenido agallas para atacar en el combate, y solo lo haces cuando me han atado... Cobarde...
Abristeis las dos puertas y comprobasteis que daban a unos pasillos iguales, igual de amplios que los de la entrada, engalanados en este caso con algunos cuadros de personalidades de Gabriel. Hay ligera señales de lucha, pero nada de relevancia. Aunque son dos puertas diferentes, hay pasillos perpendiculares que conectan ambos corredores, así que es indiferente qué entrada escoger.
A cada lado del pasillo hay puertas que llevan a las habitaciones. Al final de cada uno de los pasillos, hay una puerta (es decir, dos en total), que dan lugar a otra sala de la nave, y seguramente sea la misma por ambas puertas.
No os describo la otra sala porque no se si queréis registrar las habitaciones o qué.
Tras esas últimas palabras, Inari dijo:
Cobarde fue lo que me hicieron al traerme a esta nave, golpeándome por la espalda sin ningún pudor.
Sin preguntar a nadie, Inari comenzó a caminar por el pasillo de su izquierda, notando el crujido de ciertos cristales rotos bajo sus pies. Echaba de menos su hogar, quería regresar, necesitaba cerrar los ojos y oler la suave fragancia que emanaba del lago que daba su nombre.
Pyros se tomó el camino que había mencionado antes pero se quedó mirando al rubio que parecía perfectamente dónde se podría encontrar el capitán. Será mejor que no perdamos el tiempo, dijo mirando a Evan. Si sabes en qué puerta o por qué pasillo podemos llegar cuanto antes a la sala central, llévanos hacia él. Haz el favor.
Inari empezó a rastrear la zona donde se encontraban, averiguar dónde podría hallarse el capitán, algo que no diera lugar a dudas y que no tuvieran que andar perdiendo el tiempo.
Motivo: Rastrear
Tirada: 1d100
Resultado: 96(+55)=151
Como ya dije antes, las dos puertas en las que terminan los pasillos parecen llevar a la misma sala. El resto parecen llevar a habitaciones. Pero, si no abrís las puertas, no saldréis de dudas.
Ariadne se dirigió al interrogador que parecía conocer la distribución de la nave, secundando a Pyros.
- ¿Y bien? ¿Sabes por dónde es o vamos buscando?