Partida Rol por web

La lucha ha comenzado, y ambos personajes se encuentran cara a cara blandiendo su espada de luz contra el enemigo con una clase digna de observar.

- Quién eres, lord oscuro ? - pregunta Ameé, con cara de pocos amigos.

En un hábil movimiento de muñeca, Ameé consigue hacerle un rasguño al brazo del asesino.

- Tú lo has dicho, Jedi... - el tono de voz suena brusco y pleno de ira - Me llevaré ese artefacto por las buenas... o por las malas. -

La Jedi se retuerce de dolor cuando ágilmente el sith alcanza de lleno el costado, rasgándole las ropas y chamuscando su piel, la cual deja un ligero olor a requemado.

- Ahhhh! - la defensa de la jedi queda nula cuando se apoya sobre el suelo y el asesino intenta aprovechar la oportunidad, pero Ameé escondía un as en la manga.

Expande su mano y de ella surge una fuerza invisible que empuja al sith unos metros atrás tirado en el suelo.

- Pero qué... ? - el sith es lanzado más allá de 10 metros jungla a través.

Aprechando el golpe de suerte, Ameé se reincorpora y busca el artefacto para salir corriendo con él. Una nave le esperaba un par de kilómetros más allá y sería su única salvación.

- Eres... demasiado poderoso para mí... - murmura para sí misma - Pero aún puedo salirme con la mía.

Cuando encuentra el artefacto vuelve sobre sus pasos y sale corriendo entre la espesura de la jungla.

El sith se levanta aturdido y recoge su sable láser desactivándolo al mismo tiempo que de un salto se incorpora para correr tras la mujer.

Espera que te coja...

Ameé Ramis vuelve su cabeza y contempla horrorizada como el asesino oscuro está a pleno alcance de nuevo, si no llega a la nave pronto, la pillará y esta vez puede que no tenga tanta suerte.

Sigue corriendo y observa la nave a escasos metros, casi parece que puede alcanzarla mientras jadea impulsivamente...

Casi con el objetivo logrado, tropieza y cae al suelo bruscamente dando varias vueltas sobre sí misma. El artefacto se pierde entre la maleza...

EL sith observa sonriente como la jedi no puede más y cae al musgoso suelo torpemente, pero, dónde está el artefacto... ?

Dando un brinco habilidoso, agarra el sable con ambas manos y lo activa mientras lo sostiene en alto, cayendo hacia la jedi.

Ameé consigue esquivar el sablazo rodando por el suelo y se lanza a la carrera hacia la nave. Había fracasado en su intento de llevarse el artefacto y tan solo le quedaba poder salvar la vida.

EL sith permanece en pie mirando como su presa intenta huir inútilmente. Una risa maliciosa escapa por sus esqueléticos labios.
Alza su mano derecha y el manto del lado oscuro envuelve todo su ser, unos pellizcos de energía aparecen por entre sus dedos.
Un rayo escapa por ellos y alcanza a la jedi espantada.

Haciendo gala de una dote sobrenatural, el impacto del rayo no parece surtir efecto sobre la Jedi. En lugar de caer, casi parece recobrar la salud.

Por fin alcanza la nave, sube por rampa y se da media vuelta, observando al sith mientras se agarra el costado herido con una de sus manos.